INCREMENTO. Los casos de diabetes tipo 2 asociados a una mala alimentación y poca actividad física han aumentado en los últimos cuatro años en Perú.

Enfermedad silenciosa: hábitos poco saludables disparan casos de diabetes en Perú

Enfermedad silenciosa: hábitos poco saludables disparan casos de diabetes en Perú

INCREMENTO. Los casos de diabetes tipo 2 asociados a una mala alimentación y poca actividad física han aumentado en los últimos cuatro años en Perú.

Ilustración: OjoPúblico / Claudia Calderón

Hasta el 2022 se han notificado 31.302 casos de diabetes en Perú, una cifra superior a la registrada en 2019: 25.807 casos. Y del total de personas con esta enfermedad, el 97,5% presenta diabetes tipo 2, aquella vinculada a estilos de vida poco saludables. Un reciente estudio publicado en Nature Medicine encontró que el aumento de estos pacientes a nivel mundial está asociado a una mala alimentación, caracterizada por el excesivo consumo de arroz, trigo refinado y carnes rojas. En Perú, los avances legales para asistir a las personas con esta enfermedad son escandalosamente lentos: todavía no se implementa el Plan Nacional de Prevención y Atención de Pacientes con Diabetes aprobado hace 18 años.

30 Abril, 2023

En 2007, me diagnosticaron diabetes cuando de un momento a otro me comenzó a dar mucha sed. Vine por emergencia y me quedé 15 días internado. Estaba con más de 400 de glucosa”, cuenta Carlos Lepage, de 62 años, mientras espera en el área de Endocrinología del Hospital Rebagliatti. Hace 15 años le dijeron que tiene diabetes tipo 2.

Hasta el 2022 en el Perú se cuentan más de 30.000 pacientes con diabetes tipo 2, de acuerdo con información del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades de Perú (CDC) a la que accedió OjoPúblico. En contraste, la cifra que registra los casos que presentan el tipo 1, asociada a problemas en el organismo para la producción de insulina, son notablemente inferiores: 692 casos. Es decir, 97,5% de los pacientes en el país corresponden al tipo 2 de esta enfermedad.

Pero las cifras que reúnen los datos de 759 establecimientos de salud del Perú no solo revelan una alta incidencia de la diabetes tipo 2, sino que dan cuentan de una tendencia al alza en los últimos cuatro años. En el país, en 2019, se notificaron 25.807 casos. En tanto, en los dos primeros años de la pandemia de covid-19 se registró un descenso atribuible a las restricciones: 9.345 pacientes en 2020 y 14.321, en 2021.

“La diabetes está siendo un boom. Desde 2010 se viene hablando de la diabetes y la obesidad como una epidemia”, advierte Jimmy Paucar, endocrinólogo vocero del Ministerio de Salud (Minsa).

Obesidad. Mala alimentación. Foto: FAO

ALIMENTACIÓN. El alto consumo de arroz, trigo refinado usado en panadería y carne roja está asociado al aumento de casos de diabetes.
Foto: FAO

 

La diabetes tipo 2 se caracteriza por el desarrollo de resistencia a la insulina o por su insuficiente producción y está asociada, principalmente, a estilos de vida poco saludables, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS). El paciente Carlos Lepage cuenta que además en su familia hay antecedentes de padecer esta enfermedad: su mamá y sus tres hermanos también la tienen. “Empezó por mí y después los otros fueron diagnosticados”, agrega.

“En la diabetes tipo 2 no influye tanto el antecedente familiar, sino más el exceso de peso y el sedentarismo, que son factores desencadenantes”, destaca Isabel Pinedo, endocrinóloga parte de la Liga Peruana de Lucha Contra la Diabetes. De hecho, un estudio publicado el pasado 17 de abril en la revista Nature Medicine halló que más de 14 millones de casos de diabetes tipo 2 a nivel mundial, reportados en 2018, estuvieron asociados a una mala alimentación.

“Nuestro estudio sugiere que la mala calidad de los carbohidratos es uno de los principales impulsores de la diabetes tipo 2 atribuible a la dieta en todo el mundo, y con variaciones importantes según el país y a lo largo del tiempo", resalta el autor principal del estudio publicado en Nature Medicine, Dariush Mozaffarian, en un comunicado de prensa.

