Avance de la minería ilegal en Amazonas acentúa las disputas en comunidades awajún

Durante el último año, el número de dragas que extraen ilegalmente oro de los ríos del Cenepa y Santiago se ha incrementado, y así también las acusaciones entre dirigentes y exdirigentes del pueblo awajún. Una reciente denuncia pública planteada por el líder Zebelio Kayap, señala al actual presidente de la Odecofroc, una de las organizaciones indígenas más importantes de esta región, como promotor de esta actividad ilegal. Las acusaciones se dan en medio de una realidad inmutable: la débil y a veces nula presencia del Estado en zonas donde campean las actividades ilegales y que son caldo de cultivo para enfrentamientos dentro y entre comunidades.

PEQUEDRAGA. La minería ilegal se expande en la cuenca del Cenepa con dragas artesanales y erosiona las bases de la organización indígena.

PEQUEDRAGA. La minería ilegal se expande en la cuenca del Cenepa con dragas artesanales y erosiona las bases de la organización indígena.

Foto: Odecofroc

El avance de la minería ilegal del oro en la cuenca del río Cenepa, en la región Amazonas, ha generado inestabilidad en una de las organizaciones más reconocidas y con más historia de la Amazonía norte del país: la Organización de Desarrollo de las Comunidades Fronterizas del Cenepa (Odecofroc). Zebelio Kayap Jempekit, quien fue su presidente durante tres periodos (2009-2015) acusó a Hortez Baitug Wajai, el actual presidente, de permitir la minería en las comunidades a cambio de beneficios económicos propios. 

Baitug Wajai, quien fue reelegido en junio último por un tercer periodo, niega esta acusación, aunque reconoce que por presión de las propias comunidades accedió a consentir la actividad ilegal. 

La minería ilegal ha motivado conflictos dentro y entre las comunidades del pueblo awajún. ​​Los mineros ilegales que proceden de otras regiones —y según nuevos testimonios, también de otros países— pagan un “impuesto” a las comunidades para que les dejen sacar el oro de sus territorios. 

En este caso, el actual presidente de la Odecofroc es acusado de cobrar “cupos” a mineros mediante intermediarios. Así lo sostiene Zebelio Kayap, quien se desempeñó como asesor técnico de la organización hasta el 9 de julio último, fecha en que dirigió una carta de renuncia a Rita Esamat Kunchikui, fiscal de esta representación awajún. 

 

RENUNCIA. Carta de renuncia del líder awajún Zebelio Kayap a mantenerse como asesor de la Odecofroc. 

 

La acusación contra Hortez Baitug se vincula con lo ocurrido recientemente en las comunidades vecinas de Nuevo Kanam y Papag Entsa. Según testimonios recogidos por OjoPúblico, el domingo 9 de julio ambas comunidades sostuvieron una reunión en la que expresaron mayoritariamente estar a favor del ingreso de los mineros ilegales. Esto a cambio de un porcentaje de las ganancias que ellos obtengan por su actividad.

Aquel mismo día se instalaron pequedragas (dragas improvisadas sobre botes y que se pueden desplazar con facilidad) en Papag Entsa, de donde es originario Hortez Baitug, y a las pocas horas ocurrió lo propio en Nuevo Kanam, comunidad que fue —hasta hace pocos días— residencia permanente de la lideresa awajún y defensora ambiental Augostina Mayán Apikai y su familia.

 

Minería en Nuevo Kanam

 

El 20 de junio último llegaron a Nuevo Kanam mineros ilegales con sus dragas. “Se instalaron en una parcela de los siete hermanos [Mayán Apikai]”, cuenta Augostina Mayán. Recuerda que ese mismo día se enfrentó a los mineros y pudo distinguir que entre ellos había algunos extranjeros, explica. 

Aunque ella y sus hermanos vigilaban la zona permanentemente, la comunidad no los apoyaba. En Nuevo Kanam un grupo importante de miembros de la comunidad está a favor de la minería. Luego de cursar varios avisos a las autoridades en Lima y de visibilizar su situación de vulnerabilidad en redes sociales, el 28 de junio policías del distrito de Nieva llegaron a la comunidad y comprobaron que la actividad minera estuvo en el lugar. 

La policía no se quedó en Nuevo Kanam y la lideresa awajún tampoco aceptó ser trasladada a Nieva. 

'Él mismo [Baitug] ha traicionado la política de la defensa del territorio, y la confianza que le dio el pueblo', dice Zebelio Kayap". 

Sin embargo, días después, debido a la presión de los “promineros”, Augostina Mayán Apikai solicitó al Ministerio de Justicia —que coordina el mecanismo de defensores y defensoras de derechos humanos— que la trasladen a Lima para su seguridad. Su pedido no tuvo respuesta, por lo que la lideresa abandonó su comunidad por su cuenta. En ese marco, sin ella presente, las pequedragas volvieron a Nueva Kanam. 

