El último 13 de junio, el gerente general de Perupetro, Carlos Pantigoso Andonaire, describió lo que, a su parecer, era una limitación para las actividades de hidrocarburos en zonas como el Candamo, en el biodiverso Parque Nacional Bahuaja Sonene de la Amazonía peruana: “¿Cuál es el problema que tiene este desarrollo? Que, por ley, no podemos entrar a áreas naturales protegidas”, dijo en el ciclo de conferencias “Aprendiendo con energía”.
Frente al auditorio, el funcionario de la empresa estatal encargada de promover inversiones en hidrocarburos añadió una propuesta: “Lo que tenemos que hacer aquí es, a través de proyectos normativos, buscar las alternativas que nos ayuden a desarrollar estos hidrocarburos, aprovechando la tecnología que, ahora, tiene la industria petrolera. Tiene tal tecnología que el impacto, [porque] va a haber impacto, pero va a ser mínimo”.
Solo tres semanas después, el congresista puneño Jorge Flores Ancachi —en ese momento no agrupado, aunque ahora integrante de la bancada Alianza para el Progreso (APP)— presentó una iniciativa legislativa que, justamente, pretende modificar la Ley de Áreas Naturales Protegidas.
Lo que tenemos que hacer es, a través de proyectos normativos, buscar alternativas (...) El impacto, [porque] va a haber impacto, pero va a ser mínimo".
El proyecto —derivado el mismo día a las comisiones de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, y de Energía y Minas— busca permitir actividades extractivas, como la explotación de hidrocarburos, en áreas naturales protegidas de uso indirecto. Es decir, en las de más alta protección y, hasta hoy, intangibles: parques nacionales, santuarios nacionales y santuarios históricos.
El mismo Flores Ancachi contó que su proyecto de ley surgió como consecuencia de una “reunión técnica”, que sostuvo el 14 de mayo de 2025, en las oficinas de Perupetro.
“En dicha reunión tuve conocimiento de que, en la actualidad, el Perú tiene yacimientos gasíferos y petroleros de gran impacto, los mismos que están ubicados en regiones de extrema pobreza y que no pueden ser desarrollados a consecuencia de una rigidez de la Ley N° 26834, Ley de Áreas Naturales”, dijo en sus redes sociales, el 9 de julio pasado.

PROTEGIDO. Bahuaja Sonene, entre Puno y Madre de Dios, es la única muestra del ecosistema de sabanas húmedas tropicales del Perú. También tiene ingentes reservas de gas.
Foto: WCS / Andre Baertschi
OjoPúblico identificó antecedentes y actores interesados en reducir la protección, incluso, de los parques nacionales más vulnerables y megadiversos de la Amazonía peruana, como el Bahuaja Sonene, para explotar combustibles fósiles y otros recursos. El Ministerio de Energía y Minas (Minem) y Perupetro se han mostrado a favor de este tipo de iniciativas.
En diálogo con este medio, el Ministerio Público alertó que, la eventual aprobación de la propuesta, bloquearía investigaciones por contaminación y sanciones a funcionarios.
Este medio identificó, además, que Perupetro está promocionando áreas con potencial de hidrocarburos superpuestas, de manera parcial, a cuatro áreas naturales protegidas: las reservas comunales Amarakaeri (Madre de Dios) y Ashaninka (Junín y Cusco), el Bosque de Protección San Matías-San Carlos (Pasco), y el Parque Nacional Bahuaja Sonene (Madre de Dios y Puno).
Este último es intangible y, por lo tanto, tiene prohibida toda extracción de recursos. Sin embargo, eso podría cambiar, si prospera el proyecto de Flores Ancachi.
La iniciativa
El congresista Flores Ancachi —investigado por la Fiscalía en el caso “Los Niños”— presidió la Comisión de Energía y Minas del Legislativo, entre 2022 y 2023. Hasta mayo de este año, cuando integraba la bancada de Podemos Perú, era miembro titular de ese mismo grupo de trabajo.
