Sunat: “Podremos acceder a datos masivos de operaciones financieras transfronterizas”

El intendente nacional de Estrategias y Riesgos de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat), Palmer de la Cruz, explica las herramientas a las que accederá el Perú para luchar contra la elusión de impuestos, tras su reciente inclusión en el Foro Global de la OCDE. La autoridad fiscal podrá acceder a información financiera de 33 mil peruanos en el exterior y conocer las operaciones que realizan 16 mil empresas multinacionales y sus filiales en 161 países, incluso en paraísos fiscales.

INTENDENTE. Palmer de la Cruz explica que hasta antes de este mecanismo, Perú accedía a información limitada y por casos específicos.

INTENDENTE. Palmer de la Cruz explica que hasta antes de este mecanismo, Perú accedía a información limitada y por casos específicos.

Foto: Sunat

El año pasado, 97 países realizaron el más grande intercambio automático de información financiera, que le permitió a sus respectivas autoridades tributarias obtener datos de 84 millones de cuentas bancarias que sus ciudadanos mantenían en el extranjero, por un total de 11,3 billones de dólares. Esta colaboración es el resultado del Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información, que impulsa la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para luchar contra la evasión y elusión fiscal, y erradicar el secreto bancario para fines tributarios. 

La iniciativa empezó en 2018 y ahora reúne a 161 jurisdicciones que han implementado un mecanismo para transparentar anualmente las cuentas de empresas y de personas que realizan inversiones fuera de su territorio, o a través de filiales adscritas a multinacionales. Como se sabe, detrás de operaciones financieras legales, pueden ocultarse transferencias manipuladas, ficticias o traslado de fondos a paraísos fiscales, con el fin de aportar menos impuestos en los países donde se generaron las ganancias.

En junio de este año, el Secretario General de la OCDE, Ángel Gurría, aseguró que el sistema de intercambio multilateral permitirá garantizar que las cuentas en el extranjero se declaren correctamente. “Los países van a recaudar ingresos muy necesarios, especialmente críticos a la luz de la actual crisis de Covid-19", señaló en el marco de la reunión plenaria sobre Erosión de la Base Imponible y Traslado de Beneficios (BEPS, por sus siglas en inglés).

El pasado 16 de octubre, el Perú ingresó a este Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información, y en diciembre concretará su primera colaboración automática para obtener datos financieros de los peruanos en el extranjero, y de grandes patrimonios localizados en Andorra, Suiza, Islas Caimán, Luxemburgo, Panamá, Aruba, y otros territorios que fueron declarados por sus titulares. Esto permitirá realizar auditorías sobre el cumplimiento en el pago de impuestos.

 

En esta entrevista, Palmer de la Cruz, intendente nacional de Estrategias y Riesgos de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat), explica que hasta antes de este mecanismo, Perú participaba de colaboraciones a pedido o espontáneas. A partir de diciembre, sin embargo, el Estado podrá acceder a una base de datos con información financiera de grupos económicos y personas que realizan transacciones en 161 países, con el fin de detectar prácticas elusivas.

En diciembre próximo, el Perú estaría recibiendo el primer lote de información internacional automática, pero ya realizaron algunas entregas unilaterales de datos ¿Cuándo empezaron a emitirse y cuál es la diferencia con el nuevo mecanismo?

Desde el 2017, que firmamos la Convención de Asistencia Administrativa con la OCDE se habilitó intercambios a pedido y espontáneo. Por ejemplo, Perú podría pedir información particular sobre un contribuyente a otra administración tributaria; o, si en el desarrollo de una auditoría, se detectaba alguna operación sospechosa en una empresa, podíamos dar cuenta a las autoridades del país donde esta tiene su casa matriz.

A diferencia de estos pedidos, el intercambio automático es el más potente. Este define que, una vez al año, las autoridades tributarias de los países miembros nos pongamos de acuerdo para compartir la totalidad de los dos informes que recopilamos. El primero es el llamado Reporte País por País (CBC por sus siglas en inglés), que contiene los estados financieros de los grupos económicos que operan en su jurisdicción, y sus miembros. 

El Reporte de Beneficiario Final es para conocer a los dueños reales de las empresas, nacionales y extranjeras".

El segundo es el Reporte Financiero (CRS por sus siglas en inglés), que transparenta todos los movimientos bancarios y estados de cuenta, tanto de empresas como de personas naturales no domiciliadas, y que es de interés para sus países de origen. Ambos forman parte del nuevo sistema al que ha ingresado el Perú.