Los padres de la lideresa awajún, algunos familiares y otros comuneros se opusieron. Según el testimonio de dos hermanos de Augostina Mayán ante el juez de paz de la comunidad, un grupo los amenazó e intentó agredirlos. Entre ellos se encontraban dirigentes de la comunidad vecina Papag Entsa, miembros de un grupo denominado “comité minero”, y algunos docentes. La policía no llegó al lugar pese a conocer la situación de conflictividad que allí se vivía desde hace semanas. 

Según el alcalde Edinson Espejo Nujigkus, en el distrito de El Cenepa —de unos 15 mil habitantes— no hay policías; cuentan con una comisaría pero esta se encuentra vacía y desde el Ejecutivo no atienden sus demandas de efectivos. 

De acuerdo al testimonio de los Mayán Apikai, sus padres estuvieron aislados e incomunicados y recién pudieron dejar la comunidad el martes 11 por la noche. Hoy, sus padres se encuentran con Augostina viviendo en otra región. “Mis padres han dejado su casa, sus chacras, sus animales. Yo no estoy feliz”, dijo la lideresa a OjoPúblico

Así como Augostina, Hortez Baitug y Zebelio Kayap son reconocidos en el mecanismo de defensores y defensoras de derechos humanos del Minjus, por haberse encontrado en riesgo en su papel de defensores ambientales. No obstante, para Kayap Jempekit el actual presidente de Odecofroc ya no es un interlocutor válido. “Él mismo [Baitug] ha traicionado la política de la defensa del territorio, y la confianza que le dio el pueblo”. 

 

ESTADO AUSENTE. Lideresa awajún Augostina Mayán señala al Estado como principal responsable de la expansión de la minería en la cuenca del Cenepa. 

 

Este medio se comunicó con Hortez Baitug —quien es señalado por Augostina Mayán y Zebelio Kayap de permitir el ingreso de mineros ilegales y de trabajar para ellos— para tener su versión. Según la lideresa, Baitug no hizo nada para evitar el ingreso de los mineros a Nuevo Kanam. 

De acuerdo al actual presidente de la Odecofroc, las comunidades aceptan la minería porque el Estado no se hace presente con servicios y oportunidades de desarrollo, y por las amenazas que se dan contra los que se oponen a la minería. 

“Mi comunidad que estaba firme para la protección y la defensa del territorio, ahora está promoviendo la minería [...] ¿Y qué quiere [Zebelio] que haga yo ahora?, ¿matarme peleando ahí?, yo también soy persona, estoy pensando cómo actuar, cómo intervenir”, manifestó Hortez Baitug.

El 11 de julio, luego de que fuera señalado de promover la minería ilegal en territorio awajún, Hortez Baitug convocó a las comunidades de Nuevo Kanam y Papag Entsa a una asamblea extraordinaria. En el acta de dicha reunión y que firman más de 80 comuneros y comuneras, reconocen que aceptan “trabajar la minería ilegal” debido a que no tienen la atención del Estado. 

Los asistentes a la asamblea también acordaron “trabajar con dos balsas” en cada comunidad. El anuncio lo hace Abercio Anjis Juawai, señalado como cabeza visible del denominado “comité minero”, de cuya existencia estaba informado el presidente de la Odecofroc.

Según el conteo más reciente de la municipalidad, las dragas podrían sumar hasta 80". 

En medio de estas acusaciones, los dirigentes awajún reconocen que la minería ilegal domina la cuenca del Cenepa. Según Hortez Baitug, las comunidades que tienen más dragas y balsas para extraer oro son Wawaim, Santa Fe, Mamayaque, Nuevo Tutino, Pagki La Luz, Suwa Pagki y San Antonio. Augostina Mayán cuenta que solo entre las comunidades de Wawaim y San Antonio se han contabilizado nada menos que 59 balsas. Según el conteo más reciente de la municipalidad, las dragas podrían ser hasta 80. 

La minería ilegal no solo está en el río, también opera en la Cordillera del Cóndor (frontera con Ecuador) que es donde nacen los ríos Cenepa, Comaina y Santiago, reconoce Edinson Espejo, alcalde de El Cenepa.

 

ActaNuevoKanam

 

ACUERDO. En asamblea extraordinaria convocada luego del ingreso de balsas mineras, comuneros señalan que aceptan la actividad ilegal por necesidad.
Foto: Captura de acta


Sin Estado la minería ilegal se expande

 

Para Rubén Ninahuanca, abogado de la organización Paz y Esperanza, que conoce la zona y trabaja con organizaciones indígenas, el problema de fondo es la ausencia del Estado en esta parte de la Amazonía. 

“Ambos grupos son poblaciones pobres, tanto las personas que defienden el bosque como las personas que de alguna forma están tratando de sacar el recurso [oro] destruyendo la naturaleza. Son pobres y empobrecidos por la indiferencia [del Estado] que se arrastra desde hace varias décadas”, explica el jurista. 

