CONSERVACIÓN. La Reserva de Biósfera Avireri Vraem alberga 115 especies de fauna en peligro de extinción, 257 especies endémicas y 307 especies de flora endémica.

Un biólogo condenado por depredación de fauna detrás de la Reserva Biósfera Aviveri-Vraem

Un biólogo condenado por depredación de fauna detrás de la Reserva Biósfera Aviveri-Vraem

CONSERVACIÓN. La Reserva de Biósfera Avireri Vraem alberga 115 especies de fauna en peligro de extinción, 257 especies endémicas y 307 especies de flora endémica.

Foto: Sernanp.

El biólogo ucraniano Volodymyr Izerskyy fue uno de los principales impulsores del reconocimiento de una reserva que se extiende en las regiones de Junín y Cusco. En 2019 el científico que reside en Perú hace 20 años fue condenado a dos años de cárcel por depredación de fauna silvestre por tener ilegalmente ejemplares de distintas especies, como tucanes, loros, guacamayos y monos, sin que contara con las autorizaciones respectivas. Es socio fundador de Victoria S.A.C., empresa dedicada a la cría de animales y plantas, bajo la cual obtuvo dos permisos para zoocriaderos. Durante el proceso, aceptó los cargos para obtener una reducción de la pena. 

24 Octubre, 2021

Actualización 27 de octubre

En el distrito de Coviriali —uno de los nueve que conforman la provincia de Satipo, en la región Junín, selva central del Perú— la mayoría de personas se conocen. Con poco más de 6 mil habitantes, allí vive el ciudadano ucraniano Volodymyr Izerskyy, a quien en la zona llaman ‘el ruso’. Es un biólogo que reside en Perú hace veinte años y se dedica a diferentes actividades vinculadas a la conservación. Fue uno de los principales impulsores de la Reserva de Biósfera Aviveri-Vraem, reconocida el mes pasado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). 

Sin embargo, lo que pocos conocen es que el biólogo ucraniano de 52 años fue sentenciado en 2019 por depredación de flora y fauna silvestre. A finales de octubre de ese año, un juez de Satipo condenó a Izerskyy a dos años de prisión suspendida y al pago de S/3.000 de reparación civil por el delito de depredación de flora y fauna silvestre legalmente protegida. El proceso surgió por la tenencia ilegal de 35 ejemplares de distintas especies, como tucanes, loros, guacamayos y monos, sin que contara con las autorizaciones respectivas.

El juez Christian Periche Rumiche, del Juzgado de Investigación Preparatoria de Satipo, condenó el 30 de octubre del 2019 a Izerskyy, quien se acogió a la figura legal conocida como terminación anticipada. Es decir: se declaró culpable de los cargos para obtener una reducción de la pena. 

Julio Dávila Puño, exfiscal a cargo del caso, contó a OjoPúblico que inició la investigación contra Volodymyr Izerskyy por los delitos de tráfico de especies y depredación de fauna silvestre, pero solo el segundo cargo prosperó. Respecto al primer delito —que no se concretó— la hipótesis era que el ciudadano ucranianio formaba parte de una red española de tráfico de especies. 

“El tema del tráfico [de especies] se amparaba en una información de la Policía que lo vinculaba a una red internacional capturada en el aeropuerto Jorge Chávez, pero durante la investigación no encontré las pruebas. Se formalizó la investigación por ese delito, pero yo pedí el sobreseimiento”, explicó el fiscal. 

El ucraniano Volodymyr Izerskyy ue sentenciado en 2019 por depredación de flora y fauna silvestre".

La investigación que sí continuó fue la relacionada con la depredación de flora y fauna legalmente protegida. “Él [Volodymyr Izerskyy] estaba capturando especímenes sin tener la autorización de Serfor”, precisó el fiscal. Las pesquisas del Ministerio Público se iniciaron luego de que el Organismo de Supervisión de Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (Osinfor) lo sancionara en 2016. 

Volodomyr Izerskyy - Octubre 2021 - Facebook

SENTENCIADO. En octubre del 2019, Volodymyr Izerskyy fue sentenciado a dos años de prisión suspendida por el delito de depredación de fauna.
Foto: Facebook personal

 

La sanción derivó de una inspección realizada en 2015 por personal de Osinfor al Zoocriadero Vertebrados Victoria S.A.C. Allí los especialistas detectaron que tenía 35 especies sin autorización. Al menos uno de esos ejemplares [guacamayo militar] figuraba en el apéndice I de la Cites, referido a animales en peligro de extinción. Aquella vez Osinfor le impuso una multa de 0.38 UIT, es decir, la suma de S/1.500.

