MOVIMIENTOS. Entre 2014 y 2023, el Perú exportó más de 75 toneladas de oro. El principal país destino fue Estados Unidos.

El origen legal del oro no está garantizado en todo el mercado de joyas en Perú

El origen legal del oro no está garantizado en todo el mercado de joyas en Perú

MOVIMIENTOS. Entre 2014 y 2023, el Perú exportó más de 75 toneladas de oro. El principal país destino fue Estados Unidos.

Imagen: shutterstock

El Perú, décimo productor de oro en el mundo, no cuenta con una norma específica que establezca un mecanismo de trazabilidad de este recurso en la pequeña y artesanal minería. Pese a la existencia de un Registro Especial de Comercializadores y Procesadores de Oro, OjoPúblico identificó que los agentes dedicados a esta labor no acatan su obligatoriedad. Mientras que el Gobierno aprueba un decreto que beneficia a los joyeros exportadores, el sector artesanal presenta dificultades para acceder a oro de origen conocido. Entre enero de 2014 y junio de 2023, el país exportó más de 75 toneladas de joyas de oro.

23 Julio, 2023

*Con la colaboración de Gianfranco Huamán

 

¿De dónde proviene el oro que se usa en la fabricación de pulseras, aros de matrimonio, collares o aretes? Detrás del comercio de estas piezas existe un complejo proceso que va desde su extracción en minas o en zonas de minería ilegal, como la Amazonía, hasta su comercialización o, incluso, su exportación como producto. Sin embargo, en Perú —décimo productor de oro en el mundo y segundo en Latinoamérica— el mercado de joyas de oro no cuenta con un mecanismo que garantice totalmente la adecuada trazabilidad del oro utilizado.

En este contexto de opacidad y sin una autoridad única que registre e identifique todo el recorrido de este recurso ―desde el inicio hasta su destino final―, el Gobierno publicó, el pasado 5 de mayo, un decreto legislativo que modifica la ley de Impuesto General a las Ventas (IGV) e Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) y que beneficia, principalmente, a los joyeros exportadores.

Diversos actores relacionados con el sector minero entrevistados por OjoPúblico, entre ellos los joyeros formales y artesanales, así como el Ministerio de Energía y Minas (Minem), reconocen que no hay una norma específica que establezca un mecanismo de trazabilidad del oro en la pequeña y artesanal minería, así como que interconecte a las entidades reguladoras a nivel aduanero-tributario, administrativo, civil o penal.

El procurador público del Ministerio del Ambiente, Julio Guzmán, también confirma la ausencia de este mecanismo, aunque señala que dada la naturaleza del recurso, su trazabilidad se torna imposible. “En la gran minería (...) sí sabes dónde opera la gran maquinaria. En la pequeña y artesanal minería (...) puede decir que en esta concesión salieron 20 gramos en un mes y se juntaron en una barrita con otros 20 gramos de otra concesión. Entonces, cuando ves una barra de un kilo, en ese kilo puede haber oro de diversos lugares que se funden, se mezclan”, explica. 

En el caso de la joyería de oro, agrega Guzmán Mendoza, tampoco existen procedimientos o documentos que certifiquen el origen del mineral. “En teoría, no. En teoría, más bien, lo que ellos [las empresas] hacen son buenas prácticas comerciales. Van estableciendo alianzas con gremios de mineros reconocidos formalmente para comprarle oro, pero nada los obliga a que compren de determinados lugares o les impone una sanción por trabajar con oro de procedencia no formal. El oro hoy en día se mueve simplemente con boletas”, indica.

En la pequeña y artesanal minería, en una barra de kilo puede haber oro de diversos lugares que se funden, se mezclan”.

De esta manera, el seguimiento a todo el recorrido del oro que llega a la joyería queda a criterio y bajo las normas internas de la empresa o el artesano. Este medio consultó a Sunat, al Ministerio de la Producción y al Ministerio de Comercio Exterior y Turismo ―entidades relacionadas al sector― sobre la existencia de dicha trazabilidad en el marco de sus competencias, pero hasta el cierre de este informe, no hubo respuesta.

