RESULTADOS. Un analisis de OjoPúblico revela que las empresas industriales siguen pescando anchoveta juvenil en exceso.

Grandes pesqueras continúan extrayendo anchoveta juvenil sin restricciones

Grandes pesqueras continúan extrayendo anchoveta juvenil sin restricciones

RESULTADOS. Un analisis de OjoPúblico revela que las empresas industriales siguen pescando anchoveta juvenil en exceso.

Foto: Andina

Amparados en un decreto supremo del 2016 del Ministerio de la Producción, grandes empresas pesqueras como Exalmar y Diamante, extraen anchoveta juvenil por encima del límite permitido. Las coordenadas exactas de las calas, registradas en la la bitácora electrónica, muestran que la pesca de esta especie en tallas menores se produce de modo sucesivo y en la misma zona. Un análisis realizado por OjoPúblico –con el apoyo metodológico en el análisis geográfico de Oceana– revela que estas enormes embarcaciones capturaron juveniles en zonas de pesca ya cerradas. La mayor cantidad de faenas con extracción de juveniles se produjo en la primera temporada del 2020.

5 Octubre, 2021

 

La anchoveta (engraulis ringens) es un pequeño pez marino que tiene una enorme importancia en el ecosistema marino. En Perú, su extracción es fundamental para la industria pesquera y en el mar sostiene la cadena alimenticia, contribuyendo a la supervivencia de otras especies. Investigadores y biólogos alertan que garantizar la sostenibilidad de esta especie es urgente, debido a que es el pez más extraído en el mundo. Una forma de protegerlo es evitando su captura en etapa juvenil para permitir su reproducción. 

Sin embargo, desde noviembre de 2016, una norma no sanciona su extracción de ejemplares jóvenes. Se trata del decreto supremo 024 del Ministerio de la Producción (Produce), que establece que las embarcaciones industriales o de mayor escala, que pesquen anchoveta juvenil por encima del 10 % permitido, no serán sancionadas, siempre y cuando informen. Una vez que avisen, esta entidad deberá cerrar la zona de pesca de juveniles. 

En julio del año pasado, OjoPúblico reveló que, amparados en esa norma, el 20 % (52.028) de un total de 266.034 calas (cada vez que lanzaron sus redes al mar) realizadas por las embarcaciones pesqueras industriales capturaron anchoveta juvenil por encima del límite permitido. Los datos corresponden al período comprendido entre noviembre de 2016 y la primera temporada de 2019. El análisis determinó, asimismo, que las naves de grandes corporaciones pesqueras como Tasa, Diamante, Copeinca, Exalmar, CFG, Austral Group y Hayduk registraron el número más alto de pesca de juveniles.

Un nuevo análisis de una base de datos construida sobre los reportes de calas de la segunda temporada de pesca del 2019 y las dos realizadas en 2020 –realizada por un equipo OjoPúblico con el apoyo metodológico de Oceana– muestra que la pesca de anchoveta juvenil continúa sin restricciones y sin que se sancione a los responsables. Decenas de embarcaciones industriales extrajeron juveniles en calas sucesivas en una misma zona de pesca, según las coordenadas geográficas analizadas. 


Una cuestionada práctica en el mar 

 

La pesca de anchoveta para consumo humano indirecto en el Perú se realiza dos veces al año. En ambos períodos se establecen cuotas globales que superan, por lo general, las 2 millones de toneladas por temporada. El destino final de los ejemplares es la elaboración de harina de pescado, que luego es exportada. 

Según Produce, la talla mínima para pescar anchoveta es 12 centímetros. Sin embargo, incidentalmente, las embarcaciones pueden extraer por faena hasta un máximo de 10 % de juveniles o de menor tamaño al permitido. Antes del 2016, las embarcaciones industriales que pescaban por encima del límite permitido eran sancionadas. 

Anchoveta

PROTECCIÓN. Según Produce la talla mínima para pescar anchoveta es 12 centímetros. 
Foto: Sindicato de pescadores de Chimbote 

 

En ese contexto, el análisis de los datos a los que accedió OjoPúblico a través de un pedido de acceso a la información, muestran que, entre junio del 2019 (segunda temporada de pesca) y enero del 2021 (término de la segunda temporada del 2020), la pesca de anchoveta fue realizada por 698 naves. Además, de las 131.143 calas registradas, 14.429 (11 %) fueron con exceso de juveniles. Aunque es un porcentaje menor al 20 % que registramos en el artículo pasado, es una práctica que sigue preocupando a los especialistas. 

