ESPERA. A un mes del derrame del derrame de crudo de Repsol, todavía continúa la limpieza en las orillas de las playas de Ventanilla y Ancón.

Análisis revelan elevadas concentraciones de hidrocarburos en playas afectadas por el derrame de Repsol

Análisis revelan elevadas concentraciones de hidrocarburos en playas afectadas por el derrame de Repsol

ESPERA. A un mes del derrame del derrame de crudo de Repsol, todavía continúa la limpieza en las orillas de las playas de Ventanilla y Ancón.

Foto: OjoPúblico / Marco Garro.

El primer informe del Instituto del Mar del Perú (Imarpe), en base a muestras tomadas tres días después del desastre ecológico ocasionado por Repsol, concluye que hubo “altísimas concentraciones de hidrocarburos totales de petróleo” y daños no solo en la “calidad acuática del litoral” sino también en las especies de plantas, animales y otros organismos que habitan en el mar. A un mes de los hechos, especialistas entrevistados coinciden en que más allá de una limpieza superficial del crudo de las playas, tomará años remediar los ecosistemas y zonas afectadas por el derrame del último 15 de enero.

13 Febrero, 2022

En el muelle de Ancón, a poco más de una hora en auto desde el centro de la ciudad de Lima, los puestos de pescadores artesanales lucen vacíos desde hace casi un mes. Los pocos revendedores, instalados de manera provisional en una esquina del terminal, desconocen cuándo retornarán los antiguos comerciantes a sus negocios y aseguran haber tenido la suerte de que el derrame de crudo de Repsol, ocurrido el 15 de enero pasado en el distrito de Ventanilla —a 10 kilómetros de Ancón—, no se haya expandido hacia el lugar donde pescan a diario pequeñas embarcaciones. 

OjoPúblico accedió al primer reporte del Instituto del Mar del Perú (Imarpe), organismo especializado en generar conocimiento científico para el aprovechamiento de los recursos marinos, y conoció que los valores totales de hidrocarburos (TPH) excedieron hasta en un millón y medio de veces los Estándares de Calidad Ambiental (ECA). El reporte del Imarpe señala que los TPH tenían un rango de 789,7 a 15.279,5 miligramos por litro (mg/L), cuando el ECA máximo para este componente es de apenas 0,01 mg/L. La mayor concentración de este elemento, según Imarpe, se detectó en el norte de la playa Cavero. 

Pese a los altos resultados y el actual trabajo de limpieza en la zona, todavía es muy prematuro asegurar que en el futuro no habrá afectaciones en los ecosistemas acuáticos adonde no llegó el crudo del desastre ambiental. Las autoridades peruanas continúan las indagaciones para determinar las responsabilidades de la Refinería La Pampilla, empresa de Repsol, que puede enfrentar una multa de hasta USD 35 millones por el derrame de más de 10.000 barriles de petróleo en la costa peruana.

El último 9 de febrero, la fiscalía ambiental de Lima Norte no pudo avanzar en las indagaciones debido a que la empresa todavía no ha retirado una estructura submarina denominada colectores finales de tuberías (PLEM, por sus siglas en inglés) que, de tener un análisis de muestras en laboratorio, ayudaría a identificar el origen del derrame. Este sistema permite conectar el ducto submarino de la refinería con las mangueras del buque. Además, recepciona y distribuye los hidrocarburos.

Al respecto, el área de prensa del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) indicó a OjoPúblico que Repsol tenía pendiente “la recuperación de 2.200 barriles de crudo al interior del ducto [donde se encuentra el PLEM]”. El último 11 de febrero, el presidente del consejo directivo de Osinergmin, Jaime Mendoza Gacon, aseguró en su exposición ante la comisión de pueblos andinos, amazónicos, afroperuanos, ambiente y ecología del Congreso que el próximo 14 de febrero retirarán el PLEM para el posterior análisis de muestras en laboratorio. 

Pese a los reiterados pedidos, el organismo supervisor no entregó el plan de actividades aprobado a la compañía de hidrocarburos.