Todas los actores del proceso de comercialización de oro ―incluidos los joyeros o las casas de compraventa que adquieren los productos de la pequeña y artesanal minería, según el Minem― deben estar inscritos en el Registro Especial de Comercializadores y Procesadores de Oro (Recpo), la principal fuente oficial para identificar a los agentes formales o en proceso de formalización dedicados a la compra, venta o refinación de oro.

Sin embargo, esta herramienta tiene serias deficiencias. Pese a su obligatoriedad, el Recpo presenta un registro incompleto, inadecuado filtro para la inscripción y carece de sanciones para quienes incumplan. Esto lo reconoce el Minem, que tiene previsto desde el próximo semestre implementar un esquema de trazabilidad virtual, a través de un aplicativo móvil, donde se deberá identificar a todos los que participan en la cadena de producción. 

MineriaRECORRIDO. El oro proveniente de la minería artesanal y la pequeña minería generalmente pasa por diversas etapas y actores antes de llegar al sector joyero. 
Foto: Andina

 

“[En la actualidad, el Recpo] básicamente es una inscripción de personas naturales y jurídicas que realizan esta actividad, pero una de sus deficiencias es que es un registro manual, que solo recoge información de carácter general, no permite realizar una trazabilidad de la información de la comercialización porque su base de datos no se integra con otras entidades del Estado”, señala a OjoPúblico el director general de formalización minera del Minem, Alberto Rojas.

Allí, entonces, deberá figurar la información de los compradores de la pequeña y artesanal minería, actividad aprovechada por la joyería nacional. En tanto, la joyería exportadora, que hasta el 2019 se abastecía principalmente a través de la gran minería y el mecanismo Swap, ahora, lo hace mediante importaciones a causa de un desabastecimiento de insumos nacionales, según la Asociación de Exportadores (Adex).

Pese a ello, las joyas de oro son las que más exporta el Perú en comparación con otros artículos de joyería de metal precioso o de chapado de metal precioso (partida arancelaria 7113). De acuerdo a una análisis de la plataforma comercial Veritrade, entre enero de 2014 y junio de 2023, las exportaciones de este producto ascendieron a 724 millones de dólares de valor exportado. Esto representa casi 20 veces más de lo reportado por las joyas de plata en el mismo periodo.

 

Normas en el papel

En el mundo, los principales usos del oro está en las joyerías y como refugios de valor. En Perú, su producción ha disminuido en los últimos años, pese a que el país ocupó hasta el 2022 el primer lugar en reservas auríferas en América Latina.

La comercialización de minerales, como el oro, es una actividad libre en el territorio nacional y para su ejercicio no se requiere de una concesión o permiso del Estado, según el capítulo II, artículo 3 de la Ley General de Minería (LGM). No obstante, la Sunat puede aplicar controles especiales dentro del ámbito de su competencia.

La LGM, además, señala que el comprador está obligado a verificar el origen de las sustancias minerales. Sin embargo, no establece al detalle cómo todos los actores pueden ejecutar dicho proceso. “¿Qué te dice con esto [que el comprador debe verificar procedencia]? Te dice que tú te haces responsable de acreditar la licitud respecto de la procedencia del mineral. Lo que nunca se ha hecho es básicamente reglamentar ese acápite. Lo único que se hizo, durante todos estos años, fue crear el Recpo”, explica el director del Minem, Alberto Rojas.

La comercialización del oro es una actividad libre; sin embargo, para su ejecución puede aplicar controles".

El Recpo, en teoría, obliga al inscrito a tener un registro detallado de proveedores y del destino del oro metálico: datos que pueden aportar al rastreo del origen. Para registrarse en dicha plataforma, básicamente, el interesado debe completar un formulario del portal web y contar con RUC. 

Hasta el 20 de julio, esta herramienta tenía registradas a 10.569 personas naturales y jurídicas de todo el país, entre las que figuran algunas de las principales exportadoras de joyas de oro. El 75% del total de inscripciones provenían de Puno, Lima y Arequipa. 

Hace más de dos años, en junio de 2021, el Minem prepublicó un decreto supremo que establece disposiciones complementarias en el Recpo, a fin de fortalecer este registro e implementar un aplicativo móvil, como mecanismo interoperabilidad que permita seguir a todos los participantes de la cadena. 

