Si bien, esta semana, la discusión política se concentró en el aumento del sueldo presidencial, hay otros asuntos que necesitan atención. Los privilegios tributarios aprobados en el Congreso —recientemente se promulgó la nueva Ley de Turismo y está en cola la segunda votación de la nueva Ley Agraria— implican que el Estado dejará de percibir importantes ingresos fiscales.
El expresidente del Banco de la Nación y exvicepresidente del Banco Central de Reserva Luis Alberto Arias Minaya señala que la cifra podría alcanzar los S/25.000 millones. El monto, explica, equivale a varias veces los programas sociales Juntos y Pensión 65, y a más de la mitad del presupuesto destinado a educación.
En entrevista con OjoPúblico el también militante del Partido Morado sostiene que los niveles actuales de déficit ya son insostenibles y que el próximo Gobierno va a tener que impulsar un ajuste fiscal.
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Si queremos atraer turismo o desarrollar una actividad económica, necesitamos cosas distintas a rebajar impuestos".
Escribió en su cuenta de X: “Se abre la caja de Pandora, el Congreso aprueba ley que otorga privilegios tributarios de 0% de impuesto a la renta para el sector turismo en zonas que Mincetur determinará”. Pero la caja de Pandora ya se abrió hace rato en estos temas, ¿cierto?
Es cierto, es una sucesión de hitos.
De cajas de Pandora.
Lo que pasa que esta tiene una característica específica. Es una sucesión de hitos de pérdida gradual de la fortaleza fiscal. Esta ley en particular permite que el Ministerio de Comercio, Exterior y Turismo (Mincetur), de manera discrecional, a pedido y por reglamento, pueda decir en qué zonas del país las empresas turísticas, que incluyen a hoteles, restaurantes, agencias de viajes, no paguen impuesto a la renta.
Es un beneficio tributario bien pernicioso y peligroso. Permite que otros sectores pidan lo mismo, el Ministerio de la Producción, de Vivienda y Construcción. Todo es posible de aquí en adelante, más en este último año de Gobierno.
¿Cuánto dinero se estaría dejando de percibir en impuesto a la renta por esta nueva caja de Pandora?
Por esta, 1.000 millones de soles. El próximo marco macroeconómico multianual, que se va a publicar en agosto, nos da va a dar una primera idea.
¿Por qué se le otorga este privilegio tributario al sector turismo? ¿Necesita estos beneficios?
Toda exoneración debería estar sustentada técnicamente por el Ministerio de Economía y Finanzas y dicho informe no existe. Los economistas sabemos que, si queremos atraer turismo o desarrollar una actividad económica, necesitamos cosas distintas a rebajar las tasas de los impuestos. En primer lugar, infraestructura. En segundo lugar, seguridad y estabilidad.
La literatura económica ha demostrado que los incentivos y los privilegios tributarios no son eficaces para atraer inversión. Esta ley responde a un nuevo lobby en el Congreso, para que [ciertas] empresas se beneficien financieramente.
Que se suman a otros. Se ha ampliado la reducción del impuesto general a las ventas a restaurantes, hoteles, alojamientos turísticos. Está la amnistía tributaria a grandes contribuyentes. También la ley marco de zonas económicas especiales privadas con arancel cero por cinco años. Falta la segunda votación para confirmar beneficios tributarios a las agroexportadoras. ¿Son sectores que merecen ese tipo de ayuda?
Es una buena lista.
Esta ley [de turismo] responde a un nuevo lobby en el Congreso para que [ciertas] empresas se beneficien financieramente".
No sé si se me escapó algo.
Hay algunas cosas más. Por ejemplo, a inicios de 2023, se dio un beneficio por reinversión de utilidades a sectores de manufactura, con una ley que sacó el Ministerio de la Producción. En todos los casos son privilegios que se otorgan con características similares. Son regresivos, es decir no favorecen a las empresas de menores niveles de ingreso, sino a las empresas más rentables.
En segundo lugar, se otorgan sin sustento técnico, con poca transparencia y respondiendo a lobbies. No estamos en una recesión que sustente beneficios tributarios para el sector empresarial.
Y, en el caso de las agroexportadoras, han estado disfrutando beneficios durante décadas.
Ese es el caso más paradigmático. Las agroexportadoras gozan de una tasa preferencial del impuesto a la renta desde el año 2000. Es decir, van a completar un cuarto de siglo, con una interrupción que se aprobó en el Gobierno de Francisco Sagasti. Ya estamos 25 años con beneficios tributarios para este sector.