La mayor cantidad de faenas con extracción de juveniles se produjo en la primera temporada del 2020, cuando se hicieron 37.603 calas. De estas, 7.869 (el 20,9 %) capturaron juveniles. Por ejemplo, en la zona de pesca Vegueta, ubicada frente a la provincia de Huaura, en el departamento de Lima, se registraron 1.055 calas, de las cuales 655 extrajeron anchoveta de tamaño menor al permitido. Es decir, el 62 % de calas realizadas en esa área fue de juveniles.

Otra zona de pesca con exceso de juveniles fue Ancón (Lima), donde incluso el 13 de mayo de 2020 todas las calas registraron pesca en tallas menores. En Aucallama y Asia, ubicadas también en Lima, se reportaron situaciones similares.

El análisis determinó que, entre las tres temporadas, se pescó en total más de 6,2 millones de toneladas de anchoveta, de las cuales 374 mil toneladas (es decir, el 6,04 %) fueron ejemplares de tallas mínimas. En la primera temporada del 2020 hubo mayor incidencia de este tipo de pesca: se extrajeron 2,5 millones de toneladas. De esa cifra, 225 mil toneladas fueron juveniles, lo que equivale al 9 %. 

Las embarcaciones de Pesquera Diamante y Exalmar fueron las que capturaron mayor volumen de ejemplares en tallas menores, según las calas en las que se detectó anchoveta juvenil en exceso en las tres temporadas. Pero si nos concentramos en las empresas que pescaron más juveniles la lista la encabeza Diamante, Tasa, Exalmar, Austral Group, Copeinca, Hayduk, CFG Invesment y Centinela. Son las mismas compañías que detectamos en el reportaje anterior.

Pesquera Diamante respondió a OjoPúblico que la información y metodología usada en nuestro análisis “no es correcta”. Indicaron que los datos deben revisarse en función al porcentaje máximo global de captura de juveniles que establece Imarpe por temporada. 

 

Además de estar prohibida la pesca de más del 10 % de juveniles por faena, Imarpe recomienda un máximo de juveniles en peso que pueden capturar en conjunto todas las embarcaciones durante una determinada temporada. Dicho tope, en promedio, es entre el 11 % y 13 %. Si se exceden de esos porcentajes se tendría que cerrar la temporada de pesca. 

Las embarcaciones de Pesquera Diamante y Exalmar fueron las que capturaron mayor volumen de juveniles". 

La compañía pesquera dijo también que, como no existe tecnología para anticipar el tamaño de los peces, se deben lanzar las redes para saberlo.  Pero “en cuanto hay evidencia de un alto porcentaje de juveniles en alguna zona, los barcos se mueven a otra [zona]”. También indicaron que realizan “autovedas”, es decir, cuando identifican zonas con alto porcentaje de juveniles la flota se mueve a otras zonas. 

Por su parte, Exalmar contestó que la empresa da instrucciones específicas a sus patrones de pesca para que, cuando detecten juveniles, lo reporten mediante la bitácora electrónica. De esa manera “realicen sus siguientes calas en una zona distinta a la inicial”. Añadieron que pescan en zonas de Callao, Tambo de Mora y en Huacho, donde históricamente se ha presentado mayor incidencia de juveniles. 

Calas sucesivas de juveniles y en el mismo lugar 


Otro de los temas analizados en esta investigación es si las embarcaciones hicieron calas sucesivas (es decir, una seguida de otra) donde capturaron anchoveta juvenil por encima del 10 % permitido, así como la distancia entre la primera cala con juveniles y la segunda.

En ese sentido, el análisis de los geográficos revela que, durante las tres temporadas, se realizaron 14.429 calas con exceso de juveniles. De esa cifra, 11.047 se ejecutaron de modo sucesivo. Es decir, la embarcación pescó juveniles en su primera cala, volvió a lanzar sus redes por segunda vez y también pescó juveniles, y, en algunos casos, hizo lo mismo hasta en una tercera oportunidad.

El cuadro muestra que en la primera temporada de pesca del año 2020 se presentaron múltiples casos de calas con porcentajes de juveniles en exceso. Es decir, una de cada cinco calas presentó exceso de juveniles y la mayor parte de estas ocurrió dentro de una serie de sucesivos intentos de pesca.

En general, el análisis determina que las principales empresas que pescaron anchoveta juvenil en calas sucesivas fueron Pesquera Diamante, Exalmar, Tecnológica de Alimentos (Tasa), CFG Invesment, Austral Group, Hayduck, Copeinca, entre otras.

