#OjoPúblicoPregunta: los gobiernos se olvidaron de los libros en la pandemia

En medio de la pandemia de Covid-19, analizamos con Leonora Djament, de Eterna Cadencia (Argentina), Claudia Morales, de Árbol de Libros (Colombia); Jerónimo Pimentel, de Random House Perú, y Paco Sanseviero, de la Librería El Virrey sobre cómo salvar la industria editorial.

A más de cinco meses del primer paciente reportado con Covid-19 en la región, uno de los sectores más afectados por la paralización de actividades fue el de la industria editorial. Las editoriales paralizaron sus publicaciones y las librerías dejaron de recibir a sus habituales lectores. En América Latina todavía no hay una receta para impulsar y salvar este sector. ¿Cómo leemos y salvamos los libros durante la pandemia y sus impactos económicos? 

“El sistema editorial en el Perú es uno de los más frágiles de Sudamérica. Tú tienes distritos en Lima que tienen el ratio de librerías de Buenos aires o Montevideo, y tienes decenas de distritos que no tienen una sola librería. Entonces, en un ecosistema tan frágil el golpe ha sido muy duro. La cadena de pagos en el Perú se rompió el 17 de marzo. A la fecha, no terminamos de recibir las ventas de febrero”, sostuvo Jerónimo Pimentel, director general de Penguin Random House Perú

De esto y de las cadenas de pago, el papel de Amazon, los algoritmos, la concentración editorial, los e-books y más, hablamos en el quinto programa de #OjoPúblicoPregunta: Leer en pandemia, que tuvo como invitados a Leonora Djament, directora editorial de Eterna Cadencia (Argentina), Claudia Morales, creadora de la librería Árbol de Libros (Colombia); Jerónimo Pimentel, director de Penguin Random House Perú; Paco Sanseviero, director de la Librería El Virrey; y conducido por Nelly Luna Amancio, editora general de OjoPúblico.

Desde Argentina, Leonora Djament, comentó que las ventas han caído en por lo menos la mitad en la mayoría de las librerías y eso, respecto al 2019 que ya venían cayendo desde hace cuatro años. “O sea, la caída es más grande. La cadena de pagos está quebrada. Por suerte, el gobierno actual ha tomado algunas medidas para todas las industrias o gran parte de las industrias, entre ellas el sector editorial, ayudando en el pago de sueldos con una serie de subsidios, de todos modos todavía es una ayuda tímida. Vamos a necesitar en el corto y mediano plazo ayudas más contundentes y concretas”, explicó. 

Jerónimo Pimentel, de Random House, apuntó que en el caso de esta editorial sus planes editoriales se redujeron en un 45%

“Hay que encontrar maneras para que nuestra industria subsista no a costa de compras del Estado solamente, sino que debemos impulsar una industria más sana, con más lectores, con mayor rentabilidad para todos y que esto pueda subsistir. Sin embargo, me parece que una de las ayudas más grandes que vamos a tener que tener como industria durante esta crisis actual va por el lado de las compras porque distribuye para todo el sector”, dijo Djament.

Al ser consultado sobre el impacto de la pandemia en el sector, Jerónimo Pimentel, de Random House, apuntó que en el caso de esta editorial sus planes editoriales de este año se redujeron en un 45%. Sobre las ayudas estatales para el la industria, Pimentel señala que hace un mes eran de “ciencia ficción, o sea, el Estado peruano nunca ha comprado libros, ni a las editoriales ni a las librerías. Acá no hay una ley de precio fijo. No hay una política cultural”, analizó.

Mientras que en Colombia, Claudia Morales sostuvo que la crisis ha impedido que desarrolle iniciativas que involucraban a población indígena con la lectura. “Con la pandemia se han sacrificado otro tipo de proyectos que significaban llevar libros a las regiones más complejas del país.Colombia tiene muchas zonas donde las comunidades nunca han tenido un libro en sus manos. Las librerías son escasas, el gobierno no tiene ni siquiera los datos de cuántas librerías hay en todo el país. Esta pandemia puso un foco muy importante en el olvido y la negligencia que hay desde la sociedad y el propio Estado”,dijo.
 

Salvar las librerías 


Sobre el impacto en su librería, Paco Sanseviero, de El Virrey comentó que ellos accedieron a un préstamo del programa Reactiva Perú para cumplir con la cadena de pagos, pero ve con incertidumbre en los próximos meses y consideró que “el Estado no tiene una apuesta clara para sacar adelante este sector”. 

