USO CORRECTO. El lavado de manos es una medida que complementa el uso de las mascarillas. Se recomienda antes de colocarla, así como antes y después de retirarla.

Usos y tipos de las mascarillas más efectivas para prevenir la Covid-19

Usos y tipos de las mascarillas más efectivas para prevenir la Covid-19

USO CORRECTO. El lavado de manos es una medida que complementa el uso de las mascarillas. Se recomienda antes de colocarla, así como antes y después de retirarla.

Ilustraciones de Claudia Calderón

El consenso científico respalda el uso de las mascarillas como una medida efectiva para prevenir la Covid-19, debido a que reducen el riesgo de transmitir el virus que provoca la enfermedad. No obstante, el grado de protección que ofrecen los cubrebocas depende de varios factores, como su uso correcto, el material, y el cumplimiento de otras acciones como el distanciamiento social y el lavado de manos.

28 Enero, 2021

Actualización: 2 de febrero 4:00 p.m.

 

Al igual que otros países de América Latina, Perú atraviesa la segunda ola de Covid-19, con un rápido aumento de contagios y fallecimientos que amenazan con colapsar a su debilitado sistema de salud, que no logró recuperarse del primer embate de la enfermedad. Ante esta situación, las autoridades dispusieron nuevas restricciones y cuarentenas focalizadas para prevenir la expansión del virus a nivel comunitario. 

Las medidas de protección personal siguen siendo las mismas: el uso de la mascarilla, el distanciamiento social, y el constante lavado o desinfección de manos. Todas estas acciones, indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), deben utilizarse como parte de una estrategia integral para reducir la transmisión del nuevo coronavirus.

Sin embargo, tras un año de pandemia, aún persisten dudas en torno a estas medidas. En especial, sobre los cubrebocas; algo que se ha agravado por la circulación de noticias falsas sobre su uso. No obstante, el actual consenso científico es claro: las mascarillas sí protegen, tanto al portador como a las personas que se encuentran a su alrededor.

Por eso, en este artículo repasamos las recomendaciones sobre el correcto uso de mascarillas, el rango de eficacia de los diferentes materiales, su función en los diferentes entornos y otros datos claves que, llevados a la práctica, pueden salvar vidas. 

 

¿Qué tipo de protección ofrece una mascarilla?

 

La evidencia actual sostiene que el virus de la Covid-19 se transmite a través de gotículas o aerosoles expulsadas al toser, estornudar, gritar o hablar. Las mascarillas -también llamadas cubrebocas, tapabocas o barbijos- actúan como una barrera para evitar la dispersión de estas partículas líquidas y su ingreso en las vías respiratorias. Por ello, se han convertido en una medida clave para detener la propagación de la enfermedad.

“El uso correcto de mascarillas contribuye a frenar la transmisión del virus, dado que puede impedir que una persona contagiada disperse el virus y, a la vez, protege al personal sanitario que está en contacto con los pacientes afectados”, sostiene el Ministerio de Salud (Minsa).

Por supuesto, el grado de eficacia de las mascarillas depende de diversos factores: su correcto uso, el material, y el cumplimiento de otras medidas igual de importantes como el distanciamiento social y la higiene. A pesar de las diferencias, los organismos sanitarios más importantes del mundo, así como equipos de científicos, respaldan su uso basándose en evidencia científica: según indica la revista Nature en este artículo, diferentes investigaciones revelan que los cubrebocas reducen las posibilidades de transmitir y contraer el nuevo coronavirus. 

El uso correcto de mascarillas contribuye a frenar la transmisión del virus", indica el Ministerio de Salud.

Para citar algunos ejemplos, en julio de 2020, un artículo científico presentó el caso de dos estilistas positivos para Covid-19 en Estados Unidos, quienes gracias al uso de mascarillas, lograron reducir el riesgo de transmisión del virus a sus clientes. De un total de 139 asistentes, 67 aceptaron realizarse una prueba molecular y todos dieron resultados negativos. De igual forma, otro estudio publicado en el National Bureau of Economic Research, sostuvo que las protestas masivas del movimiento Black Lives Matter no dispararon las cifras de contagios en dicho país debido a que la mayoría de los participantes llevaban cubrebocas. 

