DISCURSO. El presidente Pedro Castillo brindó su primer discurso luego de jurar ante el Congreso de la República, la tarde del 28 de julio.

Mensaje del bicentenario: Pedro Castillo y el desafío del consenso con el Parlamento

Mensaje del bicentenario: Pedro Castillo y el desafío del consenso con el Parlamento

DISCURSO. El presidente Pedro Castillo brindó su primer discurso luego de jurar ante el Congreso de la República, la tarde del 28 de julio.

Foto: Presidencia Perú

Desde la proclamación de la Independencia, hace 200 años, el Perú no había tenido a un profesor rural como jefe de Estado. En su discurso como presidente electo, Pedro Castillo reconoció precisamente a las poblaciones que históricamente han estado excluidas de los espacios de poder y representación, entre ellas a las poblaciones originarias, afroperuana y de ascendencia asiática. El discurso además anunció una serie de medidas del nuevo Gobierno, varias de ellas polémicas o que requieren cambios aprobados por el Congreso, en temas como la lucha contra la pandemia, la reactivación económica, la educación, infraestructura, nuevos ministerios y el cambio de Constitución.

29 Julio, 2021

Actualización: 29/07/21 a la 1:10 pm.

 

En los últimos 200 años, el Perú ha sido presidido, sobre todo, por abogados y militares. Las riendas de la nación han estado en manos de medio centenar de miembros ─en funciones o en retiro─ de las Fuerzas Armadas y de una docena de juristas. El poder del Estado, además, ha sido liderado por hacendados, ingenieros, médicos, empresarios, economistas, arquitectos y hasta un sacerdote. En ese contexto, el 28 de julio de 2021 marcó un hito en la historia: “Es la primera vez que nuestro país será gobernado por un campesino”, dijo Pedro Castillo Terrones luego de jurar, la tarde de este miércoles, como Presidente del Bicentenario.

Castillo Terrones es un docente rural y rondero de 51 años, natural de Tacabamba, distrito en la provincia de Chota, Cajamarca. Portando su sombrero chotano de paja de palma, Castillo Terrones ingresó, la tarde del miércoles 28 de julio, al Congreso para recibir la banda presidencial. Dicha escena marcó el final de casi un año de campaña política marcada por la difusión de discursos de odio y desinformación; la aparición de grupos extremistas y pedidos de quebrantar el orden constitucional; así como denuncias de fraude sin evidencia.

Su ingreso al Palacio Legislativo marcó la disrupción en el perfil de los mandatarios del Perú desde 1821: “También es la primera vez que [...] un maestro ─más precisamente, un maestro rural─ es elegido para ser presidente Constitucional”, resaltó Castillo Terrones en su primer mensaje. Su discurso, precisamente, reivindicó a grupos históricamente discriminados y excluidos de las decisiones de poder: los pueblos originarios, los ciudadanos afroperuanos y descendientes de migrantes, “así como a todas las minorías desposeídas del campo y la ciudad”.

“Es la primera vez que nuestro país será gobernado por un campesino”, dijo el electo presidente Pedro Castillo.

Castillo Terrones se reconoce como parte de aquellos históricamente excluidos, pues “la historia de ese Perú tanto tiempo silenciado es también mi historia”. El inicio de su discurso frente al Pleno del Congreso, que congregó entre sus invitados al rey Felipe VI de España, condenó los tres siglos de dominación colonial, pues a través de esta “se establecieron las castas y diferencias que hasta hoy persisten”. En este periodo, además, “la mano de obra de los abuelos de muchos de nosotros” cimentaron el desarrollo económico de Europa, condenó el presidente peruano.

También reconoció los regímenes de “esclavitud y violencia” que sufrieron los pueblos originarios con la expansión de la industria cauchera en la Amazonía peruana, a inicios del siglo XX, y que quedaron plasmadas en el Libro Azul del servicio diplomático británico, elaborado por Roger Casement. “Es un discurso absolutamente inédito, que reconoció las graves consecuencias e impactos terribles de la explotación del caucho en los pueblos indígenas”, explicó a OjoPúblico el investigador de dicho periodo Alberto Chirif.