Los especialistas destacan que aunque las cifras son altas, esta es una enfermedad subdiagnosticada. Antonio Bernabe-Ortiz, investigador especializado en diabetes del Centro de Excelencia de Enfermedades Crónicas (Crónicas), precisa que solo la mitad de los pacientes con diabetes cuentan con un diagnóstico médico.

La diabetes es una enfermedad asintomática, cuando ya tienes molestias conocidas recién te das cuenta”, dice la endocrinóloga Isabel Pinedo.

En esa línea, la doctora Isabel Pinedo explica que las dificultades para identificar la enfermedad residen, principalmente, en que es una patología silenciosa que afecta a la persona a lo largo de su vida y que muchas veces recién se detecta cuando está afectando otros órganos.

“La diabetes es una enfermedad asintomática, cuando ya tienes molestias conocidas como mucha sed, baja de peso, orinas mucho, recién te das cuenta. Antes de eso, hay como cinco o diez años en los que la glucosa está por encima de los niveles normales y no cambia nada en el cuerpo”, afirma la médica.

El pasado 19 de abril, el Minsa publicó la Guía de práctica clínica de diagnóstico y tratamiento de diabetes tipo 2, que sirve para que el personal de salud proporcione un mejor servicio. A pesar de ello, los avances en la atención de esta enfermedad son lentos.

Los pacientes con diabetes llevan esperando por más de 15 años la creación de un programa nacional de atención de diabetes y de un registro de pacientes, así como el cumplimiento del compromiso por parte del Minsa de no gravar los medicamentos necesarios para tratar esta enfermedad.

Estos proyectos se aprobaron en 2005 a través de la Ley general de protección a las personas con diabetes. Sin embargo, hasta la fecha, ninguno se ha cumplido, debido a la ausencia de un reglamento que incorpore los cambios realizados a dicha legislación en 2018.

 

Las demoras en la ejecución de esa ley repercuten en la vida de los pacientes con diabetes, que son quienes muchas veces invierten en la compra de sus medicamentos. “A mí una caja de 100 pastillas de metformina me costaba 15 soles y tenía que tomar una diaria. También me compré el glucómetro, que es necesario para medir los niveles de glucosa; eso cuesta entre 120 y 130 soles”, cuenta Renato Hurtado, de 45 años, que fue diagnosticado hace 13 años de diabetes tipo 2.

Asimismo, la ausencia de un reglamento que informe y prevenga también expone a la población susceptible a desarrollar y a que se agrave esa enfermedad. Por último, la afectación también se da a nivel nacional.

El Estado peruano tiene que atender a estos pacientes, que junto a los de otras enfermedades no transmisibles representan casi el 60% de la carga de atención en el sistema de salud, de acuerdo con César Munayco, director del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades de Perú (CDC). “Es importante que se empiece a trabajar estas enfermedades”, destaca el especialista.

Debido a que la data del CDC comprende a 759 establecimientos de salud del total de los que existen en el país, OjoPúblico solicitó al Minsa información sobre la cantidad de casos de diabetes tipo 1 y tipo 2 a nivel nacional.

Sin embargo, el ministerio no dio información sobre el número exacto de pacientes y respondió solo con el total de consultas externas atendidas en los establecimientos del Minsa y los gobiernos regionales del país. Esos datos también demuestran un incremento en las atenciones de la diabetes: 1’011.469 consultas en 2022 frente a las 165.550 que se registraron en 2018.

Ilustración: OjoPúblico / Claudia Calderón

 

Cada vez más personas con diabetes

 

Jimmy Paucar, especialista del Minsa, cuenta que en los últimos años los casos de personas con diabetes que llegan a su consultorio en el Hospital de Emergencias Villa El Salvador han aumentado. “Cada vez vemos más casos y a edades más tempranas. La diabetes, como la hipertensión, son los grandes enemigos silenciosos y vemos las complicaciones cuando ya han pasado muchos años”, explica el médico.

Las cifras confirman que en los últimos cuatro años los casos van en aumento tanto para diabetes tipo 1 (DT1) como para tipo 2 (DT2). En 2019, se notificaron 501 pacientes con DT1 y 25.306 con DT 2, mientras que las cifras para 2022 revelan que hubo 692 y 30.610, respectivamente.

