Conspiración, desinformación y odio: un recorrido por el discurso de Rafael López Aliaga


Por Óscar Castilla, Ernesto Cabral y Antonio Cucho*

CONTRA LA PRENSA. Pintas en Panamericana Televisión durante la marcha contra la cuarentena del pasado 30 de enero en Lima. Rafael López Aliaga se sumó a la medida desde sus redes sociales.
OjoPúblico analizó los mensajes del postulante de Renovación Popular, Rafael López Aliaga, en televisión y en redes sociales –en Willax y en Twitter, sobre todo– y estableció que, de manera sistemática, recurre a la polarización como una fórmula electoral ya utilizada en los últimos años en democracias de América y Europa para captar adeptos. Entre los tópicos recurrentes de su imaginario aparecen teorías de la conspiración basadas en la amenaza de enemigos extranjeros: el comunismo global, la constructora brasileña Odebrecht y el chavismo de Venezuela. También campañas de desinformación contra las políticas del Estado en temas de igualdad de género y derechos sexuales, así como una retórica homofóbica y de violencia contra la dignidad de las mujeres. Igualmente, amenazas contra los medios de comunicación y periodistas que evidencian su extremismo verbal.

“El discurso de odio es una amenaza para
los valores democráticos. Hacerle frente no
significa limitar la libertad de expresión ni
prohibir su ejercicio, sino impedir que este tipo
de discurso degenere en algo más peligroso”


Naciones Unidas, 2019

A finales de enero, un grupo de personas marchó por el Centro de Lima para protestar contra la decisión del Poder Ejecutivo de regresar a una cuarentena más estricta que la dispuesta, durante el año pasado, debido al aumento de decesos a raíz de la segunda ola de la Covid-19. La manifestación, realizada entre el 30 y 31 de aquel mes, recorrió las calles de la capital lanzando arengas contra el recién estrenado gobierno de Francisco Sagasti, que había asumido el cargo el 17 de noviembre del 2020. La concentración recorrió de manera pacífica diferentes puntos del centro de Lima, pero rápidamente adquirió una violencia inusitada cuando alcanzó las sedes de los canales América Televisión, Panamericana Televisión y Latina, ubicados en Miraflores y Jesús María.

En estos lugares, además de protestar contra los medios y amedrentar e insultar a los periodistas que cubrían la manifestación, hicieron pintas en los exteriores de dichos canales usando frases como: “prensa prostituta”, “prensa corrupta” o “prensa basura”, invocando una supuesta relación de apoyo de dichos medios a los gobiernos que desde el año pasado dirigen las acciones sanitarias contra la pandemia. En otro momento de aquella jornada de violencia, un grupo de personas no identificadas acabó destruyendo el memorial levantado en la avenida Abancay en memoria de los jóvenes Inti Sotelo y Brian Pintado, fallecidos durante las movilizaciones de noviembre del 2020 contra el breve régimen de Manuel Merino de Acción Popular.

Aquel homenaje público en la avenida Abancay –elaborado con carteles de solidaridad, fotos de los fallecidos y arreglos florales– había sido vandalizado en noviembre del año pasado, luego de los hechos de violencia policial ocurridos en los alrededores de aquella calle, y en enero de este año, en ataques similiares a los realizados en los últimos años contra el monumento El Ojo que Llora, en el Campo de Marte de Jesús María, en memoria de las víctimas del terrorismo. En aquella ocasión, el destrozo del sitio para recordar a Inti y a Brian, y los episodios de violencia en la marcha contra la cuarentena, ocuparon poco espacio en el flujo de noticias del día. Quien no pasó desapercibido, sin embargo, fue uno de los promotores más notorios de la agresiva concentración.

Fuente: Mensajes difundidos en Twitter por la cuenta de Rafael López Aliaga en enero último. Video de Panamericana sobre la marcha contra la nueva cuarentena (Febrero, 2021).

