En 2020 y 2021, durante el período más cruento de la pandemia, cientos de plantas de oxígeno medicinal ―aquellas máquinas que son capaces de generar el medicamento―, fueron adquiridas por el Gobierno peruano y otras tantas donadas por empresas privadas. Entonces, se solía ver en las noticias que estos aparatos eran instalados en distintos establecimientos de salud de la capital y regiones. 

Pero, una vez atendida la emergencia sanitaria internacional que, según la Organización Mundial de la Salud, ya llegó a su fin, ¿qué pasó con estos aparatos? ¿siguen produciendo oxígeno como antes? ¿cuál es su estado?   

OjoPúblico solicitó información al Ministerio de Salud (Minsa), Essalud y la Policía Nacional del Perú (PNP), a través de la Ley de Transparencia y pudo determinar que, en los establecimientos de salud de estas entidades, hay 394 plantas de oxígeno en conjunto.

De ese total, 319 pertenecen al Minsa y Gobiernos Regionales, 68 a Essalud, y siete a la PNP. De todas ellas, 185 no están funcionando (164 del Minsa y Gore, 17 de Essalud y siete de la Policía). 

 

 

De estas entidades, el caso más llamativo ocurre en los establecimientos administrados por el Ministerio de Salud y Gobiernos Regionales: de las 319 plantas de oxígeno que hay en estos lugares ―y que representan más del 80% de las que existen a nivel nacional― más del 51% no están funcionando. 

De acuerdo a lo que explicó a este medio un funcionario de la Dirección Equipamiento Mantenimiento (DGOS), que pertenece a la Dirección General de Operaciones en Salud del Minsa, una planta “inoperativa” necesita reparación para volver a funcionar. En cambio, una planta “operativa y apagada”, sí sirve, pero está fuera de funcionamiento. 

Además, a partir de información del Minsa, OjoPúblico pudo determinar que algunos de los principales hospitales de Lima ―la región con más plantas de oxígeno del Perú: 59― tienen entre dos y cuatro plantas de oxígeno sin funcionar porque están averiadas o apagadas. 

Dos casos resaltantes son los del Hospital Nacional Arzobispo Loayza, en el Cercado de Lima, que tiene tres plantas de oxígeno sin funcionar (dos averiadas y una apagada); y el Hospital Nacional Cayetano Heredia, en San Martín de Porres, que cuenta con cuatro plantas de oxígeno apagadas. 

A pesar de eso, estos hospitales realizaron órdenes de compra por este insumo medicinal a Linde o Air Products —compañías que durante la época más compleja de la pandemia concentraron las compras de oxígeno medicinal del Estado—, según consta en el Sistema Electrónico de Contrataciones del Estado (Seace). 

Por ejemplo, según el Seace, solo en los primeros dos meses del 2023, el Hospital Loayza hizo órdenes de compra a Linde por oxígeno medicinal por más de S/78.840. Asimismo, este año, la compañía obtuvo una adjudicación para vender oxígeno líquido por S/283.500 al Loayza.

Lo mismo ocurrió en el Hospital Cayetano Heredia, en 2022. Según el Seace, ese año, la empresa Linde obtuvo una adjudicación para proveer de gases medicinales (los más comunes son oxígeno, óxido nitroso o aire medicinal) a la institución, por S/4’501.965,96.

Víctor Zamora: "Los hospitales que tienen plantas de oxígeno no deberían estar comprando este medicamento fuera". 

“Los hospitales que tienen plantas de oxígeno no deberían estar comprando este medicamento. Si ya se hizo la inversión de comprar la planta, úsala. Lo que está mal es que habiendo implementado la máquina, hoy día, se haga el doble gasto de comprar en la calle”, dice Víctor Zamora, exministro de Salud y asesor internacional en políticas y sistemas de salud. 

Para Zamora, quien estuvo a cargo de la cartera de Salud durante casi cuatro meses de la primera ola de la pandemia, la compra de un equipo médico es solo uno de los aspectos de un sistema más complejo, que en Perú no existe. “Después de la pandemia se debe montar un sistema que te permita gestionar el oxígeno medicinal”, afirma. El problema, añade, es que no se está haciendo mucho al respecto.

Asimismo, OjoPúblico pudo constatar, a través del Seace, que entre 2022 y 2023, Linde ha obtenido adjudicaciones para vender oxígeno líquido, oxígeno gaseoso y gases medicinales a distintas instituciones de salud del Perú por, al menos, S/33’983.837. 

