SALIDAS. Entre 2014 y 2023, las tortugas representaron más del 70% de todas las exportaciones de fauna peruana.

Las trampas en el comercio global de tortugas amenazadas desde la Amazonía

Las trampas en el comercio global de tortugas amenazadas desde la Amazonía

SALIDAS. Entre 2014 y 2023, las tortugas representaron más del 70% de todas las exportaciones de fauna peruana.

Ilustración: Jhafet Ruiz / OjoPúblico.

Entre 2014 y 2023 casi el 70% de todos los animales que se exportaron del Perú fueron tortugas y en su mayoría son taricaya y mata mata, ambos quelonios incluidos en una lista global de fauna amenazada. Estos reptiles —con principal destino a países asiáticos— también figuran como uno de los más intervenidos por las autoridades que enfrentan el tráfico de especies. En tanto, un reducido grupo de funcionarios de los gobiernos regionales de la Amazonía, cuyas cabezas en las últimas gestiones han sido investigadas por delitos ambientales, tienen la responsabilidad de garantizar un origen legal de la fauna que sale a mercados del extranjero, ¿qué panorama presenta la exportación de animales en el país?

2 Julio, 2023

Las tortugas son unas de las especies más amenazadas de la Amazonía. Las más conocidas son la taricaya (Podocnemis unifilis), que lleva manchas amarillas sobre su cabeza alargada; y la mata mata (Chelus fimbriata), que tiene una amplia nariz y caparazón con pequeños dientes en sus bordes. Pero durante los últimos años, no solo el tráfico de especies está afectando esta población: una investigación de OjoPúblico expone que la exportación global de estas dos especies se ha incrementado a un ritmo acelerado.

El aumento del comercio de estas dos tortugas ha encendido las alarmas de los investigadores porque ambos quelonios se encuentran en la lista de animales vulnerables —Apéndice II— de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites). Si bien esta categoría permite la comercialización de especies fuera del Perú, esta requiere de requisitos estrictos que garanticen su conservación. 

OjoPúblico analizó las cifras de exportación de fauna silvestre entre 2014 a 2023 desde Perú hacia el mundo e identificó 2.400 exportaciones —que en más del 80% salieron de la región Loreto— cuyo valor total supera los USD 22’200.000. Este monto es mucho mayor al de países como Bolivia y Colombia.

Los reptiles, primates, mamíferos y anfibios exportados tuvieron como destino 30 estados, entre ellos Hong Kong, China y El Salvador. Pero, detrás de las grandes cifras e ingresos que generan la exportación de estas especie, existen vacíos e inconsistencias para garantizar que el origen de estos animales no provenga del tráfico de fauna.


Rosa Vento Valencia, bióloga y coordinadora de la iniciativa de especies de Wildlife Conservation Society (WCS) en Perú, considera que el comercio de fauna silvestre resulta un “proceso complejo” y que en todos los países existen “puntos críticos durante toda la cadena [de exportación]”, pero se debe buscar un “punto medio” para mejorar el sistema donde opera esta actividad. 

“La exportación de animales vivos implica muchos riesgos, sobre todo sanitarios. [Las especies] pueden enfermarse, morir y eso puede ser una pérdida para el exportador. Y esto se presta a suspicacias de todos los actores, todos sospechan de todos. Entonces, en el procedimiento de comercio de especies debe haber una reingeniería porque hace tiempo se mantienen los mismos procedimientos”, agregó.

Reptiles de exportación
 

En noviembre del 2022 la mata mata ingresó a la lista de fauna amenazada de Cites. Ese mismo año, esta tortuga fue la segunda más comercializada del Perú y cuadruplicó el monto de sus envíos respecto al 2021, solo detrás de la taricaya, que también se encuentra calificada como especie vulnerable desde hace más de 40 años. Entre 2014 y 2023 se exportaron más de 4'590.000 ejemplares de estas dos tortugas, cuya supervisión en su origen legal —al estar en peligro— recae en el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor). 

Pero, ¿cuál es el proceso para la exportación de estos animales, usados como mascotas o incluso consumidos como alimento en países como Hong Kong, China o Taiwán bajo la creencia tradicional de que fortalecen el sistema inmunológico?

