Da Vinci: Gobierno insiste en compra millonaria de robot quirúrgico con poca evidencia

El Ministerio de Salud y Essalud impulsan la incorporación del robot quirúrgico Da Vinci al sistema público, cuyo costo supera los USD 2 millones en el mercado internacional. Estudios recientes indican que la cirugía robótica no presenta ventajas claras frente a técnicas convencionales para justificar una inversión de esa magnitud. OjoPúblico comparó los informes técnicos de Essalud de 2023 y 2025, y encontró que aprobaron el uso de este aparato médico en dos tipos de procedimientos quirúrgicos, aunque no incorporaron nueva evidencia científica al evaluar esta posibilidad.

COSTOSO. El sistema público promueve un robot quirúrgico millonario sin evidencia clara de que supere a la cirugía convencional.

COSTOSO. El sistema público promueve un robot quirúrgico millonario sin evidencia clara de que supere a la cirugía convencional.

Foto: Minsa

Los avances en cirugía robótica que el Ministerio de Salud (Minsa) y el Seguro Social de Salud (Essalud) buscan incorporar al sistema público enfrentan un obstáculo: la falta de evidencia científica sólida que respalde esa elevada inversión. 

Solo la compra de un equipo cuesta, al menos, USD 2 millones en el mercado internacional, a lo que se suman más de USD 500.000 en mantenimiento y entre USD 600 y USD 3.500 por instrumentos y accesorios quirúrgicos.

“Si una institución tiene que manejar sabiamente y a discreción una cantidad limitada de recursos, seguramente tendrá que cubrir primero otras áreas críticas antes de adquirir un robot. Dependiendo del contexto, muchas veces puede ser hasta un lujo”, sostiene Yeisson Rivero, médico cirujano que ha participado en estudios sobre cirugía robótica en América Latina.

Una revisión de las investigaciones científicas publicadas en lo que va del año confirma que la evidencia para respaldar la inversión en estos equipos por encima de las cirugías tradicionales es insuficiente. 

La cirugía asistida por robot sigue siendo costosa en comparación con la cirugía laparoscópica", concluye un estudio.

“En los cinco procedimientos examinados (colectomía, esofagectomía, histerectomía radical, resección pulmonar y pancreatectomía), los niveles de costo hospitalario total son invariablemente más altos cuando se utiliza la cirugía robótica”, concluye un estudio, publicado a inicios de mayo en Journal of Robotic Surgery.

Otra investigación reciente, publicada el 21 de mayo en la revista JAMA Surgery, descarta ventajas del uso de este aparato médico frente a la cirugía convencional. “La cirugía asistida por robot se asoció con mayores complicaciones postoperatorias, mayor uso de drenajes postoperatorios y estadías hospitalarias más prolongadas”, señalaron los autores tras analizar su empleo en cirugías de vesícula (colecistectomías).

Pese a este escenario, en octubre y noviembre de 2024, el Minsa adquirió dos unidades del robot quirúrgico Da Vinci Xi para emplearlo en “especialidades como urología, ginecología, cirugía general, cirugía de cabeza y cuello, pediatría, cirugía oncológica, cirugía torácica, entre otras”. Essalud también ha mostrado interés en incorporar este producto en cirugías de cáncer de colón, recto, próstata y riñón.

captura de pantalla de un documento de Essalud que muestra los usos que desean darle al robot Da Vinci
VACÍO. En 2023, Essalud autorizó la incorporación del robot Da Vinci sin publicar la evidencia científica que sustentó esta decisión.
Captura: Documento Essalud 

 

En 2023, OjoPúblico reveló que el Instituto de Evaluación de Tecnologías en Salud e Investigación (Ietsi) —entidad encargada de evaluar las tecnologías sanitarias que incorpora Essalud— aprobó una ficha técnica para la compra de este robot quirúrgico sin la publicación de un análisis previo sobre la evidencia científica existente. Ante la solicitud de este medio por el sustento científico, el Ietsi remitió un documento de 490 páginas.

