Sin registro: los metales silenciosos del boom minero peruano del cobre

El Perú se consolidó como el segundo productor de cobre del mundo al cierre del 2023, con 2,7 millones de toneladas métricas. Y aunque la minería es un sector fundamental por su aporte a la economía peruana, no todos los minerales exportados son registrados. Ese es el caso, por ejemplo, del telurio, presente en el concentrado de cobre. Un estudio de CooperAcción revela que hay metales estratégicos que actualmente son muy demandados para las nuevas tecnologías —como el telurio, selenio, germanio, indio— y que salen en silencio dentro de los concentrados de cobre, plomo y zinc debido a que no se registran por tener una presencia marginal.

POTENCIAL. El Perú continúa como segundo productor de cobre a nivel mundial. Sin embargo, el país se está quedando rezagado en aprovechar los metales estratégicos.

POTENCIAL. El Perú continúa como segundo productor de cobre a nivel mundial. Sin embargo, el país se está quedando rezagado en aprovechar los metales estratégicos.

Ilustración: Shutterstock

El telurio (Te) es un elemento químico que se extrae con la refinación del concentrado de cobre y actualmente es uno de los minerales más buscado por su uso en el desarrollo de nuevas tecnologías y las energías renovables, como en la fabricación de paneles solares. 

Lo llaman también “oro tecnológico” porque es un elemento escaso. Incluso, alrededor de su demanda existe una disputa de dos países europeos por el descubrimiento de un yacimiento de toneladas de este elemento en el mar de Canarias, en el límite entre España y Marruecos. 

En Perú, el telurio es uno de los minerales estratégicos que salen del país de manera silenciosa. Es decir, no se tiene registro público de cuánto de este subproducto del concentrado de cobre se exporta. 

“El telurio, como metaloide, usualmente está presente en el concentrado de cobre. Sin embargo, no se ha encontrado su reporte en las estadísticas de producción minera. Llama la atención dicha ausencia a pesar de que en el Reporte de Estadística Minera (Estamin) se encuentra una casilla para reportar al telurio”, advierte un estudio de CooperAcción, organización especializada en temas mineros. 

A nivel general, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) solo registra y valoriza el 35% del total de elementos que pueden estar presentes en un concentrado de mineral polimetálico como cobre, zinc y plomo, advierte el análisis. 

Esto debido a que en las cifras oficiales publicadas por el Minem en el 2022 solo figuraban los valores de producción de 12 minerales tradicionales, cuando dentro de los concentrados del cobre, zinc y plomo que se exportan se pueden identificar hasta 34 elementos químicos. 

Composición OjoPúblico
EN SILENCIO. Minerales estratégicos son exportados dentro de concentrados de cobre y zinc, pero no son declarados por tener una presencia marginal. 
Composición: OjoPúblico 

 

Asimismo, advierte que dentro del otro 65% restante de subelementos dentro de los concentrados, que no se registra por constituirse como pérdidas y descuentos, no se está valorizando la presencia de alrededor de 20 elementos que sí son comercializables, dentro de los cuales están justamente los ‘minerales estratégicos’ —como el telurio, selenio, germanio, indio— que son claves para las nuevas tecnologías y con alta demanda en equipos y maquinaria para la transición energética. 

Perú es un país con alto potencial minero y —aunque estuvo cerca de ser superado por El Congo— se acaba de consolidar como el segundo productor de cobre del mundo, tras marcar un récord histórico de 2,7 millones de toneladas métricas finas del metal rojo al cierre del 2023. 

No obstante, ese potencial no está del todo aprovechado, ya que no hay una actualización del enfoque en los metales del boom tecnológico que actualmente son muy cotizados en el extranjero. Ello se traduce en un impacto fiscal —al salir del país sin pago alguno— y social —por no darle la retribución adecuada a las zonas aledañas afectadas, como el canon minero—. 

Al ser consultado por OjoPúblico, el viceministro de Minas, Henry Luna, exhortó a las empresas privadas a invertir en refinerías y fundiciones en el país, para procesar los concentrados de minerales y obtener los subproductos que son los minerales estratégicos. Sin embargo, no aclaró si el Minem tiene un registro actual del volumen que se exporta dentro de los concentrados. 

 

Fuente Minem
OFICIAL. El Minem solo registra 12 metales, pero no los denominados estratégicos, como telurio e indio, que se exportan con los concentrados. 
Fuente: Minem/CooperAcción

 

Sin claridad del registro 

El punto gris del registro de los minerales estratégicos radica en que estos —como por ejemplo el telurio— son extraíbles a través de la refinación de un concentrado de cobre. Y actualmente nuestro país no cuenta con grandes refinerías, y principalmente en concentrados, los cuales son vendidos a refinerías de otros países para que estos se encargan de procesarlos y extraer los subelementos. 