Para la salida de la taricaya, las empresas deben tramitar un Dictamen de Extracción No Perjudicial (DENP) que emite el Ministerio del Ambiente. En este documento se establece la cuota máxima de animales que pueden ser comercializados sin afectar a la especie. Este medio preguntó al Minam, como autoridad científica Cites, sobre el tope de extracción de taricayas establecido en los últimos años. Sin embargo, al cierre de esta publicación, no respondieron a la consulta enviada.

Por su parte, el Serfor revisa todo el trámite realizado por las empresas exportadoras, a través de una plataforma del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo. La autoridad de fauna señaló a OjoPúblico que, desde inicios del año pasado y con la reciente inclusión de la mata mata en la lista Cites, ha “emprendido un trabajo para reforzar la trazabilidad en la exportación de esta tortuga”. 

Como parte de sus actividades, Serfor aseguró que verifican los stocks previos y posteriores a la inclusión de la tortuga en Cites, así como el desarrollo de una supervisión antes de que los animales embarquen. En otra comunicación, este medio preguntó sobre el inventario que tienen para cumplir las cuotas máximas de comercialización de taricayas y mata mata, pero no hubo respuesta de su parte.

Además, OjoPúblico identificó que en el detalle de las salidas de estos animales solo se especifica el rubro 'comercial', así sin mayor detalle, para el uso final que tendrán. Esto ocurrió en casi la totalidad de los casos. En solo cuatro de los nada menos que 716 envíos de tortugas taricayas se indicó que los fines de los animales exportados eran científicos. Solo cuatro, el resto —más de 700 envíos— bajo el rubro ‘comercial’. Es decir, y como señalan especialistas consultados, el destino principal es la venta para su crianza casera como mascota exótica o para consumo. 

Entre 2014 y 2023, las más de 2.400 exportaciones de fauna peruana superaron los USD 22’200.000, un monto mayor al de Bolivia y Colombia.

Giuseppi Gagliardi Urrutia, experto en reptiles y anfibios del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), sostuvo que es recurrente que las cuotas para investigación científica sean “bajísimas” y, además, para las salidas comerciales, no hay un detalle que se deba especificar según la normativa Cites. “No importa si van a una olla o como mascota. Como es con fines comerciales, los ejemplares de alguna manera ya están condenados porque la vida que van a llevar no es en un medio natural”, agregó. 

Respecto a la conservación de las taricayas, Gagliardi Urrutia señaló que los grupos de manejo tienen en cuenta la población extraída por año y que no considera un riesgo el comercio de esta tortuga, pero la situación es grave con la mata mata, porque no hay cifras oficiales sobre su población y otros datos relevantes. “A nivel país no tenemos estudios, no hay información de su distribución ni de qué se alimenta. No tenemos nada y se está comercializando”, dijo.

La tortuga mata mata, a pesar de su reciente inclusión en la lista Cites y a diferencia de la taricaya, tampoco se encuentra en la lista oficial de Serfor sobre fauna silvestre amenazada en el país. La última actualización de este documento data del 2018. OjoPúblico consultó a la autoridad de fauna sobre los avances para la incorporación de la mata mata, pero no respondieron a la pregunta enviada. 

Por su parte, el biólogo y exautoridad ambiental de Loreto, Tony Mori Vargas, también explicó a este medio que las tortugas suelen ser empleadas como mascotas "en acuarios pequeños, pero algunas personas las ponen en bolsas de aire como especies de llaveros y eso es un poco cruel", añade.

Diversos estudios científicos también han alertado sobre el riesgo para su extinción que representa su consumo masivo bajo la creencia que tienen propiedades curativas para la salud humana. 

Además, este medio conoció que, para la revisión en Loreto de salidas de especies Cites, el Serfor cuenta con apenas tres profesionales, quienes —además de sus otras responsabilidades en el sector— supervisan la adecuada exportación de las tortugas que integran la lista de especies amenazadas. En el caso de animales no incluidos en Cites, los funcionarios regionales consultados indicaron que contaban con cuatro especialistas y el apoyo adicional de otros dos especialistas del Serfor.

Tortuga Taricaya Andina

PREFERIDA. A pesar de ser incluida en una lista de especies vulnerables, la tortuga taricaya es el animal más exportado de Perú. 
Foto: Andina.