En dicha supervisión, los especialistas de Osinfor verificaron el cumplimiento del plan de manejo de fauna silvestre, la procedencia legal de los individuos de fauna silvestre del zoocriadero y aquellos otorgados en custodia temporal por la Autoridad Forestal y de Fauna Silvestre. 

El plan de manejo del Zoocriadero Vertebrados Victoria S.A.C. exigía que el establecimiento tuviera un libro de registros, así como documentos del ingreso de las especies, actas de comercialización, decomiso, cautiverio e intercambio. Sin embargo, durante la inspección los especialistas comprobaron que no contaban con documentos que sustenten la posesión legal de 35 especímenes de fauna silvestre. Entre estos había tucanes, loros de cabeza azul, gallito de las rocas, guacamayo, monos y algunos pájaros.

La sanción también incluyó que la Administración Técnico Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) - Selva Central decomise las 35 especies y las traslade a otros refugios temporales. 

OjoPúblico intentó contactar con Volodymyr Izerskyy y con su abogado Richard Olivera Villegas, pero hasta el cierre de este artículo no fue posible. 

 

Historial y contratos

 

Desde 2007 Izerskyy es accionista y fundador de Victoria S.A.C., una empresa dedicada —según los Registros Públicos— a la cría, cultivo, adquisición y venta de animales y plantas, así como operaciones de exportación e importación de flora y fauna. En 2012, además, fue designado gerente general de la compañía, cargo que mantiene hasta la actualidad. 

Como representante legal de esta empresa, además, consiguió en 2008 un permiso ante el Serfor para administrar el Zoocriadero para el manejo y reproducción de mariposas; y en 2014 otra autorización para el Zoocriadero Vertebrados Victoria S.A.C. Según Veritrade, la empresa realizó tres importaciones desde Estados Unidos en 2012 por el valor de USD 10.920. Estos fueron un winche para remolque, un remolque para tráiler y un hidrodeslizador. El biólogo ha realizado investigaciones, autorizado por el Servicio Nacional de Áreas Protegidas por el Estado (Sernanp), en la Reserva Nacional Pacaya Samiria y en la Reserva Comunal Asháninka.   

Tres años después de su primera sanción, en setiembre del 2019 la ATFFS - Selva Central multó al Zoocriadero Victoria S.A.C. con un total de 0.21 UIT, que equivalía entonces a S/ 882. ¿La razón? Dos años antes, en 2017, dicha institución pública realizó una inspección en el zoocriadero de Izerskyy y encontró que poseía ocho aves silvestres sin contar con la autorización correspondiente; y además había liberado otras 482 aves en el predio de su propiedad, sin contar con la autorización para hacerlo. 

Al respecto, Edgar Huamaní Rodríguez, encargado de la ATFFS Serfor- Selva Central, contó a OjoPúblico que todos los zoocriaderos están obligados a presentar mensualmente, mediante una carta u oficio a su entidad, cualquier variación en las especies que posean. Es decir, deben reportar, muertes, nuevos ingresos, liberación o movilización de fauna silvestre. No hacerlo equivale a una sanción. 

Tres años después de su primera sanción, en el 2019 la ATFFS - Selva Central volvió a multar a Volodymyr Izerskyy".

La ATFFS - Selva Central informó a OjoPúblico, además, que entre 2017 y 2019 le entregaron 10 ejemplares (aves) al Zoocriadero Victoria SAC. Dichas especies habían sido halladas en abandono o habían sido traficadas. Sin embargo, precisaron que, desde setiembre del 2019, un mes antes de que Volodymyr Izerskyy fuera sentenciado, “no se le entregó ningún ejemplar más”. 

A fines de ese mismo año, el biólogo ucraniano solicitó a la ATFFS Selva Central la renuncia al título habilitante (Zoocriadero Vertebrados Victoria S.A.C.) otorgado en 2014. Izerskyy alegó que “no podía seguir manteniendo a los ejemplares de fauna silvestre” en dicho establecimiento. En ese sentido, “la ATFFS Selva Central recuperó todos los animales que tenía [el Zoocriadero Victoria S.A.C.] en custodia temporal y los trasladó hacia otros centros de acogida ”, detalló la ATFFS Selva Central a este medio. 

Pero la empresa Victoria S.A.C. no solo ha conseguido autorizaciones para zoocriaderos, sino también contratos con el Estado. El análisis de OjoPúblico determinó que esta compañía de Izerskyy ha contratado con el Estado por S/ 350.784 desde el 2017 hasta este año, con entidades como la Universidad Nacional del Centro del Perú, el Patronato del Parque de la Leyendas y las municipalidades de Río Tambo, Pampa Hermosa, Río Negro y Satipo, todas ubicadas en Junín, según el Organismo Supervisor de Contrataciones con el Estado.