Ataques a medios de comunicación

Rafael López Aliaga apoyó en redes sociales las marchas de finales de enero pasado contra la cuarentena que acabaron con ataques a medios como América Televisión, Latina y Panamericana, en los que se vandalizaron sus fachadas con pintas como “prensa corrupta” y “prensa prostituta”.

El personaje que respaldó la marcha –que luego atacó la sede de los medios de comunicación antes citados así como el memorial a los fallecidos y heridos en la avenida Abancay– fue el empresario inmobiliario Rafael López Aliaga. El líder de Renovación Popular, miembro del Opus Dei, dueño de hoteles y trenes en el sur andino, gracias a contratos con el Estado y la Iglesia Católica, se ha hecho conocido en los últimos meses por manejar una candidatura basada en una estrategia electoral ya repetida en países de América y Europa en los últimos cinco años: ganar adeptos apelando a teorías de la conspiración, campañas de desinformación y discursos de violencia y odio contra opositores, ya sean políticos, periodistas, entidades de la sociedad civil, activistas de derechos humanos en general y hasta al mismo Jurado Nacional de Elecciones o funcionarios claves del Estado en general.

Aquel 26 y el 30 de enero, desde su cuenta personal en Twitter, López Aliaga respaldó la concentración contra la medida del Estado para combatir a la Covid-19 y, en los días siguientes, incluso llegó a redistribuir, en la misma red social, el video del ataque contra la sede de Panamericana Televisión, bajo el pretexto de que en el país estaba ocurriendo un “genocidio” a cargo del actual gobierno. En ese entonces, el candidato de Renovación Popular apenas era conocido a nivel nacional, según lo que dejaban entrever las principales encuestadoras, y aquel argumento falaz apenas fue desmentido. Hoy –en medio de la segunda ola de la pandemia, una crisis económica galopante y con un gran número de electores sin candidato definido o a favor del voto en blanco o viciado– el empresario aparece en una posición expectante rumbo a las elecciones del 11 de abril, según los últimos sondeos.

En este convulsionado contexto, OjoPúblico revisó el discurso que López Aliaga propaga por intermedio de una de sus redes sociales favoritas (Twitter), así como por televisión (sobre todo en dos canales recurrentes Willax TV y UCI Noticias). De aquella revisión –basada en la descarga masiva de sus contenidos de dicha red y el análisis de 17 horas de entrevistas entre octubre del 2020 y febrero de este año– se identifica un mensaje que, emitido de manera repetitiva, engañoso y sin sustento, recrea una realidad imaginaria en donde dos fuerzas conviven en una especie de ‘Guerra santa’: López Aliaga –con Dios como su “jefe”, según sus palabras– enfrentado a un supuesto enemigo de origen extranjero encarnado bajo una criatura apocalíptica representada por lo que denomina “Nuevo Orden Mundial” o “Nuevo Orden Marxista” que busca, recogiendo los detalles de su discurso, poner al Estado Peruano bajo el control del comunismo, y promover el aborto y homosexualizar a la población.

Fuente: Declaraciones en entrevistas en Beto a Saber (Diciembre, 2020) de Willax; y en Hackeando la Política (Enero, 2021) de UCI Noticias.

Teorías de conspiración

Rafael López Aliaga dice que un “Nuevo orden mundial” busca destruir la economía. Cree además que el mundo está dividido en dos grupos de personas: las que están a favor y en contra el aborto y afirma que el presidente Francisco Sagasti tiene una filiación terrorista.

El candidato recurre a una vieja teoría de la conspiración, la del “Nuevo orden mundial”, para contar que un grupo de élite controla el mundo. Luego simplifica la opinión pública respecto de un tema de salud reproductiva y eleva, a nivel de hecho comprobado, una falsa acusación contra el Jefe de Estado.

El concepto del “Nuevo Orden Mundial” es una de los más antiguos y estudiados en una larga lista de teorías de la conspiración, como los especialistas llaman al intento de explicar ciertos hechos de magnitud para una sociedad como resultado final de las decisiones de un grupo poderoso de élite que opera en las sombras. En base a aquella explicación, cualquier narrativa oficial transmitida por entes supranacionales internacionales, gobiernos y medios –aceptada de manera consensuada por la opinión pública para explicar esos mismos eventos– debe ser rechazada por formar parte de la misma conspiración. En dicho escenario, según el historiador israelí Yuval Noah Harari, los fieles de la conspiración creen que “un grupo de personas controla todo, desde guerras hasta revoluciones tecnológicas y pandemias”.