El 7 de julio último —cinco días después de ingresar el proyecto que afecta a las áreas naturales protegidas—, se anunció su incorporación a APP, de César Acuña Peralta. Esa bancada tiene, entre sus miembros, a Eduardo Salhuana Cavides, presidente del Parlamento, que ha planteado públicamente la posibilidad de modificar la ley que prohíbe extraer gas y petróleo en zonas protegidas.
Flores Ancachi contó que su proyecto de ley surgió como consecuencia de una 'reunión técnica', que sostuvo el 14 de mayo de 2025, en las oficinas de Perupetro".
El proyecto de Flores Ancachi —ya remitido a los ministerios de Economía y Finanzas (MEF), Ambiente (Minam) y Minem para solicitar su opinión— modifica nueve artículos de la Ley de Áreas Naturales Protegidas y añade tres disposiciones complementarias. Uno de los cambios más graves está referido a las áreas de uso indirecto, aquellas donde no se permite la extracción de recursos naturales, ni la modificación del ambiente natural.
El nuevo texto propone que la explotación y aprovechamiento de recursos renovables o no renovables (como el petróleo y el gas natural) estén permitidos en esas áreas. También la modificación y transformación del ambiente natural. Para eso, solo se necesitaría declarar de necesidad pública e interés nacional, a través de un decreto supremo, el desarrollo de algún proyecto en dichas zonas.

PROMOTOR. Días antes de incorporarse a Alianza para el Progreso, Jorge Flores Ancachi presentó el proyecto que busca cambiar la Ley de Áreas Naturales Protegidas.
Foto: X de Alianza para el Progreso
La iniciativa de Flores Ancachi, legislador de Puno, ya declara de interés nacional el Lote 76, en la provincia de Carabaya, en su región de origen. De igual modo, lo hace con los proyectos de masificación de gas natural en Madre de Dios, y otros similares en Ucayali, Pasco, Huánuco, San Martín y Loreto.
¿Cuáles son las áreas de uso indirecto? Los parques nacionales, santuarios nacionales y santuarios históricos. Entre ellos figuran Machu Picchu, en Cusco; el megadiverso Manu, entre Madre de Dios y Cusco, así como el Bahuaja Sonene, entre Madre de Dios y Puno.
Este último, creado en 1996, es considerado por la organización internacional National Geographic como una de las zonas más biodiversas del mundo. Allí se encuentra el valle del Candamo, poseedor de una gran diversidad biológica, y de grandes reservas de gas natural, en el subsuelo.
El experto en derecho ambiental César Ipenza Peralta considera que existe un “sometimiento” de la conservación de las áreas naturales protegidas frente a las políticas extractivas. Bajo la lógica de la “independencia energética”, señala, se pretende aprovechar hidrocarburos en espacios de alta vulnerabilidad.
“Las áreas naturales protegidas no son patrimonio de una ONG o de alguien en particular, sino del Estado peruano. [Forman parte de] nuestro proceso de ordenamiento del territorio, con reglas que ni los sistemas más antidemocráticos se habían atrevido a tocar, pero hoy enfrentamos una situación nueva”, dice.

DIVERSIDAD. La iniciativa permitirá actividades de hidrocarburos en parques nacionales, que tienen carácter intangible y conservan a uno o más ecosistemas.
Foto: Sernanp / Harold Alagón
El proyecto de Flores Ancachi también plantea, entre otros puntos, que la modificación física o legal de las áreas naturales protegidas, zonas de amortiguamiento, áreas reservadas y de conservación regional ya no se haga a través de una ley, sino de un decreto supremo emitido por el Poder Ejecutivo. Es decir, con una norma de menor rango.