La mención del Libro Azul por el presidente Castillo también adquiere relevancia, según Chirif, porque “las consecuencias de dicho periodo, que si bien es cierto fueron hace más de 100 años, se notan en la actualidad: la desestructuración de las sociedades indígenas a raíz de las masacres y la pérdida de los líderes que tenían la palabra tradicional”. Para el experto, este es un primer paso para que el Estado “comience a reconocer a su población originaria, asuma su responsabilidad y pida disculpas por los hechos del pasado”.

El discurso del presidente mencionó a otros tres grupos históricamente omitidos en mensajes presidenciales: las comunidades afroperuana, nikkei y tusán. “A la antigua comunidad afroperuana traída a la fuerza, se agregó la proveniente de China y luego del Japón, sangre que enriqueció nuestras venas, pero lleva también consigo el dolor”, dijo. Para Sharún Gonzáles, magíster en ciencia política por la Universidad del Sur de Florida, quien se ha especializado en la diáspora africana, esta no solo es una mención abstracta.

 

Fotografía de vacunación en Loreto
LOS MÁS AFECTADOS. Las pueblos indígenas están entre las poblaciones más vulnerables durante la pandemia de la Covid-19, y de las últimas beneficiadas por la vacuna. 
Foto: OjoPúblico / Ginebra Peña

 

“No solo alude a los afroperuanos sino que reconoce la opresión a la que han sido sujetos, al ser traídos en contra de su voluntad a esta parte del mundo; y que son parte de la construcción de la nación desde sus inicios”, explicó Gonzáles. El Gobierno deberá priorizar, de acuerdo a la especialista, la recopilación de estadísticas sobre cómo afecta la pertenencia étnica racial al acceso a servicios básicos, y afrontar esta problemática de una manera transversal: “No solo el sector cultural debe estar a cargo de un problema que tiene 500 años de antigüedad”.

En esto coincide Valerie Tarazona Kong, politóloga e integrante del Bloque Asiático Peruano: “La primera necesidad es conocernos y [el censo de autoidentificación étnica] mostró un dato inverosímil”. Efectivamente, solo el 0,2% de la población se reconoció como nikkei o tusán. Su reconocimiento por un presidente, de todas maneras, “eleva la autoestima colectiva de grupos que usualmente no se sienten en capacidad de representar a alguien, y que han sido históricamente marginados”, dijo Tarazona Kong.

La politóloga, sin embargo, alerta que la mención de las comunidades asiatico descendientes debe reflejarse en políticas. “Sería ideal que el nuevo Ministerio de Cultura tenga un lugar para reconocer la diáspora asiática; y que esta no solo sea conocida por nosotros y nuestros ancestros, sino que sea enseñada en la currícula nacional. Por ejemplo, el rol de los tusanes y nikkei como mano de obra, en algunos casos cercanas a la esclavización, ha sido relevantes en el desarrollo económico del Perú”, dijo Tarazona Kong.

Esta reivindicación de la diversidad en la identidad nacional quedó plasmada en dos propuestas simbólicas. El presidente Castillo ha planteado que el Ministerio de Cultura se llame en adelante Ministerio de las Culturas, con el fin de que responda a la realidad de las poblaciones indígenas, afroperuanas, nikkei y tusán. También ha propuesto que el Palacio de Gobierno, una estructura inaugurada en 1938, se convierta en un museo nacional como parte de su compromiso por “romper con los símbolos coloniales”.

 

Pueblos indígenas, minería y medio ambiente

La identidad de los pueblos indígenas ─entre los cuales resaltó al quechua y aimara─ también fueron integradas en el discurso de Castillo Terrones. El mandatario propuso un plan “para transformar lingüísticamente al Estado peruano, con el objetivo de que todas las instituciones públicas, en donde predominen las lenguas originarias, se comuniquen oficialmente en dichas lenguas”. De acuerdo al Ministerio de Educación, en el país existen 48 lenguas originarias: 44 son amazónicas y cuatro andinas.

Castillo Terrones registró, precisamente, altas votaciones, durante la segunda vuelta, entre los pueblos quechua y aimara. “Nuestro país ha creído en diversos gobiernos que accedieron al poder gracias al voto popular y que, sin embargo, defraudaron”, resaltó el presidente. El politólogo Paolo Sosa del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) explicó que un sector se considera clave en el ascenso de presidentes como Ollanta Humala, que se presentaron como candidatos de izquierda pero que no realizaron cambios al modelo.