En ese mismo sentido, la retórica de López Aliaga se distribuye en redes sociales o en medios con afinidad por su discurso apocalíptico. Uno de sus mayores altavoces es el canal WillaxTv, nombre comercial de AgenciaPerú Producciones, creada el 2009 y que funciona en el distrito de Independencia en la misma sede del Centro Comercial Plaza Norte SAC de Erasmo Wong Lu Vega y sus hijos Wong Kongfook. Dicho clan empresarial creció bajo el éxito del supermercado Wong y, luego que dicha compañía fuera vendida a la chilena Cencosud en 2007, se extendió al rubro de retails y a la industria maderera, azucarera y pesquera. Lo mismo ocurre con UCI Noticias, creada bajo el nombre de Central Digital Informativa y fundada por Miguel del Castillo Reyes (hijo del exdirigente aprista Jorge del Castillo), Luis Alfonso Morey (abogado de José Luna Gálvez, procesado por crimen organizado y lavado), Carla Barbieri Rodríguez y Rossana Urrutia Olivari.

Precisamente, el discurso que propala el candidato en Twitter y en los medios antes citados (así como en cualquier canal de Lima o regiones, a los que acude en los últimas semanas) gira sistemáticamente en torno a teorías de la conspiración basadas sobre todo en el odio a lo extranjero. Ya sea calificando al actual gobierno de Sagasti o, a los que cree que son sus opositores, como operadores y seguidores del comunismo mundial, de la constructora brasileña Odebrecht y el régimen dictatorial de Venezuela. También difundiendo campañas de desinformación respecto de las políticas del Estado en temas de derechos sexuales y reproductivos, lanzando discursos que atentan contra la dignidad de las mujeres y de poblaciones vulnerables, así como incitando al odio generalizado contra los periodistas de medios de comunicación, ya sean tradicionales o nativos digitales, que ponen bajo evidencia su retórica extremista.

Fuente: Declaraciones en entrevistas en Hackeando la Política (Diciembre, 2020) de UCI Noticias; PBO Digital (Enero, 2021); Milagros Leiva Entrevista (Febrero, 2021) de Willax; y Porque Hoy es Sábado con Andrés (Diciembre, 2020) de Panamericana Televisión.

Contra los extranjeros en el Perú

Rafael López Aliaga afirma que la inseguridad ciudadana que vive el Perú actualmente está relacionada con la presencia de “malos” venezolanos en el Perú. Por este motivo, ya que los naturales de dicho país “nos asaltan todos los días”, deben ser deportados de manera inmediata.

El candidato no brinda evidencia al sostener que un acto ilícito cometido por un extranjero está relacionado a la inseguridad ciudadana. Lo dicho por el candidato además viola el Pacto de la ONU para la migración firmado por el Perú en 2018. Dicho acuerdo indica que los Estados deben garantizar el debido proceso de los migrantes y no pueden realizar expulsiones arbitrarias o colectivas.

El imaginario de López Aliaga, sin embargo, no es nuevo como acontecimiento político para las democracias occidentales durante las últimas décadas. Instituciones como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Comisión Europea (CE) y la Comisión Interamericana de DD.HH. (CIDH) ya han identificado a este tipo de discurso de odio como una peligrosa estrategia política que durante los últimos años es amplificada por un círculo vicioso que opera, principalmente, bajo el anonimato de las redes sociales. Frente a estas retóricas que incitan a la polarización y la violencia –que en épocas recientes tuvieron gran impacto en los Estados Unidos, Brasil, El Salvador y algunos países de Europa– la ONU ha lanzado una serie advertencia:

“El discurso de odio es una amenaza para los valores democráticos, la estabilidad social y la paz. El silencio puede ser una señal de indiferencia al fanatismo y la intolerancia, incluso en los momentos en que la situación se agrava y las personas vulnerables se convierten en víctimas… Hacer frente al discurso de odio no significa limitar la libertad de expresión ni prohibir su ejercicio, sino impedir que este tipo de discurso degenere en algo más peligroso, como la incitación a la discriminación, la hostilidad y la violencia, que están prohibidas por el derecho internacional”, dice la ONU en la estrategia elaborada para luchar contra este flagelo.