Si bien no todas las máscaras ofrecen una protección total (100% de eficacia), algunos estudios señalan que su uso, independientemente del material o diseño, puede reducir la gravedad de la enfermedad, en caso una persona resulte contagiada. En julio, un artículo publicado en la Revista de Medicina Interna General propuso que el uso de mascarillas reduce la dosis del virus que una persona podría recibir eventualmente, “lo que lleva a manifestaciones de infecciones más leves y asintomáticas”. 

Además, una reciente revisión sistemática, publicada por la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (PNAS, por sus siglas en inglés) en enero de este año, analizó toda la bibliografía relacionada al uso de mascarillas, y luego de repasar más de 140 artículos académicos, este estudio concluyó que “portar mascarillas reduce la transmisión por contacto con partículas respiratorias infectadas en laboratorios, hospitales y clínicas. Usar mascarillas en entornos públicos es más efectivo para reducir el avance del virus cuando el cumplimiento es alto”

 

¿Cuáles son los tipos de mascarilla?

 

Mascarilla de telaLas mascarillas de tela, también llamadas higiénicas de tela o comunitarias, son aquellas que por su condición de lavables, son reutilizables. Pueden ser elaboradas de manera casera, bajo el cumplimiento de ciertas especificaciones. La Organización Mundial de la Salud recomienda, por ejemplo, que contengan tres capas: una capa interior que absorba el agua (material hidrófilo); una intermedia que mejore la filtración y retenga las gotículas (hidrófuga); y una externa que repela el agua (hidrófoba). Por otro lado, si se fabrican de manera industrial, debe cumplir con los parámetros de filtración, transpirabilidad y ajuste. 

Según la OMS, este tipo de mascarillas pueden ser utilizadas por la población en general, especialmente menores de 60 años. El grado de protección depende del material y el cumplimiento de los estándares en su fabricación. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, las máscaras de tela multicapa pueden bloquear la liberación de las gotas y partículas que contienen los virus, hasta en un 50-70%.

Mascarilla quirúrgicaLas denominadas mascarillas quirúrgicas, son desechables y de un solo uso. Están elaboradas con tres capas de telas no tejidas (polipropileno), donde dos de ellas suelen ser de los colores azul o verde (lado externo) y blanco (lado interno), aunque también pueden ser de un solo color.

Además, presentan tres pliegues y una tira moldeable, para una mejor adaptación. Por ello, ofrecen una mayor protección que las caseras, con una capacidad filtración de aproximadamente 90%.

Aunque en los primeros meses de pandemia, ante la escasez de equipos de protección, se recomendaban solo para el personal sanitario, en la actualidad, su uso se ha generalizado y se pueden adquirir en cualquier farmacia, a precios accesibles.

Mascarilla respiratoria

Otro tipo son las mascarillas respiratorias, o también llamadas respiradores. Estas son las N95 y N99 (Estados Unidos); KN95 (China); o FFP2 y FFP3 (Europa), de acuerdo a las diferentes certificaciones. Poseen varias capas que impiden el ingreso de gotas y aerosoles y tienen niveles de filtración superiores a las quirúrgicas. 

Las KN95 y N95, por ejemplo, reciben este nombre porque pueden filtrar hasta el 95% de partículas, mientras que las N99, hasta un 99%. Por otro lado, las FFP2 tienen una eficacia de filtración de hasta 92%, mientras que las FFP3, de hasta 98%. Además, tienen bordes que se adhieren al rostro y mentón y cintas elásticas para un fuerte ajuste.

Estos dispositivos se consideran Equipos de Protección Individual (EPI), recomendados para entornos sanitarios, porque están diseñados para una mayor protección del portador. 


 

¿Cuándo cambiar de mascarilla?

 

De manera general, la OMS recomienda cambiar la mascarilla cuando se humedezca, ensucie o deteriore. En el caso de las mascarillas de tela, estas deben lavarse al menos una vez al día, con jabón o detergente, preferiblemente con agua caliente. Las mascarillas quirúrgicas, en cambio, no deben utilizarse durante más de cuatro horas, según la Asociación Española de Normalización (UNE).

La OMS recomienda cambiar la mascarilla cuando se humedezca, ensucie o deteriore".

Para las mascarillas respiratorias, el Instituto de Medicina Tropical Alexander Von Hubolt, de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, recomienda que su uso no sobrepase las ocho horas continuas, y que su recambio se realice como máximo cada 15 días.

 

¿Cómo elegir una mascarilla?