A esto se añadió un tercer documento que todos los miembros deberán tener, pero solo emitirán a pedido, y es el Reporte de Beneficiario Final, para conocer a los beneficiarios reales de todas las empresas, domiciliadas y extranjeras. De esta manera, cuando se active un requerimiento por auditoría, se podrá solicitar mayores datos sobre ellos.

El Reporte País por País ya se estuvo entregando...

En 2018, con la firma del Acuerdo Multilateral para el Reporte País por País, el Perú le dice a los otros miembros del Foro que está dispuesto a iniciar un intercambio. En junio de 2019 transmitimos nuestro primer Reporte País por País a un grupo pequeño de 38 jurisdicciones, con información de los grupos económicos, su estructura y transacciones realizadas por sus sucursales en todo el mundo. Es entonces que la OCDE inicia la evaluación para saber si ya teníamos implementado los mecanismos y legislación necesaria para obligar a las empresas a cumplir con la entrega de datos. Sus conclusiones lo ponen a consideración de los más de 100 países miembros, y la semana pasada confirmaron que la Sunat cumplió con todos los estándares.

 

¿Y el Reporte Financiero?

Este año enviaremos el Reporte Financiero, porque las entidades [bancarias] cumplieron con entregar los datos de las transacciones que realizaron las personas no domiciliadas en Perú, es decir, extranjeros. Enviaremos información de 28 mil personas que realizaron operaciones por cerca de S/ 14 mil millones, y de 542 empresas que forman parte de grupos económicos multinacionales y movieron cerca de S/ 106 mil millones. Nuestra capacidad de fiscalización a multinacionales se va a duplicar. Hoy en día, la Sunat, sin esta información extranjera, trabaja con cruces e información puntual y limitada. Ahora podremos acceder a data masiva y estructurada sobre operaciones financieras  transfronterizas, y eso duplicará nuestra capacidad de fiscalización.

¿Qué requisitos normativos y técnicos debíamos cumplir para acceder al intercambio automático?

La OCDE revisó si contábamos con el marco legal adecuado para identificar a los beneficiarios finales, o si los notarios estaban obligados a solicitar esa información en sus transacciones, y si se cuenta con un sistema financiero sólido que facilite los datos bancarios. En diciembre de 2019 también se verificaron los canales de confidencialidad, las instalaciones físicas y estándares de seguridad, pues los funcionarios de Sunat que manejan esta data se encuentran en una unidad especial, con control biométrico, con cámaras de vigilancia y de rastreo en el edificio. Los sistemas informáticos tienen una red aislada. También se auditó la capacidad, conocimiento y comportamiento ético de las personas que estarán a cargo.

¿Cuántas operaciones se estima podrán identificar con este mecanismo?

Estimamos que el primer año recibiremos data de 33 mil peruanos que realizan operaciones en el extranjero, con transacciones estimadas en unos S/ 26 mil millones. Además, podremos acceder a información de 16 mil empresas, entre grupos económicos y matrices extranjeras, que mueven cerca de S/ 353 mil millones en operaciones financieras. 

Recibiremos data de 33 mil peruanos que realizan operaciones en el extranjero, con transacciones estimadas en S/ 26 mil millones".

Ahora tendrán acceso a todas las bases de datos.

Son bases de datos con software estandarizado a nivel internacional. Con los reportes anteriores podíamos recibir la información a pedido, por casos específicos. Hoy en día nuestra labor de fiscalización estaba principalmente abocada a conocer cómo se desarrollaban las relaciones comerciales dentro del territorio nacional, pero en un mundo globalizado eso es limitado. Hay que tener información internacional sino fácilmente se podría eludir el control tributario.

¿La mecánica de recojo de información será la misma? Porque hubo prórrogas en la entrega de uno de los reportes ¿cierto?

Sí, será la misma. El Reporte Financiero lo entregan las mismas entidades [financieras y bancarias]. El Reporte País por País es presentado por los grupos multinacionales [con ingresos consolidados mayores o iguales a S/ 2.700 millones] y sus sucursales ubicadas en el país. Estos últimos debieron hacerlo en marzo, pero dada la pandemia lo postergamos para el mes de noviembre. Esa sería nuestra segunda transmisión [al resto de países]. Era necesaria la postergación porque una de las condiciones de la OCDE es cumplir con los estándares de confidencialidad; y el trabajo remoto y las herramientas públicas de transmisión de datos, no aseguraban ello.