En esos mismos años, distintas instituciones de salud del país también han realizado órdenes de compra a Linde por oxígeno líquido, oxígeno gaseoso y gases medicinales por, al menos, S/7’000.253. 

A estas órdenes de compra se suman, además, otras realizadas a Air Products, por S/2’581.279, en el mismo periodo. Dicha compañía también obtuvo adjudicaciones por oxígeno líquido, gaseoso y gases medicinales de, al menos, S/25’287.587,62.

ABASTECIMIENTO. Las plantas de los establecimientos de salud, según el Renoxi, producen mucho menos oxígeno que el que se almacena en tanques. Estos últimos suelen pertenecer a privados.

Foto: Andina 

 

La inversión, la distribución y la capacidad

 

En 2021, en plena segunda ola de la pandemia, hubo una gran demanda de oxígeno medicinal en el ámbito nacional e internacional y, por tanto, una tremenda escasez de este insumo. En medio de la desesperación de los peruanos por conseguir este medicamento para sus enfermos, el Gobierno tuvo que encontrar soluciones rápidas y efectivas para el problema. En ese contexto, el Ejecutivo decidió, entre otras medidas, la compra de una serie de plantas de oxígeno para los establecimientos de salud del país, además de la recepción de diversas donaciones.

De las 394 plantas generadoras de oxígeno que hay en los hospitales y centros de salud del Minsa, Gobiernos Regionales, Essalud y la PNP, al menos, el 89% (351) fueron implementadas durante la época de la covid-19, entre 2020 y 2022, de acuerdo a las fechas proporcionadas a este medio (algunas plantas de oxígeno del Minsa y Essalud no cuentan con esa especificación). 

Estas implementaciones representaron una gran inversión para el país. A 365 días de iniciada la emergencia sanitaria, de los S/113.083 millones asignados para la contención del virus, S/98,1 millones se destinaron a la instalación, mantenimiento correctivo de redes y plantas generadoras de oxígeno y provisión de oxígeno medicinal, según consta en el informe Control en la Pandemia por la covid-19, de la Contraloría General de la República. 

La inversión estatal en oxígeno no terminó allí. Por ejemplo, en abril de 2021, unas semanas después del informe de Contraloría, se asignó S/67’993.285 para “la adquisición, instalación y/o distribución de plantas generadoras de oxígeno medicinal”, otros dispositivos de generación, abastecimiento y distribución de este insumo; así como servicios para hacer mantenimiento preventivo y correctivo de las plantas de oxígeno. 

El Minsa y distintos Gore tienen más del 80% de plantas de oxígeno del país".

Ahora bien, ¿cómo fueron repartidas esas plantas generadoras de oxígeno medicinal? Según la información proporcionada por el Minsa, al 3 de mayo de este año, esta entidad y distintos Gobiernos Regionales tienen la mayoría de plantas de oxígeno de las instituciones de salud del Perú: 319. Es decir, alrededor del 80%. Sin embargo, la cartera indicó que no tiene información sobre cuántas de estas plantas son propias, donadas o prestadas. 

La mayor parte, asimismo, han sido implementadas durante la pandemia: 95 en 2020, 195 en 2021 y 14 en 2022. De las restantes, al menos siete ya estaban desde antes de la covid-19. Pero, a la fecha, más del 51% del total están averiadas o apagadas. 

Por otro lado, existen 68 plantas de oxígeno en los establecimientos de Essalud y otras cuatro están en proceso de implementación, según datos entregados el 11 de mayo. En este caso, la entidad solo brindó fechas de implementación de 46 de las plantas: 31 fueron instaladas en 2021, 10 en 2022, y una en 2023. De acuerdo con la información proporcionada, tienen plantas propias, donadas y prestadas. 

Sin embargo, de las 68 plantas de oxígeno de Essalud, 17 no están funcionando a la fecha. De ellas, 12 están inoperativas y otras cinco inactivas, según la información de la institución. 

En paralelo, en los hospitales de la PNP hay siete plantas de oxígeno. De ellas, cinco fueron implementadas entre 2020 y 2022, y dos antes de la pandemia, de acuerdo a datos brindados el 22 de abril. De ese total, cuatro no están en funcionamiento actualmente. La Policía tampoco especificó cuáles de sus plantas son propias, donadas o prestadas.