 

Al elegir una mascarilla se debe considerar el ajuste correcto, para que los bordes queden pegados al rostro, cubriendo nariz y mentón, y no se muevan al hablar.  En caso contrario, el aire podrá ingresar sin haberse filtrado. Otros aspectos importantes son la comodidad y la respirabilidad. 

En el caso de las mascarillas de tela, además, debemos tener en cuenta que hayan sido elaboradas con un tejido cerrado, es decir, una tela que no deje pasar la luz. Esto se puede comprobar de manera sencilla, colocando la mascarilla frente a una fuente luminosa como una lámpara o un foco.

Por el contrario, no se aconseja utilizar mascarillas de una sola capa y aquellas con válvulas de respiración o ventilación, debido a que esta permite el ingreso de virus a través de su apertura. “Esto convierte esa mascarilla en ineficaz para prevenir la propagación de la Covid-19 o de cualquier otro virus respiratorio”, señala la OMS. 

 

¿Cómo utilizar una mascarilla de manera segura?

 

Antes de colocar cualquier tipo de mascarilla, es fundamental lavarse las manos con agua y jabón. Luego, se debe comprobar que no esté dañada, sucia o mojada. Una vez ubicada en el rostro, debemos ajustar el cubrebocas, de manera que no queden aberturas. 

Si es de tipo quirúrgico, debemos localizar el borde rígido (puente), situarlo a la altura de la nariz y ajustarlo. La parte blanca debe ir hacia adentro y la azul hacia afuera, independientemente de tu condición. Si es del mismo color en ambos lados, verifica que los pliegues apunten hacia abajo.

Antes de colocar la mascarilla, es fundamental lavarse las manos con agua y jabón".

De igual manera, antes y después de quitarnos el cubrebocas es importante el lavado de manos. La mascarilla se debe retirar por las tiras que se colocan detrás de las orejas o en la cabeza. El paso siguiente dependerá del tipo de tapabocas: si es de tela, se debe lavar una vez al día; si es quirúrgica, se debe desechar inmediatamente y si es un respirador reutilizable, se debe almacenar en un contenedor o caja limpia, cuidando de que las ligas no entren en contacto con la superficie interna.

Para que las mascarillas ofrezcan una mejor protección, ten en cuenta lo siguiente: evita tocarla, no la uses por debajo de la nariz o mentón y no la compartas con otra persona.

 

Uso correcto de mascarillas
 

¿Usar doble mascarilla ofrece una mayor protección?

 

Si bien las mejores mascarillas son aquellas diseñadas con alto grado de filtración, como las N95, los especialistas recomiendan reservarlas para el personal médico. Sin embargo, hay alternativas para potenciar la efectividad de las mascarillas menos especializadas. Por ejemplo, la experta en transmisión de virus, Linsey Marr, citada por The New York Times, propone utilizar cubrebocas de tela sobre mascarillas quirúrgicas. La especialista sostiene que combinar múltiples capas, permite conseguir una alta protección. 


El protector facial no reemplaza a la mascarilla

 

Los protectores o pantallas faciales solo ofrecen cierto grado de protección ocular y, por lo tanto, no deben reemplazar a las mascarillas. Sin embargo, pueden funcionar como una alternativa -en casos excepcionales- para personas con trastornos cognitivos, respiratorios o auditivos, teniendo en cuenta que son inferiores a los cubrebocas en la protección contra gotículas o aerosoles.

Vale precisar que, en Perú, los protectores faciales son de uso obligatorio en el transporte público, como complemento de la mascarilla. Esto, debido a que los espacios cerrados son más riesgosos por la concentración de personas y una limitada circulación de aire. Además, estudios han señalado que adicionar una pantalla facial brinda una mayor protección, en comparación al solo uso del barbijo.

 

¿Se deben utilizar mascarillas durante actividades físicas?

 

Sí. En Perú, la directiva sanitaria del Minsa para realizar deporte en el contexto de la pandemia por Covid-19 considera el uso de mascarillas para todas las actividades que se desarrollen en espacios públicos, como correr, manejar bicicleta o realizar entrenamiento funcional. Esta disposición se complementa con el distanciamiento de mínimo diez metros entre ciclistas, cinco metros entre corredores, y tres metros entre personas que realicen otras actividades físicas o recreativas.

