CIRUGÍAS. El historial médico de la presidenta confirma que se sometió a cuatro operaciones estéticas en la clínica del cirujano Mario Cabani.

La historia clínica de la presidenta Boluarte desmiente su versión de las cirugías estéticas

La historia clínica de la presidenta Boluarte desmiente su versión de las cirugías estéticas

CIRUGÍAS. El historial médico de la presidenta confirma que se sometió a cuatro operaciones estéticas en la clínica del cirujano Mario Cabani.

Foto: Presidencia

En medio de la controversia sobre la ubicación de la historia clínica de la presidenta Dina Boluarte, OjoPúblico accedió a documentos originales y reconstruidos por el cirujano Mario Cabani a pedido del Ministerio Público, que forman parte de la investigación por las cirugías estéticas a las que se sometió la mandataria sin notificar al Congreso ni delegar sus funciones. Los documentos desmienten la versión de Boluarte sobre la complejidad, el tiempo, los riesgos, la sedación y el tratamiento de su intervención. El expediente fue incluido en la denuncia constitucional que presentó la Fiscalía ante el Congreso por los presuntos delitos de omisión de funciones y abandono de cargo.

22 Junio, 2025

El 12 de diciembre de 2024, la presidenta Dina Boluarte negó, a través de un mensaje a la nación, haberse realizado alguna cirugía estética en la clínica del cirujano Mario Cabani. Aseguró que, seis meses antes, solo se había sometido a una operación médica ambulatoria para corregir una desviación nasal que le impedía respirar. “Sí fui sometida a una intervención quirúrgica. No fue estética, fue necesaria e imprescindible para mi salud”, dijo. 

Un mes más tarde, Boluarte declaró lo mismo ante la Fiscalía y minimizó la intervención, comparándola con la “curación de una muela”. También negó el presunto abandono del cargo durante ese lapso. Según relató, fue una operación de, aproximadamente, 40 minutos, con anestesia local, sin ningún riesgo y, luego, le recetaron paracetamol para el dolor. 

Sin embargo, la historia clínica —reconstruida por el médico Mario Cabani a pedido del Ministerio Público, tras la presunta sustracción de los registros originales por parte de la mandataria— desmiente estas declaraciones. El registro combina documentos médicos originales y otros reconstruidos, y forma parte del expediente donde se investiga a Dina Boluarte por los presuntos delitos de omisión de funciones y abandono de cargo. 

Estos evidencian que la intervención fue de carácter estético, que la presidenta conocía del riesgo de cada una de las cuatro cirugías; que, además de la anestesia local, se le practicó sedación, y que le recetaron una serie de medicamentos para su proceso de recuperación durante su estadía en la clínica, entre el 28 de junio y el 30 de junio de 2023, y para la recuperación domiciliaria, hasta el 9 de julio de 2023. 

Historia clínica de la presidenta confirma que las cirugías estéticas que se realizó en la clínica Cabani tenían riesgos. Aun así, no delegó el cargo".

El registro incluye los documentos vinculados a la hospitalización (ficha con datos generales de la paciente y el motivo de ingreso), el formato de verificación de seguridad de la cirugía (donde los médicos detallan las medidas de seguridad tomadas para la operación) y el consentimiento informado de los cuatro procedimientos quirúrgicos (los cuales confirman que la paciente conocía los riesgos de cada uno de ellos).

Entre los reportes reconstruidos también está la evaluación preanestésica (con datos generales de la paciente, para evaluar la dosis de anestesia a aplicar), la hoja de anestesia (con el detalle de la sedación aplicada), el formato de recuperación post anestésica (con la evolución de la anestesia) y la epicrisis (resumen con el tratamiento de recuperación). 

Los documentos originales, en tanto, son el reporte operatorio (que contiene las cirugías realizadas y detalles de las mismas), las gráficas (evaluación de los signos vitales), la administración de medicamentos (receta médica para la fase de recuperación) y las anotaciones de enfermería (paso a paso de la hospitalización de la paciente). 

Toda esta documentación recién estuvo disponible para el Ministerio Público a fines de abril de este año, luego de que el Juzgado de Investigación Preparatoria autorizara el levantamiento del secreto profesional del médico de la presidenta.

