Postales del colapso del turismo en el Cusco 

[Miles de ciudadanos cusqueños retornan a sus comunidades para trabajar en la agricultura]

Un portafolio de Víctor Zea y Sharon Castellanos

Desde el inicio de la cuarentena, una cinta de “peligro” ha bordeado el monumento del inca de la Plaza de Armas que hoy luce vacía. Foto: Víctor Zea.

 

Un hombre en una de las esquinas de la ahora desolada Plaza de Armas. Foto: Víctor Zea.

 

María Santos Quispe (38), es guía oficial de turismo, y en esta pandemia ha tenido que reinventarse para sobrevivir. Foto: Víctor Zea.

 

El Mercado Central de San Pedro luce con poca gente debido a la crisis sanitaria. Los propietarios han decidido permitir solo un 50% su aforo. Foto: Víctor Zea

 

Una mujer pasa por una cabina de desinfección, como parte del protocolo sanitario en la Estación del Tren, en Aguas Calientes. Foto: Sharon Castellanos.

 

Mensajes escritos por huéspedes en las paredes de Supertramp Hostel, de Sebastián Tobón (37), un colombiano que ahora ve cómo todo ha cambiado. Foto: Sharon Castellanos.

 

Lidia junto a su padre Víctor Jibaja (84) y su sobrina, en las afueras de su restaurante vacío en Aguas Calientes, en la ruta hacia Machu Picchu. Foto: Sharon Castellanos.

 

Retrato de Myriam junto a otras mujeres tejedoras en su centro textil en la comunidad Ayllo Pongo de Chinchero. Foto: Víctor Zea.

 

Comuneros de Ayllo Pongo, en Chinchero, recorrieron los hitos de sus fronteras como un ritual antes de realizar la primera siembra de papas, que ofrecieron a la pachamama. Foto: Sharon Castellanos.

 

Freddy Cjuiro y Raúl Sallo (43) cocinan un plato típico llamado Huatia, que se prepara durante el periodo de cosecha de tubérculos, en Chinchero. Foto: Víctor Zea.

 

Amílcar del Castillo trabaja con las hojas de maíz que acaba de cosechar. La habitación donde se encuentra era antes un espacio para turistas. Foto: Víctor Zea.

 

Amílcar del Castillo siembra semillas nativas de queñuas con la intención de reforestar un bosque en Maras. Foto: Sharon Castellanos.

 

Rosmery Barriga (30), su padre Ramón Barriga (56) y su mejor hija retiran las artesanías de su tienda en el mercado artesanal de Ollantaytambo. Foto: Víctor Zea.

 

Isaac Usca Machacca (39) trabajaba en el sector turismo, pero desde hace tres meses se dedica a desinfectar las calles de Ollantaytambo. Foto: Víctor Zea.

 

Retrato de Fernando Condori junto a su hermana Isaura Condori, su hijo Gonzalo (11) y su sobrina en sus campos de sembrío sobre una terraza Inca frente al sitio arqueológico de Ollantaytambo. Foto: Víctor Zea.

 

Juan Yupanqui (44) en una de las habitaciones de su casa que antes alquilaba a los turistas. Ahora se dedica a la agricultura. Foto: Víctor Zea.

 

Proyecto fotográfico: Víctor Zea y Sharon Castellanos.

Este proyecto fue realizado con el apoyo del Fondo de emergencia COVID-19 de National Geographic Society