Los efectos de las estatinas en la reducción del colesterol

Uno de cada cuatro adultos de 40 años a más en Estados Unidos toma estatinas, un fármaco usado para reducir el colesterol y disminuir el riesgo de algún padecimiento cardiovascular. Sin embargo, hay pacientes que las evitan por sus posibles efectos secundarios y recurren a suplementos que se venden sin receta médica. Un estudio publicado en enero muestra que si bien algunos suplementos impactaron en los niveles de colesterol, esto no fue suficiente para producir un efecto significativo en la salud cardiovascular.

CON PRESCRIPCIÓN. Las estatinas se usan para reducir el colesterol y disminuir el riesgo de desarrollar algún padecimiento cardiovascular.

CON PRESCRIPCIÓN. Las estatinas se usan para reducir el colesterol y disminuir el riesgo de desarrollar algún padecimiento cardiovascular.

Imagen: shutterstock

Por Dana G. Smith

Hace poco, mi médico me recomendó que tomara estatinas para reducir mis niveles de colesterol, pero no quisiera comenzar a tomarlas a menos que sea totalmente necesario. Un amigo dice que él toma un suplemento de venta sin receta para bajarse el colesterol. ¿De verdad sirven?

Las estatinas son uno de los medicamentos que se prescriben con mayor frecuencia y, en Estados Unidos, las toman aproximadamente uno de cada cuatro adultos de 40 años o más. Este fármaco se usa para reducir el colesterol y disminuir el riesgo de desarrollar algún padecimiento cardiovascular. Casi todos los cardiólogos se pronuncian en favor de las estatinas, las cuales están respaldadas por cuatro décadas de investigación y se consideran seguras y eficaces.  

No obstante, algunos pacientes se rehúsan a tomarlas por sus posibles efectos secundarios, como el dolor muscular o un mayor riesgo de desarrollar diabetes, o dicen que preferirían reducir el colesterol sin tomar ningún medicamento prescrito.

Esto lleva a que muchas personas recurran a suplementos que no requieren receta, como los estanoles y los esteroles vegetales (también llamados fitoesteroles), el arroz de levadura roja, la niacina, la fibra y los aceites de pescado que contienen ácidos grasos omega 3.   

Las investigaciones han revelado que estos suplementos pueden disminuir un poco el colesterol, aunque no son tan eficaces como las estatinas. Tampoco hay muchas pruebas de que estos disminuyan el riesgo de sufrir un infarto al miocardio o un derrame cerebral, el principal objetivo cuando se prescribe un tratamiento contra el colesterol elevado.

“No alcanzan el porcentaje de reducción que se puede obtener cuando se toman estatinas u otros fármacos”, señaló Joseph Yeboah, profesor adjunto de Cardiología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Wake Forest.

Los suplementos pueden disminuir el colesterol, aunque no son tan eficaces como las estatinas.

En un estudio que se publicó en enero en la revista The Journal of the American College of Cardiology, los investigadores asignaron de manera aleatoria a casi 200 adultos con un riesgo elevado de desarrollar alguna enfermedad cardiovascular uno de ocho grupos de tratamiento: el primero tomó una dosis baja de estatinas, el segundo tomó un placebo y los otros seis grupos tomaron suplementos de aceite de pescado, canela, cúrcuma, ajo, fitoesteroles o arroz de levadura roja, todos los cuales supuestamente reducen el colesterol o, al menos, mejoran la salud del corazón.

Después de cuatro semanas, en los pacientes que tomaron estatinas se redujeron los niveles de LDL (o colesterol “malo”) un 38% en promedio. En los grupos que tomaron suplementos, quedó demostrado que el arroz de levadura roja tuvo el mayor beneficio y redujo los niveles de colesterol cerca del 7%, seguido de los fitoesteroles, los cuales redujeron el colesterol LDL cerca del 4%. En comparación, quienes tomaron un placebo redujeron sus niveles de colesterol un 3% en promedio. 

Steven Nissen, director de medicina cardiovascular en la Clínica Cleveland y autor principal del estudio, señaló que, aunque algunos suplementos dieron como resultado cambios perceptibles en los niveles de colesterol, no fueron suficientes como para producir un efecto significativo en la salud cardiovascular. “Esas diferencias son mínimas en comparación con lo que requieren los pacientes”, aseveró.

Si te preocupa la salud de tu corazón, mejor que tomar suplementos es llevar una buena dieta y realizar actividades físicas.

La mayor parte del colesterol de una persona procede del hígado y la función de las estatinas es disminuir la cantidad de colesterol que se produce ahí. El objetivo de tomar estatinas es reducir los niveles de colesterol en la sangre del 30% al 50%.   

Cuando hay demasiado colesterol en el torrente sanguíneo, este puede comenzar a acumularse como placa en las arterias y obstruir el flujo de la sangre. Con el tiempo, esto incrementa el riesgo de sufrir un derrame cerebral, un infarto al miocardio y otras enfermedades cardiovasculares.  

Según Nissen, se considera que un nivel de LDL por encima de 190 es peligrosamente elevado y casi siempre amerita la prescripción de estatinas. Pero a muchas personas con niveles más bajos de colesterol también les recetan estatinas. Los médicos recomiendan estos fármacos con base en el riesgo general del paciente de desarrollar alguna enfermedad cardiovascular, lo cual tiene que ver con la edad, los niveles de colesterol, la presión arterial y si el paciente fuma o tiene diabetes.

El Grupo de Trabajo sobre Servicios Preventivos de Estados Unidos recomienda las estatinas cuando hay un riesgo del 10% o más de desarrollar alguna enfermedad cardiovascular durante la siguiente década.  

Los pacientes que tomaron estatinas redujeron sus niveles de colesterol un 38%.

“Hemos pasado décadas desarrollando directrices para garantizar que las personas que deben recibir medicamentos para reducir el colesterol los reciban”, agregó Nissen. 

Si el paciente tiene un riesgo moderado de desarrollar alguna enfermedad cardiovascular, pero en realidad no es candidato a tomar estatinas, los especialistas casi siempre le recomiendan una dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, legumbres, granos enteros, nueces, semillas, proteína magra y grasas saludables.  

“Si te preocupa la salud de tu corazón, una propuesta mucho mejor que tomar suplementos sería llevar una buena dieta y comenzar a realizar actividades físicas”, apuntó Salim Virani, vicerrector de investigación en la Universidad Aga Khan de Pakistán y cardiólogo en el Instituto del Corazón de Texas en Houston. “Si sigues una dieta muy estricta, puedes llegar a tener una reducción del 10% al 20% en los niveles de colesterol”.

@2023 The New York Times Company

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