Estos datos evidencian un aumento del 20% de casos de diabetes (DT1 y DT2) en los últimos cuatro años. Cabe destacar que, de ese total, el  97,5% está relacionado con la diabetes tipo 2.

Además, los datos que existen sobre la cantidad de casos a nivel nacional de esta enfermedad revelan también que hay una tendencia al aumento. La última Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) publicada en mayo de 2022, refleja que el porcentaje de peruanos mayores de 15 años diagnosticados con diabetes ha incrementado en los últimos cinco años. En 2017, 3,3% de esa población manifestó tener diagnóstico de diabetes, mientras que, en 2021, la cifra subió al 4,9%.

El vocero del Minsa, Jimmy Paucar, precisa que el ministerio estima que a la fecha la prevalencia de la enfermedad a nivel nacional se encuentra por alrededor del 7% de la población. “Es una elevación bastante alarmante”, agrega.

La dieta peruana es rica en carbohidratos y no es una dieta balanceada”, advierte el investigador Antonio Bernabe-Ortiz.

A eso se suma el hecho de que la población a la que esta enfermedad afecta también se ha ampliado. La endocrinóloga Isabel Pinedo cuenta que antes no era tan común que la diabetes tipo 2 se presentara en niños ni adolescentes y que, por ello, era conocida como la diabetes de adultos. Sin embargo, eso se ha modificado en los últimos años.

“La presentación de la diabetes va a depender de cuánto tiempo esté expuesto al exceso de peso. Hay niños que a los dos o tres años tienen sobrepeso. Diez años después, tienen 12 o 14 años de edad y ya están con diabetes tipo 2. Obviamente si yo tengo como antecedente de que todos mis familiares tienen diabetes, probablemente ese proceso sea más rápido. Pero el desencadenante definitivamente tiene que ver con los hábitos [de vida]”, explicó la doctora.

A nivel mundial, las cifras tampoco son alentadoras. El estudio, publicado en Nature Medicine, encontró que los 184 países analizados para la investigación notificaron aumentos de casos de diabetes tipo 2 en casi 30 años (desde 1990 hasta 2018).

“Se observaron cambios a lo largo del tiempo en cargas específicas de diabetes tipo 2 atribuibles a la dieta entre 1990 y 2018 a nivel mundial, regional y nacional. La carga absoluta aumentó en cerca de 8,6 millones de casos nuevos por año. Esta también está relacionada con aumentos en el crecimiento de la población, el envejecimiento y la obesidad”, concluyen los autores.

Además, la OPS informa que en el continente americano el número de casos de diabetes tipo 2 se ha triplicado desde 1980 alcanzando los 62 millones actualmente. “La prevalencia ha aumentado más rápidamente en los países de ingresos bajos y medianos que en los países de ingresos altos”, precisan.

 

 

La mala alimentación aumenta los casos

 

La diabetes tipo 2, la más frecuente a nivel mundial, tiene una cualidad que los especialistas destacan y que frecuentemente es ignorada por la población: es una enfermedad prevenible. La OPS explica que una buena alimentación, realizar actividad física regular, mantener un peso normal y evitar el consumo de tabaco podría prevenir o retrasar la aparición de la enfermedad. Sin embargo, las rutinas diarias son opuestas a este estilo de vida saludable.

El estudio publicado en Nature Medicine halló que en el mundo 7 de cada 10 casos de diabetes tipo 2 registrados hasta 2018 estuvieron relacionados con la elección de alimentos. Se identificaron tres factores diuréticos claves que contribuyen al aumento de pacientes: ingesta insuficiente de granos enteros, excesos de arroz y trigo refinados, y el consumo excesivo de carne procesada.

La información para América Latina y el Caribe revela que entre 1990 y 2018 hubo una alta incidencia de diabetes tipo 2, especialmente, en Colombia y México. De acuerdo con los autores, el aumento de casos en esta región se atribuye al alto consumo de bebidas azucaradas, carne roja y bajo consumo de cereales integrales.

Estos hallazgos sobre las tendencias de consumo de alimentos en otras regiones del mundo, que favorecen la aparición de diabetes tipo 2, también están presentes en la dieta peruana, compuesta, por ejemplo, por el consumo de arroz, infaltable en la mesa nacional.