Ninahuanca alerta que las interdicciones en la zona son casi nulas. Desde el 30 de octubre de 2022 no se realizan estas operaciones en la cuenca del Cenepa. Aquel día, en la comunidad de Pagki, presuntos mineros ilegales hirieron de bala a un trabajador del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) cuando conducía una chalupa en el río Cenepa. 

Desde entonces, algunas comunidades y la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) de Bagua están solicitando la realización de un “megaoperativo” de interdicción, para combatir la minería ilegal en las cuencas de los ríos Cenepa, Santiago y Marañón.

Sin embargo, hasta el momento este operativo no se ejecuta. Ante autoridades de diversos sectores, la Odecofroc ha pedido que las acciones se realicen por vía aérea, a fin de que los mineros no tengan el tiempo ni la oportunidad para ocultar la maquinaría, motores principalmente, que utilizan para dragar. ​

 InsumosMineria

SIN CONTROL. Insumos para la minería ilegal transitan sin fiscalización alguna. En la imagen, alfombras que usan las dragas para extraer el oro.  
Foto: Odecofroc

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“La Odecofroc le ofreció a la Policía que se instale en su propia sede [en Mamayaque] y que desde allí opere y no quisieron. Luego se les dijo que hay un destacamento militar en Chávez Valdivia, y les dijeron ‘instálate allí y empieza a operar’, y tampoco quisieron”, relata Ninahuanca.

En comunicación con OjoPúblico, la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Bagua informó que no contaban con autorización para dar declaraciones.

En junio de 2022, en un recorrido de solo siete kilómetros realizado por dirigentes de la Odecofroc y representantes de la organización Paz y Esperanza se contabilizaron hasta 39 dragas. 

“Queremos que la interdicción sea seria, con suficiente personal de las fuerzas del orden, con logística. Que sea una operación aérea y fluvial y coordinada con los comités de autodefensa, pero esto no se está dando lamentablemente”, dijo Gil Inoach, presidente o pamuk del Gobierno Territorial Autónomo Awajún (GTAA).

 

Dinámica de clanes 

 

Para el antropólogo Rodrigo Lazo la expansión de la minería en la cuenca del Cenepa se explica por varias razones “entre las que destacan la pobreza y pobreza extrema histórica, los mínimos servicios básicos en las comunidades brindados por el Estado y su situación marginal a mercados o fuentes de trabajo para recibir ingresos económicos”.

En ese entorno la propuesta de los mineros ilegales se vuelve más que atractiva para los líderes de los clanes con poder en las comunidades. 

Con la minería ingresan cantidades significativas de dinero en efectivo a las comunidades. “Los hechos actuales de acusaciones entre dirigentes y la presión de las bases sobre las dirigencias no son nuevos, aunque ahora puedan haberse hecho más visibles”, explica el antropólogo. 

Sin embargo, existe un factor social crucial a considerar —explica Lazo— que es el “alto grado de autonomía entre una comunidad indígena, liderada cada una por clanes dominantes que convencen al resto de comuneros, y a otra comunidad indígena”. 

Odecofroc

SEÑALADO. Hortez Baitug, presidente de la Odecofroc, es acusado de avalar la minería ilegal en las comunidades de la cuenca del Cenepa.  
Imagen: Mocicc

 

En la cuenca del río Santiago, que abarca territorio del Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís, sus monitores ambientales contabilizaron, hasta el mes de febrero último, por lo menos 30 dragas.

La Defensoría del Pueblo advirtió por entonces que la actividad minera estaría afectando el ambiente, la biodiversidad y la salud de las personas; además que estaría “favoreciendo otras actividades ilícitas como el secuestro y la trata de personas, así como generando conflictos entre las comunidades vecinas.”

Desde junio del 2022 hasta abril de este año la provincia de Condorcanqui —que tiene los distritos de El Cenepa, Río Santiago y Nieva— se mantuvo en estado de emergencia. Desde el 27 de junio, solo El Cenepa lo está.

El despacho de la congresista Ruth Luque (Cambio Democrático - Juntos por el Perú) también se ha sumado a los pedidos de una real presencia del Estado en la Amazonía, pero hasta el momento —señala— no han tenido una respuesta del gobierno. “De qué sirven las declaraciones de emergencia y las interdicciones, si la presencia efectiva del Estado es irreal”, advirtió en comunicación con OjoPúblico

La parlamentaria alertó también que se necesita de un sistema de justicia fuerte y articulado, con logística y presupuesto, para abordar la realidad de abandono de estas zonas, además de “proyectos de desarrollo estratégico para que las comunidades tengan otras alternativas de sostenimiento”.

Nota de redacción: El lunes 24 de julio, Hortez Baitug hizo pública su renuncia al cargo de presidente de la Odecofroc. A través de una carta, señaló que dejaba el puesto por "motivos personales".

 

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