SEDE. Bakú, capital del petroestado de Azerbaiyán, será el punto donde más de 190 delegaciones del mundo discutirán sobre las medidas para enfrentar la crisis climática.
El anuncio de Bakú, capital de Azerbaiyán, como sede de la Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP29) convierte por tercer año consecutivo —luego de Egipto y Emiratos Árabes Unidos— a un país productor de petróleo o gas, unos de los principales causantes del calentamiento global, en sede de la cumbre climática más importante del mundo.
A mediados de este año, además, la Organización Meteorológica Mundial advirtió que hay un 80% de probabilidades de que el planeta continúe calentándose por encima de los 1,5 grados centígrados. Este pronóstico contradice el principal objetivo del Acuerdo de París, tratado internacional para mantener el aumento de la temperatura global muy por debajo de los 2 grados centígrados, hasta alcanzar niveles de 1,5.
La ciudad de Bakú será sede del encuentro mundial para debatir alternativas para enfrentar la crisis climática. Entre el 11 y el 22 de noviembre, representantes de más de 190 países discutirán compromisos concretos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
El encuentro en Azerbaiyán tiene como objetivo suscribir nuevos acuerdos para mitigar las consecuencias de la crisis climática, cada vez más evidentes por el calentamiento global o registradas en las recientes sequías en la Amazonía. Esto se abordará con el debate sobre cómo distribuir el financiamiento climático a países en vías de desarrollo para implementar medidas y cumplir esta meta.
La fuerte presencia de la industria petrolera también será uno de los principales retos al que se enfrentará el encuentro este año, un conflicto que se experimentó en la edición del 2023, realizada en Dubai, capital de Emiratos Árabes Unidos. Meses previos a ese encuentro, un reporte de la coalición “Kick Big Polluters Out” alertó cómo en los últimos 20 años las empresas de combustibles fósiles han tenido una gran participación en las cumbres del clima.
Azerbaiyán ha tenido un 66% de ingresos públicos provenientes de las actividades petroleras y gas que tiene en su territorio".
Además, en los últimos años, la economía del país organizador de la COP29 se ha enfocado en la explotación del petróleo y el gas. Y, como resultado, en 2021 tuvo un 66% de ingresos públicos provenientes de las actividades extractivas que tiene en su territorio, según un estudio del centro de investigación Carbon Tracker.
Este perfil de la industria de hidrocarburos, cuestionado por algunas organizaciones de la sociedad civil que participarán en la COP29, se evidencia en la persona designada para liderar la cumbre global. Mukhtar Babayev será el presidente de esta edición. Antes de ser ministro de Ecología y Recursos Naturales, puesto que ocupa desde el 2018, Babayev fue un exejecutivo de la Compañía Estatal de Petróleo de Azerbaiyán (SOCAR).
CARACTERÍSTICA. Azerbaiyán es el tercer país petrolero que de forma consecutiva es sede de la COP del clima. Egipto y Dubai fueron los anteriores anfitriones.
Foto: COP28.
Además, la reciente elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos —segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo— puede representar un riesgo en las negociaciones que tenga la COP29. En 2020, durante su primer gobierno, Trump decidió retirarse del Acuerdo de París y un año más tarde Jhon Biden decidió rectificar este medida para reincorporarse de nuevo al tratado.
Al conocerse los resultados de las elecciones en EE.UU., distintos líderes del sector climático también reaccionaron y recordaron los puntos urgentes respecto al futuro del planeta, a puertas de esta nueva cumbre climática en Bakú.
Christiana Figueres Olsen, quien fuera responsable de clima de la Organización de Naciones Unidas, sostuvo en su perfil de la red social X que la llegada de Trump al poder representa un “duro golpe para la acción climática mundial”. Sin embargo, esto no debe detener la “descarbonización” de la economía para el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París, recuerda.
Por su parte, la exministra del Medio Ambiente de Brasil, Izabella Teixeira, se pronunció ante la prensa y destacó —respecto a la conocida postura de Trump— que no había “lugar para el negacionismo climático en el contexto de la emergencia climática”. Y agregó que la sociedad estadounidense era “corresponsable del calentamiento global”, pero que también será “corresponsable de las soluciones a la crisis climática”.
Fondos en debate
La COP29 de este año representa la antesala de los 10 años de la suscripción del Acuerdo de París. Por eso, entre los temas que estarán en la agenda de los próximos días de la cumbre, las expectativas del encuentro en Bakú se centran en la forma en que debe destinarse el financiamiento climático de los países ricos a los que se encuentran en vías de desarrollo.