Desinformación

Rafael López Aliaga hace constantes referencias a videos de una supuesta grabación de abortos que justifican su negativa a discutir temas relacionado a la interrrupción voluntaria del embarazo. Respecto de la Covid-19, dice que no se colocará la vacuna elaborada por el laboratorio chino Sinopharm porque solo tiene “72% de eficiencia”.

El candidato no identifica el video del aborto al que hace referencia. Sin embargo, uno de los videos más viralizados sobre el tema fue calificado por la agencia de noticias AFP como falso debido a que no recreaba un hecho real sino una película impulsada por activistas antiaborto.

Fuente: Entrevistas en los programas Milagros Leiva entrevista de WillaxTv (Enero, 2021) / Edición Especial de UCI Noticias (Enero, 2021).

DESINFORMACIÓN, POLARIZACIÓN Y MENTIRAS

Para profundizar en el discurso del candidato de Renovación Popular, OjoPúblico creó una base de datos preliminar con la información diseminada por López Aliaga en medios de comunicación afines como Willax y UCI Noticias, o en su cuenta de Twitter. Posteriormente, elaboramos esta plataforma bajo el formato de repositorio visual con el objetivo de visibilizar de manera organizada los diferentes matices de un discurso extremista y violento que se viene distribuyendo, en plena época electoral, a través de una red de operadores y plataformas de redes sociales.

De acuerdo al imaginario de López Aliaga –luego de una inmersión en los abismos de su relato– el Perú vive actualmente en medio de una batalla global que, en el formato local, se materializa en la rivalidad de dos poderes oscuros que ansían dominar al país: una fuerza de inspiración marxista-comunista (su obsesión es Venezuela y en menor intensidad las desarticuladas organizaciones terroristas Sendero Luminoso y el MRTA), y otra, en las sombras, que tiene el rostro de Odebrecht, involucrada en el mayor escándalo de corrupción en la historia del Perú. A estos rivales, en la realidad recreada por el candidato, se suma un tercer enemigo: el periodismo, ya sean grupos mediáticos como El Comercio, La República y Latina (los principales del país), o medios digitales como OjoPúblico e IDL-Reporteros, entre otros, o periodistas específicos de diferentes organizaciones de noticias.

Según este singular universo de ideas, en tanto se decida qué poder o corriente extranjera acaba por subyugar al Perú, el Poder Ejecutivo está actuamente conducido por un régimen “genocida” que se encuentra en manos del presidente Francisco Sagasti, a quien de manera sistemática insulta o califica como aliado de organizaciones terroristas, sin mostrar evidencia definitiva sobre sus afirmaciones. En recientes entrevistas, el candidato de Renovación Popular incluso ha llegado a decir: “los ‘terrucos’ lo reconocen como su lider [a Sagasti], es ateo y no reconoce a la Nación que es cristiana”. Peor aún, luego que el Gobierno desmintiera algunas de sus declaraciones sobre la adquisición de la vacunas, López Aliaga llamó “holgazán” al Jefe de Estado, “encargado [en el cargo] que destruye al país” o culpable de mantener un “cerco macabro” en referencia a las medidas de emergencia sanitaria para luchar contra la pandemia.