Lo que llama la atención es la mención a la trazabilidad de oro, así como la tercera disposición complementaria transitoria, que establece la inscripción de joyerías en el Recpo. “Las joyerías que compren y/o vendan oro y que, a la entrada en vigencia en la presente norma no estén inscritas en el Recpo, tienen un plazo máximo de 90 días calendario para realizar tal inscripción”, precisa la propuesta de decreto supremo.

Joyas

TRAZABILIDAD. Organismos internacionales recomiendan aplicar mecanismos que contribuyan a registrar e identificar el origen del oro.
Foto: Municipalidad de Lima

 

Según el director de Formalización Minera del Minem, Alberto Rojas, se espera que este semestre se publique la futura norma. “Todo va a depender de las pruebas que se hagan y las mejoras a partir de los pilotos [del aplicativo realizados en Madre de Dios y Puno] (...) Esta norma es aplicable de manera paulatina (...). Este proyecto normativo y el aplicativo tienen el aval del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y de la Sunat”.

En la actualidad, una de las rutas en la minería pequeña y artesanal ―destinada también a la joyería nacional― empieza con la exploración. Luego el mineral pasa a una planta de beneficio o de procesamiento; después a los acopiadores, que lo comercializan, o a las casas comerciales de compraventa; y, según sea el caso, a la exportación.

“Los joyeros compran a intermediarios. Ellos no ven a los mineros (...). Salvo en Puno y en Cusco, en los demás casos hay intermediarios. O sea esta cadena de extracción del oro tiene una serie de intermediarios hasta el producto final”, sostiene el procurador del Ministerio del Ambiente, Julio Guzmán. 

En este proceso, las plantas de beneficio y los acopiadores deben verificar el origen del producto y mantener un registro actualizado, que debe incluir, entre otros datos, el nombre, DNI o RUC del vendedor, nombre de concesión minera de donde proviene el oro, según dispone el Reglamento de Seguridad y Salud Ocupacional y otras medidas complementarias en minería.

Asimismo, durante el traslado del oro, se tiene que hacer uso de guías de remisión de la Sunat que acrediten el origen y la propiedad del producto, así como el de vías de transporte establecidas denominadas Rutas Fiscales.

El informe Requerimientos legales para las joyerías en la comercialización del oro formal, del estudio Kahatt Abogados, elaborado para el proyecto Prevenir de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) considera, además, como una obligación para los joyeros dedicados a la compra del oro y otros minerales, que provienen de la pequeña y artesanal minería, que cuenten con un registro de compras actualizado. 

Los joyeros dedicados a la compra del oro, que provienen de la pequeña y artesanal minería, deben tener registro de compras actualizado"

Además de las sanciones administrativas en el recorrido del oro ―que en el caso del Recpo no se aplican, según el Minem―, también pueden haber sanciones legales vinculadas al comercio clandestino y el lavado de activos, así como civiles, donde el Estado puede recuperar el derecho de propiedad sobre el oro ilegalmente comercializado. 

“[Con relación a sanciones por el Recpo], evidentemente hay controles por parte de Sunat y del Ministerio Público. Existen sanciones de carácter tributario y otras acciones del ámbito penal, pero dentro de lo administrativo y minero no existe. Es por eso que estamos variando eso con este nuevo marco normativo”, señala Alberto Rojas, del Minem.

El procurador público del Ministerio del Ambiente, Julio Guzmán, plantea un modelo de trazabilidad declarativo, en el que el Estado otorgue beneficios económicos a aquellos mineros, incluidos ilegales, que realicen una declaración de extracción. “Si tenemos un mecanismo de registro, ya podríamos ir legalizando. Hay que reformular el modelo actual”, afirma.

Esto impactará en la joyería, según el abogado, cuando el vendedor transparente ante el comprador final de dónde ha adquirido ese oro. “Al conocer el origen, el producto final debería tener mejor llegada en el mercado y una mejor percepción, para que el propio mercado sea el que se encargue de eliminar aquellos productos que provienen de lugares que puedan estar generando daño, como los ríos amazónicos”.

 

Joyas de oro a la cabeza

La joyería trabaja con metales preciosos para la ornamentación personal; la bisutería, en cambio, lo hace con metales como bronce, cobre, zamac; mientras que la orfebrería está enfocada a vajilla utilitaria o decorativa, para lo cual normalmente se utiliza la plata.