El mandatario, en la misma línea, mencionó el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). “Es la primera ocasión que el mensaje presidencial incluye la mención al instrumento internacional más importante sobre derechos de pueblos indígenas”, explicó el exviceministro de gobernanza territorial, Paulo Vilca. Dicho mecanismo, al que está sujeto el Estado peruano, abarca el reconocimiento a la consulta previa, una educación intercultural y el acceso a la justicia, entre otros.

Aunque se encuentra vigente desde hace casi dos décadas, el Convenio 169 no se ha aplicado de manera plena. “La consulta previa en proyectos de minería no es algo cotidiano”, explicó Vilca. En su discurso, Castillo Terrones aseguró que su Gobierno pondrá “orden a la minería” e implementará el criterio de “rentabilidad social”; es decir, que los proyectos aporten a la economía y empleo local, y otorguen garantías reales sobre cualquier pasivo ambiental. “Si un proyecto no tiene rentabilidad social, simplemente no va”, dijo el presidente. 

 

Fotografía del río Amazonas
COMPROMISO. El presidente Pedro Castillo se comprometió a proteger el Amazonas peruano y reducir la emisión de gases de efecto invernadero durante su gobierno.
Foto: Ministerio del Ambiente

 

Esta mención responde a las expectativas de uno de los principales bolsones electorales que definieron la victoria de Castillo Terrones durante la segunda vuelta: Cusco, Puno y otras cinco regiones que históricamente han apoyado propuestas reformistas del modelo económico. Más del 60% de los conflictos en el país, según la Defensoría del Pueblo, están vinculados a operaciones extractivas y comunidades indígenas.

La postura de Castillo Terrones en torno a la minería propone un rol directo del Estado, “como lo hacen todos los países de la región, como socio o ejecutor mayoritario”. En esa línea, el discurso planteó como meta la recuperación de los recursos naturales, debido a que “están en manos extranjeras, con contratos que tienen garantía de estabilidad tributaria” en alusión a los beneficios fiscales que cuentan las compañías de esta industria, aprobados en su mayoría durante el gobierno de Alberto Fujimori.

El mensaje de Castillo Terrones además abordó un punto inusual de los últimos mandatarios: la crisis climática. En un contexto en que la protección de la Amazonía peruana es clave para enfrentar el calentamiento global, el presidente propuso que el Perú se convierta en un país carbono neutral hacia el 2050, y que se reducirá de manera paulatina la emisión de gases de efecto invernadero. “La Amazonía es la principal herencia para las próximas generaciones”, dijo el presidente electo en su discurso.

 

Preparativos ante una tercera ola

El discurso también resaltó la necesidad de que el Perú se prepare para “una tercera ola de contagios” con la Covid-19. El mandatario recibe uno de los países más golpeados por la pandemia, con alrededor de 195 mil fallecidos por esta enfermedad en nuestro territorio. La primera y segunda ola fueron afrontadas por los mandatos de Martín Vizcarra y Francisco Sagasti, que estuvieron marcadas por acusaciones de corrupción en la compra de dispositivos médicos, vacunaciones irregulares, y escasez de oxígeno.

Durante la tarde del 28 de julio, Castillo Terrones se comprometió a continuar con el proceso de vacunación iniciado por el gobierno del expresidente Francisco Sagasti; que a la fecha ya ha vacunado, con ambas dosis, a más de 4 millones de peruanos. El objetivo del nuevo presidente será llegar a fin de este año con más del 70% de la población inmunizada. El médico e investigador Percy Mayta comentó a OjoPúblico que sí creía viable cumplir con esta meta por la cantidad de dosis ya compradas. El nuevo mandatario continuará con los “vacunatones”, ampliará los horarios y extenderá su alcance “a las zonas populosas”.

El discurso de Castillo Terrones subrayó el papel de la ciencia y tecnología como “pilares del desarrollo contemporáneo”. En esa línea, el presidente anunció la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, y destinará esfuerzos para repatriar a los científicos peruanos que tuvieron que emigrar “por falta de oportunidades”. Durante la pandemia, la comunidad científica de peruanos en el extranjero coordinó esfuerzos, por ejemplo, para el mejor acceso a datos epidemiológicos sobre el avance del virus.

