Conferencia sobre océanos cerró sin Tratado de Alta Mar ni mención a impacto petrolero

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano (UNOC), realizada en Niza, cerró sin cumplir su principal meta: hacer entrar en vigor el Tratado de Alta Mar, clave para proteger la biodiversidad en aguas internacionales. Tampoco hubo mención a los combustibles fósiles, a pesar de su impacto directo en los ecosistemas marinos. Aunque se esperaba un hito histórico, el acuerdo aún necesita de, al menos, 10 ratificaciones —incluida la de Perú— para ser vinculante. Organizaciones civiles y científicas esperan que esto ocurra antes de la Asamblea General de la ONU, en septiembre.

CIERRE. El viernes 13 de junio culminó la conferencia sobre los océanos que reunió a jefes de Estado de 50 países.

CIERRE. El viernes 13 de junio culminó la conferencia sobre los océanos que reunió a jefes de Estado de 50 países.

Foto: Shutterstock

Luego de más de 12 horas de viaje y apenas cinco horas de sueño, Carlos Chapilliquén Panta se presenta en un museo en Niza, Francia, en el marco de la Tercera Conferencia de las Naciones sobre el Océano (UNOC3), por sus siglas en inglés). Él quiere que escuchen los problemas a los que se enfrenta como pescador artesanal en la caleta de Cabo Blanco, en el norte de Perú.

“Yo quiero destacar dos problemas: uno es la pesquería ilegal, pesca de arrastre, que está matando todo a su paso, está destruyendo todos nuestros arrecifes costeros. El otro gran problema son los derrames que tenemos en nuestros mar y poco se ha hecho por remediarlo. Derrames que han mermado toda nuestra pesquería”, advirtió en el evento “Defensores de los derechos humanos y conservación marina en Perú”, de la Sociedad Peruana de Derecho Medioambiental.

Las amenazas al mar peruano y su biodiversidad han ido en aumento: derrames de petróleo como el de Repsol en Ventanilla y el de Petroperú en Piura, pesca ilegal que opera fuera del control del Estado, pesca industrial sin regulaciones estrictas, la falta de un ordenamiento pesquero efectivo en la gestión de los recursos y casos de corrupción dentro de entidades estatales encargadas de fiscalizar y proteger el ecosistema marino.

Sin embargo, la voz de Perú en esta conferencia mundial para abordar los desafíos oceánicos ha pasado casi desapercibida. El mayor anuncio fue la firma del Tratado de Alta Mar, que busca establecer reglas para la conservación, la investigación científica y el uso sostenible de la biodiversidad en aguas internacionales.

La voz de Perú en esta conferencia mundial para abordar los desafíos oceánicos ha pasado casi desapercibida". 

Aunque este paso ha sido bien recibido a nivel internacional, en el ámbito nacional ha quedado opacado por las críticas de gremios empresariales, que acusan al tratado de atentar contra la soberanía del país [algo desmentido por especialistas] y generar incertidumbre para la industria pesquera. 

Al contrario de sus pares latinos, Perú no ha logrado sumarse a iniciativas grandes, como la creación de nuevas áreas marinas, algo que sí han hecho Colombia y Ecuador. Tampoco ha tenido mensajes contundentes sobre la urgencia de reducir la producción de plástico, como lo hizo el Gobierno mexicano.

“Somos un país productor de petróleo, y un país petroquímico también, pero lo que estamos buscando en realidad es, desde el lado de la producción, por lo menos tener la Responsabilidad Extendida del Productor (EPR) y creo que ahí es donde entra México”, dijo Alicia Bárcena Ibarra, titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de ese país.

Francia
DESAFÍOS. Hasta la ciudad de Niza llegaron pescadores y pescadoras artesanales de Perú para exponer los problemas a los que se enfrenta los mares peruanos. 
Foto: ONU
 

A pesar de la falta de grandes compromisos por parte de Perú en las conversaciones sobre océanos, el evento –copresidido por Francia y Costa Rica– ha tenido avances importantes, entre ellos el llamado a que se incluya a los océanos en los compromisos climáticos y el pedido de que se firme un Tratado de Plásticos ambicioso, que comprenda todo el ciclo de plástico, incluso su producción.