No hay casos similares de privilegios con tanta duración, ni en el Perú ni en otros países, que yo recuerde, más allá de los paraísos fiscales.
Un argumento que se escucha con insistencia a favor estas exoneraciones es que las agroexportadoras dan empleo. ¿Qué piensa?
He escuchado y leído esta narrativa de algunos analistas y sectores de la prensa, que no pagar impuestos permite generar empleo. Es lo que los economistas llamamos un trade-off, una por otra. Es falso. El modelo macroeconómico más sencillo señala que, cuando la economía crece, lo hacen la producción, la recaudación y el empleo. No son variables contrapuestas.
En los sectores más rentables hay crecimiento de empleo y pago de impuestos al fisco para cumplir con la construcción de infraestructura o gastar en programas sociales. Esta aparente dicotomía, de que para crear empleo no tengo que pagar impuestos, es absurda.
¿De qué dimensión es esta farra tributaria? Son leyes que, básicamente, salen del Congreso aprobadas por el Ejecutivo, sin mayores objeciones.
Ahí destaca la debilidad creciente del Ministerio de Economía y Finanzas, que simplemente está aceptando todo, en una posición complaciente y casi servil. Es una palabra dura, pero el MEF es complaciente y casi servil frente al Congreso porque no observa leyes, no interpone acciones de inconstitucionalidad. Simplemente deja pasar todo.
Felizmente, existe estadística del costo de los beneficios tributarios, porque es obligación de la Sunat [Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria] publicar un estudio de medición anual, desde el año 2000. En los últimos tres años, ha habido un crecimiento de alrededor de S/18.000 millones por año a S/23.000 millones por año.
En el informe que saldrá en agosto, la cifra [del costo por beneficios tributarios] estará bordeando o superando los S/25.000 millones".
¿De dinero que el Estado dejará de percibir?
Sí. No tengo duda de que, en el informe que saldrá en agosto, la cifra estará bordeando o superando los S/25.000 millones. Incluso, si la metodología se perfeccionara, el costo sería mayor porque hay beneficios que no se están incluyendo.
Es decir, es una metodología conservadora.
Sí, es una medición conservadora, exactamente.
Unos S/25.000 millones que se dejarían de percibir por estas exoneraciones. ¿Qué se podría hacer con ese dinero?
Estamos hablando de un monto que equivale al 2,5% del PBI. Es equivalente a la mitad de toda la inversión pública. Es equivalente a varias veces el programa Juntos, Pensión 65; a más de la mitad del presupuesto de educación, y largamente superior al de salud.
Esto, en una circunstancia en la que tenemos indicadores sociales paupérrimos, para mencionar solamente a la desnutrición infantil y la anemia. Resulta absolutamente contraproducente que destinemos recursos a financiar a empresas privadas exitosas, en lugar de cumplir con el verdadero rol del Estado, que es cubrir las necesidades de los más pobres y vulnerables.
Contraproducente suena a eufemismo. Así como lo ha descrito, más parece una inmoralidad.
Sabemos a quién responde el Congreso en la actualidad. No a los intereses del país, sino a los propios.
¿Se puede afirmar que la política económica de este país la maneja el Congreso y no el MEF?
Sin duda alguna. Hace un par de años, dije que Fuerza Popular, la primera minoría, es la que maneja la política económica del país. Y, ahora, tiene aliados importantes en el partido de César Acuña [Alianza Para el Progreso], del alcalde Rafael López Aliaga [Renovación Popular].
Sin duda alguna, se puede afirmar que la política económica la maneja el Congreso y no el MEF".
¿Se deberían anular todas las exoneraciones tributarias?
No. Esa sería una política extrema. Algunas de las exoneraciones están basadas en lo que se llama la eficiencia. También hay exoneraciones a la canasta básica, que responden a la equidad y que deben mantenerse. Las otras, sí deben eliminarse.
¿Hemos perdido nuestra fortaleza fiscal ya definitivamente o estamos camino a perderla?
Hay un debate entre los economistas. Yo soy de los que cree que los niveles actuales de déficit ya son insostenibles y que el próximo Gobierno, necesariamente, va a tener que hacer un ajuste porque, en los últimos tres años, incluyendo este, hemos superado el techo fiscal que establece la regla.
Cada cierto tiempo, el Consejo Fiscal emite comunicados en ese sentido.