A nivel geográfico, las seis regiones que tienen más plantas de oxígeno son Lima (59), La Libertad (34), Junín (23), Ica (23), Cajamarca (20), y Loreto (19). La mayoría de estas se encuentran en instituciones del Minsa y de Gobiernos Regionales. En suma, estas seis regiones tienen 178 plantas de oxígeno, aunque 87 no están funcionando.

 

 

¿Esta cantidad de plantas generadoras de oxígeno medicinal ayudó a mejorar el autoabastecimiento de los establecimientos de salud? De acuerdo a Liliana Bobadilla Bocanegra, comisionada del Programa del Derecho a la Salud de la Defensoría del Pueblo, no hemos progresado mucho. 

“Al día de hoy, este abastecimiento autónomo no se ha logrado. Seguimos dependiendo de empresas proveedoras privadas”, dice la especialista. 

Esto se puede constatar con la información del Registro Nacional de Oxígeno Medicinal (Renoxi). Al 9 de mayo de 2023, por ejemplo, los tanques eran los que tenían más disponibilidad de oxígeno medicinal en el país, con 526.222 metros cúbicos. En segundo lugar estaban los cilindros, con 164.983 metros cúbicos. Y, por último, se encontraba la producción de las plantas de oxígeno, con 21.464 metros cúbicos. 

“Los tanques de oxígeno se proveen de este medicamento a través de las empresas privadas. Los cilindros también son llenados por las empresas privadas. Las plantas, que es lo que menos consumimos, sí es un abastecimiento autónomo”, explica la comisionada Bobadilla Bocanegra.

 

Las plantas de oxígeno en Lima 

 

Como se mencionó anteriormente, el caso del Minsa y Gobiernos Regionales es el más llamativo. Los establecimientos del Minsa en la región Lima son los que tienen el número más alto de plantas de oxígeno del país: 44. Todas ellas han sido implementadas entre 2020 y 2022. 

Lima Metropolitana tiene 28 plantas. De estas, cinco se encuentran inoperativas y 14 están apagadas. Es decir, 19 plantas de las 28 que hay en Lima no están funcionando.

Las nueve plantas operativas de la capital se encuentran en el Hospital San Juan de Lurigancho (4), el Centro Materno Infantil Laura Rodríguez Dulanto Duksil (1), en el Centro de Aislamiento Temporal Ancón (1), Centro de Salud México (1), Centro Materno Infantil El Progreso (1) y Centro de Salud Santa María de Huachipa (1).

En cambio, algunos de los principales hospitales del Minsa de la capital tienen todas o algunas de sus plantas de oxígeno fuera de funcionamiento. 

Por ejemplo, el Hospital Nacional Cayetano Heredia tiene sus cuatro plantas de oxígeno —implementadas en 2020— apagadas. Algo similar ocurre con el Hospital Nacional Arzobispo Loayza, cuyas tres plantas de oxígeno —implementadas en 2021— están fuera de funcionamiento (dos averiadas y una apagada).

Linde ganó una adjudicación para vender oxígeno por S/283.500 al Loayza, que tiene plantas sin funcionar".

También están inoperativas y/o apagadas las dos plantas del Hospital Dos de Mayo (apagadas), las dos plantas del Hospital José Casimiro Ulloa (apagadas) y la única planta del Hospital María Auxiliadora (inoperativa).

¿Cómo se abastecen de oxígeno estos hospitales? En 2020, un reportaje de OjoPúblico reveló que, de las 14 empresas proveedoras de oxígeno, quienes concentraban las ventas de este producto eran dos compañías: Linde, de origen alemán y con base en Reino Unidos, y Air Products, de Estados Unidos.  

Después de la pandemia por la covid-19, el panorama no ha variado mucho. Las mismas dos empresas figuran como proveedoras de oxígeno de diversas instituciones de salud que tienen plantas generadoras averiadas o apagadas. 

Solo en los dos primeros meses de 2023, el Hospital Nacional Arzobispo Loayza —que tiene sus tres plantas de oxígeno sin funcionar— ha emitido órdenes de compra a Linde por S/78.840, según el Seace. Este año, Linde también obtuvo una adjudicación para venderle oxígeno líquido al Loayza por S/283.500. 

OjoPúblico se comunicó en distintas oportunidades, vía telefónica y correo electrónico, con el área de prensa de esta institución para conocer más detalles del estado de sus plantas de oxígeno y la forma en que se abastece del insumo. Sin embargo, hasta el cierre de este informe, no contestaron las consultas.

