Coca Cola en la COP27: Polémica por patrocinio de la mayor productora de basura plástica

La compañía considerada como una de las empresas más contaminantes del 2021 por la gigantesca producción de botellas de plástico patrocinará el evento global más importante para tomar acciones contra el calentamiento global y la destrucción de ecosistemas. La COP27 –que se realizará del 6 al 18 de noviembre de 2022 en Sharm El Sheikh, Egipto– reúne a representantes de gobiernos y la sociedad civil para lograr acuerdos concretos para la sostenibilidad del planeta.

POLÉMICO APOYO. El Embajador egipcio Achraf Ibrahim fue el encargado de presentar a Coca-Cola como  patrocinador de la cumbre.

POLÉMICO APOYO. El Embajador egipcio Achraf Ibrahim fue el encargado de presentar a Coca-Cola como patrocinador de la cumbre.

Foto: COP27

El reciente anuncio de que la compañía Coca Cola –responsable de la mayor producción global de plásticos– va a ser patrocinadora de la cumbre climática más importante del mundo, ha generado una serie de críticas de parte de organizaciones ambientalistas por lo que consideran un lavado de cara a la poderosa compañía que solo el 2020 utilizó 2 millones 900 mil toneladas de envases de plástico. 

La Conferencia Anual de las Partes sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP27), –que se realizará del 6 al 18 de noviembre de 2022 en Sharm El Sheikh, Egipto– reúne a representantes de gobiernos y la sociedad civil para lograr acuerdos para la reducción de emisiones, mitigación del impacto del calentamiento global y medidas contra la degradación de los ecosistemas. 

Para Alejandra Parra, activista de la Alianza Global para Alternativas a la Incineración en América Latina, este “patrocinio es claramente un lavado de imagen, ya que Coca Cola es una de las grandes contaminadoras del planeta con sus envases de plástico que vienen directamente de las petroquímicas”.

El 28 de setiembre los organizadores de la COP27 anunciaron que en asociación con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto, Coca-Cola se sumaba como patrocinador del evento. El Embajador egipcio Achraf Ibrahim, coordinador general de aspectos organizativos y financieros de la conferencia, fue el encargado de presentar a Coca-Cola como proveedor y patrocinador.

Coca Cola ha sido señalada como una de las empresas más contaminantes del 2021 por su gigantesca producción de botellas de plástico. 

Una serie de reportes de la sociedad civil y colectivos ambientalistas señalan a Coca Cola como una empresa contaminadora de plásticos. La organización Break Free From Plastic, que realiza de manera anual una auditoría de la basura plástica en el mundo, señaló por cuarto año consecutivo a Coca Cola y Pepsico como las empresas más contaminantes del 2021 por la gigantesca producción de botellas de plástico que realizan y los pocos porcentajes que logran reciclar. 

Sobre el patrocinio de Coca Cola a la COP de este año, Emma Priestland, coordinadora de Break Free From Plastic, dijo que le parecía “asombroso que una empresa tan ligada a la industria de los combustibles fósiles pueda patrocinar una reunión climática tan vital”.

Producción global de plástico

IMPACTOS. La producción de plástico se ha incrementado de manera sostenida y las proyecciones señalan que continuará aumentando.
Visualización: Changing Markets Foundation

 

Al biólogo marino Juan Carlos Riveros, este apoyo le parece sospechoso. “Creo que si Coca-Cola hubiera tenido al menos una señal muy clara de que está cambiando su modelo de negocio a una actividad que no necesariamente significa que pierda dinero, pero que por lo menos la haga más consciente de que no puede seguir como está hasta ahora, tal vez veríamos algún grado de buena fe [en este patrocinio], pero resulta sospechoso en estas circunstancias. Es un mal mensaje, no solo para la empresa, sino para la COP, porque da la impresión de que está demasiado cerca de los intereses privados y no de los públicos”, señala.

Amenaza plástica

En México, donde tiene uno de sus mercados más importantes de Latinoamérica, Coca Cola ha sido denunciada por las organizaciones Greenpeace, El Poder del Consumidor y Coa Nutrición, por publicidad engañosa y “evadir su responsabilidad empresarial sobre los impactos negativos a la salud y al planeta” al señalar que realizan acciones para compensar su impacto. 

El director de la campaña de océanos de Greenpeace en Estados Unidos, John Hocevar, sostuvo que “es desconcertante que Coca-Cola, el mayor contaminador de plásticos del mundo patrocine la Conferencia de las Partes. La empresa todavía tiene que reconocer que esto es un problema o explicar cómo cumplirán sus objetivos climáticos sin terminar con su adicción al plástico”.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha reportado que en 2019 la fabricación de plásticos nuevos generó el 3,4% de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo.

Un análisis de la fundación holandesa Changing Markets, la acusó además de no cumplir su compromiso de 1990 de que sus envases contendrían un 25% de material reciclado.