Sí y, lamentablemente, nadie le hace caso. Ni el MEF, ni el Congreso. Al haber un mayor déficit, va a haber una mayor deuda pública. Si uno mira la deuda en los últimos dos años, no ha crecido. Por eso, los que defienden que seguimos siendo fuertes, dicen: “Mira, la ratio de deuda pública de Perú es una de las más bajas de América Latina".
Lo que no dicen esos analistas es que la deuda neta, que descuenta los ahorros fiscales, ha crecido más de 20 puntos del PBI. Los ahorros prácticamente se han agotado. Esta fortaleza aparente se va a perder en los próximos cinco años, si es que no hacemos el ajuste fiscal que estoy señalando.
¿Qué implica ese ajuste fiscal?
Esos ajustes eran típicos en los 80, cuando venía el Fondo Monetario Internacional y decía, "mira, tus cuentas fiscales están desequilibradas, tienes que contraer el gasto o aumentar el ingreso”. Es decir, o subir la carga a los contribuyentes o reducir la inversión pública. Un ajuste fiscal lo sufriremos todos los peruanos.
No estoy en absoluto de acuerdo en que se le eleve el sueldo a una persona incapaz".
A propósito de gastos, ¿qué opina del aumento de sueldo presidencial?
Se ha hecho de manera poco transparente, cuando ella [Dina Boluarte] está en su último año de Gobierno. No estoy en contra de que el presidente gane de acuerdo a su productividad.
Es el cargo más importante del Estado peruano, pero no comparto que se le haya elevado el sueldo a una persona duramente cuestionada, que aporta poco o nada a las políticas de derechos humanos, de lucha contra la corrupción. No estoy en absoluto de acuerdo en que se le eleve el sueldo a una persona incapaz.
También ha advertido que la Municipalidad de Lima, con Rafael López Aliaga, está decidida a endeudar a la ciudad de forma tal que, posiblemente, no habrá recursos para inversión ni servicios públicos por los siguientes años. ¿Qué tan grave es la situación?
Es muy seria. La deuda de la Municipalidad de Lima se ha cuadruplicado. Ha habido tres colocaciones de bonos soberanos por S/4.000 millones y la deuda supera actualmente esa cifra. Para colocar los bonos, se ha creado un fideicomiso a donde se abona la recaudación de los principales impuestos municipales.
Los compradores de bonos están felices porque van a cobrar con absoluta seguridad intereses de 10%. Es una inversión super rentable. Sin embargo, lo que está en riesgo es el gasto de la municipalidad para cubrir los servicios públicos, mantener las obras.
¿Por cuánto tiempo está comprometido este gasto?
El endeudamiento supera los 20 años, pero la parte más dura va a ser en las próximas dos gestiones municipales.
Ocho años.
Así es. Moody's, que es la calificadora de riesgo más importante a nivel del mundo, ha rebajado la clasificación crediticia del municipio porque ha señalado que está en riesgo la prestación de servicios. Y va a ser muy difícil que la municipalidad vuelva a emitir bonos en el futuro. Perdió el grado de inversión y el bono está solo un peldaño por encima del grado especulativo.
La deuda de la Municipalidad de Lima se ha cuadruplicado".
López Aliaga lo llamó mentiroso.
Yo publiqué una columna en donde expliqué esto con mucho detalle y me dijo que era un mentiroso, que no tenía la información correcta. El tiempo, lamentablemente, me ha dado la razón.
¿Se la ha agarrado con él?
No, para nada. Advertí que lo que estaba haciendo la municipalidad era tropezar dos veces con la misma piedra. Lo comparé con el endeudamiento irresponsable de Petroperú y sus consecuencias.
Lo de la Municipalidad de Lima podría tener consecuencias similares a las de Petroperú. Si no tiene los recursos necesarios para programas de inversión, para obras nuevas o prestar servicios públicos, va a ser el Gobierno el que le va a tener que dar más dinero.
De hecho, algo poco conocido es que, a fines de 2023, el Congreso aprobó que el IGV que se paga en el Cercado de Lima pase a ser renta de la Municipalidad de Lima. Esto puede provocar que otros municipios con igual derecho…
¿Pidan lo mismo?
Pidan lo mismo, con lo cual estaríamos despedazando la recaudación del IGV.
¿Y cuánto dinero estaría recibiendo la municipalidad por esta ley?
Ya recibió S/150 millones por la recaudación del IGV, en 2024. Esto, que parece un monto pequeño para el Gobierno, es importante para la municipalidad. No es poco dinero. Se han colocado S/4.000 millones de bonos a una tasa de interés de 10%. Eso son S/400 millones. Los ciudadanos somos los que estamos pagando parte de esa deuda.