¿Qué datos se les pide reunir a las empresas?

La estructura de estados financieros, identificar costos y gastos, operaciones que realizan ya no como empresas individuales, sino como grupos económicos. No solo en Perú, también en el extranjero. Eso lo consolidamos y enviamos a las jurisdicciones vinculadas. Una modalidad común de elusión tributaria es ubicar una sucursal en un territorio de baja o nula tributación [paraíso fiscal], y desde allí facturar gastos. La empresa podría utilizar esos egresos para deducir rentas en un país donde la tasa del impuesto es normal. Lo que hace el Reporte País por País es identificar sucursales en esos territorios y nos informa si tienen una estructura de costos adecuada, si cuenta con sucursales ficticias o fantasma, si cuentan con trabajadores o gastos de planilla. Puede ser una empresa que señale vender computadoras, pero nunca las compra.

 

¿Cómo verifican que la información reportada por las multinacionales sea verídica? 

Porque el otro país, el que recibe la data, también ha capturado y cruzado la información. Hay procesos de auditoría en todas las jurisdicciones.

Pero en ambos casos es la empresa la que hace la declaración

Sí, es correcto. Pero están sujetos a verificaciones y auditorias. Son cruzados con el Reporte Financiero que nos brindan los bancos. Por ejemplo, si la sucursal de una compañía, en un país de baja o nula tributación [paraíso fiscal], dice que ha comprado computadoras para venderlas, lo lógico es que esta acredite transacciones financieras en alguna parte del mundo para adquirirlas. Pero, si no hay trazabilidad del dinero, se activa una alerta de riesgo y se pide, también, ver quiénes son los representantes legales de la empresa, saber cómo se constituyeron, acceder a una copia de la minuta, guías de remisión, órdenes de embarque en Aduanas, y más. Se inicia todo un proceso de investigación. Lo que harán estos reportes automáticos es proveernos de herramientas para identificar factores de riesgo.

¿Qué avances han tenido en la lucha contra la elusión los países que ya cuentan con este intercambio de datos?

Pudieron incrementar su capacidad de fiscalización, desarrollar normas que permitan bloquear operaciones sospechosas en territorios con baja o nula imposición [paraísos fiscales], mejorar el cumplimiento tributario y aumentar las posibilidades de recaudación. Los contribuyentes, al saber que la administración tributaria tiene los ojos puestos en todas las transacciones, de manera voluntaria empezarán a transparentar sus acciones. Como antes estaban ocultas, era fácil continuar en modalidades de elusión.

Se podrá emitir normas para bloquear operaciones sospechosas en territorios con baja o nula imposición [paraísos fiscales]".

¿En este contexto de crisis económica se advierte un mayor riesgo de elusión o de traslado de capitales?

La Sunat está asumiendo la lucha contra la elusión como uno de sus principales objetivos para el ejercicio 2021. Uno de sus ejes es la fiscalidad internacional, y esto plantea acceder a intercambios como el de la OCDE. El segundo, es que los auditores y el personal encargado de supervisar estas acciones tengan capacitación del más alto nivel. De hecho, expertos internacionales han capacitado a nuestros auditores para reconocer operaciones sospechosas entre países. El tercer elemento es que exista una legislación adecuada y, para eso, existe la Norma XVI; y, finalmente, la ampliación de los procesos de auditoría sobre las operaciones transnacionales. La pandemia retraso esto último, pero ya estamos retomando los procesos.

¿Pero ya han detectado operaciones sospechosas, teniendo en cuenta que durante la pandemia aumentaron las donaciones e importaciones?

La Norma XVI está en pleno uso. En el primer trimestre de este año, los procesos de auditoría estaban desarrollando los informes preliminares para aplicar la norma, pero se suspendieron por la pandemia. Respecto a las donaciones e importaciones, desde hace tres meses la Sunat viene alertando a los contribuyentes, de manera preventiva, cuando hemos identificado operaciones sospechosas al hacer la trazabilidad de la importación de bienes y las transacciones financieras del exterior. Les decimos que hemos observado acciones que podrían ser objetivo de revisión. Algunos procesos de supervisión, que estaban en fase de notificación, ya se reiniciaron; en los otros casos, empezaremos a hacerlo.

 

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