Además, propone que la creación de estas áreas no solo sea refrendada por el Minam: cuando exista una posible presencia de hidrocarburíferos también deberá tener la aprobación del Minem. Lo mismo tendrá que ocurrir, según la iniciativa, para aprobar, modificar o actualizar el plan maestro (el instrumento de gestión de las áreas naturales protegidas).
La propuesta de Flores Ancachi tiene gran similitud con el borrador del proyecto de ley que el Minem le envió al Minam, en mayo de 2023. Dicha propuesta había sido elaborada por Perupetro, según un oficio del Ministerio de Energía y Minas, donde le pedía al sector Ambiente evaluar e impulsar el proyecto ante el Consejo de Ministros y la Presidencia.
La propuesta de Flores Ancachi tiene gran similitud con el borrador del proyecto de ley que Perupetro elaboró en 2023".
Ambas iniciativas —la impulsada desde el Ejecutivo y la del Congreso— tienen prácticamente la misma redacción e iguales modificaciones a la Ley de Áreas Naturales Protegidas. La de Flores Ancachi incorpora tres artículos en los que se declara de interés nacional y necesidad pública actividades extractivas en localidades de Puno y en regiones amazónicas.
En mayo de 2023, el Minam afirmó que el proyecto impulsado por el Minem a pedido de Perupetro era “inviable”, porque ponía “en riesgo la conservación de los ecosistemas de las ANP [áreas naturales protegidas]”. Esta semana, OjoPúblico solicitó una entrevista con el sector para conocer su postura frente a la nueva iniciativa. No hubo respuesta.
En abril pasado, durante una sesión de la Comisión de Energía y Minas del Parlamento, el presidente del directorio de Perupetro, Pedro Chira Fernández, señaló que el Minem —al que están adscritos— y el Minam estaban trabajando para “alinear el tema de las áreas restringidas”.

CONGRESO. En abril pasado, altos funcionarios de Perupetro se presentaron ante la Comisión de Energía y Minas y hablaron sobre las áreas restringidas para la explotación.
Foto: Facebook de Perupetro
“Cada vez, tenemos más áreas restringidas, áreas reservadas, especialmente en la selva y en la costa. Y nosotros, juntamente con el Minem, hemos alineado un plan para trabajar con el Minam y definir, sobre todo, difundir y educar que la actividad petrolera tiene tecnologías y técnicas que permiten trabajar en áreas altamente sensibles con respecto al medio ambiente”, dijo Chira Fernández.
El Minem planteó algo similar en el evento "Perú Energía Sur", realizado en octubre, en Arequipa: “Hemos visto que sí es factible desarrollar el gas en áreas donde hay determinación de áreas naturales protegidas o reservas indígenas, porque ya tenemos las técnicas y tecnologías que preservan el medio ambiente y el adecuado relacionamiento con la incorporación de planes de contingencia antropológico”, aseguró Iris Cárdenas Pino, viceministra de Hidrocarburos de la cartera.
Los impactos
En la actualidad, Perupetro promociona 46 áreas con potencial para la exploración y explotación de hidrocarburos. De estas, por lo menos, 17 se superponen de manera parcial con cuatro áreas naturales protegidas y con 17 zonas de amortiguamiento, detectó un análisis de OjoPúblico.
En el primer grupo figuran las reservas comunales Amarakaeri (Madre de Dios) y Ashaninka (Junín y Cusco), el Bosque de Protección San Matías-San Carlos (Pasco), y Parque Nacional Bahuaja Sonene (Madre de Dios y Puno). Esta última es intangible.
NEGOCIOS. Áreas promocionadas por Perupetro se superponen a cuatro áreas naturales protegidas, una de ellas es intangible: Bahuaja Sonene.
Mapa: OjoPúblico / Gianfranco Huamán con información de Perupetro
“Un área de promoción son cuadrículas que las genera Perupetro y las promociona para convenios de evaluación técnica. Estos son firmados por el Estado con una empresa para hacer estudios previos que identifiquen hidrocarburos. Sin embargo, hay una cláusula que señala que hay derecho de preferencia si alguno encuentra recursos”, explica Vanessa Cueto La Rosa, coordinadora del programa de sostenibilidad de la organización Derecho Ambiente y Recursos Naturales (DAR).
