En los pasillos de una casona colonial del siglo XVIII, en Arequipa, permanece colgado un afiche que el Frente Democrático (Fredemo) hizo para la campaña presidencial de 1990. Muestra al candidato Mario Vargas Llosa en blanco y negro, contrastado con una inscripción de la palabra “libertad” en rojo brillante. 

A unos pasos, en una de las salas del lugar, se exhibe la medalla entregada al escritor por la organización del Miss Universo tras ser jurado en el certamen de 1982, que otorgó la corona a la canadiense Karen Dianne Baldwin.

Los objetos exhibidos no forman parte de una colección privada: son piezas que el nobel guardó durante décadas y, luego, donó, junto con su biblioteca personal, a la ciudad de Arequipa —el lugar donde nació el 28 de marzo de 1936 y donde vivió su familia materna—. 

Hoy todas ellas integran el patrimonio de la Biblioteca de Mario Vargas Llosa en la Ciudad Blanca. El espacio, ubicado en la calle San Francisco 306, está abierto para los visitantes que tramiten un carnet gratuito en la web del Gobierno Regional de Arequipa. 

Tras la muerte del escritor, el pasado domingo 13 de abril, a los 89 años, las pertenencias permanecerán en la ciudad como parte de su legado. Con su fallecimiento, se harán públicos 12.128 ejemplares que eran parte de su biblioteca, pero habían permanecido en reserva por pedido expreso de Vargas Llosa.

Se harán públicos 12.128 ejemplares que eran parte de su biblioteca, pero permanecían en reserva por pedido expreso de Vargas Llosa".

Alfredo Herrera Flores, subgerente de Cultura del Gobierno Regional de Arequipa, explicó que estos tomos contienen inscripciones de puño y letra del nobel, así como dedicatorias.

“Algunos de los libros tienen anotaciones personales de autores que están vivos, pues he preferido que no se consulten, que no se conozcan esos textos hasta después de mi muerte”, señaló Mario Vargas Llosa a su hijo Álvaro en la serie documental Una vida en palabras. Algunos textos también tienen calificaciones del 0 al 20.

Para grabar este documental, el escritor viajó a Arequipa en 2019 y visitó el inmueble que guarda sus libros. Fue una de las últimas veces que estuvo allí. El año anterior había llegado la última donación a la biblioteca, inaugurada en 2014.

“Las conversaciones se habían ido avanzando para poder recibir un lote de, aproximadamente, 5.000 libros más, que es lo que esperamos llegue en las próximas semanas o meses”, explicó Herrera Flores.

De concretarse, este será el primer lote en llegar tras una pausa en las donaciones debido a la pandemia y a un robo ocurrido en la Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa, ubicada junto a este espacio.

ESPERA. Está previsto que, este año, la Biblioteca de Mario Vargas Llosa reciba un lote de 5.000 libros más.

Foto: OjoPúblico / Fiorella Montaño

El acceso a la biblioteca personal

En 2021, el Gobierno Regional denunció el robo de libros y computadoras en la Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa, que lleva el nombre del escritor como homenaje, pero no alberga libros ni objetos donados por él. Este espacio, destinado a la consulta de textos de diversas temáticas, colinda con la biblioteca personal del nobel, lo que generó preocupación por la seguridad de su legado. Ambas están bajo la administración del Gobierno regional.

Tras el incidente, se mencionó la posibilidad de que la Universidad Nacional de San Agustín custodie el legado, o que un patronato protegiera la colección del escritor ante posibles cambios políticos en Arequipa. Actualmente, la administración y protección de los bienes de la biblioteca personal del nobel está a cargo, de manera específica, de la Subgerencia de Cultura, creada en 2024.

La biblioteca personal tiene tres ambientes bibliográficos. El más grande es el que contiene 12.128 volúmenes con anotaciones del autor. La segunda sala tiene 3.756 textos de historia, geografía, religión, teatro, cine y literatura. El tercer espacio guarda, por último, 7.518 ejemplares de la obra del escritor en diferentes idiomas, su tesis y honoris causa emitidos por diversas universidades alrededor del mundo.

La biblioteca tiene tres ambientes bibliográficos. El más grande es el que contiene 12.128 volúmenes con anotaciones del autor". 

La atención es de lunes a viernes, de 8:00 a.m. a 4:00 p.m., con una pausa de 12:30 a 1:30 p.m. Se requiere un carné de visitante, que debe tramitarse a través de la web del Gobierno Regional. Por el momento, solo se puede acceder a los libros que no contienen dedicatorias ni anotaciones manuscritas.

El alcance de la donación

En la serie documental Una vida en palabras, el escritor le comentó a Álvaro Vargas Llosa, su hijo: “no tiene sentido que yo regale mi biblioteca a Lima, donde hay muchas otras bibliotecas y hay una Biblioteca Nacional, que es muy importante. Probablemente, mis libros en Arequipa van a prestar un servicio muchísimo mejor, y [donarlos] era, además, una manera de corresponder al entusiasmo con que la ciudad celebró mi premio Nobel”.

El uso actual que tiene la biblioteca personal es más museográfico que de lectura. Según información del Gobierno regional, al día, acuden entre 10 y 12 grupos de turistas a visitar la casona, pero no tienen acceso a la lectura de los libros.