Jerónimo Pimentel aseguró que para garantizar el rescate de las pequeñas librerías y editoriales independientes estas deberían agruparse con el fin de apuntar a una operatividad mínima. El escritor también recordó que el Perú no cuenta formalmente con una ley del libro que ordene el sector editorial, y que este tema se ha ido prorrogando y alertó que dicha moratoria vencía en octubre de este año.

En Colombia, tampoco ha existido un consenso entre autores para manifestar su posición respecto a los retos de la crisis.

El escritor y periodista también consideró que en Perú la figura de cualquier organización social no tenía la mejor de las percepciones. “Todo lo que sea gremio, asociación, sindicato, todo lo que implique ese tipo de organización social no sé si está mal visto pero sí, quizá mal visto es una de las herencias  más nefasta del fujimorismo. Cuando extrañamos que los editores independientes se junten y creen una distribuidora propia, yo creo que está pasando eso. Cuando la Cámara Peruana del Libro pareciera cada año que se deshace o cuando pedimos una asamblea van 10 de los 160 inscritos, creo que lo está pasando es eso”, agregó.  

Paco Sanseviero coincidió con Pimentel al considerar que no hay un gremio sólido en las librerías y editoriales pequeñas para enfrentar este tipo de emergencias en el país. “No existe un sindicato o un grupo que tenga una idea clara y que alguien les escuche. Yo creo que muchas veces en el Perú muchas cosas se quedan en el pronunciamiento”, comentó. 

En Colombia, tampoco ha existido un consenso entre autores para manifestar su posición respecto a los retos de la crisis y lo que ocurrió fue una fallida iniciativa de la Cámara Colombiana del Libro para recolectar dinero a favor de las librerías. “Esa campaña fracasó rotundamente. De hecho, la Cámara de la plata que recolectó no pudo ni cubrir el monto de la plataforma que sirvió para recoger las donaciones. Hay que ver el nivel de miseria y falta de empatía a la que pueden llegar las entidades que supuestamente deberían estar ayudando a las librerías. Esa es la única participación que tuvo el gremio de los escritores”, cuestionó. 


Reinventarse en medio de la pandemia 


Respecto a la reinvención de los modelos de venta en un escenario de libros electrónicos y donde plataformas como Amazon puede amenazar las ventas de los negocios más pequeños,  Leonor Djament consideró esperaba que en algún momento puedan convivir ambos canales de demanda. “En términos generales, hoy por hoy la venta de los ebooks no compensa nada. Se han incrementado en estos tres meses pero sigue siendo marginal respecto a lo que una editorial necesita para seguir. Ojalá en el futuro mediato haya una convivencia entre los formatos”, comentó.

La editora del sello independiente Eterna Cadencia también comentó que lo que es preocupante es cualquier tipo de monopolio, llámese Amazon o como se llame respecto de la venta de libros. “Cualquier concentración editorial es perjudicial por un lado y después tenemos otro problema que es la concentración editorial con el poder de la ilusión del algoritmo. Esta cuestión de estos supuestos algoritmos que nos determinan la venta y cuál es el próximo libro que vamos a leer. Entonces nuestra libertad lectora queda coartada por lo que nos imponen los algoritmos de Amazon y de toda la red”, explicó.

Leonora Djament comentó que las ventas han caído en por lo menos la mitad en la mayoría de las librerías y eso, respecto al 2019

Para la periodista Claudia Morales, siguiendo la línea del investigador Jorge Carrión que ha publicado sobre los impactos de plataformas de comercio digital, era imposible “competir con un monstruo como Amazon”. Y recordó que en el presente también existe una crítica a las grandes editoriales y su relación con este tipo de plataformas digitales. “Pongo un ejemplo, sale una novedad de un libro y todas las librerías estamos pendientes y resulta que de golpe lo pone en un portal con precio más barato. Es desleal de cierta manera”, dijo.

Para Paco Sanseviero, la falta de un precio fijo o control de descuentos pueden generar que Amazon tenga un impacto sobre las ventas que ofrece una librería tradicional. “Yo sí creo que si no hay un control del Estado por ese lado nos aplastan. Y por otro lado, sobre los e-book, yo no creo que el libro electrónico en el Perú en los próximos diez años ingrese con fuerza, al universitario le podrá servir, pero no creo que en los hogares”, aseguró.