Foto: Andina

PREVENCIÓN. Una alimentación balanceada y actividad física regular reduce las probabilidades de padecer diabetes.
Foto: Andina

 

“La dieta peruana es rica en carbohidratos y aunque a la gente no le gusta escucharlo, no es una dieta balanceada. Comemos arroz, papas y ya estamos comiendo doble o triple carbohidratos de lo que necesitamos”, advierte Antonio Bernabe-Ortiz, del Centro de Excelencia de Enfermedades Crónicas (Crónicas).

No obstante, Segundo Seclén, presidente de la Asociación Latinoamericana de Diabetes (ALAD), precisa que el problema en el país no está tan relacionado al tipo de comida, pues en su mayoría son alimentos hechos en casa, sino más bien a la cantidad de comida que se sirve.

La endocrinóloga Isabel Pinedo explica que cuando una persona consume altas cantidades de carbohidratos [que se convierten en glucosa], obliga a su cuerpo a que la cantidad de energía que no usa la convierta en grasa que pueda almacenar para cuando la necesite. Es en ese proceso que el páncreas empieza a liberar mayores cantidades de insulina para estimular al hígado a que lo transforme en grasa.

“Cuando uno sube de peso, requiere que el páncreas produzca grandes cantidades de insulina, de las que normalmente debería producir. Y al estar trabajando continuamente, en algún momento se agota y el nivel de producción ya no es el mismo. Cuando la cantidad de insulina es menor al 50% de lo que debería producir ahí se le llama diabetes. Y esto no pasa de un día para otro, pasa en años”, señala.

 

Vidas complicadas por la diabetes

 

La diabetes es una enfermedad que puede afectar todos los órganos del cuerpo. Antonio Bernabe-Ortiz señala que de ser diagnosticada a tiempo, puede manejarse con cambios en el estilo de vida y acompañarse con medicamentos, como la metformina.

“Si no se cumplen los tratamientos, la enfermedad empeora y genera complicaciones”, advierte  el investigador. Las principales consisten en enfermedades cardiovasculares, enfermedades renales (nefropatía), ceguera (retinopatías proliferativa y no proliferativa), daños en los nervios (polineuropatía diabética) y pie diabético.

Desde 2010 se viene hablando de la diabetes y la obesidad como una epidemia”, advierte el doctor Jimmy Paucar.

Las cifras, proporcionadas por César Munayco, del CDC, evidencian que del total de pacientes con diabetes la mayoría presenta polineuropatía diabética (13%). En tanto, la presentación de las otras complicaciones es menor: nefropatía (4,1%), retinopatía no proliferativa (3%), pie diabético sin amputación (2,6%), pie diabético con amputación (1,8%) y retinopatía proliferativa (1,1%).

En paralelo, el también investigador y endocrinólogo de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), Segundo Seclén, sostuvo que la frecuencia de ataques cardíacos y de accidentes cerebrovasculares es el triple en personas con diabetes que en la población sin diabetes.

Asimismo, el “Compendio de diabetes en el Perú” de las asociaciones de diabetes, indica que esta enfermedad  “es la octava causa de muerte en el Perú, la sexta causa de ceguera y la principal causa de enfermedad renal crónica terminal y de amputación no traumática”.

Pie diabético Foto: EsSalud

RIESGOS. La diabetes genera complicaciones en diferentes partes del cuerpo como la vista, los riñones y las extremidades inferiores.
Foto: EsSalud

 

Además, la presencia de diabetes en la vida de una persona supone otros riesgos.  “Si no controlas la cantidad de glucosa en la sangre (glicemia), los costos se van a disparar casi exponencialmente a medida que tengas más años con la enfermedad”, explica Antonio Bernabe-Ortiz.

El tratamiento supone gastos para los pacientes quienes invierten en traslados a los centros de salud y en ocasiones en medicamentos como la insulina. “Si el paciente usa insulina, el costo anual es de S/6.000. Si el paciente no usa insulina, el costo anual es de S/240”, se lee en el “Compendio de diabetes en el Perú”.

Los gastos no solo se limitan al paciente, sino que se extienden a todo el sistema de salud cuya demanda de atención aumenta conforme incrementan los casos. “La diabetes realmente es una epidemia. En este siglo XXI ya predominan las enfermedades crónicas, que son casi un 60% de la carga de atención, pero lamentablemente el sistema de salud peruano no se ha preparado para ese nuevo cambio de epidemiología”, afirma Segundo Seclén.