Desde entonces hasta 2025, la entidad ha publicado otros cuatro informes técnicos, que evalúan la evidencia científica sobre la efectividad del robot en cirugías contra el cáncer de próstata (prostactetomía) y cáncer de colón (colectomía). OjoPúblico revisó dichos informes y halló que se basan en la misma evidencia, sin actualizar fuentes y con la inclusión de pocas publicaciones recientes: menos del 20%.

 

Evidencia insuficiente

Una revisión de las publicaciones recientes en la base de datos científica PubMed muestra que, solo en los primeros cinco meses de 2025, se han publicado 890 estudios sobre el uso de cirugía robótica.

Uno de los artículos más recientes, publicado en JAMA Surgery, analizó los datos de 844.428 pacientes. El estudio comparó la extirpación de la vesícula biliar (colecistectomía) mediante cirugía robótica frente al método convencional, la laparoscopia, que consiste en introducir un tubo con una cámara para observar la zona a intervenir.

“Estos resultados sugieren que, en las condiciones actuales de la práctica, la colecistectomía asistida por robot puede no ofrecer beneficios claros en comparación con el abordaje estándar establecido de colecistectomía laparoscópica", concluyeron los investigadores de la Universidad Johns Hopkins.

Otro estudio, publicado en la revista Medicine (Baltimore), analizó la seguridad y eficacia de la cirugía robótica asistida (RAC) con otras técnicas como la laparoscopía convencional (CLC) y la de puerto único (SILC) para tratar la enfermedad vesicular benigna. 

Robot Da Vinci
SUSTENTO. Estudios de 2025 no muestran ventajas claras del robot Da Vinci sobre la cirugía convencional y resaltan su alto costo.
Foto: Andina

 

Este metanálisis incluyó 17 estudios con más de 75.000 pacientes y concluyó que no existen diferencias significativas en complicaciones, pérdida de sangre, tiempo de hospitalización o riesgo de hernias. La investigación también destacó que los altos costos operativos de la cirugía robótica constituyen un problema sin resolver. 

“El equipo laparoscópico tiene un costo relativamente asequible, mientras que el robot Da Vinci cuesta más de 1.500.000 euros, más 150.000 euros por servicio anual. La cirugía asistida por robot sigue siendo costosa en comparación con la cirugía laparoscópica, lo cual también se confirmó en este estudio”, advirtieron.

Además, algunas investigaciones han evaluado la utilidad de la cirugía robótica en el tratamiento del cáncer de próstata, uno de los usos considerados por Essalud. Un artículo reciente en Journal of Robotic Surgery encontró que la opción robótica ofrece resultados similares a los de la cirugía tradicional, en aspectos como el tiempo de hospitalización, la cantidad de sangre perdida, la necesidad de transfusiones, la aparición de complicaciones y los resultados frente al cáncer.

“Estos conocimientos sugieren que la prostatectomía asistida por robot puede ofrecer ciertas ventajas para los pacientes sometidos a una prostatectomía de rescate, pero estos beneficios no son concluyentes y justifican una mayor validación mediante ensayos controlados aleatorios de mayor escala y alta calidad”, indicaron.

Dependiendo del contexto, el robot Da Vinci puede ser hasta un lujo", dijo Yeisson Rivero.

La investigación sobre la colectomía, en lo que va del año, ha sido menor —solo seis estudios en los primeros cinco meses en PubMed—. Sin embargo, el factor económico también está presente.

Un estudio publicado en Robotic Surgery comparó, por ejemplo, los costos hospitalarios totales de cinco cirugías oncológicas (colectomía, esofagectomía, histerectomía radical, resección pulmonar y pancreatectomía) realizadas con cirugía abierta y con asistencia robótica.

En todos los casos, los procedimientos asistidos por robot resultaron significativamente más costosos. Como referencia, una colectomía robótica costó, en promedio, USD 11.000 más que su versión abierta. “Estos hallazgos indican que, incluso en la era contemporánea, las cirugías asistidas por robot están asociadas con una desventaja del costo hospitalario total”, advierten los autores.