Entre 2024 y junio de 2025, la compañía suscribió 10 convenios. En el grupo más recientes figuran tres para estudios en Ucayali y Loreto. “Los convenios no contemplan ninguna actividad de exploración en el área”, señala la empresa.
En esa búsqueda de inversionistas —explica Cueto La Rosa— lo más grave es que haya propuestas de áreas de promoción superpuestas al valle del Candamo, en el Bahuaja Sonene. “Ahorita ya se está ofertando, yendo en contra de la Ley de Áreas Naturales Protegidas”, alerta.

AMENAZA. Decenas de organizaciones civiles alertan que, desde hace 65 años, ningún gobierno dejó de establecer áreas naturales protegidas o ha buscado eliminarlas.
Foto: WCS / Andre Baertschi
Otras áreas promocionadas por Perupetro se superponen a, al menos, 17 zonas de amortiguamiento de áreas naturales, como las reservas nacionales de Tambopata y Pacaya-Samiria, el Parque Nacional del Manu y el de Sierra del Divisor.
En julio de 2023, el mismo Ministerio de Cultura reconoció que las áreas promocionadas por Perupetro hasta entonces ya se superponían a 339 localidades de 21 pueblos indígenas. Entre los afectados, de acuerdo a un informe compartido por DAR a OjoPúblico, estaban los pueblos achuar, asháninka, awajún, chapra y harakbut.
Otro reporte de la Unidad de Monitoreo Georeferencial Satelital de Delitos Ambientales del Ministerio Público, de agosto de 2024, identificó que las áreas promocionadas se superponían a 395 comunidades indígenas y tres reservas PIACI (para Pueblos Indígenas en Situación de Aislamiento y Contacto Inicial).
UBICACIÓN. Las áreas promocionadas por Perupetro se superponen a 17 áreas de amortiguamiento, como las del Parque Nacional del Manu.
Mapa: OjoPúblico / Gianfranco Huamán con información de Perupetro
El abogado César Ipenza explica que existen áreas protegidas de uso directo, donde sí se permite el aprovechamiento de recursos renovables bajo planes de manejo, como ocurre con la pesca artesanal en Paracas o el uso de la fibra de vicuña en la Reserva Nacional Pampas Galeras.
Distinto es el caso con las de uso indirecto, donde se encuentran los parques nacionales. “Allí no se aprovechan recursos, incluso la investigación científica manipulativa es limitada, no se puede modificar o extraer ningún recurso”, detalló.
Impacto en investigaciones fiscales
“No sería de extrañar que nos veamos en situaciones muy similares a las que suelen suceder por el Oleoducto [Norperuano]: rompimiento de tuberías, contaminación de los ríos y del suelo por los derrames. Consideramos que el impacto sería muy grande”, dijo Ana María Trillo Delfín, fiscal adjunta superior de la Coordinación Nacional de las Fiscalías Especializadas en Materia Ambiental (FEMA), al ser consultada por OjoPúblico.
En palabras de la fiscal, el proyecto de ley promovido por Flores Ancachi pone en grave peligro las áreas naturales y las deja desprotegidas. “Nos ha causado extrañeza, pero también bastante preocupación lo que se pretende desde el Legislativo”.
Desde noviembre de 2023 hasta el último 16 de junio, la coordinación de las FEMA no había recibido ninguna solicitud de opinión técnica sobre esta iniciativa u otra similar, explicó.

CATEGORÍAS. La Reserva Nacional Pacaya Samiria es de uso directo; es decir, está permitida la extracción de recursos prioritariamente, bajo un plan de manejo, para la población local.