Niveles en alerta


La noche del 15 de enero de este año, un representante de La Pampilla registró el derrame de hidrocarburos como una emergencia en el sistema del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA). Tres días después, el Imarpe —adscrito al Ministerio de Producción—inició un trabajo en campo para estimar el nivel de afectación del suceso sobre el ecosistema marino así como en las actividades de pesca y recreación en las playas Cavero, Ventanilla y Costa Azul. 

Los resultados de esta visita arrojaron niveles de hidrocarburos totales de petróleo (TPH) muy por encima del establecido en los Estándares de Calidad Ambiental (ECA) para agua, parámetros aprobados por el Ministerio del Ambiente en 2017.

“Los daños causados por esta masiva presencia de TPH no solo en la calidad acuática del litoral sino también sobre la biota marina, es bastante evidente”, concluye el informe de 24 páginas donde también se detallan los primeros impactos generados por el derrame en los ecosistemas acuáticos de las zonas analizadas. 

Para monitorear avances y comparar los datos con los primeros hallazgos, el recojo de muestras ha continuado en otras dos oportunidades, la última el pasado 7 de febrero. Según fuentes al interior de la institución, el segundo reporte todavía no está cerrado porque faltaba la revisión de los cinco sectores del Ejecutivo que integran el comité de crisis para enfrentar el derrame, un grupo creado en enero por la expremier Mirtha Vásquez. Con la reciente crisis política no se han vuelto a reunir para analizar este tema pendiente.  

Interna derrame 1

RESULTADOS. Un reporte del Imarpe detectó en el mar de Ventanilla y Ancón niveles de petróleo por encima de lo permitido en los Estándares de Calidad Ambiental (ECA).    
Foto: OjoPúblico / Marco Garro. 

Al ser consultado sobre los resultados del documento, el coordinador del área de investigaciones marino costeras del Imarpe, Piero Villegas Apaza, dijo que los valores servían de “referencia” para saber si en el futuro existe una reducción de las cantidades y concentraciones de hidrocarburos, y también para comparar la información con más datos como biodiversidad, fauna, entre otros. 

El especialista comentó que, con el transcurrir de las semanas y recojo de nuevas muestras que todavía no son públicas, identificaron que en la playa Cavero “ha habido una reducción significativa [de los niveles de hidrocarburos], pero aún está muy por encima de los ECA”. 

En un comunicado del último 7 de febrero, Repsol indicó que se encontraba en la etapa final de limpieza de las playas y quedaba “poco hidrocarburo por retirar” que estaba “acumulado en algunas zonas rocosas de difícil acceso”. Pese al optimismo mostrado por la compañía, el proceso de remediación será más complicado e incierto, de acuerdo al análisis de expertos consultados por OjoPúblico. 

El biólogo marino y director científico de Oceana Perú, Juan Carlos Riveros, considera que por el momento los niveles detectados convierten en “insalubres” a las playas afectadas. El especialista también comenta que el proceso de remediación dependerá de diferentes factores como el ecosistema o el tipo de corriente que entra al mar que no hacen posible estimar un período específico.  

“No sabemos cuánto petróleo ha quedado en la zona porque no se distribuye de manera uniforme. Podría mezclarse con la arena que se queda en el pozo para siempre. La recuperación toma años para que la zona vuelva a ser normal y es posible que no podamos comer lo que crezca allí al menos en 20 o 30 años”, explica Riveros. Además, sostuvo que se le debería exigir a la empresa que comparta un “plan público” para conocer los indicadores de la remediación. 

Impacto del derrame de repsol
 

Peligro declarado


El terminal 2 de La Pampilla, donde ocurrió el desastre y continúa el retiro de barriles de crudo, tuvo una mención a considerar en el plan de contingencia que presentó Repsol y fue aprobado por el Ministerio del Ambiente en 2015. Entre el centenar de páginas, hay unos puntos que muestran los peligros que había en esta zona para las actividades de carga y descarga de crudo.