En el caso de Jerónimo Pimentel, frente al avance de plataformas digitales, no consideraba que eran plataformas excluyentes sino que conviven. “El libro digital tiene la ventaja de llegar a otros lectores. Yo obviamente soy una persona que tiende a leer libros físicos y creo que mi especie no va a terminar respecto a Amazon”, dijo. 

El escritor también destacó que este tipo de servicios digitales lleguen a lugares donde ellos no habían podido pero también podía tener una parte negativa al “rozar el dumping y la competencia desleal”. 

Yo no creo que el libro electrónico en el Perú en los próximos diez años ingrese con fuerza, dijo Paco Sanseviero.

En ese punto, Pimentel recordó que con la actual Constitución no se podía establecer un precio fijo para los libros pero sí se pueden tener aprendizajes para superar las dificultades logísticas que enfrentan en el país. “Para mi es más sencillo importar libros de México que transportar libros a Cusco. ¿Por qué? Porque nuestra infraestructura logística es muy compleja. Son unas paradojas que tiene la situación de nuestra infraestructura logística vial, portuaria, tributaria”, apuntó. 
 

Lecturas en pandemia
 

Durante el programa los invitados también recomendaron y contaron sobre algunas de sus lecturas durante la pandemia. “Hay mucha gente que está pudiendo leer, personalmente no es mi caso. A mi me está costando mucho leer con la cuarentena, mi concentración está muy alterada. Lo que pude leer bastante son todos los textos que han habido de filósofos europeos como latinoamericanos sobre la situación que estamos viviendo. Desde los primeros textos que aparecieron en marzo de [Jacques] Rancière, [Slavoj] Žižek, [Giorgio] Agamben tratando de entender la situación atípica y extraordinaria, nuevas maneras de pensar la temporalidad y la enfermedad en nuestro cuerpo. Podría decir que tuve consuelo o abrigo en estas lecturas que me ayudaron a tratar de entender un poco lo que estábamos viviendo”, dijo Leonora Djament. 

Para Jerónimo Pimentel, el encierro también ha generado que tenga poco espacio para concentrarse pero comentó sobre un par de libros. El primero fue ‘M’ de Eric Schierloh, escritor y traductor argentino que “básicamente aplica una suerte de técnica de collage o de edición para armar una vida a partir de acumular a través de la edición distintas cartas, notas y otros. En su fragmentación yo lo encontré muy fresco y me acompañó bastante bien”, anotó de esta publicación. Mientras que otra obra que pudo leer fue ‘Los cañones de agosto’ de Bárbara Tuchman sobre la Primera Guerra Mundial que logró sumergirlo en “esa tragedia e hizo por momentos olvidar esta [de la pandemia] así que ese ha sido mi recuento de lecturas”.  
 

Poradas libros pandemia
LECTURAS. Los invitados coincidieron en que no han podido concentrarse para leer durante la pandemia, pero comentaron algunos títulos que los han acompañado. 
Portadas: Eterna Cadencia / Anagrama / RBA.

 

Por su parte, Claudia Morales señaló que no ha tenido tiempo para tener lecturas específicas por estar detrás de sacar su negocio en el que había inventado como servicio las asesorías virtuales para sus clientes. “Yo agarro mi computador, les doy la vuelta por la librería, les muestro todas las cosas que hay, les muestro los libros, la letra, las páginas, las ilustraciones si son libros de niños. La gente lo ha agradecido muchísimo. Y me he convertido en una especie de psicóloga literaria porque la gente no solamente quiere libros sino que también psicóloga literaria porque la gente no solamente quiere libros sino que también quiere expresar un montón de emociones que están sintiendo como consecuencia del encierro”, dijo. 

La periodista también indicó que le había sorprendido y a la vez entristecido que muchas personas están buscando libros sobre el duelo. “Hay personas que han enterrado a sus seres amados o que creen que la muerte es algo que está muy cerca y quiere leer sobre eso. Eso no pasaba antes de la pandemia”, agregó.

#OjoPúblicoPregunta es una iniciativa para informarnos y reflexionar sobre temas del que pocos hablan. Los invitamos a seguirnos en nuestra edición del próximo jueves 23 a las 6:30 p.m.
 

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