 

Entre las debilidades para detectar el tráfico de especies está el trabajo de los especialistas locales, responsables de vigilar el sector. Jessica Gálvez-Durand Besnard, consultora internacional y exdirectora de Gestión Sostenible del Patrimonio de Fauna Silvestre del Serfor, dijo a OjoPúblico que un punto vulnerable en la exportación de tortugas está en el control inicial que tienen que ejercer los funcionarios.

"En el depósito [de tortugas] es donde el personal regional debe hacer la verificación y constatar que están los individuos [de tortugas]. En especies Cites, Serfor usa esa información. [Entonces] se debe verificar uno por uno, con especialistas que incluso sepan identificar a las especies. Lamentablemente muchas veces no pasa eso", explicó Gálvez-Durand Besnard a este medio.

A pesar de los avances para las tortugas incluidas en Cites, hay un trámite diferente para el resto de especies de este reptil como las tortugas motelo, teparo, charapa y otras, que superaron las 25.000 unidades exportadas entre 2014 y 2023. En ese caso, la solicitud tiene su aprobación inicial en la Gerencia Forestal y de Fauna Silvestre. En Loreto, esta oficina tiene como titular a Erik Manuel Ramírez Rodríguez, quien afronta tres investigaciones fiscales por delitos ambientales.

Para la revisión en Loreto de salidas de especies Cites, el Serfor cuenta con apenas tres profesionales quienes supervisan la adecuada exportación de las tortugas

Esta gerencia regional también tiene bajo su responsabilidad la supervisión en las salidas de tortugas y otros animales no categorizados como Cites, pero las gestiones anteriores —y procesos fiscales en contra de sus máximos funcionarios— no han evidenciado un trabajo serio respecto al cuidado de los sectores que llevan a su cargo. 

El biólogo Tony Mori Vargas coincide en la poca supervisión que tienen los funcionarios a cargo de verificar la procedencia de las especies, incluso las amenazadas. "No hacen un control total [de los animales] sino que agarran al azar algunas cajitas y las cuentan. Si están los animales que dicen, con eso firman el acta y les dan permiso para que puedan exportar", explicó.

El exfuncionario también indicó a este medio que, ante la poca rigurosidad de los funcionarios locales, en el acta de exportación se puede especificar un número menor al que sale en la práctica. “Es como cuando se lava madera, el documento está en regla pero nadie vio el origen. Lo mismo pasa en la fauna silvestre”, agregó Mori Vargas.
 

Dominio del comercio
 

OjoPúblico detectó que entre las 37 exportadoras de fauna peruana destacan un grupo de cuatro empresas que pertenecen a las hermanas Milagros y Lita Ferreyra Ahuanari. Estas firmas —con sede en la región Loreto— concentran el 53,3% de todas las exportaciones de animales peruanos con más de USD 11’700.000 en salidas de tortugas, camaleones, iguanas y lagartijas, enviados a Hong Kong, China, Taiwán y otros países. 

Las compañías identificadas fueron MF Tropical Fish, MF Turtles & Tropical Fish y Reptilians Turtles & Tropical Fish tienen como socia fundadora a Milagros Ferreyra Ahuanari, quien en 2019 también realizó envíos de taricayas a título personal; y Ferreyra Fishes & Turtles, con Lita Ferreyra Ahuanari como gerente. 

En el caso de Lita Ferreyra Ahuanari, luego de una revisión en los registros públicos, no solo figuraba como socia de Ferreyra Fishes & Turtles —dedicada a la exportación de animales— sino que también aparece como socia fundadora de tres firmas del rubro forestal y un acuario. Por su parte, las empresas de Milagros Ferreyra Ahuanari MF Tropical Fish y MF Turtles exportaron entre 2014 y 2021 pero, posterior a ese año, dejaron de hacerlo y en ese momento la exportación la realizó solo Reptilians Turtles & Tropical Fish, que desde 2018 —el año de su constitución— no había realizado exportación alguna. 

Además, en más de USD 1’440.000 del valor de sus envíos, el destinatario final de la mercadería en territorio asiático fue Reptilians Turtles & Tropical Fish, la misma empresa de Milagros Ferreyra registrada en Perú. Especialistas de fauna indican que en la declaración de salida solo se debe colocar el nombre del importador, y lo que puede ocurrir es que el propio exportador o un trabajador de la firma en Perú viaje al país declarado para realizar la entrega del producto o venta a pequeños compradores.