Quienes tienen carnet de la biblioteca pueden acceder a los volúmenes de la segunda sala. Antes de la pandemia acudían, en promedio, 20 personas al día a este espacio. Luego, el número se redujo a cerca de cinco.

Sobre los nuevos libros públicos, aún no se han dado disposiciones para su consulta. Alfredo Herrera señaló que se requerirá hacer un catálogo y establecer un protocolo de uso. Al día, la casona es visitada por entre 10 y 12 grupos de turistas. Sin embargo, no tienen acceso a la lectura de los libros".

Al día, la casona es visitada por entre 10 y 12 grupos de turistas. Sin embargo, no tienen acceso a la lectura de los libros".

Mario Romel Arce, exdirector de la Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa, quien participó de la primera donación y subsiguientes, explicó que la Biblioteca Nacional del Perú tiene ya establecidos protocolos para colecciones especiales, que pueden ser empleados en este caso.

Señaló que ese material tiene carácter único porque contiene anotaciones, por lo que debe protegerse para evitar mutilaciones o desgaste. A su criterio, debería estar a disposición de investigadores debidamente acreditados.

“Para acceder a ese material se debe cumplir requisitos mínimos. Nadie los va a negar, pero se tiene que cumplir con ciertas condiciones para poder consultar, no por un capricho de la biblioteca, sino por la salvaguarda de ese material único”, indicó. 

El exdirector de la biblioteca recibió el encargo de cuidar los libros en una conversación que tuvo con el escritor en 2021, e incluso viajó hasta Madrid para traer más de 2.000 libros de la biblioteca en España. 

La palabra final sobre la disposición de estos bienes la tiene la familia del escritor, que procederá de acuerdo con su voluntad.

La Casa Museo

Al igual que la biblioteca personal, la Casa Museo Mario Vargas Llosa contiene objetos del escritor. La misma funciona en la vivienda donde nació el nobel —avenida Parra 101, Cercado—, a 1,5 kilómetros de la Biblioteca de Mario Vargas Llosa y de la Biblioteca Regional con el mismo nombre. Tiene 16 ambientes, donde se recrea su vida y obra. Al ingreso, un holograma del escritor en tamaño real recibe a los asistentes. 

El manuscrito original del discurso que dio al recibir el Premio Nobel de Literatura, en 2010, y una de las medallas que le fueron otorgadas se encuentran en una de las salas, así como retratos y cartas de otros escritores del boom latinoamericano.

En 2019, el Consejo Regional declaró a este espacio, inaugurado en 2014, en situación crítica, por la disminución de su funcionalidad. Solo 12 de los 16 ambientes estaban disponibles para la visita. En la actualidad son 11, según el subgerente. En 2023, se realizó un mantenimiento al inmueble y estuvo cerrado por un mes.  

Según Hugo Yuen Cárdenas, quien fue gerente de Desarrollo e Inclusión Social del Gobierno Regional de Arequipa durante 2021 y 2022 —área que se encargaba de la administración de los locales antes de la creación de la Subgerencia de Cultura—, la casona museo permaneció cerrada durante gran parte de su gestión.

RECUERDO. En la Casa Museo Mario Vargas Llosa, donde nació el novelista, se recrea la vida y obra del nobel a través de objetos personales. 

Foto: Andina

Según explica, se necesitaba realizar un mantenimiento a los proyectores, pero temas presupuestarios y logísticos no permitían poner el local en óptimas condiciones. "Lo que sucede es que no había una partida para la biblioteca [ninguna de las dos, ni para la casa museo] y no estaba previsto en la administración pública la compra de repuestos [de los proyectores]. Tenía que comprarse todo el equipo, lo cual era absurdo”, contó. 

Al respecto, Alfredo Herrera señaló que, actualmente, se destinan cerca de S/50.000 al año para el mantenimiento de los tres inmuebles que componen el circuito.

Cómo proteger el legado

Por su parte, Ángela Delgado, directora de desarrollo y comunicaciones del Hay Festival Arequipa, contó cómo el escritor fue el principal impulsor para que este festival llegue al país. 

“Cuando Mario Vargas Llosa fue invitado a una de las ediciones del festival en Cartagena, pues se reunió con los organizadores (…) Yo creo que ahí se produjo esta especie de magia de comunicación y se empezó a explorar la idea de que Arequipa fuera una sede”. 

Desde su inicio, el Hay Festival ha logrado que otros premios Nobel y pensadores de diversas partes del mundo lleguen a la ciudad. Este entusiasmo debe mantenerse vivo.

En esta línea, Hugo Yuen considera que, tras la desaparición del escritor, el patronato y su familia deben ser considerados para tener un papel más activo en la gestión de su legado.

“A pesar de la tristeza por el fallecimiento, creo que también es un momento de reflexión para que se revise los modos y las formas en que el legado de Mario Vargas Llosa, especialmente en la región Arequipa, se ha estado manejando, a fin de mejorarlo y articular su proyección con otras entidades”, señaló Hugo Yen. Así, refiere, se garantizaría que la herencia del Nobel se preserve para las futuras generaciones.