¿Pero es suficiente las calas sucesivas de juveniles para acusar de un mal comportamiento a las embarcaciones pesqueras? No. Para eso es necesario determinar a qué distancia se realizaron dichas calas. La revisión de los datos proporcionados por Produce, que incluyó las coordenadas exactas en las que se produjeron las calas, muestra que más del 50 % de las calas sucesivas registradas en las tres temporadas ocurrieron a menos de 7 km de la cala anterior. En la primera temporada del 2020 fue menor la distancia entre las calas sucesivas: 5 km. En otras palabras, pescaron juveniles sucesivamente sin moverse mucho de la zona donde encontraron la especie en tallas menores. 

Al respecto, el secretario general del Sindicato de Pescadores de Chimbote y Anexos, Macedonio Vásquez Contreras, dijo que antes de la promulgación del decreto 024 los patrones de pesca, luego de extraer una cala con exceso de juveniles, salían de la zona de pesca. Es decir, se desplazaban a decenas de kilómetros, porque si volvían a calar en el mismo lugar lo más seguro es que volverían a extraer juveniles. Eso significaba ser sancionados. “Ahora con esta norma, siguen pescando dentro de la misma zona hasta que Produce dispone el cierre”, aseguró.

Lo más grave del análisis es que 175 casos de calas sucesivas ocurrieron a menos de un kilómetro de distancia. De esa cifra, 131 se registraron en la primera temporada del 2020. Además hubo 16 calas que se realizaron a cero metros de distancia. En otras palabras: la embarcación pescó anchoveta juvenil en una misma zona, haciendo varias calas sucesivas. Entre las embarcaciones que pescaron juveniles sin moverse del lugar donde realizaron la primera cala figuran las de las empresas Diamante y TASA.


Anchoveta

ANÁLISIS. las principales empresas que pescaron anchoveta juvenil en calas sucesivas fueron Pesquera Diamante, Exalmar, Tasa, entre otras. 
Foto: Sindicato de pescadores de Chimbote

 

Para el biólogo Juan Carlos Riveros Salcedo, director científico de Oceana Perú, estas calas sucesivas a tan corta distancia evidencian que no hay intención de evitar la pesca de esta especie en tallas menores. “Es decir, básicamente, me estoy quedando en el mismo sitio, no me estoy moviendo más allá”, indicó. Si bien mencionó que no existe una distancia establecida oficial para desplazarse luego de una cala con juveniles, señaló que los pescadores comentan que, normalmente, les dicen que se muevan 10 millas al sur o al norte. Es decir, más o menos 12 ó 13 kilómetros.

A pesar de la evidencias, la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) dijo a OjoPúblico que “las embarcaciones no realizan la cala en el mismo lugar”, porque existen diversos factores -como la corriente del mar- que hacen “imposible que una embarcación permanezca en el mismo lugar. En el mar, nada es estático”.

 

Poco interés en cerrar la zona de pesca juvenil 


Cuando se emitió el decreto supremo 024-2016, Produce indicó que la finalidad de no sancionar a las empresas que informaran haber pescado anchoveta juvenil en exceso era proceder, de inmediato, con el cierre de dichas zonas. 

¿Cuánto tiempo debe pasar desde que se reciben los reportes con exceso de juveniles hasta que se ordene el cierre preventivo de una zona de pesca? El decreto supremo 09-2013/Produce señala que no debe demorar más de 48 horas.

En el reportaje anterior de OjoPúblico, Produce reconoció que los cierres no se realizan necesariamente el mismo día en que detecta la pesca de  juveniles en exceso. Asimismo, señaló que la norma tampoco obliga a que una embarcación que pescó juveniles se desplace a otra zona. 

Durante la primera temporada de pesca del 2020, cuando se observó mayor captura de juveniles, Produce ordenó 86 cierres preventivos. Es decir, al observar exceso de pesca juvenil en una zona dispuso que esta sea cerrada por algunos días.

El análisis del comportamiento que mostraron las embarcaciones en estas zonas que fueron clausuradas 10 días antes y 10 días después del cierre determinó que el 31,2 % del total de calas sucesivas con exceso de juveniles en esa temporada se produjo un día antes del cierre de la zona de pesca. Es decir: después de haber avisado a Produce. Para Oceana significa que las embarcaciones persisten en pescar en la misma zona hasta el día anterior al cierre, a pesar de que tienen ya registrada una primera cala con exceso de juveniles. Algunas embarcaciones pescaron juveniles en exceso durante el primer día del cierre. Los casos de calas con exceso de juveniles al interior de zonas ya cerradas a la pesca son relativamente pocos (4,1 % del total registrado), pero indican que el sistema de comunicación y seguimiento podría mejorar. 

Algunas embarcaciones pescaron juveniles en exceso durante el primer día del cierre". 