El crecimiento económico no ha sido suficiente para resolver los grandes problemas sociales del país".
Y tampoco sabemos qué se ha hecho con ese dinero.
La única obra visible son cuatro kilómetros de la Ramiro Prialé. Y la vía expresa sur son dos vías auxiliares. Es todo lo que hay.
Es militante del Partido Morado y ha sido secretario general. No lo ofendo si digo que es una agrupación pequeña que trata de moverse en el espacio del centro. ¿Hay espacio para el centro en el Perú?
Es un partido que no es un vientre alquiler. Tenemos militantes, comités y pertenecemos a lo que se llama el centro republicano. Nos oponemos a los privilegios. Abogamos por la cancha plana. El Perú ha sido la estrella de América Latina en materia macroeconómica, pero no hemos sido la estrella ni en materia institucional ni de indicadores sociales.
El crecimiento económico no ha sido suficiente para resolver los grandes problemas sociales del país. La pandemia fue un caso donde vimos lo paupérrimo de nuestras instituciones de salud. Un partido de centro no es la equidistancia entre la izquierda y la derecha, es más una tercera vía que, respetando los equilibrios monetarios y fiscales, busca modificar el modelo para que el crecimiento llegue a todos.
El expresidente Francisco Sagasti ya ha confirmado que no va a postular. ¿Quién podría representar al Partido Morado en las elecciones presidenciales?
El presidente de nuestro partido, Luis Durán, dijo en una entrevista que él veía a una serie de personas con capacidades y trayectoria para tentar la presidencia.
¿Él mismo?
Bueno, no se mencionó en el primer lugar. Nombró a Mesías Guevara, que ha sido gobernador de Cajamarca y congresista, a Richard Arce, que también ha sido congresista. Y, también, está el propio Durán. Se tiene que tomar una decisión en las próximas semanas.
¿Opciones de alianza no hay?
Estamos trabajando en la posibilidad de alianzas, como lo están haciendo muchos partidos.
Pero no se ve nada concreto.
Una alianza tiene varias trabas. La primera, cada partido quiere liderarla. La segunda son los procedimientos y los plazos, muy breves. En este momento, todos los partidos estamos aprobando nuestras modificaciones estatutarias y reglamentarias, y el plazo para solicitar una alianza es el 2 de agosto. Va a ser muy complicado. Tenemos que aceptar eso.
El Estado peruano no es grande. más que una reducción del Estado, hay que hacer una reestructuración del gasto".
Acaba de presentar el libro Horizontes fiscales y políticos: desafíos y retos para el nuevo Gobierno del Perú. ¿Cuál es el principal desafío del próximo Gobierno?
La principal restricción política y [también el] principal desafío es la inestabilidad, que hemos vivido en los últimos cinco años y desde un poco antes, incluso. Los economistas sabemos que la incertidumbre permanente afecta al crecimiento de la economía. En el libro se identifican reformas fiscales que hay que hacer, pero, la primera, es la política. Hay que empezar a construir un Estado democrático y meritocrático.
Un argumento que se repite mucho es que el Estado peruano es elefantiásico, enorme. Sin embargo, cuando se revisa comparativamente, no es tan grande como otros.
El Estado peruano tiene varios problemas, entre ellos una excesiva burocracia y tramitología. En segundo lugar, un elevadísimo nivel de corrupción. En la presentación del libro estuvo Efraín González y dijo que lo que se había descentralizado más eficazmente había sido la corrupción.
Pero el Estado peruano no es grande. No es el Estado argentino, por ejemplo. En el Perú, más que hacer una reducción del Estado, hay que hacer una reestructuración del gasto. El Estado peruano es pequeño, ni siquiera mediano. Colombia, México y Chile, nuestros pares de la Alianza del Pacífico, los tienen más grandes y eficientes.
Por eso, tocaba este tema. Hay una retórica que insiste en que el Estado peruano es enorme, cuando, por lo que escucho, los problemas tienen que ver más con su funcionamiento, sus prioridades.
Hemos renunciado a los datos. Hemos renunciado al análisis.
¿Dato mata relato?
Correcto, pensamos lo mismo.
Nota de redacción:
La pregunta sobre el aumento de sueldo de la presidenta Dina Boluarte se incorporó luego de la entrevista original. Por eso, esta no forma parte de la versión en video.