VISITAS. La enfermera Nelly Romero dijo a la Fiscalía que Boluarte no recibió visitas, excepto de Patricia Muriano, mientras estuvo en la Clínica Cabani. 
Foto: Presidencia
 

El pasado 18 de junio, casi dos meses después, la Comisión de Fiscalización del Congreso aprobó un informe que recomienda vacar a la presidenta Boluarte por este mismo caso. De acuerdo al informe final del grupo de trabajo, la mandataria estuvo incapacitada temporalmente para ejercer el cargo, tras las operaciones del 28 de junio de 2023. En los próximos meses, el tema deberá ser evaluado por la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales.

“Lo que correspondería es que, si existiese un Congreso independiente que ejerciera correctamente sus funciones de control político, se le abriera un proceso por vulneración de la Constitución y se planteara su destitución por incapacidad moral”, señaló el exprocurador anticorrupción Antonio Maldonado Paredes. 

 

Los dichos refutados

El 13 de enero de 2025, la presidenta Dina Boluarte le dijo a la fiscal de la nación Delia Espinoza que la intervención que se realizó en la clínica de Cabani no fue estética, sino para corregir una desviación nasal que le impedía respirar.

Sin embargo, los documentos que conforman la historia clínica de la mandataria —referidos al detalle de la hospitalización, consentimientos informados, reporte operatorio y de epicrisis, entre otros— detallan los procedimientos aplicados: rinoplastia más septumplastia, blefaroplastia inferior transconjuntival, injerto graso e hilos tensores. Es decir, cuatro cirugías estéticas y solo una de ellas, además, funcional. 

La presidenta también minimizó la intervención, comparándola con la extracción de un diente. Aseguró que tuvo una duración de 40 minutos, entre las 9 p.m. y las 10 p.m. del 28 de junio de 2023. 

Esa versión difiere de las anotaciones de enfermería, que registran el ingreso a la sala de operaciones a las 9:15 p.m. y la salida a las 11:40 p.m. En otras palabras, el procedimiento duró casi dos horas y media. Esta información fue corroborada, a su vez, con el reporte operatorio original, documento que se elabora al finalizar una intervención de este tipo.

El reporte de enfermería sostiene que la operación de la presidenta duró más de dos horas".

El cirujano plástico Alex Cervera Becerra explicó a OjoPúblico que una operación como la que se le practicó a la presidenta no se puede realizar en corto tiempo. “Imposible hacer todo en 40 minutos”, dijo.

Boluarte también aseguró ante el Ministerio Público que la operación fue “ambulatoria” y que “siempre se supo [ella y los médicos] que era una intervención menor en la que no había ningún riesgo”. Sin embargo, los consentimientos informados reconstruidos por Cabani, mencionan específicamente que “ningún procedimiento quirúrgico está absolutamente exento de riesgos”. 

En esos documentos, que deben ser firmados por el paciente antes de una operación, también se detalla que los posibles riesgos y complicaciones de las cirugías eran hematomas, fragmentación de huesos nasales, sangrado nasal, infecciones, fibrosis, movilización del injerto de cartílago o que este se note a través de la piel, alergias o rechazo al material de suturación, entre otros. 

Además, precisan los riesgos ligados a la sedación: “Reacciones inesperadas a la anestesia local, general, epidural o sedación endovenosa; incluyendo el de mortalidad, aunque esta posibilidad es bastante remota”. 

VERSIÓN. La presidenta Dina Boluarte aseguró a la Fiscalía que las cirugías a las que se sometió no tenían ningún riesgo.
Captura: OjoPúblico

 

El cirujano plástico Walter Navarro Murgueytio confirmó a este medio que cirugías como las practicadas a la presidenta tienen un riesgo. “Hay riesgos generales y hay riesgos particulares. Por ejemplo, los riesgos generales de todos estos procedimientos es que se pueda infectar, que pueda sangrar”, indicó. 

La presidenta también le dijo a la fiscal de la nación que solo le aplicaron anestesia local y que estuvo consciente durante toda la operación. Las hojas de anestesia la desmienten, también, en este aspecto: además de la anestesia local se le practicó sedación. Ese dato también fue confirmado por el reporte operatorio original. 

A detalle, explica el cirujano plástico Alex Cervera Becerra, la documentación revela que, primero, Boluarte fue sometida a una sedación vía intravenosa para adormecerla. “La duermen un poquito para que, luego, se le aplique la anestesia local”. Luego de esta fase, agregó, la paciente se despierta “con sueño, como si estuviera zombie, pero ya no sentirá dolor”. 