En la zona de pesca Vegueta, el 31 de mayo del 2020 se hicieron siete calas, todas con exceso de anchoveta juvenil. Al siguiente día, el 1 de junio, se hicieron 33 calas y 31 de estas fueron de juveniles. Al otro día, el 2 de junio, la pesca continuó: se hicieron 10 calas y 6 fueron de juveniles.

Sin embargo, para la SNP -en línea con la respuesta de Pesquera Diamante- se debe analizar la cuota global máxima de captura de juveniles que asigna para cada temporada Imarpe y que nunca ha sido superado. “No es correcto analizar la data por calas ni por una semana de pesca. Lo que corresponde es realizar un balance general de la temporada”, precisó.

En esa línea, contrario a lo que indica la evidencia, el gremio pesquero dijo que el decreto supremo 024 ha permitido el cierre oportuno de las zonas de pesca con alta incidencia de juveniles. Sin embargo, para el biólogo Juan Carlos Riveros Salcedo el análisis de las tres temporadas de pesca de anchoveta muestran que se “está pescando bastantes juveniles, más allá de lo deseable”. 

El investigador indica que hay empresas, embarcaciones y, eventualmente patrones, que no tienen ningún tipo de reparo de seguir pescando en áreas donde pescaron con exceso de juveniles. “Es como si dijeran: no importa qué anchoveta pescan, pesquen no más...  No hay un criterio que nos permita decir que hay un interés en reducir la incidencia de juveniles”, aseguró  a OjoPúblico.

Riveros Salcedo señaló que el decreto supremo 024-2016 ha facilitado el negocio a uno de los actores principales de la pesca, que es la industria que se dedica a extraer este recurso para el consumo humano indirecto. “Pone la cancha inclinada a favor de las empresas industriales”, remarcó.

 

Para frenar esta práctica cuestionada, consideró que Produce debería encargarle a Imarpe una evaluación del impacto del decreto supremo 024-2016 y, después, elaborar recomendaciones. Agregó que se debe evaluar la necesidad de establecer distancias mínimas en caso de calas con exceso de juveniles y tope a la pesca de juveniles sin control. “Quizá haya que bajar la valla, que no sea un libre albedrío, sino que sea 20 % y te vas [de esa zona]”, recomendó.

 Por su parte, el secretario general del Sindicato de Pescadores de Consumo Humano Directo, de Menor Escala y Artesanal de la Región Áncash, Antonio Monzón Mendoza, consideró que la norma de Produce favorece a los industriales y perjudica a la especie. “Están matando la especie, no la dejan llegar a su edad reproductiva”, indicó.

El dirigente pesquero comentó que las embarcaciones de menor escala y artesanales que pescan anchoveta para el consumo humano directo no están incluidas en el alcance del decreto supremo 024-2016. Por lo tanto, si pescan anchoveta juvenil por encima del 10 % permitido son sancionadas. “Los inspectores de Produce, que se encuentran en los puertos, nos sancionan si traemos anchoveta juvenil. Además, ninguna fábrica recibe esa pesca de menor tamaño, porque también serían multadas”.

Para el ingeniero pesquero Arturo Cárdenas Infante, director regional de la Producción de Áncash, el decreto supremo 024-2016 debe ser revisado, pues otorga muchos beneficios a la industria pesquera. “No puede ser que las embarcaciones industriales pesquen 60; 70 toneladas juveniles y lo descarguen sin ningún problema. Pero en el otro lado, si un pescador artesanal pesca 10 cubetas con juveniles los sancionan. ¿Cuál es la idea? ¿Desaparecer la pesca artesanal de ese recurso?”, cuestionó.

El experto dijo que no busca  que se extiendan los alcances del decreto supremo y permitir que los pescadores de menor escala o artesanal extraigan anchoveta juvenil en exceso. Su idea, recalcó, es que se instale una mesa con presencia de técnicos y todos los actores del sector para revisar esta norma, con la finalidad de hacer los cambios necesarios para que no se siga “atentando peligrosamente contra la especie”.

Mientras tanto, Produce dijo que el decreto supremo 024 ha permitido obtener información oportuna para realizar el cierre preventivo de 941 zonas de pesca, desde la entrada en vigencia de la norma. Aunque los hallazgos de este reportaje muestran lo contrario, el ministerio señaló que existen disposiciones para que las embarcaciones que pesquen anchoveta juvenil en exceso en una zona, la abandonen y se trasladen a otra. Pero la entidad reconoció que “aún estas distancias [para trasladarse] no han sido establecidas”. 

La institución estatal indicó que “toda norma es susceptible de mejoras” y que se evaluará su impacto en coordinación con el Viceministerio de Pesca y otras entidades aliadas. 

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