En esa línea, el “Compendio de diabetes en el Perú”, proporcionado por la Liga Peruana de Lucha Contra Diabetes, resalta que los costos de atención de un paciente con esta enfermedad pueden representar un gasto aproximado de 5.297 millones de soles para el Estado peruano. “Esto representa el 20% del gasto sanitario del país”, indican en ese informe.

 

 

Un sistema de salud de respuesta lenta

 

La pandemia de la covid-19 demostró las falencias y grietas del sistema de salud y convirtió al Perú en uno de los países con mayor cantidad de fallecidos. El restablecimiento de la atención de enfermedades distintas al virus del Sars-cov-2, supuso además un nuevo abarrotamiento del sistema.

“El embalse de pacientes saturó las atenciones, inclusive hay pacientes que están reiniciando sus controles desde el 2020”, explica Jimmy Paucar, del Minsa. Además, la pandemia ha incidido en atenciones más frecuentes por parte de pacientes con diabetes y con complicaciones crónicas.

A la fecha, y de acuerdo a los pacientes y especialistas entrevistados, la frecuencia de las consultas se ha regularizado, no obstante, resaltan que la gran demanda de atención sigue siendo un problema vigente.

“Hay una sobrecarga en el sistema; uno, porque justamente estuvo cerrado y dos, porque no tenemos tantos endocrinólogos”, afirma Antonio Bernabe-Ortiz. De acuerdo con información proporcionada por el Minsa, a la fecha hay 147 endocrinólogos en los establecimientos del ministerio a nivel nacional.

Foto: OjoPúblico / Xilena Pinedo

DEMANDA. El aumento de casos de diabetes satura el sistema de salud público, que a nivel nacional solo cuenta con 147 endocrinólogos.
Foto: OjoPúblico / Xilena Pinedo

 

Sabino Pezo, paciente con diabetes y presidente de la Asociación de Diabéticos Sonriendo por la Vida de Loreto (GL), resalta que las citas ya se han normalizado. “Como siempre en EsSalud las citas demoran entre tres y cuatro meses. Hay que tener paciencia”, afirmó .

Esto puede suponer un riesgo para personas recién diagnosticadas con la enfermedad, pues de acuerdo con Jimmy Paucar estos pacientes requieren ser atendidos cada 15 días o, al menos, cada mes. El especialista también destacó que la mayoría de pacientes con diabetes tipo 2 necesitan consultas médicas cada dos o tres meses.

Ante esta situación hay diversas iniciativas que impulsan una mejor atención de las enfermedades crónicas no transmisibles en el país. En el caso de la diabetes, en 2005 se aprobó la Ley 28553, Ley general de protección a las personas con diabetes.

Esta propone la creación del Programa nacional de prevención y atención de pacientes con diabetes, la implementación de un registro nacional de pacientes con diabetes y la excepción de impuestos a los medicamentos y/o insumos necesarios para el tratamiento de enfermedades oncológicas, VIH/SIDA y diabetes.

La mala calidad de los carbohidratos es uno de los principales impulsores de la diabetes tipo 2”, resalta el doctor Dariush Mozaffarian.

Tres años después, en 2008, se aprobó el Reglamento que permitiría la aplicación y ejecución de la Ley 28553. En ese documento se establecieron los parámetros básicos para que entren en funcionamiento las dos primeras propuestas de esa ley: el programa nacional y el registro nacional. Sin embargo, hasta la fecha ninguna de estas se han implementado.

En 2018 se realizó una actualización a la Ley 28553, lo que retrasó aún más el cumplimiento de los objetivos planteados en el 2005. Esta actualización se concretó en la nueva Ley 30867 que incorpora un capítulo dedicado a las acciones de prevención a la Ley General de Protección a las Personas con Diabetes de 2005. Esta nueva norma requería también la aprobación de una modificación al reglamento. No obstante, la misma no ha sido aprobada hasta hoy.

Jimmy Paucar afirma que estas demoras responden a temas políticos. “Hay otros temas que apremian a los políticos. En realidad, como especialistas estamos esperando a que se reglamente la nueva ley, porque sería una manera de darle el soporte que necesitan los pacientes de diabetes para poder suplir sus necesidades de medicación y de educación”, remarca el vocero del Minsa.

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