Entre estos tres, la categoría joyería tiene mayor presencia en el mercado internacional, según Adex. La mayoría de las exportaciones se realizan por vía aérea. La principal región de ventas internacionales era Lima hasta hace dos años.

Entre enero de 2014 y junio de 2023, el Perú exportó 75.596 kilogramos de joyas de oro (peso bruto); es decir, más de 75 toneladas, de acuerdo a un análisis de la partida arancelaria 7113 (artículos de joyería y sus partes, de metal precioso o de chapado de metal precioso) desde la plataforma comercial Veritrade.

En 2019, en tanto, el Perú exportó 10.110 kg de joyas de oro; luego, en el primer año de la pandemia (2020), el monto descendió a casi 8.000 kg. Sin embargo, un año después, creció e, incluso, superó los años anteriores del periodo analizado: 14.411 kg en 2021. 

En los últimos nueve años, el Perú exportó más de 75 toneladas de joyas de oro".

En 2022 pasó a 11.172 kg y en lo que va del año se ha exportado cerca de 4.000 kg de joyas de oro. En los últimos nueve años, los principales países de destino de exportación han sido Estados Unidos, con una marcada diferencia frente al resto, seguido por Canadá, India, Emiratos Árabes Unidos y Austria.

La empresa Arin SA encabeza las exportaciones de joyas de oro en el periodo analizado, con un valor mayor a 500 millones de dólares. En Adex figura como una gran empresa dedicada a la fabricación y exportación de joyas de oro y plata; mientras que en PeruTop Publications se estima que el 2022 facturó, al menos, 118 millones de soles.

Con domicilio fiscal en el distrito limeño de Chorrillos, esta compañía tiene como gerente general a Julio Pérez Alván, también presidente de Adex.

Pérez Alván, además, figura como gerente de otras empresas, entre ellas Arin Jewellery SAC, con el nombre comercial Maisha, dedicada a la venta de joyas en el mercado local. Según Sunat, el empresario también es apoderado en Ramón & Magtaz, la cual  registra importanciones de joyería de Hong Kong, China y Brasil. En este grupo, Arin SA es la principal empresa exportadora; mientras que Maisha la comercializadora en Perú.

ArinINDUSTRIA. Arin SA es la principal empresa exportadora de joyas de oro del país, seguida por Deoro SAC y New Fashion Perú, todas con domicilio fiscal en Lima.
Foto: arinsa.com.pe

 

Las empresas Deoro SAC y New Fashion Perú SA aparecen como el segundo y tercer mayor exportador. El primer caso, fundada en 1987, también se ubica en la categoría de gran empresa dedicada a la fabricación de joyas y artículos conexos. La segunda, creada en 1994, también ocupa la misma categoría. Ambas tienen como domicilio fiscal Lima. “New Fashion es reconocido a nivel de joyerías de Perú, todas las joyerías se proveen de sus cadenas. Su sistema de distribución es distinta”, señala la presidenta del comité de joyería y orfebrería de Adex, Rocío Mantilla.

Deoro SAC ha estado involucrado en un proceso judicial que, en 2021, estaba a cargo de la Sala de extinción de dominio de la Corte Superior de Justicia de Arequipa. Según las resoluciones 16-2020 y 09-2021, el 20 de julio de 2019 se ejecutó la incautación de 24.480 kg de cordones y cadenas de oro, en el aeropuerto Inca Manco Capac, de la región Puno, por presuntas incoherencias sobre su procedencia, así como las cantidades en las guías de remisión y órdenes de compra. 

De acuerdo al Poder Judicial, el intervenido, quien refirió ser trabajador de dicha empresa, luego fue investigado por presunto lavado de activos y su caso archivado. Tras la incautación, Deoro solicitó la devolución de la mercancía. Para actualizar este caso, este medio intentó comunicarse con la referida empresa, pero no hubo respuesta.

La cuarta empresa con mayor número de exportaciones es Línea Nuova SA, ubicada en Lima, de acuerdo a la revisión de la partida arancelaria de artículos de joyería (7113).

Bajo esa misma partida figura como quinta empresa Cía & Minansur EIRL, que tiene como domicilio fiscal la provincia de San Román, Juliaca, en Puno. Su principal actividad, según Sunat, es el alquiler y arrendamiento de otros tipos de maquinaria, equipo y bienes tangibles. Actualmente, se encuentra con baja de oficio.

