#OjoPúblicoPregunta: Cuarentenas evitaron el rápido colapso de hospitales

Hasta el 3 de julio se reportaron más de 2.3 millones de casos positivos por Covid-19 en América del Sur. ¿Cuáles son las estrategias que los gobiernos deben impulsar luego del cese de las cuarentenas? Investigadores y científicos de Perú, Colombia y Chile ensayan algunas respuestas ante el colapso de los sistemas públicos de salud y la crisis social y económica generada por la pandemia.

Camino a los cinco meses del primer caso de Covid-19 detectado en la región, a finales de febrero en Brasil, los gobiernos de Sudamérica han adoptado estrategias para enfrentar la pandemia con sistemas de salud precarios donde la disponibilidad de oxígeno o camas en Unidades de Cuidados Intensivos son un reto para enfrentar la curva que todavía no desciende y permanece con el aumento de casos y fallecidos. 

Perú, Colombia y otros países de la región implementaron tempranamente cuarentenas como medida para evitar el colapso inmediato de los hospitales. ¿Pero cuán eficaz fue la estrategia del aislamiento?, le preguntamos a la reconocido epidemióloga del Imperial College de Londres, Zulma Cucunubá, que ha participado en la construcción de modelos matemáticos para entender el avance de la pandemia.  

“El impacto de las cuarentenas en la mayoría de los países de Europa tuvo un objetivo de supresión, es decir, no se buscaba el aplanamiento de la curva sino romperla y volverla pequeñita, no aplanarla, que es el efecto de llevarla a un largo plazo, sino apagarla inicialmente y entrar en algo que se conoce como una estrategia de supresión. En América Latina se buscó aplanar la curva y lo que es evidente en este momento es que hay una gran heterogeneidad en el impacto, en diferentes países y por regiones dentro de estos países”, dice. 

Al mismo tiempo, señala que de todas maneras, el impacto regional de este tiempo inicial de distanciamiento social físico sirvió para dos cosas: para evitar los colapsos más tempranos y dramáticos del sistema de salud que claramente nos indicaban todos los modelos y nos siguen indicando. Sin esas cuarentenas los sistemas de salud de América Latina se habrían visto incluso más afectados de lo que hoy en día están”, explica la investigadora. 
 

El escenario después del aislamiento
 

Zulma Cucunubá fue una de las invitadas a la tercera edición del programa OjoPúblico-Pregunta, en el que también participaron los destacados investigadores Cristóbal Cuadrado, médico e investigador en salud pública y asesor del colegio médico de Chile; Valerie Paz-Soldán (Perú), investigadora peruana y Directora de la Oficina de Salud de Latinoamérica en la Universidad de Tulane en Estados Unidos;  y Gabriel Carrasco (Perú-EEUU); epidemiólogo peruano e investigador asociado al Instituto de Medicina Tropical Alexander von Humboldt. 

Durante el programa, Zulma Cucunubá sostuvo que en el actual escenario post cuarentena “es necesario evaluar qué tanto se logró aumentar la capacidad de testeo, rastreo, infraestructura necesaria, la capacidad hospitalaria, las unidades de cuidados intensivos y en general como toda esa etapa ha servido para prepararnos, pues claramente las cuarentenas no son sostenibles a largo plazo y en este momento hay que evaluar qué de lo que hicimos en estos meses sirvió más, en qué contextos y ver por qué en algunos contextos hay cosas que no sirvieron y pueden estar explicadas por condiciones estructurales como pobreza, inequidad, hacinamiento, factores culturales y otros, y en base a ellos rehacer y repensar estrategias más sostenibles y efectivas a mediano y largo plazo”. 

Por su parte, el médico experto en salud pública Cristóbal Cuadrado, rechazó lo que él llama una falsa dicotomía entre la reactivación económica y las medidas de salud pública. “No existe una dicotomía entre economía y salud, que es algo que en muchas partes se ha intentado de instalar al decir que o protegemos la economía o protegemos la salud de las personas. Yo creo que ese discurso ha hecho mucho daño en cómo se comprenden las políticas públicas para enfrentar la pandemia”. 

Para el investigador, la evidencia sobre pandemias previas demuestren que las medidas epidemiológicas más estrictas y de control generan una reactivación económicas más pronta también. “Por lo tanto, desde una perspectiva económica la mejor inversión es tratar de generar una contención lo más efectiva y precoz posible de la pandemia porque eso genera el menor impacto también desde el punto de vista económico no solo sanitario y social como hemos estado hablando hasta ahora”, sostiene Cuadrado.

En Chile, lamentó Cuadrado, las experiencias de emergencias en el sector salud no fueron tomadas en cuenta en su momento debido a que “los grupos económicos impusieron que el sector económico siguiera en marcha”. Contrario a lo que ocurrió en Perú, el gobierno de Sebastián Piñera no consideró a la cuarentena obligatoria como parte de su estrategia sanitaria inicial para enfrentar al Covid-19. “Eso explica en gran medida la actual situación de Chile, con tasas que son de las más altas de la región, lamentablemente en el número de fallecidos”, dice el médico chileno.. La pandemia en Chile coincidió además con meses en los que el estallido social. “

La investigadora Valerie Paz-Soldán recordó que en el Perú la salud pública no había recibido una adecuada inversión durante décadas. También tomó el caso de la región Loreto para explicar que al inicio de la pandemia y cuando fallecieron los médicos en Iquitos, la respuesta en ayuda demoró mucho. 