SIN FUNCIONAR. El Hospital Nacional Cayetano Heredia tiene cuatro plantas de oxígeno apagadas, según el Minsa. En tanto, compra oxígeno de empresas como Linde.

Foto: Ministerio de Salud

 

Algo parecido ocurre con el Hospital Cayetano Heredia, que tiene sus cuatro plantas apagadas: en este caso, en 2022, Linde obtuvo una adjudicación para proveer de gases medicinales —entre ellos puede estar el oxígeno, óxido nitroso y el aire medicinal— a la institución, por S/4’501.965,96.

Este medio también se contactó con el área de prensa del Hospital Cayetano Heredia en distintas oportunidades. Sin embargo, tampoco logró establecer comunicación con ningún vocero que pueda explicar la situación de las plantas de oxígeno de la entidad, ni la forma en la que se abastecen del medicamento.

En cuanto al Hospital Dos de Mayo, que tiene sus dos plantas de oxígeno apagadas, en 2022, emitió una órden de compra a Linde por gases medicinales —entre ellos puede estar el oxígeno— por un poco más de S/22.876. 

El mismo año, el Hospital María Auxiliadora, que tiene su planta de oxígeno inoperativa, hizo una órden de compra de oxígeno a Air Products por S/36.709. El Hospital de Emergencias José Casimiro Ulloa, mientras tanto, le ha comprado el mismo insumo a Linde, en lo que va del 2023. Las adjuntaciones de esta última empresa fueron por S/715.935. 

Este medio se comunicó vía correo electrónico con el área de prensa del Hospital Nacional Dos de Mayo, el Hospital de Emergencias Casimiro Ulloa y el Hospital María Auxiliadora. Pero, hasta el cierre de este informe, tampoco obtuvo respuesta.

De igual modo, se contactó a las empresas Air Products y Linde. La primera no contestó la solicitud de información sobre sus relaciones comerciales con las distintas instituciones de salud. 

La segunda respondió, a través de su área de prensa, que los detalles sobre las ventas de oxígeno en Perú los deben brindar los propios compradores. Además, dijeron que después de la pandemia, han vuelto a centrar sus acciones en el sector industrial, que representa el 80% de su mercado, incluso desde antes de la covid-19. El sector salud, afirman, abarca apenas el 17% de sus ventas.

 

La situación en regiones

 

Después de Lima, La Libertad es la región que cuenta con mayor número de plantas de oxígeno según el registro del Minsa: 27. De ellas, 16 no están en funcionamiento (nueve se encuentran inoperativas y siete, apagadas). La mitad de las plantas de oxígeno sin funcionar de esta región, es decir ocho, están en Trujillo. 

En este caso sobresale, por ejemplo, el Hospital Regional Docente de Trujillo —que tiene sus tres plantas de oxígeno implementadas en 2021 apagadas—. Aún así, la institución ha emitido una orden de compra por oxígeno líquido a Air Products por S/39.575 en los primeros meses de este año, según el Seace. Asimismo, en 2022 y 2023, dicha empresa consiguió adjudicaciones para este mismo hospital por la venta de oxígeno líquido con tanque en cesión por S/2’368.732. 

OjoPúblico se comunicó con el gerente regional de Salud de La Libertad, Aníbal Morillo Arqueros, quien dijo que “casi todas las plantas de oxígeno medicinal [de La Libertad] están bajo custodia y administración de los gobiernos locales [municipalidades]”. Morillo Arqueros indicó que el Gobierno Regional (GORE) de La Libertad solo responde por una sola planta, que es la que tienen registrada: “oficialmente solo tengo una [planta de oxígeno] regional”.

El funcionario sostuvo que, en el GORE, no tienen el registro de todas las plantas de La Libertad y que tampoco aceptarían encargarse de su mantenimiento, pues las máquinas requieren una alta logística. “Estas plantas tienen un mantenimiento muy costoso que, con nuestros presupuestos austeros, no nos permitirían responsabilizarnos”, dijo.

Con 22 plantas de oxígeno, Junín es la tercera región con más equipos implementados, según la información del Minsa. Sin embargo, de ese total, nueve están sin funcionar (siete apagadas y dos inoperativas). De acuerdo al Seace, en 2022, el Gobierno de esta región realizó dos órdenes de compra a Linde por S/12.936 para el Hospital Regional Docente Materno Infantil El Carmen.