Entre el 2014 y 2023, solo registra exportaciones el año 2017 en ese rubro, que suman 12,9 millones de soles. No obstante, pese a que figura en la partida de artículos de joyería, en el detalle del producto aparece "oro en demás formas en bruto" o barras.

El presidente de Adex también es gerente general de la principal empresa exportadora de joyas de oro".

En los últimos años, el gremio empresarial ha presentado como el principal problema del sector joyero el desabastecimiento de la materia prima en el Perú, por lo que solicitan con insistencia que se agilice los mecanismos para la adquisición de insumos extraídos en el país, ya que solo podían importarlos y esto generaba sobrecostos.

“Es un tema tributario. El oro no tiene IGV, por lo tanto, si los mineros exportan el oro, recuperan su IGV, pero si lo venden en el mercado local no recuperan. Por eso, hemos venido trabajando 16 años bajo el mecanismo del Swap, que permitía la devolución del IGV al minero”, señala Julio Pérez Alván en 2020, entonces vicepresidente de Adex.

Diego San Martín, doctor en Derecho y profesor de Derecho y Minería de la Universidad ESAN, explica que el Swap es un mecanismo mediante el cual una empresa peruana coordina con una compañía internacional el depósito de oro en un banco del exterior a cuenta de una minera peruana, la cual lo recibe y canjea por oro nacional.

“Sin embargo, no tenemos bancos que certifiquen las operaciones (del Swap), por lo que los joyeros no tienen otra opción más que importar tradicionalmente [el oro]. El Swap ya no es una opción”, detalla. 

De acuerdo a la base de datos Veritrade, entre enero de 2014 y julio de 2023, las empresas exportadoras de joyas Arin SA y Deoro SAC son las principales importadoras de oro en las demás formas en bruto, incluido el oro platinado (partida 7108.12.00.00). La materia prima que trasladaron al Perú provino de Estados Unidos y Canadá.

El 3 de mayo de 2023, en el contexto de la presentación del informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por las muertes a causa de la represión en las protestas, el jefe del gabinete ministerial, Alberto Otárola, señaló que el Consejo de Ministros había aprobado el decreto legislativo que modifica la ley general del IGV y el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC).

Este decreto, según Otárola, iba a beneficiar a los fabricantes nacionales de joyas destinadas a las exportaciones que veían la imposibilidad de trabajar sus productos con oro peruano. “Esta norma va a propiciar que el oro peruano sea puesto en valor y, de paso, vamos resolviendo todo el problema que se presenta en el sur del país”, dijo.

Dos días después, el 5 de mayo, se publicó el decreto legislativo 1552 que, en la práctica, considera como exportación la venta de metal de los productores mineros a los fabricantes nacionales de joyas. Para ello, el metal debe ser incorporado en el producto a exportar. 

Las medidas para el sector exportador de joyas ha sido una constante demanda de Adex, quien hoy tiene como presidente a Julio Pérez Alván, también gerente general de Arin SA, la principal empresa exportadora de joyas de oro del país.

Otarola

ENCUENTRO. El jefe del gabinete ministerial, Alberto Otárola, junto a Julio Pérez, presidente de Adex, y otros representantes del gremio empresarial.
Foto: Presidencia del Consejo de Ministros

 

“La venta de metales a fabricantes de joyas no estará gravada con el IGV al calificar como exportación de bienes. La norma no especifica si es oro u otro metal, lo hace de forma general. Para poder aplicar este incentivo tributario el productor minero y el fabricante nacional deben encontrarse inscritos en los registros que establezca el reglamento (...). Entrará en vigencia cuando se publique este reglamento”, precisa Diego San Martín, abogado y docente de Derecho Corporativo de la Universidad ESAN. 

Según Rocío Mantilla, presidenta del Comité de Joyería y Orfebrería de Adex y gerente general de Platería Rocío, se encuentran a la espera de la reglamentación por parte de Sunat. “Con esto que se resuelva, proyectamos, en 10 años más, que nuestras exportaciones deberían estar sobre los 1.000 millones de dólares”, dijo a OjoPúblico

Sin embargo, esta medida, de acuerdo a Hermes Basilio, secretario del Capítulo de Ingeniería Metalúrgica del Colegio de Ingenieros, no beneficia al grueso del sector de joyeros: los artesanales, que no han logrado avanzar en su proceso de formalización. “Solo un pequeño porcentaje cuenta con factura. La gran mayoría carece de documentación o algunos están en el RUS (Régimen Único Simplificado). Estos joyeros trabajan para sobrevivir”, dice.

