
Con la colaboración de Jorge Carrillo, integrante de la Red Investigativa Regional en Loreto
La cuenca del río Nanay es la principal fuente de agua potable de Iquitos, la ciudad amazónica más poblada del Perú. “La minería ha destruido cochas, quebradas, árboles. El Alto Nanay es una desgracia”, dice Armando Ayambo Shapiama, miembro de la comunidad kichwa de Diamante Azul, ubicada a un costado del río. Pero la cuenca no solo enfrenta al avance de la minería ilegal, sino también la contaminación por mercurio, un metal pesado tóxico usado a pesar de las restricciones de su comercio.
Un reciente estudio del Centro de Innovación Científica Amazónica (Cincia), en colaboración con la Sociedad Zoológica de Frankfurt Perú (FZS Perú), al que accedió OjoPúblico en su totalidad, detectó niveles de mercurio por encima de los límites internacionales, tanto en peces como en el cabello de las personas de siete localidades de la cuenca.
El análisis —el primero de este tipo en la zona— comprendió a las comunidades de Anguilla, Diamante Azul, Mishana, Pisco, San Antonio de Pintuyacu, San Juan de Raya y Santa María, en Loreto.
Los investigadores tomaron muestras de cabello de 273 personas de la cuenca del Nanay. Al analizarlas encontraron niveles de mercurio de entre 0,63 miligramos por kilo (mg/kg) y 27,3 mg/kg, este último un valor 12 veces mayor que el límite recomendado (2,2 mg/kg) por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las cifras más altas se observaron en niños de 0 a 4 años de edad, con concentraciones de mercurio en cabello de 6,31 y 20,7 mg/kg. Otro grupo afectado es el de mujeres en edad reproductiva —de 15 a 49 años—, con niveles de mercurio de entre 1,99 y 20,19 mg/kg. Según el estudio, estos niveles, son “críticos” ya que el metal puede “atravesar la placenta y afectar el desarrollo neurológico del feto”.
El análisis señala que casi el 80% de las 273 personas tenía un riesgo medio y alto a la salud por exposición a mercurio, asociado al consumo de pescados que acumulan este metal pesado. El riesgo alto se concentró en adultos de entre 15 y 49 años, que representaron el 13,92% del total, adultos de 50 a 64 años (7,69%) y adolescentes de 10 a 14 años (4,03%).
En peces, se analizaron 534 ejemplares de 54 especies distintas de ocho mercados de Iquitos. Los resultados mostraron valores de entre 0,001 mg/kg y 1,57 mg/kg. Este último es tres veces más alto que el límite recomendado (0,5 mg/kg) por la OMS para consumo humano.
Las especies con más concentración del metal pesado fueron el bagre lince, la huapeta, el bocón, el pez chino y la mota blanca, con niveles de entre 0,66 mg/kg y 1,24 mg/kg. Todas pertenecen al grupo de especies carnívoras, cuyos valores fueron más elevados que las herbívoras analizadas.
El estudio destaca que el límite de la OMS se basa en un consumo semanal de 200 gramos de pescado, mientras que, en la Amazonía, el consumo es mayor. Loreto registra el mayor consumo per cápita de pescado en Perú: 66,5 kilos por persona al año, el doble del promedio nacional.
El análisis señala que casi el 80% de las 273 personas de la cuenca del Nanay tenía un riesgo medio y alto a la salud por exposición a mercurio".
“La población local podría estar recibiendo una cantidad de mercurio superior a la considerada segura por las regulaciones internacionales, debido a su elevado consumo de pescado y al hecho de que algunas de las especies más consumidas presentan concentraciones elevadas de este metal”, detalla el informe.
En peces, el estudio destaca que la comparación entre Loreto y Madre de Dios “evidencia dos etapas distintas del mismo problema”. En el caso de Loreto, se trata de una “alerta temprana”, ya que especies como la mota punteada presentan valores superiores a los recomendados por la OMS.
“Esta especie, ya restringida en Madre de Dios, sigue presente en los mercados loretanos, lo que subraya la urgencia de implementar medidas preventivas y un monitoreo sostenido para evitar escenarios similares de exposición”, advierte en el informe.
La investigación de Cincia es un punto de partida para evaluar los impactos potenciales de la minería en territorios amazónicos. Los investigadores indican que se necesitan estudios complementarios para determinar una relación directa entre la minería y el uso de mercurio en esta actividad. Sin embargo, los resultados muestran alertas a considerar.
El presidente del Comité de Lucha de Alto Nanay, Armando Ayambo Shapiama, destacó la importancia del estudio, que incluyó a su comunidad —Diamante Azul—, y recordó la alta presencia de la minería en su territorio. En esta localidad kichwa, se analizaron muestras de 50 personas, 38 de ellas (el 76%) presentaron riesgo medio y alto por exposición a mercurio.