El cirujano Walter Navarro Murgueytio también precisó que la dosis de la sedación puede variar durante la operación y que esto depende del procedimiento a realizar. “Se coloca anestesia en la zona donde se va a operar, pero, igual, hay que sedar al paciente con hipnoanalgésicos. Eso lo hace el anestesiólogo y desconecta [al paciente] del medio externo”, señala.

RIESGOS. Los consentimientos informados que entregó el doctor Cabani a la Fiscalía revelan los riesgos que tenían las cirugías realizadas a la presidenta. 
Captura: OjoPúblico
 

Por ejemplo, comenta Navarro Murgueytio, en la rinoplastía, uno de los momentos que puede generar más molestias es cuando el cirujano hace la fractura. “Es lo que duele, molesta. Entonces, ahí uno siempre le pide al anestesiólogo: 'Sédalo un poco más'”.

Esta explicación coincide con la declaración del otorrinolaringólogo que participó en la operación, Javier Ramón Sánchez, quien confirmó al Ministerio Público que, en algunos momentos de la operación, producto del aumento de la sedación, la paciente se durmió. 

El médico Cervera Becerra explicó, por último, que, terminada la operación, la persona intervenida pasa a una área de recuperación, donde permanece hasta que se le pasen los efectos de la anestesia. “Por protocolo, eso demora, mínimo, dos horas” dijo. 

El expediente médico confirma que la presidenta recibió sedación y anestesia local".

La presidenta también declaró ante la Fiscalía que apenas le recetaron paracetamol para calmar el dolor. La hoja de administración de medicamentos, en cambio, detalla que se le prescribieron antibióticos, un protector gástrico, un fármaco para evitar náuseas y vómitos, y analgésicos, entre otros.  

A esto se suma la declaración del médico Cabani a la Fiscalía sobre el tratamiento de recuperación que le impuso a la presidenta. “Se le recomendó que descanse, como mínimo, una semana hasta que se retire el yeso de la nariz (...), que no haga ejercicios físicos durante un mes, que no se exponga al sol durante dos meses, que esté en cama durante cinco días. Se recomendó que solo podía realizar actividades como comer e ir al baño”.  

ANESTESIA. La presidenta aseguró que solo recibió anestesia local, pero la historia clínica revela que también fue sedada antes de la operación.
Captura: OjoPúblico

 

Mientras que la enfermera a cargo de Boluarte, Nelly Romero Arotinco, le dijo al Ministerio Público que, durante la hospitalización de la mandataria, esta no podía movilizarse: “No podía levantarse o sentarse sola en la cama porque estaba con las compresas frías y, si ella hubiera estado sentada o parada, le venía sangrado a nivel de las fosas nasales y, por consiguiente, dada la gravedad, podía inflamarse los párpados y el rostro por los hilos tensores”. 

La misma Romero Arotinco fue quien aseguró que no vio ingresar a nadie a la clínica, excepto a Patricia Muriano, exasistente de Boluarte. 

DURACIÓN. Las anotaciones de la enfermera Nelly Romero confirman que la estadia de la presidenta en la sala de operaciones (SOP) duró más de dos horas. 
Captura: OjoPúblico
 

Diagnóstico preoperatorio

OjoPúblico también accedió a los documentos incautados a la clínica Sanna, centro médico donde Boluarte se atendió antes de sus cirugías, y a la declaración de testigos claves que contradicen las declaraciones de la presidenta sobre la urgencia de la operación y sobre la supuesta inexistencia de exámenes previos a las operaciones.

La jefa de Estado le dijo a la Fiscalía que la operación que le realizaron en la clínica de Cabani fue para corregir una condición de tabique desviado y cornetes (lámina óseas ubicadas en las paredes laterales de las fosas nasales) crecidos. Según añadió, no le realizaron un examen previo.

Un testigo protegido señaló que en la clínica Sanna no quisieron operar a Boluarte porque no consideraron urgente su diagnóstico".

Este medio obtuvo documentos de la clínica Sanna, incautados por el Ministerio Público, así como declaraciones claves que desmienten a la presidenta: dos meses antes de su operación en la clínica de Cabani, el otorrinolaringólogo Abraham Kilimajer Zapler le diagnosticó, efectivamente, hipertrofia de los cornetes nasales. 

Sin embargo, un testigo protegido le dijo a los fiscales que “el doctor que la atendió [en Sanna] le señaló que no era necesario [operar]” y que, por ese motivo, Boluarte le pidió que buscara a otro médico. 