Frente a ese panorama, Yeisson Rivera, investigador y médico residente del Hospital Montefiore Medical Center en Estados Unidos, aclara que la bibliografía sobre cirugía robótica todavía se está construyendo y que sus resultados varían ampliamente.

COMPRA. El año pasado, el Minsa compró dos robots quirúrgicos Da Vinci Xi para emplearlos en diversas especialidades.
Foto: Minsa

 

“Puedes encontrar estudios que te digan que, en un centro, la cirugía con robot da menos complicaciones, y otros en los que les dio más complicación”. Por eso, advierte que los resultados deben leerse con cautela, considerando factores, como la edad de los pacientes o su nivel de inflamación.

El especialista recuerda que la evidencia científica debe ser central en la toma de decisiones sobre la adquisición de tecnologías en salud, especialmente en contextos como el latinoamericano, donde los recursos son limitados.

“Por eso, es importante que hayamos comenzado a hacer estudios sobre el uso de cirugía robótica en Latinoamérica, porque en función de eso van a tomar decisiones las autoridades administrativas, que se encargan de manejar las decisiones grandes del hospital, como en este caso, adquirir un robot”, explicó.

Aunque Rivera reconoce que esta tecnología puede ofrecer beneficios, advierte que es una herramienta más dentro del arsenal quirúrgico con el que cuentan los cirujanos. “¿El robot ayuda? Sí. ¿Es 100% necesario? No. Si conviene o no utilizarlo en el sistema de salud público, depende. Si los recursos están, es una herramienta valiosa que se va a usar a discreción, según cuando, en verdad, la necesiten”, resalta.

 

Evaluaciones con vacíos

En 2023, OjoPúblico reveló que Essalud había vulnerado los procedimientos técnicos establecidos para la compra del robot quirúrgico Da Vinci, una tecnología de alto costo que no contaba con una evaluación técnica sanitaria publicada ni estaba incluida en el petitorio institucional. En ese contexto, este medio solicitó acceso a la evaluación científica que debía sustentar la compra.

La respuesta fue entregada en un CD e incluyó un documento de 490 páginas, de las cuales 441 correspondían a la sección de evidencia científica. Sin embargo, un análisis de esa información reveló que el documento técnico solo había incorporado 10 artículos científicos: tres citados en el cuerpo del texto y siete más adjuntados en su versión completa.

Además, se identificó que uno de los estudios fue incluido dos veces —una en su versión original, en inglés, y otra en una traducción al español—. De ellos, solo tres estudios se publicaron en los dos años previos a la publicación del informe. En otras palabras, en su mayoría, no eran recientes.

 

Los informes emitidos en 2025 muestran una mayor incorporación de estudios científicos. Sin embargo, no hay diferencias entre las referencias bibliográficas citadas en el informe de enero —que concluyó que no debía aprobarse el uso del robot— y el de abril, que recomendó su aprobación.

En el caso de la colectomía, ambos informes citan los mismos 70 estudios, de los cuales solo el 19% fueron publicados en 2023 y 2024. En el caso de la prostatectomía, se citan 63 estudios, pero solo el 14% corresponde a investigaciones recientes.

Además, entre los informes de enero y abril, se repiten exactamente los mismos artículos, con los mismos autores. A pesar de la ausencia de nueva evidencia entre un informe y otro, el Ietsi pasó de rechazar la compra del robot a recomendarla. OjoPúblico solicitó los descargos a Essalud para conocer qué evidencia científica respalda esa decisión. Hasta el cierre de este informe, no contestó. 

También se consultó al Minsa sobre los estudios considerados para la compra de dos unidades del robot quirúrgico y los costos estimados para su implementación y operación. El área de prensa indicó que la cartera no brindaría declaraciones adicionales a lo señalado en sus comunicados de mayo.

 

Reloj Se ha añadido un artículo a su lista de lecturas

Noticias Relacionadas