En Perú, las personas creen que es muy grave la desigualdad económica que existe entre ricos y pobres. No solo eso: tras dos años de pandemia, la mayoría considera que dicha desigualdad se ha incrementado. Así lo muestran los resultados de la reciente Encuesta Nacional de Percepción de Desigualdades (Enades 2022), elaborada por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP) y Oxfam.

En un contexto en que Perú retrocedió nueve años en la reducción de la pobreza monetaria según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el 72% de los encuestados de la Enades 2022 considera como muy grave la desigualdad que hay entre ricos y pobres.

Además, seis de cada 10 personas creen que esta se incrementó en los dos últimos años, que coinciden con la llegada de la pandemia de covid-19.En general, los sectores acomodados declaran percibir mayor desigualdad que los sectores menos favorecidos. La proporción de personas de Lima Metropolitana y Perú urbano que creen que hay mucha desigualdad económica es mayor que en las áreas rurales y otras regiones del país.

EN PANDEMIA. Solo el 24% de los encuestados considera que en los últimos dos años la diferencia entre ricos y pobres en el Perú se mantuvo igual.

Los importantes aumentos en los precios de los medicamentos y otros insumos médicos, y reiteradas denuncias respecto a cobros excesivos por parte de los establecimientos de salud privados en el contexto de la emergencia sanitaria tampoco pasaron desapercibidos. Los resultados de la encuesta muestran que el 70% de las personas considera muy desigual el acceso a la salud.

La tendencia se repite cuando se les pregunta qué tan desigual consideran el acceso a la justicia (83%), el trabajo (59%) y la educación (59%).

En cuanto a estos ítems, la encuesta muestra que quienes declaran percibir mayor desigualdad pertenecen al nivel socioeconómico A/B, son de Lima Metropolitana, con educación superior y con 40 años o más. En simultáneo, las personas que se autoidentifican como mestizos, afroperuanos o como parte de un pueblo indígena creen en mayor proporción que el acceso a la justicia es muy desigual.

“La democracia por sí misma no es la que te da igualdad. Tú necesitas un Estado que, justamente, genere una mayor igualdad”, sostiene Patricia Zárate, investigadora del IEP que lideró la encuesta.

Como posible salida para reducir estas desigualdades, un 70% de las personas está de acuerdo con implementar políticas estatales orientadas a reducir las brechas entre ricos y pobres.

DESIGUALDAD Y MOVILIDAD SOCIAL. Así respondieron los encuestados a la pregunta "¿qué tan de acuerdo o en desacuerdo se encuentra con las siguientes afirmaciones?"

En lo que respecta al acceso a la salud, el 68% de personas está de acuerdo con que el Estado sea el principal proveedor de los servicios. En esa línea, ocho de cada 10 encuestados considera que la calidad de la atención pública mejoraría si las personas pagaran sus impuestos.

Respecto a las áreas más sensibles, el 43% considera prioritario reinvertir la recaudación tributaria en el sector salud y el 33% en educación. Estas áreas son seguidas por reducción de la pobreza (7%) y seguridad ciudadana (4%).

Quienes consideran que el tema principal a atender es la salud son, sobre todo, de Lima Metropolitana y del norte del país; mientras que las personas que consideran necesario priorizar el sector educativo viven en Lima Metropolitana, áreas urbanas, en el oriente y sur del país.

DISCRIMINACIÓN. Un 41% de personas cree que hablar bien el castellano es un elemento para tener una mejor posición económica.

Evasión tributaria y grupos de poder

La encuesta también mide la percepción en torno a la evasión tributaria. Un porcentaje bastante alto considera que las personas más ricas (83%) y las empresas (81%) ven la manera de no pagar impuestos. Solo un 23% cree que los peruanos en general pagan los impuestos que deberían.

En ese mismo sentido, la mayoría de los encuestados sostiene que los ricos tienen demasiada influencia en las decisiones que afectan el país (68%) y que el Perú está gobernado por unos cuantos poderosos que buscan su propio beneficio (66%).

La Enades 2022 se realizó entre mayo y junio de 2022, y contó con la participación de 1.530 personas de todos las regiones del país. La misma tiene un margen de error de +-2.5 puntos porcentuales e indaga, además, en información sobre ocupación e ingresos, movilidad social y políticas redistributivas, entre otros temas.

DIFÍCIL ACCESO. Los gráficos muestran las respuestas a la pregunta "¿Qué tan desigual es el acceso de los peruanos a...?"

Fuente: Enades 2022

Sobre esta encuesta, “hemos querido darle un sentido más multidimensional a la desigualdad”, explica la socióloga Patricia Zárate. Aunque los resultados muestran que las personas encuestadas le asignan una mayor relevancia a las desigualdades que hay en el plano económico y territorial, en comparación con las que surgen por razones de sexo, género, edad o color de piel.

Por ejemplo, el 72% de encuestados considera como muy grave la desigualdad que hay entre ricos y pobres, y un 71% piensa lo mismo acerca de las brechas que existen entre las ciudades y las zonas rurales. Mientras tanto, solo un 34% califica como muy grave la desigualdad que hay entre hombres y mujeres, y apenas un 32% piensa así respecto a la desigualdad de la población LGBTIQ.

El dilema del progreso

Otro de los aspectos indagados en la Enades 2022 estuvo relacionado a la movilidad social. “Desde las Ciencias Sociales, es un tema que se estudia mucho para ver cuáles son los mecanismos que puede tener la gente para salir de la situación en la que está”, señala Patricia Zárate.

En principio, la gran mayoría de personas (65%) se considera como parte de la clase media, un 30% se define como parte de la clase baja (la tendencia es mayor en las áreas rurales y en regiones distintas a Lima Metropolitana) y apenas el 1% de los encuestados se autopercibe como clase alta.

DESIGUALDAD ECONÓMICA. Las personas otorgan mayor gravedad a las desigualdades económicas y territoriales.

Fuente: Enades 2022

No obstante, uno de los hallazgos más importantes está relacionado con la narrativa del esfuerzo y el emprendedurismo. El 59% de los encuestados está de acuerdo con la creencia de que una persona pobre que trabaja duro puede llegar a ser rica. Quienes piensan más esto son los menores de 40 años que viven en Lima Metropolitana o en las zonas norte y oriente del país.

De manera similar, un 39% considera que las personas pobres son pobres porque desaprovechan oportunidades. Las personas de la macrozona oriente y de los niveles socioeconómicos D/E son quienes más coinciden con esta afirmación.

El 43% de los encuestados no considera que las personas tengan las mismas oportunidades para salir de la pobreza".

En contraparte, el 43% de los encuestados no considera que las personas tengan las mismas oportunidades para salir de la pobreza. Así lo creen preponderantemente quienes tienen 25 años o más y viven en la zona norte y sur del país.

En general, la educación es percibida como el principal factor para lograr una mejor posición económica: 85% de los encuestados está de acuerdo con esta afirmación. Sin embargo, la encuesta muestra que la movilidad educativa es limitada. Así, por ejemplo, quienes tuvieron padres con un nivel educativo básico, tienden a repetir la situación; y quienes tuvieron padres con educación superior, también suelen realizar estudios superiores. De manera similar, las clases más bajas (trabajadores del campo y clase trabajadora) presentan un mayor estancamiento a nivel social.

Otro factor asociado a la mejora de la situación económica, de acuerdo a la percepción de los encuestados, es hablar bien el castellano (41%). A juicio de las investigadoras, esto evidencia la discriminación que hay en el país. “No voy a decir que fue una gran sorpresa, pero creo que fue una ratificación muy dolorosa”, señala Alejandra Alayza, responsable de Oxfam Perú.