Incluso, tres meses después de haber sido sentenciado por depredación de flora y fauna silvestre, en enero del 2020, Volodymyr Izerskyy firmó un contrato, bajo la modalidad de adjudicación simplificada, con la Municipalidad Provincial de Satipo por S/195 mil. El objetivo era elaborar el expediente técnico para el reconocimiento de la Reserva de Biosfera Avireri-Vraem.

OjoPúblico comprobó que, a pesar de que la empresa tiene un capital de S/55.000, mantiene una deuda coactiva por pagos no realizados al Tesoro Público (Impuesto a la Renta, IGV, ISC, entre otros), por S/ 5.608.

 

Detrás de la Reserva de Biósfera Avireri-Vraem 

 

Según el Sernap, las reservas de biósfera son más que las Áreas Nacionales Protegidas (ANP) y, de hecho, las incluyen. Se trata de corredores ambientales que pueden cruzar varias regiones del Perú y cuyo fin es mantener un equilibrio entre el uso sostenible de los recursos y la conservación de la biodiversidad.  

En Perú existen siete: la Reserva de Biosfera del Noroeste Amotapes-Manglares (que une tres ANP en Piura y Tumbes), la Reserva de Biosfera del Manu (que abarca dos ANP en Cusco y Madre de Dios), la Reserva de Biosfera Huascarán (que comprende al Parque Nacional Huascarán, en Áncash), la Reserva de Biosfera Oxapampa-Asháninka-Yanesha (que agrupa a cuatro ANP en Pasco, Ucayali y Junín). 

Completan la lista la Reserva de Biosfera Gran Pajatén (que se extiende por Amazonas, La Libertad y San Martín), la Reserva de Biosfera Bosques de Neblina - Selva Central (ubicada en Junín) y la recién reconocida Reserva de Biosfera Avireri Vraem. Esta última está conformada por tres ANP en Cusco y Junín. 

Las gestiones para el establecimiento de la Reserva de Biósfera Aviveri-Vraem comenzaron en 2015, impulsadas por la Asociación Eco Asháninka de Comunidades Indígenas, conformada por 20 localidades beneficiarias de la Reserva Comunal Asháninka. Pero cuatro años después, la Mancomunidad Municipal de Norvraem (integrada por municipios de la selva central) firmó un convenio con la Asociación para la Conservación de los Recursos Naturales del Perú (Acrenap), que desde entonces comenzó a liderar la iniciativa ecológica.  

 

Reserva - Octubre 2021 - Sernanp

HOGAR. La Reserva de Biósfera Avireri Vraem cuenta 4’110.762 hectáreas donde habitam 312 comunidades indígenas de las etnias asháninka, asheninka, machiguenga, nomatsiguenga, kakinte, yine y quichuas.
Foto: Sernanp

 

La ONG Acrenap tiene como presidente, desde el año pasado y hasta el 2026, a Volodymyr Izerskyy. Fue fundada en el 2000, con el objetivo de promover y fomentar el manejo sostenible de los recursos naturales y la protección del medio ambiente. 

La Reserva de Biósfera Aviveri-Vraem cuenta con una extensión de 4’110.762 hectáreas y está conformada por el Parque Nacional Otishi (entre Junín y Cusco), el Santuario Nacional de Megantoni (Cusco) y las Reservas Comunales Machiguengas (Cusco) y Asháninkas (Junín). En la zona habitan 312 comunidades indígenas de las etnias asháninka, asheninka, machiguenga, nomatsiguenga, kakinte, yine y quichuas. 

Alberga 115 especies de fauna en peligro de extinción, 257  especies endémicas y 307 especies de flora endémica. Al respecto, el abogado especialista en materia ambiental, César Ipenza, dijo a OjoPúblico que si bien Volodymyr Izerskyy participó en el reconocimiento del área, no es un beneficiario individual. 

En esa línea recomendó que el patronato que impulsó el reconocimiento de esta área [que está conformado entre otras instituciones por Acrenap, de Izerskyy] esté sujeto a la supervisión y fiscalización de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT) si es que va administrar fondos.

“Una reserva de biósfera es un reconocimiento de Unesco a la gestión que se hace en determinado territorio o que impulsan las autoridades locales, para que los ciudadanos en general hagan prácticas amigables entre la conservación de la naturaleza y el desarrollo de actividades sostenibles que beneficien a todos. Pero no es susceptible de un aprovechamiento económico porque no se le otorga propiedad sobre el territorio”, explicó Ipenza. 

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