Si bien existen discrepancias sobre llevar cubrebocas durante el ejercicio físico, otros países también han adoptado similares medidas, pues dependiendo de las ciudades, los espacios públicos pueden presentar altos niveles de aglomeración y con ello incrementar las posibilidades de contagio. Víctor Zamora, exministro de Salud, explica que la directiva sanitaria que rige actualmente fue emitida en junio de 2020, durante su gestión, teniendo como referencia las normas de países asiáticos, quienes adoptaron el uso de la mascarilla, de manera obligatoria en toda actividad pública, incluso antes de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) diera esta recomendación.

Una mascarilla húmeda no nos va a proteger", indica Margarita Hung, vocera del Minsa.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos recomiendan usar cubrebocas siempre durante deportes de baja intensidad. Y, para los de alta intensidad, si el uso de mascarillas causa incomodidades para respirar, aconsejan realizar los ejercicios en lugares con mucha ventilación y donde sea posible mantener el distanciamiento social.

Por eso, para Gustavo Rivara Dávila, médico pediatra neonatólogo, todo deporte que implique espacios públicos donde no se pueda mantener la distancia, debe considerar el uso de mascarillas. “Si practico un deporte frente a otras personas sin mascarilla, voy a diseminar la infección. (...) Si uno sale [a correr] a las 5 de la mañana, cuando no hay nadie a 100 metros a la redonda, puedo bajar la mascarilla y volverla a subir cuando vea a alguien. Hay que apelar al sentido común”, sostuvo.

Eso sí. Los cubrebocas que se humedecen por el sudor durante la actividad física, pierden su capacidad de filtración. Margarita Hung, médico del Hospital Nacional Dos de Mayo y vocera del Minsa, recomienda a los deportistas llevar al menos una mascarilla de repuesto. “Una mascarilla húmeda no nos va a proteger adecuadamente. Es recomendable que lleven otras de recambio, en buenas condiciones”, agregó.

 

 ¿Los niños deben utilizar cubrebocas?

 

Sí. Según el Ministerio de Salud (Minsa), los niños mayores de dos años deben utilizar mascarillas en entornos públicos y cuando se encuentren cerca de personas que no viven en su casa, pero siempre bajo la supervisión por parte de adultos (padres o tutores). Esta edad también es indicada por países como Estados Unidos, España o Canadá.

Sobre este tema, existen diferentes recomendaciones respecto a la edad mínima ideal para llevar mascarillas. Por ejemplo, la OMS, aconseja el uso de cubrebocas recién a partir de los cinco años, debido a que los más pequeños aún no han desarrollado las habilidades motrices o el manejo conductual para utilizarlos adecuadamente sin ayuda. Sin embargo, el mismo organismo aconseja consultar y respetar las disposiciones de las autoridades locales. 

Con los niños menores de dos años, explica el médico pediatra neonatólogo, Rivara Dávila, existe el consenso en todas las directivas internacionales en que no se obliga a usar tapabocas. “Los menores de dos años no deben utilizar una mascarilla porque hay riesgo de sofocación y, como no la usan bien, no tiene sentido que la lleven”, precisa.

Asimismo, el especialista hace énfasis en que debemos cumplir con las disposiciones emitidas por la autoridad sanitaria local. “Cada país, cada comunidad y cada institución debe adoptar sus propias medidas. Si el Ministerio de Salud dice dos años, tenemos que seguir las normas”, dijo a OjoPúblico.

De existir una actitud de rechazo a las mascarillas por parte de los niños (mayores de dos años), Yuri Cutipé Cárdenas, jefe de la Dirección de Salud Mental del Minsa, propone recurrir a historias, juegos, o el uso de personajes de ficción para concientizar y familiarizar a los más pequeños con este implemento.

 

¿La mascarilla produce problemas respiratorios o cardíacos?

 

Portar mascarillas no produce ningún tipo de problema pulmonar o cardíaco. En los primeros meses de la pandemia, circuló un vídeo en el cual una mujer, identificada como una médico de familia española, afirmaba que la mascarilla puede provocar este tipo de problemas. Sin embargo, una verificación realizada por OjoPúblico determinó que se trataba de información falsa.

El especialista Pedro García, del Servicio de Neumología del Hospital Guillermo Almenara, explicó en mayo pasado a OjoPúblico que no existen contraindicaciones específicas para el uso de mascarillas. De igual manera, Elizabeth Becerra, especialista de la Sociedad Peruana de Neumología, señaló que las mascarillas tienen porosidades que permiten el flujo de respiración adecuado, en condiciones normales. 

 

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