Sin embargo, la realidad desmiente al imaginario del postulante. El Estado mantiene una lucha frontal contra la subversión desde que la Dirección contra el Terrorismo (Dircote) desarticuló a las cúpulas de Sendero Luminoso (SL) y al MRTA a lo largo de los años ‘90. Luego, al derrumbarse el régimen fujimorista en el 2000, se lanzaron fuertes golpes que casi acabaron con los remanentes de SL en el valle del Huallaga y en las montañas de Ayacucho, convertidos en organizaciones narcoterroristas, como las considera el gobierno de Estados Unidos por estar más involucradas en el comercio de cocaína. Recientemente, el Ejército –en el actual mandato de Sagasti– dio cuenta del abatimiento del número 2 de la facción narcoterrorista que operaba en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro.

En base a la realidad proyectada por López Aliaga, el citado gobierno “dictatorial” transcurre desde la gestión del expresidente Vizcarra (2018-2020) hasta la de Sagasti (que asumió en noviembre del 2020), sin considerar que el Perú no tiene un quiebre constitucional desde el autogolpe de Estado de Alberto Fujimori en 1992. No solo eso, según la retórica de líder de Renovación Popular, las medidas a favor de la cuarentena dictadas por ambos gobiernos tuvieron como único objetivo “destruir la economía” y obligar a los pobres a cobrar los bonos sociales para que se “infecten” de Covid-19. Solo así, con el país en “cenizas”, el enemigo podrá construir “el paraíso socialista”, dice el candidato sin aportar más evidencia que sus dichos. En otras ocasiones, la finalidad de estos dos recientes gobiernos es “homosexualizar a la población”.

Contra la dignidad humana

Rafael López Aliaga brindó su opinión sobre lo que haría en el supuesto de una niña violada que busca interrumpir su embarazo y sobre el caso de Ana Estrada, psicóloga peruana que peleó por la eutanasia en la vía judicial debido a que padece una enfermedad degenativa. A la primera le dijo que la enviaría “nueve meses a un hotel cinco estrellas con alimentación y piscina” y a la segunda que se “mate tirándose de un edificio”.

La Asociación Psiquiátrica Peruana calificó los comentarios de López Aliaga como una “falta de respeto” a todas las personas que “han cometido suicidio o han intentado cometerlo”.

Fuente: Entrevistas en los programas Milagros Leiva entrevista de WillaxTv (Enero y Febrero, 2021) y en conferencia de prensa de Renovación Nacional (Enero, 2020).

Al repasar el pensamiento extremista de López Aliaga también se identifican mensajes mesiánicos. El candidato presidencial en diversas entrevistas ha dejado entrever que él es una especie de subordinado de Dios, quien además ha sido destinado a la política en medio de la arremetida del que llama “Nuevo orden mundial”: “Dios es mi jefe” [y] “[Renovación Popular] es el partido que Dios me ha puesto al frente”, dijo hace pocos meses. El candidato además propugna que el dogma católico se ubique por encima de la laicidad del Estado cuando indica que la “doctrina más fuerte es el mismísimo Dios”, en contrasentido a las interpretaciones del Tribunal Constitucional en base a la Carta Magna. Incluso ha llegado a decir que: “Sí, quiero poner a Cristo, ¿ya? te lo digo con todas sus letras, en la cumbre del Poder Legislativo, Judicial y Ejecutivo”. Esa es mi “visión y sueño para el Perú”.

En las últimas semanas, los dichos de López Aliaga además giraron en torno a un supuesto complot para atentar contra su vida durante un viaje de campaña realizado recientemente a Loreto. De acuerdo a este relato sin sustento en documentos públicos, el candidato dijo que la Policía le informó “que hay un precio sobre su cabeza” y que están “preocupados” porque hay “hasta francotiradores”, pero que él igual saldría a “pecho abierto” porque no le tiene “miedo a nada”. En referencia a aquel hecho, el postulante de Renovación Popular afirmó que había 40 policías de Seguridad del Estado protegiendo su vida. Sin embargo, La República reveló que autoridades del Ministerio del Interior afirmaron que el empresario solo tenía dos efectivos encargados de su seguridad, los mismos que suelen ser vistos en sus actividades de campaña, como ocurre con todos los aspirantes en estas elecciones. Además, descartaron que se hubiera reportado alguna amenaza de muerte en contra del candidato.