“El 80% de la gente de Diamante Azul está de cabeza con la minería, a favor de ese flagelo. Hay gente de ahí mismo, que ahora ya tiene balsas [mineras para la extracción de oro]”, dijo a OjoPúblico. La minería ilegal en la cuenca del río Nanay comenzó en el año 2000 y se ha intensificado, con un aumento de dragas que succionan el lecho del río para extraer oro, usando sustancias altamente tóxicas, como ha informado este medio.

ACTIVIDAD. En la cuenca del Nanay, en la región Loreto, la extracción de oro se ha incrementado en los últimos años. Estas operaciones utilizan mercurio.
Foto: OjoPúblico / Aldair Mejía
En una primera etapa de la investigación, un equipo de científicos de Cincia visitó seis comunidades indígenas del Nanay para conversar con las personas y tomar muestras de cabello que, luego, fueron analizadas. También contó con el apoyo del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), que facilitó laboratorios para el análisis de los niveles de mercurio.
Claudia Vega Ruiz, a cargo de la investigación y coordinadora del programa de mercurio de Cincia, considera que puede haber un impacto mayor "si la minería ingresa a Loreto [de manera intensa], como sucedió en Madre de Dios”, dado que los estudios en esa región partieron de una “base [de resultados] que no era tan alta”.
Estudio detectó niveles de mercurio en peces de 1,57 mg/kg, tres veces más alto que el límite recomendado por la OMS (0,5 mg/kg) para consumo humano".
La actividad minera —y, en consecuencia, el uso de mercurio— ha crecido en Loreto, pero eso no se refleja en los registros oficiales del metal pesado. En el padrón de usuarios de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat), actualizado a mayo, ninguno de los inscritos tenía como registro esta región amazónica.
En Perú, por el Convenio de Minamata —que busca proteger la salud y el medio ambiente por los impactos del mercurio— su comercio está regulado, pero la minería ilegal ha hallado formas de acceder al producto. El contrabando en territorios fronterizos o las ventas clandestinas son algunas de las vías.
Un nuevo foco de contaminación
El precio del oro, con valores históricos en los últimos meses, ha impulsado la extracción del mineral en áreas donde antes no se registraba esta actividad, como la cuenca del Nanay. En este escenario y ante la falta de estudios previos en la zona, Cincia obtuvo resultados iniciales sobre la exposición a mercurio —insumo básico de la minería ilegal— que servirán de bases para otros análisis en el futuro.
Los investigadores compararon los resultados con los de otros estudios, principalmente en los niveles detectados en la región minera de Madre de Dios, por ahora con cifras mayores a las de Nanay. En el reporte también se destacó la importancia de contar con análisis iniciales diferenciados por zonas. El caso emblemático es Madre de Dios, donde es común el uso y comercio de mercurio.

RESULTADOS. El análisis de mercurio en 273 personas de siete localidades de la cuenca del Nanay detectó valores que superaron los niveles recomendados por la OMS.
Foto: Cincia
En el cabello humano, el estudio indica que los valores hallados se aproximan a los reportados en comunidades indígenas de Madre de Dios. En 2018, la comunidad de Maizal registró un valor máximo de 54 mg/kg, atribuido al consumo de pescado proveniente de especies con alta carga de mercurio, y no necesariamente a la actividad minera.
La presencia de mercurio en peces —principal alimento de la población de la Amazonía y de tránsito en distintos cuerpos acuáticos— también pone en riesgo a las personas que habitan las cuencas amazónicas tomadas por la minería y también a zonas más distantes donde no hay esta actividad. En 2015, el Ministerio de Salud identificó que casi el 80% de la población evaluada en la Reserva Nahua, Kugapakori, Nanti (RTKNN), en Ucayali, presentaba niveles elevados del metal.
Asimismo, en 2013, científicos de la Institución Carnegie para la Ciencia difundieron un estudio que reveló que el 78% de 226 adultos de Puerto Maldonado —fuera del núcleo de la minería ilegal en Madre de Dios— tenía niveles de mercurio superiores a los recomendados. Además, el 60% de los peces analizados superaba los límites permitidos.
Con estos antecedentes y hallazgos de otras regiones, la publicación de Cincia señala que Loreto todavía está en una etapa temprana de expansión minera, pero el contexto regional la hace “especialmente vulnerable a los impactos de esta actividad”. Además, sugiere implementar medidas de control, monitoreo y regulación para evitar que la minería se consolide y se pueda proteger a los ecosistemas y la salud de las personas.