Pese a esos avances, el gran ausente en la conversación fueron los combustibles fósiles, uno de los principales responsables del aumento de las temperaturas, el incremento del nivel del mar, la acidificación de los océanos, entre otras consecuencias.

“Lo que vimos a lo largo de toda la conferencia fue una dificultad persistente para incluir el tema de los combustibles fósiles en la agenda oficial y en los eventos paralelos. Se habla de áreas marinas protegidas, de financiamiento azul, de soluciones basadas en la naturaleza, pero no del daño estructural que sigue provocando esta industria”, afirmó al finalizar la conferencia Bruna Campos, responsable de Campañas de Gas y Petróleo Offshore del Centro para el Derecho Ambiental Internacional (CIEL).

 

Tratado de Alta Mar

El Tratado de Alta Mar, que ha causado polémica en el territorio peruano, constituyó uno de los principales objetivos impulsados por el presidente Emmanuel Macron durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano en Francia. “Este tratado podrá entrar en vigor el 1 de enero del próximo año, lo que significa que finalmente contaríamos con un marco internacional para regular y administrar la alta mar”, declaró el mandatario al final del primer día del evento.

El formalmente llamado “Acuerdo sobre la Conservación y el Uso Sostenible de la Diversidad Biológica Marina de las Zonas situadas fuera de la Jurisdicción Nacional” (BBNJ, por sus siglas en inglés) busca proteger la biodiversidad y regular las actividades humanas en aguas internacionales. Estas zonas comprenden el 64 % de los océanos del mundo y son clave para alcanzar la meta global de proteger el 30 % del mar para 2030.

Pese a estas altas expectativas, no se logró llegar a las 60 ratificaciones necesarias para que el tratado entre en vigor. Hasta el último día de la conferencia, el viernes 13 de junio, el documento legal había sido ratificado por 50 países.

Seis naciones han completado el proceso a nivel nacional y les falta presentarlos a nivel internacional. Otras 12 se han comprometido a presentar sus ratificaciones en septiembre de este año durante la Asamblea General de la Naciones Unidas.

“Todos estos compromisos garantizan la tan esperada entrada en vigor de este tratado, a más tardar en enero de 2026”, se resalta en el documento The Nice Commitments for the Ocean, que reúne todos los compromisos asumidos durante el evento.

El siguiente paso para que Perú esté dentro de esas discusiones, previstas a iniciarse el próximo año en la COP1 del Océano, consiste en que el Congreso ratifique la firma realizada por Dina Boluarte el 9 de junio.

PCM
TRABAS. Perú firmó el Tratado de Alta Mar en el marco de la Conferencia del Océano, pero generó críticas de gremios pesqueros.
Foto: Presidencia del Consejo de Ministros
 

Esto será clave para asegurar que Perú tenga voz y voto en las próximas decisiones sobre la gobernanza de la alta mar, de acuerdo con Rebecca Hubbard, científica ambiental y directora de la organización High Seas Alliance.

“Si Perú lo ratifica es importante, porque le da un asiento en la mesa donde se tomarán decisiones que le impactarán aunque no quiera involucrarse. Porque lo que ocurre junto a tus aguas impacta en lo que ocurre en tus aguas. Y es mucho mejor participar en el proceso de toma de decisiones que ser afectado por ello y no tener ningún poder”, dijo a OjoPúblico.

Rebecca Hubbard dijo que si el Perú ratifica el Tratado de Alta Mar tendrá un asiento en donde se tomarán decisiones importantes". 

Países vecinos ya han dado pasos para administrar de forma eficiente las aguas internacionales. Ecuador, Colombia y Costa Rica han anunciado la creación de la primera Área Marina Protegida de carácter transnacional.