En 2021, Insight Crime informó que la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) iniciaron una investigación contra Milagros Ferreyra Ahuanari. Las indagaciones de las autoridades peruanas identificaron un presunto desbalance en los ingresos de dos de sus compañías y abrió una carpeta por lavado de dinero. 

OjoPúblico solicitó a la Sunat y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) el estado actual de la investigación. La autoridad tributaria señaló que tenían conocimiento que la UIF realizó un trabajo dentro de sus competencias y que los resultados “fueron comunicados al Ministerio Público”. La segunda respondió que no podía brindar información sobre personas o empresas al estar “sujeta al deber de reserva”.

Mata mata tortugas Serfor
PREFERENCIA. La tortuga mata mata, el segundo animal más exportado del Perú, fue incluida en la lista de especies amenazadas de Cites en noviembre pasado.
Foto: Serfor. 

 

Respecto al vínculo entre el comercio de fauna y el lavado de dinero, la UIF indicó a OjoPúblico que habían detectado casos de tráfico ilegal donde las empresas en Perú habían recibido remesas cobradas en cheques a favor de personas o compañías vinculadas al sector como zoocriaderos o responsables del acopio y traslado de las especies. “Estas empresas exportadoras también realizaron la adquisición de activos (propiedades inmuebles y muebles) con fondos que recibieron del exterior”, finalizó la institución en su respuesta. 

Las señales de alerta en el patrimonio de Ferreyra Ahuanari también aparecen en la declaración jurada que presentó en 2022 cuando postuló sin éxito a vicegobernadora por Juntos por Loreto, agrupación que llevó de candidato a Jorge Meléndez Celis, exministro y relacionado a la organización criminal ‘Los Cumaleros del Oriente’. 

En ese proceso electoral, pese a los millones generados por sus empresas en 2021, Ferreyra Ahuanari reportó una remuneración anual del sector privado de poco más de S/50.000, es decir, un ingreso mensual de unos S/4.100. 

Al cierre de esta publicación, no hubo respuesta de Ferreyra Ahuanari sobre sus exportaciones y la investigación que tiene en su contra. 
 

Variedad de destinos
 

El mercado asiático concentra el 72,5% del valor total de todos los importadores de fauna peruana. Sin embargo, la escasa información aduanera de las empresas ubicadas en Hong Kong, China y Taiwán —país que, entre 2019 y 2022, aumentó 16 veces sus compras de animales peruanos— no permite conocer a fondo el detalle de los destinatarios finales. Esto ocurrió por  más de USD 6’500.000 en envíos y por ello este medio analizó el resto de partidas donde se contaba con información completa. 

En este universo, que representa poco más del 70% de todas las salidas de fauna, una empresa con sede en El Salvador destaca sobre el resto: Iguanas Tropicales SA de CV, que desde 2014 ha adquirido dragones barbudos y camaleones peruanos de forma ininterrumpida por más de USD 3’000.000, monto que representa el 20,2% de todos los importadores identificados. Ambas especies no se encuentran en la lista de especies amenazadas de Cites, por lo que la revisión de sus salidas recae en la autoridad forestal local. 

Iguanas Tropicales SA indica en su página web que se encuentran autorizados por Cites para “producir y exportar reptiles sanos y de alta calidad como mascotas”. También afirman que ofrece el “servicio de venta de reptiles a mayoristas”, sin detallar los destinos finales de estas operaciones comerciales. 

Asimismo, la compañía indica que cuenta con dos granjas de reptiles: una en El Salvador y otra en Perú. En el caso peruano, todas las salidas tuvieron como empresa exportadora a Reptile Republic SAC, una compañía con actividades desde 2011 y asentada  en la región Ica, un lugar desértico para la crianza de reptiles como los dragones barbudos y camaleones. 

OjoPúblico también conoció que esta firma salvadoreña presentó un proyecto al actual gobierno del presidente Nayib Bukele, aprobado el año pasado, para administrar granjas penitenciarias con el fin de brindar programas de rehabilitación de reos, al mismo tiempo que crían reptiles de la empresa. 