 

El mercado local

En Perú, en el sector joyería los dos grupos con marcadas diferencias son la gran empresa dedicada a la exportación, con soporte industrial, y los joyeros artesanales, que generalmente nacen a partir de un negocio familiar y que fabrican a pedido. “La masa fuerte de la joyería peruana está en el trabajo individual, artesanal”, precisa Rocío Mantilla, de Adex.

De acuerdo al Registro Nacional de Artesanos, del Mincetur, al menos 1.975 artesanos trabajan en la línea artesanal de joyería y orfebrería. De estos, 322  tienen como materia prima el oro. La mayoría se encuentra en las regiones de Cusco, Piura, Lima, Arequipa y Cajamarca. 

Joyeros artesanales, cuya identidad se mantendrá en reserva, detallaron que, generalmente, el oro con el que fabrican joyas a pedido son adquiridos en las tiendas de compra y venta del centro de Lima, donde el comercio es libre. “Quien sea puede comprar. No necesariamente tiene que ser un joyero. A veces, los clientes compran, lo llevan al joyero y este solo cobra la mano de obra”, explicaron a OjoPúblico

Precisaron, además, que no existe forma de identificar el origen del oro que adquieren en esos locales. “Muy difícil. Uno no sabe de dónde proviene el oro, pero generalmente, las personas rematan sus joyas en Lima y los compradores los procesan, los refinan, los convierten en oro de 24 kilates (99,9% de pureza) y 18 kilates (75% de pureza), así lo venden. Me parece que son joyas usadas que se venden”, refirió uno de ellos.

El presidente de la Asociación Nacional de Artistas Orfebres y Joyeros del Perú, Julio Cabrera, explica que ellos trabajan a baja escala, no compran por kilo o lingotes, como las grandes empresas, sino por gramos de acuerdo al pedido. “Por ejemplo, cuando me piden aros de matrimonio, compro 10 o 12 gramos, en pequeñas barritas fundidas nada más. Los grandes productores van a procesadoras, a las cuales los pequeños no tenemos acceso por nuestro bajo capital”.

Artesanos

DEMANDAS. Según el registro nacional de artesanos del Mincetur en el Perú existen más de 1.900 inscritos en la línea artesanal de la joyería.
Foto: Andina

 

Hermes Basilio, ingeniero metalúrgico especialista en joyería, menciona que el principal respaldo de garantía que se tiene en las transacciones de oro solo son las facturas. “Una forma práctica, y la que se suele realizar es una indagación previa o rastreo de quien vende el mineral. Si vemos que está mintiendo, no hay comercialización”, dice.

Una de las compañías que proveen de oro refinado a las empresas joyeras, sobre todo las más grandes, se llama Procesadora Sudamericana, con domicilio fiscal en el distrito de Ate. Según Sunat, sus actividades son la fabricación de productos primarios de metales preciosos y otros metales no ferrosos y venta al por mayor de metales y minerales metalíferos. 

Rocio Mantilla, de Adex, sostiene que en dicha compañía, para la compra del mineral, se requiere, entre otros requisitos, contar con RUC y el pago por transferencia bancaria. No obstante, también señala, que algunas grandes joyerías también cuentan con convenios con las mismas minas. “El minero te va a mirar porque vas a comprar 100, 200 o 500 kg. Pero al chico, no le vas a dar 20 gramos, no lo vas a mirar. Entonces necesitaríamos un canal de ventas normal que certifique un oro 100% responsable”.

Tienda

COMERCIOS. En varios puntos de Lima se observan tiendas de compra o de venta de oro. Los joyeros señalan que la factura les da cierta garantía.
Foto: OjoPúblico / Milagros Berríos

 

Otra modalidad de abastecimiento se da cuando la joyería trabaja directamente con el minero artesanal, sin tercerizar los procedimientos. Uno de los casos en Lima es Sissai joyería, que elabora sus productos bajo el procedimiento Fairmined y EcoGold, certificaciones que deben garantizar el origen responsable del oro.

