Verificación de mensaje que circula en redes sociales

Es falso que estudio alemán relacione muertes por males cardiacos con las vacunas contra la Covid-19

Fecha de la detección: 27 de septiembre del 2021
ojo Falso

Por Carla Díaz Gonzales

Según un mensaje difundido en redes sociales, investigadores alemanes habrían encontrado que las vacunas contra la Covid-19 pueden producir afecciones cardíacas causantes de la muerte de personas mayores de 50 años. De manera textual, el mensaje indica lo siguiente: “Patólogos alemanes relacionan muertes con la inyección K0B1T. El Dr Burkhardt señaló que la miocarditis linfocítica [es] el diagnóstico más común en las autopsias”. Luego de revisar los antecedentes y consultar con especialistas, OjoPúblico concluye que esto es falso. 

El mensaje ha sido difundido en las redes sociales de grupos como la denominada Organización Médica Peruana de Investigación (OMPEI), que ha participado en varios casos de difusión de contenidos falsos y engañosos sobre la pandemia. La misma versión aparece en páginas o redes de otros grupos antivacunas. 

 



 

Precisamente, el mensaje redirige al portal ‘Ciencia y salud natural’, espacio que suele alojar información incorrecta o engañosa sobre las vacunas, como por ejemplo la versión de que estas contienen sustancias tóxicas, que ya ha sido verificada por este medio anteriormente.

En la nota en cuestión se anuncia que dos patólogos alemanes jubilados, Arne Burkhardt y Walter Lang, junto con el ex profesor de ingeniería electrónica Werner Bergholz, presentaron en una conferencia de prensa los análisis realizados a las autopsias de 10 personas que habrían fallecido entre veinte días y seis meses después de recibir algunas de las vacunas contra la Covid-19.

La conclusión que los autores presentaron fue que en cinco casos analizados era muy probable que exista una relación entre la muerte y la vacunación. En otros dos casos se encontró una relación de “probable” entre estas dos variables. De los casos restantes, dos de ellos se consideraron poco claros, mientras que otro aún no había sido revisado por los ponentes. 

Cabe señalar que los patólogos participantes de la conferencia de prensa no hicieron mención a algún paper o publicación científica que sustentara esas supuestas conclusiones. Así también lo han reportado medios alemanes que han detallado que este anuncio ha sido transmitido de manera rústica e informal a través de Youtube, y no se ha mostrado acompañada de alguna publicación científica, o una previa revisión por pares.

La viralización del video de la conferencia, que finalmente fue retirado por incumplir con las normas de la plataforma de Youtube, generó una rápida reacción en Twitter por parte de instituciones médicas y especialistas que alertaron sobre la falta de evidencia en dicha conferencia de prensa. 



En ese sentido, la Sociedad Alemana de Patología (DGP por sus siglas en alemán) emitió un comunicado público en su página web para deslindar de dichas conclusiones sobre las vacunas contra la Covid-19, y señaló que estas eran opiniones personales y no institucionales, ya que los datos presentados por los mencionados patólogos “no tienen sustento científico”. 

En su pronunciamiento, la DGP también señala que no tiene “conocimiento de una correlación notable de muertes en relación con la vacunación Covid-19”. Sin embargo, la entidad indicó que no se puede descartar que la vacunación cause algunos efectos secundarios, los cuales se encuentran bajo el seguimiento del Instituto Paul Ehrlich en Alemania.

El equipo del Registro alemán de autopsias de Covid-19 (DeRegCOVID), creado en el Hospital Universitario de Aachen, y el cual centraliza las autopsias motivadas por esta enfermedad, descartó que los datos presentados en la conferencia por Burkhardt, Lang y Bergholz puedan sostener una causalidad entre la vacunación y las muertes, conforme afirmaron al medio alemán de verificación de datos CORRECTIV.Faktencheck.

Este equipo de especialistas también llamó la atención sobre la falta de rigurosidad en las conclusiones expuestas en esa presentación pública, ya que los expositores no dieron información sobre cuestiones claves como cuáles fueron los criterios médicos de selección de los casos, dónde se hicieron dichas autopsias, cuáles eran las enfermedades preexistentes de esas personas. 

Burkhardt, Lang y Bergholz tampoco explicaron un tema esencial como qué elementos se evaluaron para calificar algunos casos como “muy probables”, o “probables” de que exista relación entre la vacunación y el deceso. 

La Asociación Federal de Patólogos Alemanes (BDP) también declaró para medios de ese país que las opiniones expresadas en la conferencia “no están respaldadas científicamente ni están disponibles en un formato que valga la pena comentar”.

Otros expertos que fueron consultados, como el director del Instituto de Medicina Forense del Centro Médico Universitario de Hamburgo-Eppendorf, alertaron que la información compartida por Burkhardt, Lang y Bergholz era incongruente. 

Algunos especialistas en patología de Alemania también se pronunciaron a través de sus redes sociales para desestimar que en esa actividad se haya presentado evidencia sobre el efecto de las vacunas. 

Uno de ellos fue Konrad Steinestel, jefe de Patología del Hospital Bundeswehr en la ciudad alemana de Ulm, quien explicó que las imágenes de tejidos mostradas en la conferencia de Burkhardt, Lang y Bergholz no evidenciaban alguna anomalía. A la vez, Steinestel dijo que el argumento de que las vacunas habían producido una inflamación autoinmune no se podía corroborar con los datos dados en el evento. 

Steinestel también señaló un hecho extraño: a pesar de que el argumento principal era que la mayoría de casos analizados tenían señales de miocarditis (inflamación cardíaca), durante la conferencia no se mostró evidencia sobre esa afección en las autopsias. 

Consultado para esta verificación, el médico inmunólogo Juan More, ratificó que, a la fecha, “no hay un estudio que relacione o asocie [como causa directa] la vacuna con alguna patología”. 

En la revisión de literatura científica para esta verificación —en bases de datos y repositorios médicos como Scopus, PubMed, o ClinicalTrials.gov—, OjoPúblico tampoco encontró estudios que atribuyan de manera directa y específica efectos secundarios letales por enfermedad cardíaca a la aplicación de vacunas contra la Covid-19.

En función a lo expuesto, OjoPúblico concluye que es falso que patólogos alemanes hayan presentado evidencias de una relación directa entre la vacunación contra la Covid-19 y la muerte de diez personas por problemas cardiacos.

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