Fuente: Entrevistas en los programas Beto a Saber (Diciembre, 2020), Milagros Leiva Entrevista (Enero, 2021) y PBO Digital (Enero, 2021), todos de WillaxTv / Edición Especial de UCI Noticias (Enero, 2021).

Negación de la ciencia en pandemia

El candidato dice que el Perú vive en una “dictadura” porque las autoridades –a las que compara con la Policía Nazi conocida como Gestapo– lo obligan a ponersela a pesar de que su médico le dijo que no debe usarla. Además, dice que para prevenir la Covid-19 debe tomarse ivermectina cada 20 días para estar inmunizado. “Lo hace todo el Perú y Estados Unidos”

El uso de mascarillas son recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para prevenir el contagio de la Covid-19. Sobre el medicamento llamado ivermectina, la OMS y las autoridades sanitarias de EE.UU. y Europa han rechazado su uso como profiláctico o tratamiento contra dicha enfermedad.

En el escenario de aquella ‘Guerra santa’ proyectada por el candidato presidencial, el periodismo es un obstáculo por eso es “basura”, “mafia” o “sicarios” que operan al servicio de intereses y poderes oscuros sobre todo para proteger a la constructora Odebrecht y torpedear su llegada a Palacio de Gobierno. Por intermedio de entrevistas o vía su cuenta de Twitter, López Aliaga amenaza e insulta –o distribuye contenido de su entorno o de otras cuentas, generalmente anónimas– en contra de los medios del grupo El Comercio. Durante gran parte de marzo, la violencia de sus ataques se han concentrado con especial atención en tres conocidas periodistas de televisión: Mávila Huertas y Clara Elvira Ospina (rostros visibles de América Televisión y Canal N) y Mónica Delta (Latina). Semanas atrás, el postulante hizo lo propio con Jaime Chincha y Patricia del Río (RPP) y Juliana Oxenford (ATV), entre otros conductores que lo han obligado a comparar sus dichos con la realidad, a diferencia de las entrevistas que suele brindar en WillaxTv o en UCI noticias.

Sin embargo, sus insultos contra las periodistas mujeres marcan un claro patrón de conducta. Pocas semanas atrás, López Aliaga también atacó a la psicóloga Ana Estrada, la activista más visible en favor de la eutanasia en el Perú y quien recientemente ganó una medida judicial para conseguir una muerte digna debido a que padece una enfermedad degenerativa que la mantiene postrada. Sobre ella, el candidato de Renovación Popular llegó a decir en diversas ocasiones: “Si una persona se quiere matar, es libre… si te quieres matar búscate un edificio y te tiras…” “O es una señora chiflada”. Consultado sobre su posición respecto de los casos de niñas que han sufrido de abuso sexual y han quedado embarazas, llegó a decir: “Para un niña violada, decirle mira, nueve meses te pongo en un hotel cinco estrellas, con piscina y alimentación, y a los nueve meses decides si quieres quedarte con tu bebe o lo das en adopción”.

Contra la población LGTBI

El candidato dice que está en contra del “matrimonio homosexual” porque el hombre nace con pene y la mujer con vagina y porque el niño necesita de mamá y papá. “Es natural, es la vida”, dice. Respecto de la familia indica que es lo que “Dios ha creado… un hombre y una mujer [dotados] y con fines reproductivos”. También ha llegado a decir que se busca “homosexualizar a la población”.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) del 2017 rechazó que la procreación fuera “una característica que define las relaciones conyugales”. Además, indicó que los estados que firmaron el Pacto de San José, entre ellos el Perú, no deben limitarse a proteger “un modelo único o determinado de familia”.

Fuente: Entrevistas en Pulso Informativo (Octubre, 2020) y En Vivo con Mijael (Enero, 2021), ambos de UCI Noticias.