Además, la misma compañía obtuvo tres adjudicaciones, entre 2022 y los primeros meses de este año, para la venta de oxígeno medicinal líquido y oxígeno en gas para el Hospital Regional Docente Clínico Quirúrgico Daniel Alcides Carrión y el Hospital Regional Docente Materno Infantil El Carmen. Todas ellas suman S/422.320. 

Ica, por su parte, tiene 20 plantas. De estas, siete no están funcionando (seis se encuentran apagadas y una, inoperativa). Entre 2022 y febrero de 2023, Air Products consiguió tres adjudicación para vender oxígeno líquido con un tanque a comodato, por S/1’248.760, al Gobierno Regional iqueño para el Hospital Regional de este lugar.

 

 

Loreto, una de las zonas del país más golpeadas por la covid-19, tiene 17 plantas de oxígeno en establecimientos del Minsa y Gobiernos Regionales. De estas, 10 se encuentran fuera de funcionamiento (tres inoperativas y siete apagadas). No obstante, esta región no presenta compras o adjudicaciones a favor de Linde o Air Products en 2023, según el Seace.

Cajamarca, como Loreto, tiene 17 plantas, de acuerdo a la información del Minsa. De ellas, 11 están fuera de funcionamiento (siete inoperativas y cuatro apagadas). Según el Seace, en 2022, su Gobierno Regional hizo un par de órdenes de compra a Linde de oxígeno líquido y oxígeno para pacientes del SIS, por S/70.600.

Por su parte, en marzo de 2023, Air Products, obtuvo una adjudicación de venta de oxígeno medicinal para el Hospital General de Jaén, en Cajamarca, por S/192.000.

Este medio se comunicó con la directora ejecutiva de Medicamentos Insumos y Drogas de la Dirección Regional de Salud de Cajamarca, Liz Zavaleta. La funcionaria afirmó que la Diresa sí supervisa el funcionamiento de las plantas de Cajamarca y que la región cuenta con 20 del Minsa, Essalud y otros. 

El caso de Piura es particular. Esta región cuenta con 10 plantas de oxígeno, según el Minsa. Sin embargo, nueve de ellas no están funcionando (siete se encuentran inoperativas y dos, apagadas). En otras palabras, el 90% de ellas están fuera de servicio.

En marzo de este año, la compañía Air Products consiguió una adjudicación de venta de oxígeno medicinal al Gobierno Regional de esta ciudad, para el Hospital de Apoyo III de Sullana, por S/324.500.  

OjoPúblico también se comunicó vía telefónica y por chat con el área de prensa de los Gobiernos Regionales de Junín, Ica, Loreto y Piura. Este último dijo que no pudo contactar a un vocero, pues están atendiendo la emergencia por el dengue. De las demás regiones, no se obtuvo respuesta. 

 

Una advertencia antigua

 

¿Por qué hay tantas plantas de oxígeno sin funcionar del Ministerio de Salud y Gobiernos Regionales? ¿En qué momento estuvieron todas en pie y cuándo comenzaron a averiarse o dejaron de usarse? ¿Qué es lo que se está haciendo al respecto? 

En 2021, cuando habían alrededor de 332 plantas de oxígeno en establecimientos de salud del Minsa y otras 10 por implementarse, la Defensoría del Pueblo publicó el informe Gestión y disponibilidad de oxígeno medicinal en el contexto de la pandemia por el Covid-19. 

Allí el organismo advirtió que, de los 66 establecimientos que habían supervisado, 17 contaban con plantas de oxígeno donadas y ocho de estos no habían asignado recursos para su mantenimiento. Puno, Cajamarca, Junín, Pasco, Apurímac, Ucayali y La Libertad eran las regiones que no habían destinado dinero para el mantenimiento de sus plantas donadas. 

“El no asignar presupuesto para realizar los mantenimientos preventivos y correctivos a las POM [plantas de oxígeno medicinal], que han sido donadas por diferentes instituciones, (empresas privadas, la iglesia, la sociedad civil, entre otros), puede ocasionar desperfectos llevando a una paralización total de la planta y, como consecuencia, a un desabastecimiento de oxígeno en el establecimiento, lo cual podría afectar la salud y la vida de las personas”, se advertía en el documento.

Según cuenta Liliana Bobadilla Bocanegra, comisionada de la Defensoría, ya desde hace un par de años la Defensoría detectó el problema de la falta de mantenimiento preventivo y correctivo de las plantas de oxígeno del Minsa y Gobiernos Regionales. 

Hace un par de años, la Defensoría detectó la falta de mantenimiento de las plantas de oxígeno".