ELECTIVA. El otorrinolaringólogo Javier Ramón Sánchez dijo a la Fiscalía que el diagnóstico de la presidenta no exigía una operación urgente. 
Captura: OjoPúblico
 

Esta información coincide con las declaraciones del otorrinolaringólogo Javier Ramón Sánchez e Ingunza, que estuvo a cargo de la evaluación preoperatoria de la mandataria por pedido del médico Mario Cabani. El especialista le detalló al Ministerio Público que la rinoscopia practicada a Boluarte arrojó un desvío del septum nasal e hipertrofia de cornetes, esta última igual a la conclusión que obtuvo la clínica Sanna. 

En su declaración del 30 de abril, Sánchez e Ingunza precisó a los fiscales que el diagnóstico de la mandataria no requería una operación urgente. “Las intervenciones [quirúrgicas] a ese nivel se llaman cirugías electivas porque no implican un grado de urgencia o emergencia”, sentenció. 

Las intervenciones a ese nivel se llaman cirugías electivas porque no implican un grado de urgencia o emergencia".

Si bien no existe un impedimento para que la presidenta se someta a una intervención, sea funcional o estética, los cuestionamientos están relacionados al presunto abandono del cargo. Según la Constitución Política, ante un “impedimento temporal o permanente” del mandatario, debe asumir sus funciones el primer o segundo vicepresidente. Y, de no ser posible, lo hace el presidente del Congreso. Eso no ocurrió en este caso. 

Actualmente, la Fiscalía investiga si la presidenta fue quien firmó las 91 normas publicadas entre el 26 de junio y el 10 de julio de 2023. Sobre estas, el médico Mario Cabani aseguró que, por medio de una pericia grafotécnica de parte, había confirmado que una de las normas del 29 de junio no contenía su firma verdadera, como reveló Cuarto Poder. 

Mientras que el abogado de la mandataria, Juan Carlos Portugal, afirmó, a través de su cuenta de X, que la pericia grafotécnica del Ministerio Público, en el marco de la investigación penal, arrojó que las 295 normas publicadas entre enero y julio de 2023 sí contenían la firma original de la presidenta. Hasta la fecha, el documento completo no ha sido mostrado públicamente.

NEGACIÓN. La presidenta Dina Boluarte aseguró que su operación fue ambulatoria, similar a una extracción de dientes. 
Foto: Presidencia
 

En opinión del exprocurador Antonio Maldonado Paredes, existe una clara conducta de incapacidad moral y una infracción a la Constitución, que no puede ser vista de manera aislada, sino en suma a otros casos, como el de las muertes durante las protestas de fines de 2022 e inicios de 2023 y la investigación por presunto enriquecimiento ilícito, conocida como el caso Rolex. 

“Está más que demostrado: la señora es una persona que falta la verdad constantemente. [Esta] no es la primera inconducta ni la primera mentira en el ejercicio de su función pública. Una persona así, simplemente, está descalificada para ejercer el cargo de la primera magistratura”, dijo el exprocurador Maldonado Paredes. Sin embargo —añadió— el Congreso “ha abdicado a sus funciones”.

Este medio intentó contactarse con el médico Mario Cabani, el otorrinolaringólogo Javier Ramón Sánchez e Ingunza, la enfermera Nelly Romero Arotinco, con el médico Abraham Kilimajer Zapler, de la clínica Sanna; y con el abogado de la presidenta, Juan Carlos Portugal. 

Este último dijo, a través de un mensaje de voz, que estos hechos ya no son materia de análisis y que ha señalado “hasta el hartazgo” su posición. “Únicamente estoy siendo objeto de entrevistas sobre aspectos posteriores a la denuncia constitucional (...) Para serte más exacto, a la pericia”, refirió.

El abogado Alex Starost, defensor de Cabani, indicó que el cirujano no brindaría entrevistas. Sánchez e Ingunza y Romero Arotinco también se negaron a declarar. De igual modo, se solicitó una entrevista con el doctor Kilimajer Zapler, a través de la clínica Sanna.

La oficina de prensa del establecimiento indicó que no podían dar declaraciones sobre datos confidenciales. “No podemos compartir mayor información sobre la situación o historia clínica de las personas que se han atendido en nuestras clínicas”, dijeron.

Reloj Se ha añadido un artículo a su lista de lecturas