Es ahí, dentro del concentrado de —por ejemplo— cobre, donde no hay un registro claro de cuánto telurio y otros minerales estratégicos salen del país. 

Estos concentrados en general llevan el nombre del mayor metal contenido, pero este elemento dominante está acompañado de otros subelementos que en la negociación entre proveedor y comprador se convierten en pagables (como minerales estratégicos) o penalizables (residuos o contaminantes). 

María Chappuis, exdirectora general de Minería del Minem y exmiembro del directorio de la Empresa Minera del Centro del Perú (Centromin), explica que el comprador al negociar con su proveedor le precisa qué tipo de subelemento y qué porcentaje mínimo puede procesarlo acorde a la tecnología de su refinería. Es por eso que no hay parámetros establecidos, todo depende de cada empresa. 

“Cada fundición tiene su tecnología, y dependiendo de ella se establecen los [porcentajes] pagables y firman sus contratos. Cuando la cantidad del subelemento es muy pequeña, ya no se puede recuperar y no es pagable”, explica Chappuis. 

El consultor en minería, Oswaldo Tovar, agrega que si la presencia de un subelemento es marginal y no supera el porcentaje establecido por el comprador para poder extraerlo en la refinación, no se considera como pagable. 

Dentro del concentrado de cobre no hay un registro claro de cuánto telurio y otros minerales estratégicos salen del país.

Es preciso destacar que hace una década, en el 2009, Perú fue incluso el primer productor de telurio en el mundo, cuando este era refinado por el Complejo Metalúrgico de La Oroya. Sin embargo, luego de que esta unidad minera entrara en liquidación y se paralizaran sus operaciones, no se tienen registros de cuánto telurio produce nuestro país. 

Aparte de La Oroya, actualmente el Perú cuenta con otras tres fundiciones operativas que tienen implementadas sus refinerías: Fundición del Sur (Funsur) en Pisco, para estaño de alta pureza en lingote; Fundición de Ilo en Moquegua, operada por Southern Copper Corporation para cobre en cátodos de alta pureza, oro, plata y selenio; y la Refinería de Cajamarquilla en Lima para zinc metálico de alta pureza en lingotes y jumbo y como subelemento extrae indio. 

Al revisar las estadísticas del Minem al cierre de noviembre del 2023, sí figura una pequeña producción de selenio, pero es en referencia al refinado realizado por Southern Perú, no por lo declarado dentro de los concentrados exportados. 

 

Los otros metales

No solo es el telurio. El estudio de CooperAcción también encontró la presencia de indio y galio dentro de los concentrados de zinc; además del germanio y antimonio dentro del concentrado de plomo. Todos estos son elementos considerados como “minerales estratégicos”, muy utilizados para las nuevas tecnologías. 

En el caso del indio (In), este sí está identificado por Aduanas —como consta en el Boletín Químico, que es donde se registran los resultados de los análisis de laboratorio de la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat)—. Pero, pese a ello, tampoco está considerado en las estadísticas de producción minera del Minem. 

Para conocer por qué no figuran estos minerales estratégicos en las estadísticas públicas del sector, pese a que algunas de estas sí aparecen en las declaraciones de exportación de Aduanas, OjoPúblico pidió un descargo al área de Comunicaciones del Ministerio de Energía y Minas.

El ministerio aseguró que el Reporte Estadístico Minero (ESTAMIN) “contiene información referente a la concentración, así como al producto principal y sus subproductos, [en base a la] información declarada por los titulares de la actividad minera”. 

José De Echave, experto en temas mineros e investigador de CooperAcción, critica que el Estado peruano no tenga la capacidad de supervisar qué minerales salen del país y solo dependa de la información reportada por la empresa productora. 

"Es un problema, porque no se está declarando [dentro del concentrado] qué producto principal se está exportando y qué cantidad de subproductos también. Siempre se dice 'la minería es una actividad importante, somos potencia mundial productora de cobre', pero al mismo tiempo se muestra una precariedad de fiscalización del Estado peruano, que solo depende de la información de los privados, ya sea la empresa productora o su consultora", apuntó el economista. 

El estudio también cita un análisis a una muestra de concentrado de cobre —realizado el 22 de diciembre de 2023— donde se identificó hasta 29 metales de múltiples usos como el aluminio y vanadio. 

El aluminio tiene múltiples usos, para la fabricación de ollas, sartenes, aviones, entre otros; mientras que el vanadio, es un metal blanco utilizado en la producción de resortes y herramientas de acero para aumentar su fuerza y resistencia a la corrosión, además es un material de interés para las energías renovables, para fabricar baterías más eficientes que almacenan energía de las instalaciones solares y eólicas. 

OjoPúblico contactó también a los gremios competentes como la Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía (SNMPE) y la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (Comex), para entender si particularmente manejan los registros de salida de los minerales estratégicos, pero señalaron que solo consideran la información oficial del Minem y de Aduanas, respectivamente. 