Hay otros factores vinculados a la pandemia, sin embargo, que no se abordaron en el discurso del presidente, como la vigilancia genómica y el acceso a oxígeno medicinal. “No se ha mencionado cómo se ampliará la capacidad diagnóstica, el aumento de pruebas moleculares o antigénicas para identificar rápidamente al virus”, dijo Mayta y agregó que estas medidas “son importantes para evitar, o por lo menos prever, la llegada de una tercera ola”. A la fecha, las autoridades han alertado sobre nuevas variantes.

El Gobierno de Pedro Castillo propone vacunar a más del 70% de la población para finales de este año.

Aunque aún no se ha confirmado su participación en el gabinete, Hernando Cevallos, médico voceado como nuevo ministro de Salud, señaló anteriormente a OjoPúblico que se crearán zonas de oxigenación descentralizadas para evitar la saturación de hospitales. El asesor técnico mencionó que la estrategia de vacunación estaría orientada a priorizar a los grupos más vulnerables: adultos mayores de 60 años que no han completado sus dos dosis y personas con enfermedades como diabetes, hipertensión y obesidad.

Durante su discurso de más de una hora, Castillo Terrones también hizo referencia a otras propuestas ajenas a la gestión de la pandemia, pero relacionadas al sector de Salud y que involucrarán una inversión importante de dinero. Por ejemplo, prometió la entrega de hospitales materno-infantiles, neoplásicos, clínico-quirúrgicos, de medicina tropical y de salud bucal en cada región; y la construcción de hospitales en el distrito de San Juan de Lurigancho en Lima, y en el Vraem. Pero no explicó cómo se financiarán estas obras públicas con la economía del país golpeada por la crisis sanitaria.

Castillo Terrones, por último, reiteró su propuesta de unificar el seguro social de salud, que será desarrollada a través de una comisión integrada por el Ejecutivo y el Legislativo. “La salud física y mental será primera prioridad en el Gobierno, concretaremos un sistema de salud universal, unificado, gratuito, descentralizado y participativo”, anunció. Su Gobierno, en esta misma línea, priorizará la atención médica primaria (es decir, postas y centros de salud locales) en coordinación con las autoridades distritales y regionales.

“La unificación del sistema de salud es necesaria, pero no es algo que se vaya a hacer en un corto plazo; no creo que lo veamos en el primer año de gobierno”, explicó Mayta.

 

Un nuevo bono y lucha contra la evasión tributaria

“Durante la campaña electoral se trató de asustar a la población con el cuento que queríamos expropiar los ahorros, las casas, los automóviles, las fábricas”, dijo el mandatario en su discurso, antes de desmentir dichos alegatos: “No haremos nada de eso porque queremos que la economía mantenga orden y predictibilidad”. Castillo Terrones planteó algunas propuestas para reactivar la economía, aunque gran parte de ellas implican gasto público y no precisó cómo lo cubrirán.

Las medidas anunciadas incluyen la entrega de un bono de S/700 “a las familias vulnerables”, aunque no especificó los criterios para definir a estos beneficiarios; y otros tipos de transferencias para reactivar la economía y generar un millón de puestos de trabajo en un año.. Entre ellas, el presidente indicó: S/3.000 millones para municipalidades y gobiernos regionales, S/1.000 millones para el arreglo de trochas carrozables en centros poblados y otros S/700 millones para el programa Trabaja Perú, destinado a pequeñas obras municipales.

El economista y exviceministro de Trabajo, Fernando Cuadros, dijo a OjoPúblico que, en general, las medidas anunciadas por Castillo Terrones resultaban viables, sobre todo en el caso de Trabaja Perú. De acuerdo al experto, la cifra de S/700 millones es “manejable”; y agregó que este programa, con un mayor presupuesto, “podrá generar mayor cantidad de empleos temporales para la población más afectada”. A la fecha, no se conoce al ministro de Economía, aunque se ha voceado al economista Pedro Francke.