Al consultarle sobre esta exportación de fauna peruana a un destino no tradicional, Rosa Vento Valencia, bióloga e investigadora de WCS Perú, dijo a este medio que en algunos casos hay animales que por sus condiciones climatológicas no pueden crecer en un país, entonces usan a Perú con ese fin y que ello  puede ser el caso de esta firma salvadoreña. 

Al cierre de esta publicación, la empresa no respondió las preguntas enviadas por este medio. 

La aduana salvadoreña tampoco brinda detalles sobre sus exportadores, pero sí ofrece cifras sobre lo lucrativo que resulta la comercialización de reptiles: solo entre 2017 al 2023 tuvo salidas de fauna por más de USD 25’740.000, un monto que en solo seis años superó a lo acumulado en Perú desde 2014. Los principales destinos de las exportadoras del país centroamericano fueron Estados Unidos, Hong Kong, y Reino Unido. 

Vacíos en las salidas de fauna
 

Las exportaciones de especies Cites, como las tortugas taricayas o la reciente incluida mata mata, tienen un control que en la práctica debe ser riguroso para garantizar la protección de estos animales. Sin embargo, este medio conoció que desde los puestos aduaneros se emplea un método que deja abierta la posibilidad para la salida irregular de animales estén o no catalogados como vulnerables. 

En la Aduana del Callao, punto donde llegan los animales desde Loreto, la mercadería recibe una calificación de canal “Rojo” o “Verde”. En el primero la exportación requiere una revisión ‘in situ’ antes de llegar a su destinatario final. Mientras que el segundo caso están las salidas que tuvieron una “entrega inmediata”, basados en el “principio de presunción de veracidad”. 

Las aduanas peruanas emplean este método de revisión, por lo menos, hace más de 20 años y hay especies como las tortugas taricayas que —entre 2021 y 2022— como comprobó este medio, registraron calificación “Verde” a pesar de ser una especie Cites. Es decir, no hubo una revisión física a la mercadería y la salida solo se basó en la documentación entregada por la empresa exportadora. 

Como parte de su estrategia de fiscalización aduanera, la Sunat señaló vía correo electrónico que catalogaron en canal rojo del 22% al 47% de las exportaciones de fauna, comprendidas entre 2020 y mayo del 2023. Es decir, por lo menos más de la mitad de las salidas de animales peruanos no tienen un control presencial y hay riesgo de la información declarada sobre su origen. 

OjoPúblico también consultó respecto al número de funcionarios que tienen en la aduana de Iquitos para el control de fauna pero la institución no brindó una cifra específica. “La administración aduanera prevé la dotación de personal suficiente para atender los despachos aduaneros de mercancías que se destinan al régimen de exportación definitiva”, agregó la Sunat.

Serfor intervención tortugas
INTERVENCIONES. El Serfor, la autoridad forestal peruana, es el responsable de supervisar toda la cadena de exportación de las tortugas taricayas. 
Foto: Serfor. 
 

Fuentes aduaneras explicaron  que para determinar si una mercadería pasa revisiones, en canal “Rojo”, se suelen aplicar variables como analizar las salidas de mercaderías con precios bajos o sospechosos respecto a un mismo producto de la competencia o el antecedente que haya tenido el exportador. 

Esto puede explicar, según los especialistas consultados, los motivos para que Milagros Ferreyra Anahuari tenga distintas personas jurídicas que exporten el mismo animal. Es decir, crear nuevas empresas para evitar los canales rojos en la supervisión aduanera. Desde 2021, según los datos revisados, las mercaderías de MF Tropical Fish dejaron de aparecer en el canal rojo. 

Al control que realizan las aduanas se suman las intervenciones de fauna que desarrolla el Serfor y las gerencias forestales como parte de sus funciones. Entre 2015 y 2023, se incautaron más de 50.000 animales vivos entre los que destacaron pericos, tortugas taricayas y ranas del Titicaca. 

Sin embargo, la labor  de fiscalización y control no es suficiente ante el creciente avance del tráfico de especies en la Amazonía. “Necesitamos más personal, porque el actual tiene otras funciones y no solo exportación.”, concluye Adler Vela Tello, de la subgerencia regional de supervisión y control de Loreto.

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