 

Planes del Minem sobre los minerales estratégicos 

Edward Ávila, doctor en química aplicada, resalta que las grandes potencias como China y Estados Unidos actualmente compiten en la compra de concentrado de cobre para refinarlo y aprovechar los subelementos como los minerales estratégicos que son altamente cotizados por el boom tecnológico. 

Ávila cuenta además que a diferencia de Perú, en Chile —primer productor de cobre en el mundo— vende gran cantidad de cobre refinado. Es decir, tiene la capacidad de realizar el proceso para extraer los demás subelementos y así darle el valor agregado al mineral. 

Al ser consultado por OjoPúblico sobre si el Minem tiene planes de poner el foco en los minerales estratégicos del boom tecnológico y las energías renovables, el viceministro de Minas, Henry Luna, manifiesta que el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) viene realizando investigaciones sobre dichos elementos. 

"Minem exhortó a las empresas a invertir en refinerías y fundiciones, para procesar los concentrados y obtener minerales estratégicos".

El viceministro Luna dice que se busca realizar estudios (caracterización geológica) sobre 300 relaves mineros antiguos, con el fin de encontrar la presencia de elementos estratégicos y promover su reaprovechamiento sostenible. 

Este también es un punto que precisa el consultor Oswaldo Tovar: los minerales estratégicos altamente cotizados en la actualidad eran considerados residuales hace años, y muchos de ellos están presentes en los pasivos ambientales (relaves). 

El viceministro Luna afirma que actualmente el Perú tiene aproximadamente ocho de los elementos estratégicos, que dos están en etapa de proyectos, y adicionalmente se puede incrementar más el número de los minerales estratégicos con la instalación de más refinerías.

"Para ello requerimos que las empresas mineras también inviertan en la parte de fundición y refinerías, donde se podrían obtener más elementos estratégicos. Recordemos que La Oroya tenía 32 elementos como subproductos, y esto se puede lograr si tenemos nuevas refinerías y fundiciones a nivel de Perú”, apuntó.

Sin embargo, De Echave enfatiza que, si bien es una salida que se instalen nuevas refinerías para la producción de esos minerales estratégicos, el Minem debe poner foco en lo que actualmente ya está saliendo del país dentro de los concentrados sin una fiscalización. 

“Hoy en día lo que se exporta de Perú son concentrados y durante mucho tiempo las exportaciones van a ser predominantemente concentrados. Y el Estado peruano tiene una capacidad muy limitada para evaluar lo que se está exportando; ahí creo que hay una tarea por hacer”, apuntó. 

 

Metales prioriados MINEM
PRIORIZADOS. El Minem prioriza estos ocho elementos tradicionales, pero para ampliar la gama a los minerales estratégicos, urgen refinerías y fundiciones. 
Fuente: CooperAcción/Minem 

 

Subfacturación de los precios de venta de cobre 

Otro tema puntual en discusión es la subfacturación de los precios de venta del metal rojo. El Perú exporta el concentrado de cobre a través de siete intendencias de aduanas. El puerto principal es Mollendo – Matarani (Arequipa) con un valor FOB total declarado para el año 2022 de más de USD 7.796 millones.

Le siguen los puertos del Callao (USD 3.779 millones) y Chimbote (USD 2.538 millones) que fueron el segundo y tercer punto de salida del mineral del país, respectivamente.

Al cierre del 2022, las principales empresas exportadoras de cobre fueron Sociedad Minera Cerro Verde (Arequipa) y Las Bambas (Apurímac). Y para el 2023 el mayor aporte fue por Las Bambas y Anglo American Quellaveco (Moquegua). 

Al realizarse envíos de concentrado de cobre al exterior, las empresas mineras presentan una Declaración Única de Aduanas (DUA) donde se condensa toda la información del valor FOB, peso neto, entre otros datos del producto. 

Sin embargo, CooperAcción identificó que en la aduanas Mollendo–Matarani, no hay claridad en el registro del peso del concentrado exportado, a diferencia del puerto del Callao donde sí se precisó “de manera coherente”.

Ante estas diferencias, la ONG resalta la importancia de “realizar, de manera independiente, una auditoría general del proceso de exportación a las diferentes intendencias de aduana como a las empresas exportadoras a fin de corroborar la información que declaran y se pueda validar la información declarada en campo, la cual debe ir acompañada de mecanismos de transparencia”.

En esa línea, detectó otro problema: una aparente subfacturación en el precio de venta del concentrado de cobre. Al hacer un análisis a 43 Declaraciones Únicas de Aduanas (DUA) comprobaron que los precios registrados son hasta 94% menores al precio internacional de referencia de la misma época (con una media de 77% de subvaluación).