Por ello, desde noviembre de 2022, la Defensoría intentó reunirse con la Dirección General de Operaciones de Salud (DGOS) del Minsa para discutir el tema. La reunión recién se concretó en febrero de este año.

“Hemos estado insistiendo constantemente sobre la necesidad de que se haga un mantenimiento preventivo y correctivo de las plantas de oxígeno porque no se puede perder este abastecimiento autónomo que se ha generado teniendo más plantas, pero sin mayores recursos económicos que permitan prever que estas necesitan un mantenimiento. Y, en aquellas que están malogradas, arreglarlas”, indica Bobadilla Bocanegra. 

Asimismo, en el informe de 2021 de la Defensoría, se plantea la necesidad de que se establezca un presupuesto anual para el servicio de mantenimiento de las plantas generadoras de oxígeno. 

Precisamente, en el artículo 34 de la Ley de Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2023, publicada a inicios de año, se asignó una suma de hasta S/22’058.560 para que los gobiernos regionales puedan financiar servicios de mantenimiento preventivo y correctivo de las plantas de oxígeno. 

PREVISIÓN.La implementación de las plantas fue una acción indispensable en la pandemia, pero las autoridades no previeron su mantenimiento, afirman especialistas. 

Foto: Ministerio de Salud

 

Sin embargo, esta no es una acción reciente. En 2022 y 2021 también se destinó dinero para estos fines, como consta en el Plan de Mantenimiento de Plantas Generadoras de Oxígeno Medicinal de las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud del Ministerio de Salud y de los Gobiernos Regionales 2023. En 2021, se asignó S/5’201.878 y, en 2022, S/11’132.856. 

En dicho documento técnico también se señalan las causas del incumplimiento del mantenimiento preventivo y correctivo a las plantas generadoras de oxígeno: falta de personal calificado y de recursos, falta de planes de mantenimiento, insuficiente seguimiento por parte del Minsa y de los Gobiernos Regionales, inventario incompleto y desactualizado de las plantas de oxígeno de estas entidades. 

Para Víctor Zamora, exministro de Salud, la gestión de un medicamento como el oxígeno tiene tres partes importantes que, en Perú, no están bien ejecutadas. “Hay tres grandes procesos con el oxígeno medicinal: la producción, el almacenamiento y la distribución”. Para el especialista, comprar plantas solo tiene que ver con la producción. En todo lo demás, el país está rezagado.  

“El Perú tiene alrededor de 34 o 35 subsistemas de salud, pero no hay un solo sistema que tenga el liderazgo, un jefe organizacional capaz de tomar decisiones”, dice. En esta línea, Zamora sostiene que el Ministerio de Salud no tiene la potestad para regir sobre los establecimientos de los Gobiernos Regionales, Essalud o las Fuerzas Armadas. 

Por su parte, Fernando Jiménez Ugarte, ingeniero mecánico de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), señala que el mantenimiento de las plantas de oxígeno no es muy complicado. Sin embargo, considera que, desde la administración pública, no hay conocimiento de que esto sea necesario.

“Los mantenimientos de estos equipos implican cambios de filtros o componentes, no es complicado ni muy costoso hacerlo. Pero la parte administrativa no le presta atención a lo que se está haciendo”, explica. 

Asimismo, según el especialista, una de las posibles explicaciones para que haya plantas de oxígeno funcionales, pero apagadas, podría deberse a que, en algunos casos, es más sencillo adquirir el medicamento que producirlo. 

“Con la actual demanda de oxígeno, tal vez, no me conviene arrancar la planta para dos o tres balones. Entonces, mejor compro balones de oxígeno de un proveedor. Ante la reducción de demanda después de la pandemia, [se puede pensar que] ya ‘no se justificaba’ arrancar la planta cinco horas a la semana y para poco uso”, precisa.

Sin embargo, el poco uso puede deteriorar el aparato. Además, para Jiménez, no se debería perder la capacidad de producir oxígeno medicinal que se logró durante la pandemia. 

Por último, OjoPúblico intentó comunicarse en múltiples ocasiones con la Dirección General de Operaciones en Salud del Minsa para consultar sobre las diferencias entre las cifras proporcionadas a este medio en respuesta a una solicitud de información pública y una nota de prensa difundida por el Ministerio, el pasado 5 de mayo. Sin embargo, no se obtuvo ninguna respuesta. También se requirieron descargos a voceros de Essalud y la PNP, sin éxito.