 

Fotografía de Pedro Francke
VOCEADO. Aunque aún no se conoce a los integrantes del Gabinete ministerial, el economista Pedro Francke está voceado como ministro de Economía.
Foto: Andina

 

Castillo Terrones también hizo mención a los programas de créditos impulsados por el Estado durante la pandemia. El año pasado, OjoPúblico reveló que el principal programa de estas políticas, bajo el nombre de Reactiva Perú, benefició sobre todo a empresas dominantes en sus sectores; mientras que las medianas y pequeñas empresas se debatían entre la quiebra y los prestamistas informales. El presidente anunció que tendrán facilidades para reprogramar sus deudas y nuevos créditos con tasas preferenciales.

El exministro de Economía, Alonso Segura, alertó que estas propuestas para las pequeñas y medianas empresas debieron ser consultadas con el Banco Central de Reserva: “[Se piensa] que el Estado soluciona todo, pero [en la práctica] no puede hacerlo”. Segura además dijo que ya no es necesario un periodo de gracia para el pago de préstamos por estas sociedades, y enfatizó que “la economía ya está en proceso de normalización, [por lo que] se tiene que ir con propuestas más específicas”.

Otro tema que abordó Castillo Terrones fue el riesgo de elusión tributaria por las grandes empresas y multinacionales, aunque sin mencionar medidas concretas. El presidente solo planteó una revisión de las “condiciones económicas” que manejan las compañías del sector pesquero con el objetivo de obtener “mayores ingresos tributarios para el país”. De acuerdo al presidente, el Gobierno tendrá una función supervisora para evitar que "las grandes empresas estafen al fisco mediante la evasión o elusión tributaria".

En este bloque el mandatario también consideró que se debía culminar con “los abusos de los monopolios, de los consorcios que corrompen y cobran sumas artificialmente elevadas por los bienes y servicios básicos” en referencia al gas doméstico, créditos bancarios y medicinas. 

Para lograr cambios planteados en la legislación tributaria y económica, el mandatario tiene dos vías: a través de un proyecto de ley que presente el Ejecutivo, para su posterior aprobación en el pleno del Congreso o mediante un decreto legislativo a cargo del sector responsable, en este caso la cartera de Economía y Finanzas. Sin embargo, este último camino requiere la participación del Legislativo debido a que el otorgamiento de facultades se aprueba en el pleno.

En el anuncio se mencionó también que la empresa estatal Petroperú participará en toda la cadena productiva del sector hidrocarburos: la exploración, la explotación, el transporte del crudo y gas natural a las refinerías y su posterior comercialización.

Clases presenciales y universidades

Además de la salud y la economía, la pandemia impactó a la educación con el cierre de las clases presenciales y una implementación poco exitosa de enseñanza virtual. En su discurso, Castillo Terrones anunció que las actividades presenciales se retomarán el primer semestre del próximo año, por lo cual se promoverá “la vacunación de todos los maestros, promotores, auxiliares y personal de los servicios educativos”. Este retorno a las aulas también incluirá la adopción de medidas de bioseguridad en las instituciones.

A esta medida se suma una propuesta de campaña: implementar, de manera gradual, “una política de ingreso libre a las universidades y educación superior. Según Castillo Terrones, este modelo “funciona bien en otros países”; aunque para el investigador y especialista en educación, Hugo Ñopo, una transición del sistema actual de admisión al modelo propuesto generará “un sistema universitario disfuncional”. De acuerdo a Ñopo, el Gobierno debería concentrarse en los alumnos de universidades públicas y privadas que desertan.

Presidente Castillo anunció retorno a clases presenciales en 2022 y un eventual ingreso libre a la universidad.

Los anuncios en Educación de Castillo Terrones incluyen la transferencia de S/1000 millones, hasta diciembre de este año, para “el pago de la deuda social del magisterio”; y la duplicación del presupuesto destinado a la enseñanza pública. Para Ñopo, el aumento presupuestal es una meta “ambiciosa”; y explicó que la deuda con el magisterio es “lamentablemente impagable” pues su monto real asciende a “100 o 200 veces más que la cifra [prometida por Castillo]”. 

El presidente también anunció que se promoverá viviendas y centros de recursos pedagógicos para profesores en zonas rurales, pues “es tiempo que los maestros rurales reciban un mínimo de servicio para poder realizar su tan esforzado como importante trabajo”. El nuevo Gobierno además impulsará que los maestros, estudiantes, padres de familia y ciudadanía se involucren en el desarrollo del currículo nacional.