 

Meta 30x30

Otra de las grandes metas a nivel internacional, desde la adopción del Marco Global de Biodiversidad en 2022, consiste en lograr la protección del 30% de ecosistemas terrestres y marinos al 2030. Esa meta está lejos de lograrse. Previo al inicio de la UNOC3, el 8,4% de los océanos se encontraba protegidos.

Sin embargo, el evento llevado a cabo en Niza tuvo éxito en lograr que dicha cifra aumente y ahora supere el 10%. Algunos de los países que contribuyeron a ese logro fueron Colombia, Tanzania y la Polinesia Francesa, quienes anunciaron la creación de nuevas áreas marinas protegidas. Estas zonas buscan resguardar ecosistemas clave como arrecifes de coral, pastos marinos, manglares y hábitats de tiburones y rayas en peligro.

Océano
PROTECCIÓN. En la conferencia se anunció la creación de nuevas áreas protegidas con el objetivo de conservar la biodiversidad marina.
Foto: NatGeo Pristine Seas
 

En la inauguración del evento, la presidenta Boluarte también anunció la creación de nuevas áreas protegidas. Sin embargo, a lo largo de la conferencia no precisó cuáles serán.

A la fecha, la protección del ecosistema marino peruano se encuentra en un 8%. Ello gracias a la reciente creación de dos áreas 100% marinas: la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau y la Reserva Nacional Dorsal de Nasca. Esta última, cuestionada por permitir la pesca industrial.

“Estamos en un momento muy importante, porque las áreas marinas protegidas se visibilizan cada vez más como una herramienta esencial para la conservación, pero todavía falta mucho por hacer. Lo urgente es defender las áreas que ya tenemos, como Paracas, donde un sector está demandando capturar y generar actividad industrial”, advierte Kerstin Forsberg, fundadora y directora de Planeta Océano, desde la conferencia en Niza.

 

COP30 y combustibles fósiles

Cada conferencia de la ONU dedicada a la conservación del medioambiente busca abordar las causas del cambio climático, pero según organizaciones civiles han fallado en enfrentar el tema de los combustibles fósiles. “Inexcusablemente, el tema de los combustibles fósiles, una de las mayores amenazas para el océano, fue omitido de una conferencia dedicada a protegerlo”, señala Bruna Campos de CIEL.

La Conferencia de los Océanos no ha sido la excepción. El documento político denominado “Nuestro océano, nuestro futuro: acelerando la acción” no hace mención a los combustibles fósiles ni a su impacto en los ecosistemas marinos.

“Los combustibles fósiles son la principal causa de emisiones de gases de efecto invernadero, consideradas contaminantes marinos bajo la Convención del Derecho del Mar”, advierte Bruna Campos. El petróleo y el gas tienen efectos devastadores: los derrames causan muerte y las exploraciones marinas perturban la vida submarina. 

Francia
ALIANZA. Los presidentes Lula Da Silva y Macron se comprometieron a impulsar la inclusión de los océanos en los compromisos climáticos que se presenten este año. 
Foto: ONU
 

Carlos Chapilliquen cuenta que el derrame del 20 de diciembre afectó también la pesca en el norte de Perú. “Los pescadores estuvimos con el Sernanp desde la hora cero, cuando la mancha llegó a Cabo Blanco. Luego vino el oleaje del 27 de diciembre y muchos de mis compañeros perdieron 24 embarcaciones”, relató desde Niza.

Por esto, los ministros de países altamente afectados por el incremento de temperaturas y de los niveles del nivel del mar tienen muy bajas expectativas sobre la próxima cumbre de cambio climático (COP30) en Brasil.

“Parece que ahora es un requisito ser un gran productor de combustibles fósiles para poder organizar una COP. No estamos nada contentos con que la eliminación de los fósiles y la mitigación hayan desaparecido de las prioridades. Están hablando de todo menos de la raíz del problema”, dijo Ralph Regenvanu, ministro de Adaptación al Cambio Climático de Vanuatu, a OjoPúblico.

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