Paz-Soldán explicó las dificultades que existen en las comunidades indígenas para enfrentar a la pandemia. “No hay hospitales. No está el tema de la vigilancia epidemiológica. Si alguien se muere, ¿dónde está el certificado de defunción? Han habido estrategias que por tratar de ayudar ha empeorado la situación”, apuntó al recordar casos en los que autoridades en su afán de distribuir insumos o alimentos contagiaron a comunidades. 

La investigadora también alertó sobre la necesidad de contar con una estrategia que permita el acceso de oxígeno en las comunidades. “Veamos qué ha pasado en Loreto, no ha habido suficiente oxígeno. ¿Cómo hacemos que estos balones de oxígeno lleguen a las comunidades para que tengan diferentes centros de acceso de oxígeno?”

El investigador Gabriel Carrasco indicó que el Estado peruano con las incertidumbres que habían respecto al uso de la hidroxicloroquina para atender pacientes Covid-19 -con la suspensión de sus ensayos clínicos por parte de la OMS- debió comprar “asegurando la provisión pero  comprándose por partes” y no con “un lote para los próximos dos años”. 

Como parte de su análisis, Carrasco también refirió que en el presente todos los medicamentos -como la ivermectina- deben ser considerados experimentales ya que no se tiene “certeza que vaya a servir pero hay cosas que podrían implementarse y podrían proveer, sobre todo con el tema de oxígeno como el tema de oxígeno 


Los modelos matemáticos
 

Sobre el comportamiento del virus en los siguientes meses, Zulma Cucunubá explicó que la mayoría de los modelos matemáticos  tienen “mucha incertidumbre y limitaciones”. Además, agregó la investigadora, “no son modelos predictivos”, para saber qué va a pasar sino tienen como objetivo mostrar el “potencial impacto que tiene ciertas decisiones grandes de salud pública”.

Por su parte, los investigadores peruanos Gabriel Carrasco y Valerie Paz-Soldán coincidieron en la complejidad que tiene el sistema de salud peruano para enfrentar una emergencia de este tipo. Carrasco apuntó que antes que repartir medicamentos “casa por casa”, el Estado podría generar más impacto en la pandemia al proveer oxígeno en zonas más afectadas. El experto consideró que el gobierno debe pensar en la reforma del sector con un horizonte a las próximas pandemias. 

Sobre el efecto que podría tener el cese de la cuarentena, la doctora Cucunubá sostuvo que “el incremento de la movilidad y el contacto social va a llevar a mayores contagios. Es muy distinto a lo que ha hecho Europa donde lograron suprimir la transmisión, y recién entonces se reabrieron los sectores económicos. Ellos van a demorar mucho más tiempo en volver a ver brotes, además porque ya han creado un sistema de rastreo de contagios y testeo donde van a poder ir apagando los brotes pequeños que vayan saliendo”. 

Para la investigadora del Imperial College la realidad en América Latina es muy distinta. “Nosotros estamos abriendo las economías cuando nuestras curvas están en crecimiento y cuando el número reproductivo sigue por encima de uno. Es natural, dado esa circunstancias que vamos a observar es un incremento de casos. Yo creo que hay que ser muy transparentes con la población. Entonces tenemos que ser realistas también en decir bueno, eso por ahora no podemos hablar esa situación pero tenemos que hacer énfasis en todo lo otro que no implica confinamiento y está por ejemplo las estrategias que mencionaba Valerie hace unos momentos, pero también está el tema de rastreo de contactos, el tema de una pedagogía que llegue a las personas”, explicó. 

Al ser consultado sobre los cobros elevados por parte del sector privado de la salud, el investigador Cristóbal Cuadrado expuso que en el caso chileno el gobierno “sentó a todos los gerentes de las clínicas privadas del país y les notificó -no les preguntó- que habían facultades constitucionales en las cuales el Ministerio de Salud podría tomar control directamente de las clínicas si así lo necesitaba”. Respecto a las pruebas para detectar Covid-19, Cuadrado dijo que hubo una discusión inicial pero el gobierno chileno argumentó que una prueba PCR era un “bien público en el cual el beneficiado no es solamente quien recibe la prueba sino que toda la comunidad”, mencionó el investigador. 

Para la investigadora Zulma Cucunubá, todavía existen varios puntos desconocidos sobre la pandemia. Entre ellos, el acceso a detalles sobre la transmisión y entender las razones de comunidades en las que existen estrategias que funcionan y otras que no. “Más allá del aspecto biológico mis preguntas son más en temas prácticos: cómo hacemos para conocer en cada contexto cuáles son las mejores herramientas con las que podríamos optimizar el control”, dijo.

Entre los recientes trabajos de Cucunubá se encuentra una publicación donde se realizan estimaciones sobre la letalidad del Covid-19. Como parte de los hallazgos se conoció que en China hubo un 0,66% de letalidad, con un intervalo de 0,3% y 1,2%. Para el caso de América Latina, por el momento solo hay un estudio sobre el caso brasileño y donde se reportó que la letalidad en los sectores analizados era del 1%. “Hay una idea inicial de que los países que tienen una demografía mucho más joven como son América Latina tendrían una letalidad más baja precisamente por eso”, explicó.
 

#OjoPúblicoPregunta es una iniciativa para informarnos y reflexionar sobre temas del que pocos hablan. Los invitamos a seguirnos en nuestra edición del próximo viernes a las 6:30 p.m.
 

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