 

Asamblea Constituyente y Referéndum

“Por una nueva Constitución”, fue la frase con la que Castillo Terrones culminó su juramento como presidente. Su intención de que una Asamblea Constituyente elabore una nueva Carta Magna ─propuesta que reiteró durante su campaña presidencial─ también fue incluida en su discurso de 28 de julio. “Insistiremos en esta propuesta [de reforma total de la Constitución], pero siempre en el marco de la ley y con los instrumentos legales que la propia Constitución vigente [de 1993] proporciona”, señaló el mandatario.

Para lograrlo, el jefe de Estado señaló que recurrirá al artículo 206 de la Constitución actual, el cual menciona que el presidente puede presentar una iniciativa de reforma de constitución y esta debe ser discutida y aprobada por el Congreso. Castillo Terrones aseguró, sobre este punto, que buscará “conciliar posiciones” con el Legislativo. En una entrevista con nuestro medio, en mayo último, el abogado Luciano López explicó que la iniciativa del Ejecutivo deberá incluir “los artículos que indiquen cómo se configurará la Asamblea Constituyente”.

El presidente ya adelantó en su discurso algunas pautas que deberá tener la Asamblea Constituyente propuesta: esta deberá ser “plurinacional, popular y con paridad de género”, e incluir un porcentaje de candidatos “provenientes de los pueblos indígenas, nativos y originarios; del pueblo afroperuano; de candidaturas independientes provenientes de los gremios de organizaciones populares y de la sociedad civil”. Esta propuesta deberá ser plasmada en el proyecto de reforma constitucional que revisará el Congreso.

 

Mesa Directiva del Congreso
OPOSICIÓN. Representantes de Acción Popular, Podemos Perú, Avanza País y Alianza para el Progreso dirigen la Mesa Directiva del Congreso.
Foto: Twitter de Maricarmen Alva

 

De ser aprobada la iniciativa de reforma constitucional del Ejecutivo, de acuerdo con López, la creación de una Asamblea Constituyente deberá ser consultada a la ciudadanía a través de un referéndum. “Respetando escrupulosamente el procedimiento de reforma constitucional prevista en el artículo 206 de la Constitución vigente, [presentaremos] un proyecto de ley para reformarla; que, tras ser analizado y debatido en el Parlamento, esperamos que pueda ser aprobado y luego sometido a ratificación en referéndum popular”, explicó Castillo.

El presidente propondrá la creación de una Asamblea Constituyente que se dedique de manera exclusiva a elaborar una nueva Carta Magna, y “cumplido este encargo deberá disolverse”. Castillo Terrones, además, ratificó que ─entre sus objetivos para cambiar la Constitución─ está la intención de el Estado peruano tenga la libertad para “promocionar, vigilar y regular” aquellas disposiciones que “solo benefician a las grandes corporaciones” y para “recuperar la soberanía sobre todos nuestros recursos naturales”.

Ante el anuncio de la iniciativa legislativa para una Asamblea Constituyente, los 24 congresistas de Fuerza Popular mostraron, cada uno, un ejemplar de la Constitución de 1993 como muestra de rechazo a dicha propuesta. Las bancadas de Renovación Popular y Acción Popular también se han mostrado en contra de esta iniciativa. Por el momento, la primera confrontación política entre ambos poderes del Estado se dará en los siguientes días, cuando Castillo Terrones presente a su primer gabinete ministerial.

El presidente también dijo durante su mensaje que en su Gobierno Internet sería un derecho no un servicio, habló de la construcción de dos trenes de norte a sur, y mencionó su interés de regular la publicidad estatal. 

Varias de las medidas anunciadas por el presidente Castillo, entre ellas la propuesta de creación de una Asamblea Constituyente, necesitan la aprobación del Congreso. Su partido Perú Libre, sin embargo, solo tiene 37 parlamentarios, y su aliado político Juntos Por el Perú, 5. Al otro lado, como fuerza opositora a estas propuestas están Fuerza Popular, con 24 legisladores; Renovación Popular, con 12; y Acción Popular, con 17 parlamentarios.

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