“La Cumbre del clima debería mantenerse limpia e independiente de este tipo de empresas para que se pueda llegar a compromisos reales y la gente pueda poner algo de esperanzas en sus resultados”, señala Alejandra Parra. 

Pero no se trata solo de los plásticos que generan, sino también de la gigantesca demanda de agua que necesitan para la producción de sus refrescos. 

En 2010 The Coca Cola Company reconoció que para fabricar medio litro de refresco se usan 35,4 litros de agua. Voceros de la empresa han dicho que para la fabricación solo del líquido se utilizan 1.56 litros de agua por litro de bebida, pero no consideran que ese total hay que agregar los desechos que se vierten al desagüe durante el proceso de fabricación.

“Sabemos que los desafíos globales como los desechos plásticos, la administración del agua y el cambio climático son demasiado grandes para que un solo gobierno, empresa o industria los resuelva individualmente”, dijo Michael Goltzman, vicepresidente global de Políticas Públicas y Sostenibilidad de The Coca-Cola Company durante el anuncio de su patrocinio en la COP27. 

Con frecuencia, Coca-Cola hace anuncios sobre inversiones a favor del medio ambiente. Hace unos meses informó que invertirá más de 1,8 millones de dólares en seis países de Sudamérica destinados a la conservación ambiental, reforestación, tratamiento y acceso al agua.

Para John Hocevar, de Greenpeace, “terminar con la adicción de Coca-Cola al plástico de un solo uso es una parte importante para alejarse de los combustibles fósiles, proteger a las comunidades y combatir el cambio climático”.

Coca Cola

INVASIÓN PLÁSTICA. Un reporte de la fundación Changing Markets, señala que solo el 2020 Coca Cola utilizó 2 millones 900 mil toneladas de envases de plástico. 
Foto: Shutterstock

 

Juan Carlos Riveros sostiene que desde la COP14 se aumentó la participación del sector privado en la cumbre. “Esto de que Coca-Cola ayude a financiar la COP nos pone en un punto de quiebre en cuanto al rol que tiene el sector privado como causante o partícipe de la contaminación que nos ha llevado precisamente al calentamiento global, así como la contaminación de los mares, ríos, etcétera. Creo que haría bien la directiva de la COP en separar claramente los intereses de los países sobre los intereses particulares de las empresas”, enfatiza.

Además de Coca Cola, actualmente también aparecen como partners de la COP Boston Consulting Group, Vodafone, Egyptair, Microsoft, IBM y Coca Cola como patrocinador.

Las Conferencias anteriores han sido duramente criticadas por los pocos acuerdos alcanzados. La celebrada en 2021 fue considerada como un fracaso por la joven ambientalista Greta Thunberg. Se esperaba que este año se tomaran decisiones más ambiciosas y concretas, sobre todo después del informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) que han hecho un llamado urgente para tomar acción antes de que los efectos del calentamiento global afecten aún más la naturaleza y la vida humana.

Las preocupaciones de que Coca Cola adquiera una influencia sobre las negociaciones en la cumbre preocupa a los activistas.

En julio de este año, la organización Ocean Conservancy, tuvo que retractarse por la publicación y difusión de un informe del 2015 en el que se culpaba a Filipinas, China, Indonesia, Vietnam y Tailandia por la contaminación plástica en los océanos y sugería la incineración como una solución al exceso de basura. La organización se disculpó por “crear una narrativa injusta”, pues los estudios actuales confirman que Estados Unidos es el mayor productor de desechos plásticos.

"Al centrarnos tan estrechamente en una región del mundo (este y sudeste de Asia), creamos una narrativa sobre quién es responsable de la crisis de contaminación plástica en los océanos, una que no reconoció el papel descomunal que los países desarrollados, especialmente los Estados Unidos, han jugado y siguen jugando en la generación y exportación de residuos plásticos a esta misma región. Esto también estaba mal", reconoce la organización

El reporte, fue elaborado por la consultora Mckinsey a pedido de Ocean Conservancy, y como ellos mismos reconocen en los créditos contó con el apoyo de Coca-Cola, Dow Chemical Company, el American Chemistry Council, la Iniciativa de Reciclaje y Desarrollo Económico de Sudáfrica y WWF.

A pesar de este sentimiento de desazón por las limitaciones de la conferencia, Juan Carlos Riveros destaca que la COP se ha convertido en un espacio y una oportunidad para que la sociedad civil se organice.

"Es una oportunidad de establecer vínculos, de afianzar agendas, de coordinar y de poder plantear salidas que vayan más allá de la manera como se manejan en las reuniones privadas los gobiernos. Hay un avance muy significativo, por ejemplo en términos de los sistemas de compensación de pagos que deben hacer los países causantes del cambio climático que no se discutiría si no fuera porque la sociedad civil llevó el tema a la mesa”, señala.

 

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