Por este motivo, recientemente, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) emitió un comunicado rechazando estas declaraciones por atentar contra la dignidad humana a las que calificó como discursos que promueven “adjetivos impropios”. “El Tribunal de Honor [del Pacto Ético Electoral] destaca que el ejercicio de la ciudadanía implica respetar valores intrínsecos como la igualdad, la dignidad y el respeto por el otro, manteniendo un sentido de comunidad y resguardo, de los derechos de toda persona, independientemente de su condición de discapacidad, sexo, género, etc.”, dice el documento. Cabe indicar, que López Aliaga no firmó dicho pacto por considerar, sin mostrar evidencia alguna, que los miembros de dicho tribunal tienen “filosofía marxista”.

Respecto de sus ataques a los medios de comunicación, en febrero último el candidato dio un paso a la acción cuando retuiteó a una cuenta que reproducía el video de un grupo de personas pintando “prensa prostituta” en Panamericana Televisión, en el contexto de la marcha de un grupo de personas contra la cuarentena el pasado 30 de enero. Hace pocos días, López Aliaga también lanzó un ataque xenófobo contra la periodista colombiana Clara Elvira Ospina (reconocida por su labor como directora periodística al frente de América Noticias) y además dijo que “hay que investigar bonito” al grupo El Comercio, aprovechando el debate público que existe desde hace años sobre la concentración de la propiedad de la industria mediática en el Perú. Lo mismo hizo en el caso de La República, que ha sido uno de los medios que más información ha divulgado sobre las deudas tributarias de las empresas relacionadas al candidato de Renovación Popular.

Fuente: Milagros Leiva Entrevista de WillaxTv (Octubre, 2020 y Febrero, 2021) / Pulso Informativo de UCI Noticias (Octubre, 2020) / Porque Hoy es Sábado con Andrés en Panamericana (Diciembre, 2020).

Estado teocrático

Rafael López Aliaga dice que “Dios es mi jefe” y deja entrever que fue predestinado por él para liderar Renovación Nacional como candidato presidencial. Además, indica que su partido, en realidad, es una fraternidad cristiana y que un eventual gobierno suyo se basará en una doctrina que tendrá a Dios “en la cumbre del Poder Legislativo, Judicial y Ejecutivo”.

Según la Constitución, el Perú garantiza la libertad de conciencia y religión como derecho fundamental. Si bien la Carta Magna reconoce la importancia de la Iglesia Católica en el país, el Estado tiene un “régimen de independencia y autonomía” y “respeta a otras confesiones”. Además, el Tribunal Constitucional, ha establecido en diferentes fallos la naturaleza laica del Estado.

Igualmente, en la última semana, el aspirante de Renovación Popular incluso llegó a agredir verbalmente en repetidas ocasiones a Mónica Delta, moderadora de los debates presidenciales organizados por el Jurado Nacional de Elecciones. Semanas atrás la periodista había realizado una entrevista nada concesiva con el candidato presidencial. En el furor de su discurso contra la libertad de prensa, López Aliaga amenazó, en la recta final de la campaña, con demandar por difamación a cualquier ciudadano (periodista o rival político) que se atreva a informar sobre la investigación fiscal que tiene abierta por lavado de dinero en el marco del Caso Panama Papers, así sobre las deudas fiscales de sus empresas con ente tributario del país o respecto del programa Reactiva (creado por el Estado para acceder a crédito bancario en época de pandemia).

A una semana de las elecciones, cabe recordar lo dicho a OjoPúblico por Pedro Vaca, relator para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a raíz de la represión del régimen de Merino en noviembre del año pasado. Sus afirmaciones pueden ser evocadas hoy para el caso de López Aliaga: “El impacto que pueden tener esos discursos en la libertad de expresión de los periodistas es mucho más alto. Hay una tendencia a denigrar y estigmatizar, que es una forma de evadir el debate público, y que es base de la democracia. Si un periodista publica una investigación, lo más que debe pasarle es que reciba una respuesta. Sin embargo, cuando se lanza un discurso estigmatizante como “son una fábrica de mentiras” o “son enemigos del sentir popular”, se pierde el debate público porque no hay una respuesta, no se construye el debate, sino que se evade.

* Con la colaboración de Gianfranco Rossi.