La propia empresa realizó posibles escenarios de derrames tomando como base al terminal 2 por sus “características como caudales de bombeo, volumen de producto, diámetro de la línea, tipo de sustancias, posición del terminal, el mismo se puede considerar más peligroso”. Es decir, la compañía tenía conocimiento de que en este lugar existía un mayor riesgo de ocurrir un evento como al final sucedió el 15 de enero.  

En el plan de contingencia también se indica como eventuales “sucesos iniciadores” de un posible derrame a fallas en la manguera de carga o tuberías; sobrecarga o falla de buque tanque, rotura o daños de la tubería, fuga y falla del equipamiento como el sistema de bombeo o válvula de escape. 

Repsol consideró como peor escenario de descarga a un evento de caída de 15.000 metros cúbicos de petróleo, una cifra que equivale a más de 94.000 barriles de crudo. En el desastre de enero, la empresa calculó más de 10.000 barriles vertidos en el mar.

Plan de Contingencia Repsol... by OjoPúblico Periodismo de In...
 

El 11 de febrero, en su presentación ante la comisión de pueblos andinos, amazónicos, afroperuanos, ambiente y ecología del Congreso, el presidente del directorio de La Pampilla, Jaime Fernández-Cuesta Luca de Tena, señaló que el “plan de contingencia funcionó perfectamente” al referirse a las barreras de contención de crudo que se desplegaron una hora después de que identificaran el suceso del 15 de enero. 

El directivo español también dijo que el plan se encontraba aprobado por “todas las autoridades [peruanas]” y que no hubieran podido operar “si no hubieran estado todos los protocolos aprobados y en regla”. Sin embargo, en su intervención nunca recordó que este documento no registraba ninguna actualización desde 2015, ni que la propia empresa identificó al terminal 2 como una zona de riesgo. 


Deterioro ambiental


Además de los altos niveles de crudo en el mar identificados por Imarpe, el documento también indica que los valores son dañinos para el ecosistema marino por el hecho de poder “causar intoxicación y muerte en los organismos que se desarrollan en esta zona” y también representan un “riesgo altamente significativo” para la “biota marina”, es decir, las especies de plantas, animales y otras que habitan en el mar. 

El coordinador del Laboratorio de Biología Marina de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, Yuri Hooker Mantilla, indicó que al analizar el impacto del derrame no se debe perder de vista a los organismos invertebrados que también se encuentran en el mar debido a que se pueden identificar las toxinas en sus cuerpos para un posterior monitoreo en la reducción de los niveles de hidrocarburos. 

“Si en la selva o mar toman muestras del fondo va a tener toxinas de hidrocarburos. El hecho de que no se vea sucio no implica que el mar esté limpio porque los contaminantes se unen debajo del agua y se acumulan en organismos que mantienen estas toxinas vigentes”, señaló y agregó que la remediación dentro del mar puede tardar años y que en casos de derrames menores las huellas de petróleo desaparecen en al menos una década. 

Una de las especies más afectadas han sido las aves que sobrevolaban y se alimentaban de peces que cazaban en las peñas de las playas Cavero y otras de Ancón. “El contacto directo del ave con el petróleo durante sus actividades compromete la calidad de la permeabilidad de las plumas, lo cual les restringe permanecer en este medio (...) lo que también inhibe su capacidad de vuelo. Además, a largo plazo la ingestión e inhalación de este hidrocarburo traerá la muerte por envenenamiento”, explica Imarpe en los puntos de su informe vinculados a la afectación de la fauna. 

Aves derrame
AFECTADAS. Al 9 de febrero, el Serfor realizó el rescate de 233 aves que fueron trasladadas para su recuperación al zoológico Parque de las Leyendas
Foto: Andina
 

Hasta el 7 de febrero el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) identificó a más de 950 aves cubiertas de petróleo en áreas naturales protegidas. Entre las especies se encuentran el cormorán, guanay, pelícanos, gaviota peruana y pingüino de Humboldt. El Sernanp también reportó más de 190 aves muertas como consecuencia del derrame. Los cálculos oficiales estiman que hay 180.000 aves expuestas a la contaminación, solo en las islas e islotes.

El Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) reportó al 9 de febrero el rescate de 233 aves que fueron trasladadas para su recuperación al zoológico Parque de las Leyendas, sin embargo, como consecuencia de los niveles de crudo en su organismo, se reportó en los últimos días que, por lo menos, han fallecido la mitad de las aves tratadas en este centro. 

Desde que inició el derrame, han sido afectadas 21 playas y dos áreas naturales protegidas: la zona reservada de Ancón y la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras (Rnsiipg). 

El biólogo y representante regional del Sustainable Ocean Alliance (SOA), Daniel Cáceres Bartra, aseguró que entre las consecuencias generales del desastre se tendrá un bajo poblamiento de peces, que tendrán irritación en sus escamas por los componentes tóxicos del petróleo y en los próximos años podrán ser más pequeños. 

Cáceres Bartra plantea que se consideren “análisis bioquímicos en conchas y caracoles”, así como la medición del impacto no solo ambiental, sino también en los servicios que brinda el mar a la población como ser un espacio de esparcimiento y recreación que al estar con crudo se verán afectados. 


Monitoreo futuro


La limpieza del petróleo en la superficie marina y las supervisiones que se encuentran realizando diferentes instituciones del Estado representan los primeros pasos para la remediación de los ecosistemas afectados. De acuerdo a los especialistas entrevistados, la evaluación constante y la coordinación interdisciplinaria permitirán monitorear el trabajo que realiza en campo la empresa. 

Además de los aspectos técnicos que pueda tener una supervisión continúa, Diego Saavedra, especialista del programa de gobernanza y gestión ambiental de la ONG Derecho Ambiente y Recursos Naturales (DAR), considera prioritario que se difunda de forma pública las medidas que está realizando el Estado frente al desastre. 

Marco Garro derra

IMPACTO. Especialistas consultados indicaron que la remediación del daño del derrame puede tardar de 10 a 15 años. 
Foto: OjoPúblico / Marco Garro.
 
 

“Es necesario que la población y afectados conozcan, por ejemplo, cuáles van a ser los plazos [aprobados a Repsol para la remediación] porque seguro tomará años una acción correctiva. Hoy, más allá de las notas de prensa, no se sabe cuáles son las acciones específicas de remediación. No se tiene un avance gradual”, comentó.

En los próximos meses, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) tendrá la responsabilidad de seguir el cumplimiento de los compromisos de Repsol respecto a la remediación del derrame. De acuerdo al avance y evaluación de este proceso, según le informó a OjoPúblico, el OEFA podrá realizar visitas inopinadas y priorizará el trabajo en campo sin importar que La Pampilla no figure entre las empresas incluidas en el Plan Anual de Fiscalización Ambiental (Planefa), un instrumento que le permite a este organismo supervisor planificar sus actividades. 

El biólogo marino Daniel Cáceres Bartra recordó que el derrame ha generado efectos indirectos como el impacto de vehículos motorizados y camiones sobre la arena y por ello sería necesario evaluar el cierre temporal de las playas afectadas al público, al menos por la temporada de verano. “[En la etapa de limpieza] se han atropellado cangrejos, varios peces han muerto y las aves marinas se han retirado. Después de la limpieza debería haber un tiempo más para que vuelvan las especies afectadas”, dijo. 

En medio del trabajo pendiente, principalmente en los mares de Ventanilla y Ancón, la crisis política se agudizó en los últimos días y desde que inició el derrame han juramentado tres ministros del Ambiente. El último ha sido Modesto Montoya, físico nuclear y exasesor presidencial en temas científicos, quien en su primera intervención en el Consejo de Ministros del último 9 de febrero, no brindó una medida concreta sobre lo que su sector realizará en los próximos días para la atención del derrame que ha ocasionado el mayor desastre ecológico de la costa peruana. 

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