La historia de la madera de origen ilegal que fue liberada irregularmente en México comenzó a finales de 2015, en Iquitos, una de las regiones indígenas amazónicas más pobres del Perú. El 23 de noviembre de ese año los estibadores cargaron parte de los pesados tablones de madera en el barco Yacu Kallpa, que tenía como destino México y Estados Unidos. Al día siguiente, lo que iba a ser el inicio de un nuevo viaje más de rutina por el río Amazonas y el Océano Atlántico hacia los puertos de Tampico y Houston, se convirtió en el último de esta embarcación.

La madrugada del 24 de noviembre del 2015, la fiscalía especializada en delitos ambientales intervino el puerto de Iquitos y paralizó el ajetreo del puerto fluvial más importante del Perú. El resultado de lo que se denominó “Operación Amazonas” culminó con la inmovilización de lo que hasta hoy es el mayor cargamento de madera de origen ilegal con orden de retención en el Perú: 1.312 metros cúbicos, equivalente a lo transportado por 60 camiones de carga pesada.

Luego de que las autoridades de Perú no lograran desembarcar la madera del barco por temas logísticos y económicos, el Yacu Kallpa continuó su viaje al exterior, pero con la orden de no descargar la mercancía. Su primera escala internacional fue en el puerto de Manaos, en Brasil, donde estuvo retenido por órdenes de la Interpol, la Organización Internacional de Policía Criminal, pues ya las autoridades habían advertido de la ilegalidad en el origen del cargamento. Aún así, la embarcación continuó hasta Río Haina, en República Dominicana, donde tuvo que permanecer quince días detenida por no acreditar tampoco el origen de la madera. En este puerto desembarcó 593 paquetes de madera, pero como parte de esta mercancía estaba catalogada de ilegal, fue incautada.

No era el primer viaje: los antecedentes

Para esta investigación periodística los tripulantes contaron que en este puerto, tuvieron fallas técnicas mientras estuvieron detenidos. También aquí hubo algunos cambios en la tripulación. En su ruta hacia el norte, este carguero también realizó distintas paradas en Puerto España, Honduras y un acercamiento a Jamaica. Según afirmó el capitán del buque, Alberto Scarpatti Espinoza, este último movimiento se dio porque no contaban con un equipo de comunicación que olvidaron al abordar. El Yacu Kallpa se acercó a la isla caribeña, dijo, “para tener señal telefónica que les permitiría avisar por dónde iba la nave”.

El 26 de Enero de 2016, el Yacu Kallpa arribó a México. Las autoridades inmovilizaron la embarcación y, advertidas por la fiscalía peruana, se “ordenó suspender el despacho del producto forestal transportado”, según documentos de la Agente del Ministerio Público de la Federación Encargado de la Agencia Segunda Investigadora de Tampico, Tamaulipas. Cuando la madera arribó a México, las autoridades de este país ya habían sido informadas de que el 96% de la madera fue extraída de lugares prohibidos del Amazonas.

Pero no era la primera vez que el Yacu Kallpa atravesaba la Amazonía hacia los puertos del Atlántico. Como parte de esta investigación periodística se presentaron solicitudes de información al Puerto de Tampico, en México, para conocer el detalle de todos los viajes realizados por la embarcación ya sea con el nombre de Yacu Kallpa o con otros como Yacu Taski. Se identificaron por lo menos 14 viajes realizados desde el puerto de Iquitos a Tampico entre los años 2013 y 2016.

Durante la intervención fiscal, el buque era administrado por Yaku Taski S.A, empresa responsable de los barcos cargueros que transportan madera desde el centro de la Amazonía peruana hasta México y Estados Unidos. Esta firma hace parte de las tres empresas que conforman la agencia Naviera Amazónica Peruana S.A. que se ha especializado en servicios de transporte marítimo y fluvial entre Iquitos y el Golfo de México según información del portal oficial de esta agencia. “Cuatro décadas de experiencia”, destacaban en su sitio web, que ahora se encuentra fuera de línea desde lo ocurrido con el carguero en Tampico.

Yacu Taski es la misma empresa que el 2014 transportó de forma similar un cargamento de madera que se encuentra aún incautado por las autoridades estadounidenses, en Houston, pues los importadores no han logrado demostrar la legalidad de su origen. En este caso en particular se aplicó la Ley Lacey, un marco jurídico que prohíbe la importación de productos extraídos sin cumplir con las normas que certifiquen su procedencia.

El 19 de febrero de 2016, la embarcación Yacu Kallpa, llegó a México, se instaló en Tramo 4 del Puerto de Tampico y fue declarada en abandono. En esas mismas fechas la agencia naviera Yaku Taski, responsable del buque, se declaró en quiebra.

El barco pasó a ser propiedad de la nación porque “la empresa naviera no ha aceptado su responsabilidad administrativa y mantenimiento sobre la embarcación, ni ha realizado acciones para llevarse el buque” según la declaratoria de abandono en el Diario Oficial de la Federación en México publicada el 29 de abril del 2016. Con una nueva matriculación con bandera mexicana la embarcación será adaptada y convertida en un buque escuela.

En México, la tripulación conformada por 18 personas pasó días en el barco sin combustible, ni energía, ni agua. “Exigimos repatriación y pago de salarios. Viva el Perú”. fue el mensaje con letras negras sobre una lona roja, que sostenían los integrantes de la tripulación Yacu Kallpa, mientras sobrevivían gracias a los donativos de los mexicanos del puerto que les llevaron alimentos. Su mensaje terminó haciendo eco y el Consulado General del Perú en México los repatrió el 27 de febrero de 2016, pero aún se les adeuda sus salarios.

01. Del sur al norte: la ruta del tráfico de madera del Amazonas