Foto: Sernanp / Roger Alvarado
De prosperar, añadió Trillo Delfín, la propuesta afectará las investigaciones fiscales en casos de contaminación y a funcionarios. En el primer supuesto, la afectación a áreas naturales protegidas hoy es un agravante, por lo que se abre la posibilidad de crear un caso complejo y obtener mayor tiempo para la investigación.
“Todo eso desaparecería. Incluso, la pena que podríamos postular ante el Poder Judicial, a pesar del impacto en el medio ambiente, no sería la misma”, detalló. Esto ocurre en un contexto en que las investigaciones por contaminación requieren un tiempo considerable para realizar los estudios de impacto, peritajes y tomas de muestra.
Uno de los principales casos en investigación, según la FEMA, está vinculado a cortes en el Tramo I del Oleoducto Norperuano, en la comunidad de Cuninico, ubicada en el distrito de Urarinas, en Loreto . El derrame ocasionado con estos daños a la tubería ha afectado la zona de amortiguamiento de la Reserva Pacaya Samiria.
Decenas de organizaciones indígenas y civiles se han pronunciado en contra de la iniciativa de Flores Ancachi que, en sus palabras, formaliza invasiones en territorios indígenas. “En plena crisis climática, permitir la extracción de hidrocarburos en zonas protegidas es un acto criminal”, señalaron en un comunicado.

EXPOSICIÓN. En junio, el gerente general de Perupetro, Carlos Pantigoso, calificó de "limitante" la prohibición de realizar actividades en áreas protegidas naturales.
Foto: Facebook de Perupetro
OjoPúblico solicitó entrevistas al Minem y a Perupetro para conocer más detalles del proyecto de ley. El primero pidió que se le envíen las consultas por correo. Al cierre de este artículo informó que aún estaban en “proceso de respuesta”. El segundo aseguró no tener participación en la elaboración de la propuesta de ley de Flores Ancachi.
En diálogo con este medio, el legislador reconoció que tuvo una reunión con funcionarios de Perupetro —cuyos nombres no recuerda— donde se habló del tema gasífero y petrolero. Sin embargo, en contraste con lo narrado en sus redes sociales, dijo que no se habló de áreas naturales protegidas.
Consultado sobre las grandes similitudes en el contenido del borrador del proyecto de ley elaborado por Perupetro en 2023, el congresista argumentó que, si se utiliza un término de otro proyecto, no quiere decir que sea una “copia”. Sin embargo, el parecido no son solo algunas palabras, sino el contenido casi íntegro.
Flores Ancachi habló de las grandes reservas de gas que existen en el Parque Natural Bahuaja Sonene. “Lo que se trata acá es de flexibilizar porque, con la actual reserva, o sea, cómo está el tema de una zona intangible, creemos que sería de interés para Puno y para el Perú, que este gas sea explotado”. A su parecer, esto sería viable con la tecnología actual, y se necesita gas, regalías y ejecución de obras.
Según dijo, hace dos años, este tema fue conversado, en Cusco, junto a otros colegas, como Guido Bellido y Eduardo Salhuana. No obstante, descartó la intervención de APP en la iniciativa actual. “He revisado: en Puno tenemos la reserva Bahuaja Sonene, Aymara-Lupaca, la reserva en el Lago Titicaca. Estoy conduciendo. Acuérdate que soy arquitecto, soy ingeniero civil, no soy iletrado”, respondió al ser consultado sobre la cifra de áreas naturales protegidas del país.
La Amazonía concentra casi una quinta parte de las reservas mundiales de petróleo y gas halladas entre 2022 y 2024. Una investigación periodística en la que participó OjoPúblico, detalló que 81 bloques con concesiones están dentro de tierras indígenas y otros 38 cruzan los límites de 61 áreas de conservación de los países amazónicos. Esa explotación no se ha traducido en una mejor calidad de vida para las poblaciones locales. En Perú tampoco hay beneficios tangibles.