En este proceso, que desarrollan sobre todo en la región de Puno, no se debe usar cianuro o mercurio, sino métodos gravimétricos (uso de la gravedad). “[Los mineros] saben que tienen que mantener el oro separado de otros, se limpia y regresa al taller”, explica la gerenta general Pamela Ceballos.

Según esta empresa, con domicilio fiscal en San Isidro, la trazabilidad se da a través de un programa denominado Blockchain, por el cual el cliente que compró la joya puede ver en qué taller se elaboró y cuál es el origen del mineral. Para esto, se tiene como base las fechas en las que se compró el material y la mina de donde proviene. Esa información se introduce en un código grabado en cada joya.

 

Mercado interno y externo

Entre las primeras 10.000 empresas con mayores ingresos en el Perú, según Peru Top Publications, figuran Casa Banchero, en el subsector ventas retail, que el 2022 facturó un estimado de 25,5 millones de soles, y Runa Reqsisqa Mercantil EIRL, como parte del subsector joyería, con domicilio fiscal en la provincia de San Román, Puno. Esta última, facturó un estimado de 16,5 millones de soles en ese periodo. 

Otras como Arin, Aldo SAC e Ilaria (nombre comercial de Ideas Aplicadas), también figuran en el ránking. Las dos primeras están entre las principales empresas exportadoras y la tercera trabaja, sobre todo, con plata.

En tanto, del 2014 y al 2023, entre las principales importadoras de joyas de oro que son exportadas en Perú figuran las empresas MTM Inc, de Estados Unidos, así como MTM & Sons Co Inc. Ambas tienen como país de destino Estados Unidos y como exportador peruano a Arin SA.

Otra de las principales importadoras se llama Quality Gold Inc, con sede en Estados Unidos. Según su página web, ofrecen productos de joyería y regalos, y operan en EE.UU., Canadá e India. Los envíos de Arin tienen como destino Estados Unidos y Suiza.

A esta lista se suma la estadounidense Richline Group, que registra transacciones con Deoro, Arin, Línea Nuova. Esta empresa es subsidiaria de Berkshire Hathaway, conglomerado multinacional que tiene como CEO al multimillonario Warren E. Buffett.

Oro

MATERIA PRIMA. El oro puede ser comercializado en diversas formas y pasa por procesos de refinación para que llegue a un mayor nivel de pureza.
Foto: Andina

 

En contraparte, está el acceso del Perú al mercado extranjero. Esto puede variar de acuerdo al país destino y el comprador. Según el informe del estudio Kahatt, elaborado para USAID, para la exportación de joyas es indispensable que el joyero cuente con RUC. 

También solicitan un sello de identidad, que básicamente permite identificar la pureza del metal y la presencia de metales o sustancias no permitidas, así como un etiquetado o rotulado. Esto debe consignarse en la declaración de aduanas.

"Se necesitaría un canal de ventas normal que certifique un oro 100% responsable”, señala Rocío Mantilla, de Adex.

Un requisito opcional es el certificado de origen, el cual sirve al importador para asegurar el origen de la mercancía o al exportador para acogerse a un beneficio arancelario, según el abogado Diego San Martín. “Para acceder a los beneficios arancelarios que tienen determinadas partidas, debido a los acuerdos comerciales, es obligatorio presentar el certificado de origen”, detalla. En Lima, este documento puede ser emitido por Adex, la Cámara de Comercio de Lima, ComexPerú o la Sociedad Nacional de Industrias.

No obstante, de acuerdo al estudio para USAID, dependiendo del país de destino e importador, este certificado podría tener condición de obligatorio.

“El cliente de exportación lo que te pide es que le mandes el cargamento o lote de joyas con factura, salvo las grandes cadenas que te pueden exigir una auditoría para ver toda la trazabilidad. No solo del oro en cuanto a materia prima, [sino] dónde lo has comprado, si el oro tiene certificación o no y además el proceso productivo. Hay clientes que lo piden, ¿y quién puede cumplirlo? Los más grandes”, afirma la vocera de Adex.

En los últimos días, se ha subrayado que el Perú registra un descenso en la producción de oro. Los gremios empresariales señalan entre los causantes a la minería ilegal y al crimen organizado. En tanto, el mineral continúa trasladándose por caminos con escasa regulación y sin una rectoría clara.

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