Uno de los objetivos del tratado internacional, aprobado por 195 países en 2015, establece que los países desarrollados debían invertir —hasta 2025— USD 100.000 millones al año en medidas de lucha contra la crisis climática y de adaptación en los países en desarrollo. Sin embargo, en las últimas ediciones de la COP, delegaciones y miembros de la sociedad civil han exigido el cumplimiento de esta promesa.
Respecto a la agenda y discusión que se tendrá en Azerbaiyán, Karla Maass, oficial para América Latina del Climate Action Network (CAN), explica a OjoPúblico que ahora se revisará una nueva “meta colectiva cuantificable”. La idea es reemplazar la movilización de los USD 100.000 millones planteados en el pasado y que respondía más a una “meta política”, pero debe cambiar con los acuerdos de esta COP.
La reciente elección de Trump como presidente de Estados Unidos puede representar un riesgo en las negociaciones que tenga la COP29".
Otro punto de interés para el encuentro en Bakú será conocer los avances de los países respecto a las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés). Esta medida se traduce a que, antes de febrero del 2025, los gobiernos deben presentar sus planes climáticos nacionales actualizados, para conocer sus estrategias de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Precisamente, tener claro este avance de los países permitirá discutir el nuevo modelo de financiamiento climático global. “Esta nueva meta se establecerá en base a las necesidades de los países en desarrollo, que utilizan sobre todo los planes de acción nacional o las NDC, para poder cuantificar la necesidad de movilización y provisión de fondos”, explica Karla Maass, de CAN.
La especialista indica que otro tema que debería ser central en la cita de Bakú es el objetivo global para la adaptación a la crisis climática, debido a que hoy es una “agenda bastante relegada”. Este punto es fundamental para América Latina y en la COP anterior se acordó un plan de trabajo para generar indicadores para la adaptación.
“Esa movilización de recursos para la adaptación es fundamental, en particular para países que no tienen facilidad de acceder a financiamiento de la banca internacional. Entonces, la agenda de la adaptación tiene que volver a mirarse en la construcción de estos indicadores y acordarse en Brasil [sede la próxima COP]”, sostiene Maass a OjoPúblico.
Además, las negociaciones tendrán como antecedente el texto final suscrito el año pasado en Dubai (COP28). En este documento, por primera vez, se consideró un llamado para terminar con los combustibles fósiles “de manera justa, ordenada y equitativa, acelerando la acción en esta década crítica”, se indicó en el escrito. Ahora, la expectativa está en si este punto se abordará en el país petrolero de Azerbaiyán.
Anfitrión controversial
A más de 11.000 kilómetros de Sudamérica, Azerbaiyán se ubica en la intersección de Europa del este y Asia central. Desde su independencia, en 1991, esta nación de poco más de 10 millones de habitantes, solo ha tenido dos presidentes: Ilham Aliyev, en el poder desde 2003; y su padre, Heydar Aliyev, quien ocupó el cargo entre 1993 y 2003.
En el listado de petroestados, según datos recogidos por la Administración de Información de Energía del gobierno de Estados Unidos, Azerbaiyán —sede de la COP29— se ubica en la posición 25, con una producción diaria de más de 600.000 barriles de crudo. Este interés extractivo ha generado distintas críticas en sectores de la sociedad que también asistirán a esta cumbre climática.
La ONG Transparencia Internacional y el Colectivo de Datos Anticorrupción sostienen en una reciente publicación que el gobierno de Azerbaiyán, empresas del sector del petróleo y gas, así como grupos de presión, han trabajado previo a la COP para “ejercer una influencia corporativa indebida”. Frente a esto, plantean una serie de recomendaciones como la “integridad en la elección del país anfitrión”.
El presidente de la COP29, Mukhtar Babayev, fue un exejecutivo de la Compañía Estatal de Petróleo de Azerbaiyán".
En su recuento anual de índice de percepción de la corrupción, Transparencia Internacional también ubica a Azerbaiyán en la posición 154 de 180 países.
Otro artículo de la organización Global Witness descubrió que 71 cuentas de la red X —algunas creadas en las últimas semanas— promueven los contenidos de cuentas oficiales del gobierno de Azerbaiyán respecto a la COP29. “Las cuentas parecen no ser auténticas, ya que son sospechosamente similares entre sí”, destaca el portal especializado en temas ambientales.
Por su parte, frente al próximo escenario que tendrán las discusiones en Bakú, Sandra Guzmán, directora general del Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe (Gflac), considera que si bien la condición de país petrolero de Azerbaiyán es “cuestionable”, esta característica “no debería interferir en lograr un acuerdo importante en materia de la nueva meta de financiamiento climático”, finaliza.