Por ejemplo, 42 empresas reportaron alrededor de USD 2.000 a USD 4.000 por tonelada métrica (TM) de cobre, cuando el precio internacional se situaba en aproximadamente USD 9.986 /TM en el año 2022, fecha del análisis. Incluso los valores de las mineras no alcanzan ni el mínimo de la cotización internacional que se situó en USD 7.010/TM. 

Y solo hubo una empresa (Glencore Perú) cuya cotización fue más cercana al promedio del precio internacional e incluso superó el valor mínimo. 

 

Precios de cobre declarados.
DIFERENCIAS. Cotización Internacional del cobre (línea roja) versus los precios declarados (barras) por las empresas mineras. 
Fuente: Sunat/Elaboración: CooperAcción  

 

España es el país con el precio promedio de venta más bajo, en un promedio de USD 1.566. Mientras que —a contraparte— el más alto valor declarado fue a México con USD 4.966/TM, seguido de Canadá y Alemania con USD 4.220/TM y USD 3.492/TM respectivamente. 

Consultados por este tema, especialistas explican que si bien en el sector se considera como referencia el precio del London Metal Exchange (LME), no todos manejan los mismos precios específicos ya que hay referencias ‘spot’, ‘a 3 meses’, ‘a 12 meses’, entre otros. 

Oswaldo Tovar precisa que hay especificaciones por las condiciones en cada contrato, ya que hay tipos de venta a futuro; es decir, contratos que se firman con el precio de un año a aplicarse por ejemplo en cinco años más, y si sube o baja la cotización internacional del mineral, el contrato mantiene su precio inicial. 

No obstante, el estudio de CooperAcción enfatiza que si bien el margen de diferencia del precio de venta frente a la cotización internacional puede estar influenciado por factores como la calidad del concentrado de cobre, modalidad de contrataciones, pagos parciales, créditos, entre otros, este no debería ser significativo, ya que según la descripción del concentrado señalado en las declaraciones analizadas, la mayoría contienen metales preciosos pagables (como el oro y la plata) que ayudan amortiguar la penalización. 

Sobre el precio de venta, el informe también detectó casos en que las empresas mineras realizan ajustes muy grandes a los precios de venta declarados ante Aduanas. Tal es el caso de Cerro Verde que en la mayoría de las fichas de registro de DUA de Sunat analizadas presentan hasta tres valores FOB declarados de una misma transacción. 

Por ejemplo, en una exportación hacia Japón la minera presentó una declaración FOB inicial de USD 22.309 millones, y en sus modificaciones reduce el precio total de venta final a USD 11.134 millones; es decir, a la mitad. 

OjoPúblico consultó a Cerro Verde sobre el motivo de esta gran variación, su equipo de comunicaciones recibió las preguntas, pero al cierre del informe no contestaron. 

CooperAcción identificó que en la aduanas Mollendo–Matarani, no hay claridad en el registro del peso del concentrado exportado. 

Sobre las modificaciones de las declaraciones, Aduanas explicó a este medio que generalmente el precio final de los minerales y metales se determina posterior al embarque, debido a que hay diversos factores que influyen en todo el proceso de la comercialización, desde la calidad del concentrado hasta los costos de transporte.

Es por ello que el exportador debe rectificar el valor total de la transacción y el valor FOB, y “el sistema informático de la Sunat valida que el valor declarado corresponda al importe de la factura ajustado por el importe de las notas de crédito o débito emitidas”. 

Los autores del informe de CooperAcción señalan que si bien cuando una empresa exporta concentrado de cobre, el comprador puede reducir el precio si es que al recibirlo y hacer los ensayos químicos de comprobación se encuentran nuevos elementos penalizables. Sin embargo, el margen de error no puede ser tan grande. 

Oswaldo Tovar justifica que puede surgir un caso como el de Cerro Verde con una alta variación por diversos factores externos, como problemas en el traslado del producto, o que finalmente se haya exportado menos de lo reportado inicialmente. 

Este aspecto fue estudiado previamente por el Centro de Estudios sobre Minería y Sostenibilidad (CEMS) de la Universidad del Pacífico en el 2017, donde identificó una subvaluación del precio de las exportaciones. En ese entonces, se calculó un impacto equivalente a USD 11.000 millones, lo que representa el 14% de las exportaciones totales entre 2003 y 2017 a países donde el valor de cobre fue bajo (China, Japón y República de Corea). 

José De Echave por su parte destaca que el mundo va a necesitar al menos 3.000 millones de toneladas de metales —entre ellos el cobre— para la implementación de la transición energética, y se espera que venga otro ciclo de precios altos.

"Este es un escenario donde hay que preguntarnos si el Estado peruano está preparado para fiscalizar que las declaraciones de exportaciones expresen lo que realmente estamos exportando al mundo. Es una tarea pendiente", concluyó. 

 

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